el concepto de solidaridad describe la adhesión de modo circunstancial a una causa o a proyectos de terceros. El término se utiliza en forma habitual para denominar una acción de perfil dadivoso o bienintencionado. De todas maneras, su raíz etimológica hace referencia a un comportamiento in-solidum, es decir, que se enlazan los destinos de dos o más personas. Por lo tanto, ser una persona solidaria no se limita al ofrecimiento de ayuda, sino que implica un compromiso con aquel al que se intenta ayudar.
hola! solidaridad a mi parecer es cuando, ayudas a alguien sin esperar nada a cambio.... cuando sentis que tenes que ayudar, y no sabes como, pero sabes que si ayudas no solo te vas a ser sentir bien con vos mismo sino que vas a hacer sentir bien, o mejor a l. a. otra character... es fin, es l. a. sensacion mas linda despues del amor...... es de muy buena character ayudar, si tenes l. a. posibilidad hacelo que te vas a sentir muy bien!!!!!!!
En una colectividad o grupo social, es la capacidad de actuación unitaria de sus miembros. Término que denota un alto grado de integración y estabilidad interna, es la adhesión ilimitada y total a una causa, situación o circunstancia, que implica asumir y compartir por ella beneficios y riesgos.
La solidaridad, muy habitual en las sociedades tradicionales, se produce como consecuencia de la adhesión a valores comunes, que lleva a compartir creencias relacionadas con los aspectos fundamentales de los planteamientos políticos, económicos y jurídicos de los grupos sociales.
La solidaridad nace del ser humano y se dirige esencialmente al ser humano.
La verdadera solidaridad, aquella que está llamada a impulsar los verdaderos vientos de cambio que favorezcan el desarrollo de los individuos y las naciones, está fundada principalmente en la igualdad universal que une a todos los hombres. Esta igualdad es una derivación directa e innegable de la verdadera dignidad del ser humano, que pertenece a la realidad intrínseca de la persona, sin importar su raza, edad, sexo, credo, nacionalidad o partido.
La solidaridad trasciende a todas las fronteras: políticas, religiosas, territoriales, culturales, etc. Para instalarse en el hombre, en cualquier ser humano, y hacer sentir en nuestro interior la conciencia de una “familia” al resto de la humanidad.
La solidaridad implica afecto: la fidelidad del amigo, la comprensión del maltratado, el apoyo al perseguido, la apuesta por causas impopulares o perdidas, todo eso puede no constituir propiamente un deber de justicia, pero si es un deber de solidaridad.
Un análisis del concepto del valor de la solidaridad nos ofrece los siguientes componentes esenciales:
1º Compasión: porque la solidaridad es un sentimiento que determina u orienta el modo de ver y acercarse a la realidad humana y social, condiciona su perspectiva y horizonte. Supone ver las cosas y a los otros con los ojos del corazón, mirar de otra manera. Conlleva un sentimiento de fraternidad, de sentir la empatía por el dolor de los otros.
2º Reconocimiento: no toda compasión genera solidaridad, sólo aquella que reconoce al otro en su dignidad de persona. La solidaridad así tiene rostro, la presencia del otro demanda una respuesta.
3º Universalidad: “La desnudez del rostro”, la indefensión y la indigencia es toda la humanidad y simboliza la condición de pobreza de esfera intimista y privada.
¿Qué entendemos por solidaridad?
Su concepto ha experimentado un proceso de transformación que se refleja en todos sus ámbitos. Para algunos es la reivindicación de derechos fundamentales y para otros sólo una actitud de piedad centrada en la limosna y en la asistencia.
La solidaridad siempre implica los siguientes puntos:
•La solidaridad es una virtud contraria al individualismo y al egoísmo.
•Se refleja en el servicio y busca el bien común.
•Su finalidad es intentar o solucionar las carencias espirituales o materiales de los demás.
•Requiere discernimiento y empatía –ponerse en el lugar del otro-
¿Por qué solidaridad?
Solidaridad, porque es lo justo, porque todos vivimos en una sociedad, porque todos necesitamos de todos, porque todos estamos juntos en este barco de la civilización; porque somos seres humanos, iguales en dignidad y derechos.
a) Entender la solidaridad sociológica en lenguaje moral: como un sentimiento moral
(sentimiento natural de pertenencia al grupo) o un deber ético, circunscrito a la vida privada
de las personas. De ahí la dificultad del derecho para traducir el valor de la solidaridad a la
normativa jurídica.
b) La postura conservadora que anhela e idealiza una “solidaridad” ya desaparecida, por
ejemplo, las solidaridades rurales.
c) La creación de “redes solidarias”, en lugar de “redes sociales de solidaridad”. Si bien
éstas deben tener en cuenta la solidaridad sociológica, no puede constituirse en su principal
objetivo.
d) Postular la solidaridad sociológica como el ideal de la vida comunitaria cristiana.
B) Solidaridad Abierta (axiológica): es un valor moral, que no brota ni de la “naturaleza” ni
de una ley de la sociología, sino que es parte de la libertad humana, configurándose como
una decisión y como un proyecto. Se distingue por tres elementos:
a) Antropológicamente, hace hincapié en la conciencia de pertenencia universal. Abarca
toda la condición humana, en amplitud y profundidad. No está centrada en el desarrollo y
mantenimiento del grupo (riesgo del corporativismo), sino que mira hacia fuera en pro del
bien de todos.
b) Reconoce la igual dignidad de todos los seres humanos. Según este criterio debe
organizarse la sociedad. Por tanto, “no pude darse la solidaridad si no se da al mismo
tiempo la justicia”.
c) El elemento que identifica a esta solidaridad es: contar con las asimetrías o desigualdades
(especialmente sociales), de tal modo que mueva a compasión y, como producto del
análisis de la situación, se genere un discurso y una praxis asimétrica, pero en sentido
inverso.
3. Evolución histórica y conceptual de la solidaridad
La solidaridad en los proyectos sociales modernos ha ido adquiriendo diferentes matices
según la corriente ideológica o política que la sustente:
a) Solidaridad paternalista: propio de la filosofía liberal, entiende la solidaridad como un
sentimiento moral, gratuito y no exigible, que brota de las personas que han conseguido una
mejor posición en el juego competitivo. Va de arriba hacia abajo, sin provocar cambios
estructurales.
b) Solidaridad de “clase” (filosofía marxista): es el resultado de la conciencia histórica y
dialéctica de clase.
c) Solidaridad “ontológica”: al interior de círculos católicos surge, a finales del siglo XIX,
esta corriente “solidarista”, como alternativa al liberalismo y al marxismo. Plantea el
“principio” de la solidaridad, fundamentando su exigencia en la condición humana: en la
dignidad de la persona y en la esencia social del hombre. De corte abstracto, se desconecta
de las condiciones históricas concretas. Gran parte del magisterio católico está en esta línea.
El Catecismo de la Iglesia Católica lo grafica nítidamente: “Existe una solidaridad entre
todas las criaturas por el hecho de que todas tienen el mismo Creador, y que todas están
ordenadas a su gloria” (N° 344).
d) Solidaridad desde la filosofía personalista: para el movimiento polaco Solidarnosc, la
solidaridad es ante todo un fenómeno ético (no un sentimiento natural de pertenencia a un
grupo), cuyo fundamento es la conciencia del hombre, estimulada ante al dolor de otro
hombre. Esta actitud se basa en la decisión libre de atender al prójimo. Su peligro es el
“voluntarismo” exagerado que olvida la responsabilidad estatal.
La solidaridad es velar por el bienestar de los demas, por el projimo, que se encuentra desvalido, enfermo, sin proteccion, en desgracia en fin ; colaborar para evitar el sufrimiento de los demas .
La solidaridad nace del ser humano y se dirige esencialmente al ser humano.
La verdadera solidaridad, aquella que está llamada a impulsar los verdaderos vientos de cambio que favorezcan el desarrollo de los individuos y las naciones, está fundada principalmente en la igualdad universal que une a todos los hombres. Esta igualdad es una derivación directa e innegable de la verdadera dignidad del ser humano, que pertenece a la realidad intrínseca de la persona, sin importar su raza, edad, sexo, credo, nacionalidad o partido.
La solidaridad trasciende a todas las fronteras: políticas, religiosas, territoriales, culturales, etc. Para instalarse en el hombre, en cualquier ser humano, y hacer sentir en nuestro interior la conciencia de una “familia” al resto de la humanidad.
La solidaridad implica afecto: la fidelidad del amigo, la comprensión del maltratado, el apoyo al perseguido, la apuesta por causas impopulares o perdidas, todo eso puede no constituir propiamente un deber de justicia, pero si es un deber de solidaridad.
Un análisis del concepto del valor de la solidaridad nos ofrece los siguientes componentes esenciales:
1º Compasión: porque la solidaridad es un sentimiento que determina u orienta el modo de ver y acercarse a la realidad humana y social, condiciona su perspectiva y horizonte. Supone ver las cosas y a los otros con los ojos del corazón, mirar de otra manera. Conlleva un sentimiento de fraternidad, de sentir la empatía por el dolor de los otros.
2º Reconocimiento: no toda compasión genera solidaridad, sólo aquella que reconoce al otro en su dignidad de persona. La solidaridad así tiene rostro, la presencia del otro demanda una respuesta.
3º Universalidad: “La desnudez del rostro”, la indefensión y la indigencia es toda la humanidad y simboliza la condición de pobreza de esfera intimista y privada.
¿Qué entendemos por solidaridad?
Su concepto ha experimentado un proceso de transformación que se refleja en todos sus ámbitos. Para algunos es la reivindicación de derechos fundamentales y para otros sólo una actitud de piedad centrada en la limosna y en la asistencia.
La solidaridad siempre implica los siguientes puntos:
· La solidaridad es una virtud contraria al individualismo y al egoísmo.
· Se refleja en el servicio y busca el bien común.
· Su finalidad es intentar o solucionar las carencias espirituales o materiales de los demás.
· Requiere discernimiento y empatía –ponerse en el lugar del otro-
¿Por qué solidaridad?
Solidaridad, porque es lo justo, porque todos vivimos en una sociedad, porque todos necesitamos de todos, porque todos estamos juntos en este barco de la civilización; porque somos seres humanos, iguales en dignidad y derechos.
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Hola Andrea, para mi la solidaridad es el apoyarse mutuamente unos a otros. Sentirse comprometidos y ligados a una causa común. Saludos.
el concepto de solidaridad describe la adhesión de modo circunstancial a una causa o a proyectos de terceros. El término se utiliza en forma habitual para denominar una acción de perfil dadivoso o bienintencionado. De todas maneras, su raíz etimológica hace referencia a un comportamiento in-solidum, es decir, que se enlazan los destinos de dos o más personas. Por lo tanto, ser una persona solidaria no se limita al ofrecimiento de ayuda, sino que implica un compromiso con aquel al que se intenta ayudar.
Lee todo en: Concepto de solidaridad - Definición, Significado y Qué es http://definicion.de/solidaridad/#ixzz3fLGvekO9
hola! solidaridad a mi parecer es cuando, ayudas a alguien sin esperar nada a cambio.... cuando sentis que tenes que ayudar, y no sabes como, pero sabes que si ayudas no solo te vas a ser sentir bien con vos mismo sino que vas a hacer sentir bien, o mejor a l. a. otra character... es fin, es l. a. sensacion mas linda despues del amor...... es de muy buena character ayudar, si tenes l. a. posibilidad hacelo que te vas a sentir muy bien!!!!!!!
solidaridad es brindar tu ayuda desde lo mas profundo de tu corazón a los demás en los momentos necesarios, sin esperar algo a cambio.
Solidaridad:
En una colectividad o grupo social, es la capacidad de actuación unitaria de sus miembros. Término que denota un alto grado de integración y estabilidad interna, es la adhesión ilimitada y total a una causa, situación o circunstancia, que implica asumir y compartir por ella beneficios y riesgos.
La solidaridad, muy habitual en las sociedades tradicionales, se produce como consecuencia de la adhesión a valores comunes, que lleva a compartir creencias relacionadas con los aspectos fundamentales de los planteamientos políticos, económicos y jurídicos de los grupos sociales.
La solidaridad nace del ser humano y se dirige esencialmente al ser humano.
La verdadera solidaridad, aquella que está llamada a impulsar los verdaderos vientos de cambio que favorezcan el desarrollo de los individuos y las naciones, está fundada principalmente en la igualdad universal que une a todos los hombres. Esta igualdad es una derivación directa e innegable de la verdadera dignidad del ser humano, que pertenece a la realidad intrínseca de la persona, sin importar su raza, edad, sexo, credo, nacionalidad o partido.
La solidaridad trasciende a todas las fronteras: políticas, religiosas, territoriales, culturales, etc. Para instalarse en el hombre, en cualquier ser humano, y hacer sentir en nuestro interior la conciencia de una “familia” al resto de la humanidad.
La solidaridad implica afecto: la fidelidad del amigo, la comprensión del maltratado, el apoyo al perseguido, la apuesta por causas impopulares o perdidas, todo eso puede no constituir propiamente un deber de justicia, pero si es un deber de solidaridad.
Un análisis del concepto del valor de la solidaridad nos ofrece los siguientes componentes esenciales:
1º Compasión: porque la solidaridad es un sentimiento que determina u orienta el modo de ver y acercarse a la realidad humana y social, condiciona su perspectiva y horizonte. Supone ver las cosas y a los otros con los ojos del corazón, mirar de otra manera. Conlleva un sentimiento de fraternidad, de sentir la empatía por el dolor de los otros.
2º Reconocimiento: no toda compasión genera solidaridad, sólo aquella que reconoce al otro en su dignidad de persona. La solidaridad así tiene rostro, la presencia del otro demanda una respuesta.
3º Universalidad: “La desnudez del rostro”, la indefensión y la indigencia es toda la humanidad y simboliza la condición de pobreza de esfera intimista y privada.
¿Qué entendemos por solidaridad?
Su concepto ha experimentado un proceso de transformación que se refleja en todos sus ámbitos. Para algunos es la reivindicación de derechos fundamentales y para otros sólo una actitud de piedad centrada en la limosna y en la asistencia.
La solidaridad siempre implica los siguientes puntos:
•La solidaridad es una virtud contraria al individualismo y al egoísmo.
•Se refleja en el servicio y busca el bien común.
•Su finalidad es intentar o solucionar las carencias espirituales o materiales de los demás.
•Requiere discernimiento y empatía –ponerse en el lugar del otro-
¿Por qué solidaridad?
Solidaridad, porque es lo justo, porque todos vivimos en una sociedad, porque todos necesitamos de todos, porque todos estamos juntos en este barco de la civilización; porque somos seres humanos, iguales en dignidad y derechos.
a) Entender la solidaridad sociológica en lenguaje moral: como un sentimiento moral
(sentimiento natural de pertenencia al grupo) o un deber ético, circunscrito a la vida privada
de las personas. De ahí la dificultad del derecho para traducir el valor de la solidaridad a la
normativa jurídica.
b) La postura conservadora que anhela e idealiza una “solidaridad” ya desaparecida, por
ejemplo, las solidaridades rurales.
c) La creación de “redes solidarias”, en lugar de “redes sociales de solidaridad”. Si bien
éstas deben tener en cuenta la solidaridad sociológica, no puede constituirse en su principal
objetivo.
d) Postular la solidaridad sociológica como el ideal de la vida comunitaria cristiana.
B) Solidaridad Abierta (axiológica): es un valor moral, que no brota ni de la “naturaleza” ni
de una ley de la sociología, sino que es parte de la libertad humana, configurándose como
una decisión y como un proyecto. Se distingue por tres elementos:
a) Antropológicamente, hace hincapié en la conciencia de pertenencia universal. Abarca
toda la condición humana, en amplitud y profundidad. No está centrada en el desarrollo y
mantenimiento del grupo (riesgo del corporativismo), sino que mira hacia fuera en pro del
bien de todos.
b) Reconoce la igual dignidad de todos los seres humanos. Según este criterio debe
organizarse la sociedad. Por tanto, “no pude darse la solidaridad si no se da al mismo
tiempo la justicia”.
c) El elemento que identifica a esta solidaridad es: contar con las asimetrías o desigualdades
(especialmente sociales), de tal modo que mueva a compasión y, como producto del
análisis de la situación, se genere un discurso y una praxis asimétrica, pero en sentido
inverso.
3. Evolución histórica y conceptual de la solidaridad
La solidaridad en los proyectos sociales modernos ha ido adquiriendo diferentes matices
según la corriente ideológica o política que la sustente:
a) Solidaridad paternalista: propio de la filosofía liberal, entiende la solidaridad como un
sentimiento moral, gratuito y no exigible, que brota de las personas que han conseguido una
mejor posición en el juego competitivo. Va de arriba hacia abajo, sin provocar cambios
estructurales.
b) Solidaridad de “clase” (filosofía marxista): es el resultado de la conciencia histórica y
dialéctica de clase.
c) Solidaridad “ontológica”: al interior de círculos católicos surge, a finales del siglo XIX,
esta corriente “solidarista”, como alternativa al liberalismo y al marxismo. Plantea el
“principio” de la solidaridad, fundamentando su exigencia en la condición humana: en la
dignidad de la persona y en la esencia social del hombre. De corte abstracto, se desconecta
de las condiciones históricas concretas. Gran parte del magisterio católico está en esta línea.
El Catecismo de la Iglesia Católica lo grafica nítidamente: “Existe una solidaridad entre
todas las criaturas por el hecho de que todas tienen el mismo Creador, y que todas están
ordenadas a su gloria” (N° 344).
d) Solidaridad desde la filosofía personalista: para el movimiento polaco Solidarnosc, la
solidaridad es ante todo un fenómeno ético (no un sentimiento natural de pertenencia a un
grupo), cuyo fundamento es la conciencia del hombre, estimulada ante al dolor de otro
hombre. Esta actitud se basa en la decisión libre de atender al prójimo. Su peligro es el
“voluntarismo” exagerado que olvida la responsabilidad estatal.
La solidaridad es velar por el bienestar de los demas, por el projimo, que se encuentra desvalido, enfermo, sin proteccion, en desgracia en fin ; colaborar para evitar el sufrimiento de los demas .
Entiendo que solidaridad es apoyarnos y ayudarnos en los momentos en los que se necesita.
te lo definiré con menos de 10 palabras....
"La Solidaridad ES Lo Bueno Y Lo Justo...."
si tu eres solidario eres bueno con tigo mismo y eso es mas que justo.
La solidaridad.
La solidaridad nace del ser humano y se dirige esencialmente al ser humano.
La verdadera solidaridad, aquella que está llamada a impulsar los verdaderos vientos de cambio que favorezcan el desarrollo de los individuos y las naciones, está fundada principalmente en la igualdad universal que une a todos los hombres. Esta igualdad es una derivación directa e innegable de la verdadera dignidad del ser humano, que pertenece a la realidad intrínseca de la persona, sin importar su raza, edad, sexo, credo, nacionalidad o partido.
La solidaridad trasciende a todas las fronteras: políticas, religiosas, territoriales, culturales, etc. Para instalarse en el hombre, en cualquier ser humano, y hacer sentir en nuestro interior la conciencia de una “familia” al resto de la humanidad.
La solidaridad implica afecto: la fidelidad del amigo, la comprensión del maltratado, el apoyo al perseguido, la apuesta por causas impopulares o perdidas, todo eso puede no constituir propiamente un deber de justicia, pero si es un deber de solidaridad.
Un análisis del concepto del valor de la solidaridad nos ofrece los siguientes componentes esenciales:
1º Compasión: porque la solidaridad es un sentimiento que determina u orienta el modo de ver y acercarse a la realidad humana y social, condiciona su perspectiva y horizonte. Supone ver las cosas y a los otros con los ojos del corazón, mirar de otra manera. Conlleva un sentimiento de fraternidad, de sentir la empatía por el dolor de los otros.
2º Reconocimiento: no toda compasión genera solidaridad, sólo aquella que reconoce al otro en su dignidad de persona. La solidaridad así tiene rostro, la presencia del otro demanda una respuesta.
3º Universalidad: “La desnudez del rostro”, la indefensión y la indigencia es toda la humanidad y simboliza la condición de pobreza de esfera intimista y privada.
¿Qué entendemos por solidaridad?
Su concepto ha experimentado un proceso de transformación que se refleja en todos sus ámbitos. Para algunos es la reivindicación de derechos fundamentales y para otros sólo una actitud de piedad centrada en la limosna y en la asistencia.
La solidaridad siempre implica los siguientes puntos:
· La solidaridad es una virtud contraria al individualismo y al egoísmo.
· Se refleja en el servicio y busca el bien común.
· Su finalidad es intentar o solucionar las carencias espirituales o materiales de los demás.
· Requiere discernimiento y empatía –ponerse en el lugar del otro-
¿Por qué solidaridad?
Solidaridad, porque es lo justo, porque todos vivimos en una sociedad, porque todos necesitamos de todos, porque todos estamos juntos en este barco de la civilización; porque somos seres humanos, iguales en dignidad y derechos.
Para mí la solidariadad es brindar tu ayuda a los demás en los momentos necesarios, sin esperar algo a cambio.