Alguien puede decirme porque? el poema "La gran miseria humana" se le dá al poeta colombiano Gabriel Escorcia Gravini. He investigado por largos meses sobre este poeta y "su" poema y no he encontrado una sola afirmacion de que sea suyo, a no ser por paginas en la red cuya procedencia es colombiana, es decir ni siquiera WIKIPEDIA tiene datos sobre el poema o su autor, solo colombianos lo afirman y no asociasiones de poetas certificados o profesores de poesía, hasta donde yo sé es de autor anonimo tengo el poema editado por un periodico y lo firma anonimo lo tengo declamado por Alfredo Monge del Valle, declamador tico, y la casa disquera lo firma anonimo. No creo que estos medios publiquen algo sin verificar si tiene dueño o no, leí la "biografía" de Gravini y es muy linda pero deja al lector con la siguiente pregunta ¿Estraño que no dejara más obras por ahí? ,la forma que se pierden sus poemas es mas literario que verdadero.
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Ese poema tan descarnado y realista, siempre fue anónimo hasta donde yo sabía. Para mí tu revelación ha sido todo un acontecimiento pues como te digo nunca se le conoció autor, a partir de tu pregunta expuesta aquí revisé algo al respecto y efectivamente, dice que alguien adaptó la poesía al ballenato y que de ahí fue que se le atribuyó al Sr. Gravini dicha obra. Personalmente no creo una posición seria que demuestre que este colombiano se lleve los lauros por algo que siempre se conoció como anónimo. Me daré a la tarea de buscar el "ballenato" a ver si como roncan duermen. Muchas gracias por hacer que me entrara la curiosidad de buscar el poema y recordarlo, lo tenía en el olvido. Qué tema tan serio y reflexivo tiene la poesía en cuestión. Conozco a declamador tico (de grata memoria) con su hermosa y bien modulada voz. Saludos!
tengo un documento editado en 1944 muchísimo antes que Lisandro Meza que no canta vallenato sino música de acordeón sabanera, lo que es distinto, lo grabara. Inicia el documento con un Romance elegíaco dedicado a Gabriel Escorcia Gravini y que además contiene otros cuatro poemas, los cuale he comentado en otros chat sobre el tema. Así que no duden de la autoría del soledeño y no es anónimo como sugieren y aseveran. gracias Moisés Morante Narváez. correo: [email protected]
O Gabriel o Gregorio, cúal es el nombre?
Amigo, hasta este momento me entero de esa situación. No conozco obras de Gabriel Escorcia Gravini; pero después de leer tu información, acudí a Google España e inmediatamente me dieron el poema y su autor.
LA GRAN MISERIA HUMANA.
Autor: Gregorio Escorcia Gravini
Una noche de misterio
estando el mundo dormido
buscando un amor perdido
pasé por el cementerio....
Desde el azul hemisferio
la luna su luz ponía
sobre la muralla fría
de la necrópolis santa,
en donde a los muertos canta
el búho su triste elegía.
La luna sus limpideces
a las tumbas ofrecía.
y pulsaba el aura umbría
el arpa de los cipreses,
y en aquellas lobregueces,
de mi corazón hermanas
me inspiraron y con ganas
de interrogar a la Parca
entré a la glacial comarca
de las miserias humanas.
Acompañado del cierzo
Los difuntos visité,
y en cada tumba dejé
una lágrima y un verso...
Estaba allí de perverso
entre seres no ofensivos;
fui a perturbar los cautivos
en sus sepulcros desiertos.
Me fui a buscar a los muertos
por tener miedo a los vivos.
La noche estaba muy bella
y el aire muy sonoro,
e igual que dalia de oro
semejaba cada estrella;
y a la brisa si querella
por ser voluble y ser vana
en esa mansión arcana,
corría llena de embelesos
poniendo sus frescos besos
en la gran miseria humana.
La luna seguía brillando
y las nubes con sus velos
en el azul de los cielos
si miedo la iban tapando
y, en procesiones pasando
por la inmensidad secreta
iban...y la brisa inquieta
retozaba en el saúz
que empapaba con su luz
Diana, la novia del poeta.
La luna que Diana es,
en aquella hermosa noche
se abrió como aéreo broche
de una flor de esplendidez.
Sentí vacilar mis pies
en tan lúgubre mansión
con la lira en una mano
y lleno de emoción
como un revuelto océano
temblaba mi corazón.
Bajo un ciprés sombrío
y verde cual la esperanza
con su fúnebre asechanza
estaba un cráneo vacío...
y sentí pavor y frío
al mirar la calavera
pareciéndome en sus esfera
que se reía de mi;
y yo de ella me reía
viéndola tan calva y fiera.
Dime humana calavera:
¿Qué se hizo la carne aquella
que te dio hermosura bella
qué se hizo tu cabellera
cual lirio de primaver?
tan frágil y tan liviana
dorada cual la mañana
de la aurora al nacimiento?
Qué se hizo tu pensamiento?
Responde, miseria humana.
Calavera sin pasiones,
di: qué se hicieron tus ojos
con que mataste de hinojos
idílicos corazones,
que repletos de ilusiones
te amaron con soberana
pasión que no era villana
y en esas horas tranquilas
qué se hicieron tus pupilas?
Contesta, miseria humana.
Aquí donde no hay tropel
calavera sin resabios;
di: ¿ qué se hicieron tus labios
tan rojos como el clavel,
y dulces como la miel
de la campiña romana
esos tus labios de grana
llenos de pasión mentida,
qué se hicieron en la vida?
responde, miseria humana.
Calavera a quien feliz
besa la luna de plata,
di: por qué te encuentras tan chata
si era larga tu nariz?
Dónde está la masa gris
de tu cerebro pensante
donde tu bello semblante;
y tus mejillas rosadas,
que a besos en noches heladas
quiso comerse un amante?
Aquí donde todo es calma,
contesta cráneo vacío;
¡qué se hizo tu poderío
qué de la áurea palma
qué del placer de tu vida
que te dio el amor un día
tu altivez , tu bizarría,
tus sonrisas que mintieron
dime, dime, ¿qué se hicieron,
oh calavera sombría?
A mis interrogantes
el cráneo blanco callaba
la luna alumbraba
sarcófagos y panteones...
y dije si aflicciones:
si eres el cráneo de aquella
que en la vida sin querella
me despreció con desdén,
despréciame ahora también!
Eclipsa otra vez mi estrella.
Estamos en la mansión
de la austera realidad.
¡Qué se hizo la liviandad
que tenía tu corazón?
No respondes, mudos son
Tus labios que pronunciaron
Cosas que ya se tornaron
En pálidas flores muertas
Cosas que no fueron ciertas
Y mi pobre alma mataron!
Aquí en esta soledad
que solo cruza el cocuyo,
dime: ¡qué se hizo tu orgullo,
tu amor y tu vanidad?
¿Qué se hizo tu potestad
de persona soberana
y mentirosa y galana
que ostentó tanta belleza?
Dime: qué se hizo tu grandeza?
Responde: oh miseria humana!
Vanidad de vanidades,
solamente con tus galas
oh, mariposas sin alas,
llorando tus liviandades:
las áticas realidades
te circundan con profundo
marasmo que bien culmina...
Es el amor que ilumina
aquí es donde terminan
las vanidades del mundo.
Aquí en este camposanto
se terminan los amores,
las alegrías, los dolores,
el poderío y el encanto,
cesa en los ojos el llanto
y el mundo vivo suspira;
aquí no llega la lira
de la muchedumbre inquieta
aquí termina el poeta
y se enmudece la lira.
En este mundo idealista,
de egoísmo y de censura,
tan sólo la sepultura
es la que no es egoísta.
Ella recibe humanista
el santo y al condenado,
al pobre y al acusado,
al perverso, al bueno, al caco,
al honrado, al gordo, al flaco,
al bruto y al ilustrado.
Al rodar el