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cuando SE HABLA DE CRÉDITO A FONDO PERDIDO, DEBEMOS ENTENDER QUE SON AQUELLOS QUE SE OTORGAN A PERSONAS O INSTITUCIONES QUE DADA UNA CIRCUNSTANCIA DEL MOMENTO, PUEDE SER QUE NO RESTITUYAN DICHO CRÉDITO Y POR LO TANTO SE PIERDA EL RECURSO. NORMALMENTE PASA CUANDO HAY ALGUNA CATÁSTROFE NATURA, POR EJEMPLO UN HURACÁN QUE DEVASTO UNA ÁREA Y LAS PERSONAS Y NEGOCIOS NECESITAN RECUPERARSE PARA QUE LA ACTIVIDAD ECONÓMICA VUELVA A LA NORMALIDAD Y EL GOBIERNO CONSIENTE DE ESO PONE A DISPOSICIÓN DE LOS DAMNIFICADOS UNA CANTIDAD PARA QUE LOGREN VOLVER A SU ACTIVIDAD. YO NO CREO QUE SE PUEDA HABLAR DE VENTAJAS O DESVENTAJAS CON RESPECTO A LOS NORMALES, YA QUE SE TRATA DE SITUACIONES EXTRAORDINARIAS.

De por sí, es una expresión contradictoria pues mientras "crédito", entendido en el sentido comercial actual, significaría "lo que se presta o recibe en préstamo con la condición y finalidad de devolverlo", "fondo perdido" es un concepto que implica que quién presta asume, desde el momento en el que lo hace, que no va a recuperar lo prestado.

Habitualmente, los créditos (o "préstamos") a fondo perdido suelen ser otorgados en base a la mediación de administraciones públicas que pretenden favorecer a personas de pocos recursos para que tengan acceso más fácil a algún tipo de bien al cual no podrían optar si no se les ayudase

Es credito que se otorga a personas de bajos recursos y si hay un accidente natural lo protejen

Son los prestamos o créditos, que conceden los bancos más importantes a los Partidos Políticos, sobre todo durante sus campañas electorales, como detalle curioso se puede citar alguna banco que ha dado este tipo de crédito hasta ha tres partidos políticos en las mismas elecciones. Es que tenemos unos bancos la mar de altruistas.

No existen créditos a fondo perdido por la sencilla razón de que la palabra crédito quiere decir que es una cantidad que debemos devolver, nos prestan, y a fondo perdido quiere decir que nos perdonan, no hay que devolver

Por tanto lo correcto es hablar de ayudas a fondo perdido, que son aquellas que normalmente concede la administración a través de muchos de sus organismos, para que las pequeñas empresas empiecen a funcionar. En muchos casos se confunden con las subvenciones.

Lo que sí hay son créditos blandos que son así llamados por las entidades financieras porque la concesión de los mismos implica bien un plazo largo de amortización, bien un interés mucho más bajo que el normal en el momento de su adjudicación.

La posibilidad de obtener estos créditos blandos surge cuando aparecen hechos catastróficos, como pueden ser las inundaciones últimas en diversas zonas de España.