Se ignora mucho de su vida, pero existen datos importantes sobre ella. Fue oriundo de Paredes de Nava; hijo del conde de Paredes, don Rodrigo Manrique, y de doña MencÃa de Figueroa.
Escribió varias canciones que aparecen en diversos cancioneros. Su gloria como poeta proviene de sus famosa Coplas a la muerte de su padre. Un poema que consta de cuarenta y tres coplas en “pie quebrado”, de las cuales una tercera parte está dedicada a su padre y el resto, la mayorÃa, a la muerte en su sentido universal, lo cual hace de este poema una obra universalmente reconocida. Parece ser que Lope de Vega dijo que este poema “merecÃa estar escrito con letras de oro
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de aqui puedes sacar un resumen :
http://es.wikipedia.org/wiki/Jorge_Manrique
Se ignora mucho de su vida, pero existen datos importantes sobre ella. Fue oriundo de Paredes de Nava; hijo del conde de Paredes, don Rodrigo Manrique, y de doña MencÃa de Figueroa.
A pesar que su vida fue corta, la vivió intensamente. Fue señor de Belmontejo, miembro de la Orden de Santiago. Intervino en varias batallas, siempre un leal paladÃn de la reina Isabel. Luchó con valentÃa y fiereza. En una de esas batallas, en Uclés, ante el castillo de Garcà Muñoz, fue herido mortalmente, y en ese mismo sitio le dieron sepultura.
Escribió varias canciones que aparecen en diversos cancioneros. Su gloria como poeta proviene de sus famosa Coplas a la muerte de su padre. Un poema que consta de cuarenta y tres coplas en “pie quebrado”, de las cuales una tercera parte está dedicada a su padre y el resto, la mayorÃa, a la muerte en su sentido universal, lo cual hace de este poema una obra universalmente reconocida. Parece ser que Lope de Vega dijo que este poema “merecÃa estar escrito con letras de oro
entra a wikipedia man
Por lo general, se supone que Jorge Manrique de Lara nació en Paredes de Nava (Palencia), aunque también cabe la posibilidad de que naciese en Segura de la Sierra (Jaén), cabeza de la encomienda que administraba el maestre Rodrigo Manrique, su padre, y principal estancia de los Manrique. También se suele afirmar que nació entre la segunda mitad de 1439 y la primera de 1440, pero lo único cierto es que no nació antes de 1432, cuando quedó concertado el matrimonio de sus padres, ni después de 1444, cuando Rodrigo Manrique, muerta doña MencÃa de Figueroa, madre de Jorge Manrique y natural de Beas de Segura, pidió dispensa para casarse de nuevo.
La misma indeterminación existe en torno a su infancia, que quizá transcurrió en Segura de la Sierra, y su juventud, hasta 1465, año en que un documento le cita por vez primera. Lo que es seguro es que asumió por completo la lÃnea de actuación polÃtica y militar de su extensa familia castellana: como sus demás parientes, fue partidario de combatir a los musulmanes y participó en el levantamiento de los nobles contra Enrique IV de Castilla, intervino en la victoria de AjofrÃn y también jugó un papel en las intrigas y luchas en torno a la subida al trono de los Reyes Católicos, a favor de Isabel I y contra Juana la Beltraneja.
Su padre, Rodrigo Manrique, Conde de Paredes de Nava, que era maestre de la Orden de Santiago (aunque nunca fue oficialmente reconocido como tal), fue uno de los hombres más poderosos de su época y murió vÃctima de un cáncer que le desfiguró el rostro en 1476. Su madre murió cuando Manrique era un niño. Estudió Humanidades y las tareas propias de militar castellano. Su tÃo, Gómez Manrique, era también poeta eminente y autor dramático, y no faltaron en su familia otros hombres de armas y letras. La familia de los Manrique de Lara era una de las más antiguas familias nobles de España y poseÃa algunos de los tÃtulos más importantes de Castilla, como el Ducado de Nájera, el Condado de Treviño y el Marquesado de Aguilar de Campoo, asà como varios cargos eclesiásticos. Jorge Manrique se casó en 1470 con la joven hermana de su madrastra, doña Guiomar.
A los 24 años participa en los combates del asedio al castillo de Montizón (Villamanrique, Ciudad Real), donde ganará fama y prestigio como guerrero. Su lema era «Ni miento ni me arrepiento». Permaneció un tiempo preso en Baeza donde murió su hermano Rodrigo, tras su entrada militar en la ciudad para ayudar a sus aliados, los Benavides, frente a los delegados regios (el conde de Cabra y el mariscal de Baena). Se enroló después con las tropas del bando de Isabel y Fernando en la guerra contra los partidarios de Juana la Beltraneja. Como teniente de la reina en Ciudad Real, junto a su padre don Rodrigo, hizo levantar el asedio que a Uclés habÃan puesto Juan Pacheco y el arzobispo de Toledo Alfonso Carrillo de Acuña. En esa guerra, en una escaramuza cercana al castillo de Garcimuñoz en Cuenca, defendido por el Marqués de Villena, fue herido de muerte en 1479, probablemente hacia la primavera. Como con el nacimiento, hay distintas versiones sobre el suceso: algunos cronistas coetáneos como Hernando del Pulgar y Alonso de Palencia dan testimonio de que murió en la misma pelea, frente a los muros del castillo, o justo a continuación.3 Otros, como Jerónimo Zurita, sostuvieron con posterioridad (1562) que su muerte tuvo lugar dÃas después de la batalla, en Santa MarÃa del Campo Rus (Cuenca), donde estaba su campamento. Rades de Andrada señaló cómo se le encontraron entre sus ropas dos coplas que comienzan «¡Oh mundo!, pues que me matas...». Fue enterrado en el monasterio de Uclés, cabeza de la orden de Santiago. La guerra terminó pocos meses después, en septiembre.
Vista del monasterio de Uclés donde reposan los restos de Jorge Manrique.
Señor de Belmontejo de la Sierra (actual Villamanrique), comendador del castillo de Montizón, Trece de Santiago, duque de Montalvo por concesión aragonesa y capitán de hombres de armas de Castilla, fue más un guerrero que escritor, pese a lo cual fue también un insigne poeta, considerado por algunos como el primero del Prerrenacimiento. El idioma español sale de la Corte y de los monasterios para encontrarse con el autor individual que frente a un hecho trascendental de su vida, resume en una obra todo el sentir de su corta existencia y salva para la posteridad no sólo a su padre como guerrero, sino a sà mismo como poeta.