MILAGROS: ¿QUÉ QUIERE ENSEÑARNOS JESÚS, POR MEDIO DE LA PARÁBOLA DE LA CIZAÑA Y EL TRIGO? JESÚS QUIERE ENSEÑARNOS QUE EXISTEN DOS (2) TIPOS DE PERSONA. 1° La persona INCONSCIENTE –cizaña-, quien está mentalmente cieg@ -pecador-; y 2° la persona CONSCIENTE –trigo-, quien está mentalmente cuerdo –creyente arrepentid@-. 1° La PERSONA MECÁNICA –inconsciente cizaña- es la que hace quien “ataca al ser humano” -con nombre propio- creyendo que ella –en sí- es el error, el vicio, el fracaso, la mentira, el pecado. Así piensa y siente la cizaña, quien “persigue al individuo” suponiendo que él en sí –como persona- es culpable. Este tipo de persona es quien “denuncia al sujeto” confundiéndolo con el objeto. Quien juzga y condena al delincuente imaginando que él es su delito. El que asesina para hacer justicia –humana-, atentando contra su propia vida, pues la Ley Eterna –karma- le hará revivir lo mismo que le hizo a su prójimo. Es la cizaña de pecado –quien no se ha arrepentido-, que confunde al ser humano con su defecto; que identifica a la persona con su ignorancia; que supone igual… pecador y pecado. 2° La Sabia Persona CONSCIENTE –trigo-, comienza por arrepentirse de sus pecados –orgullo, envidia, lujuria, pereza, codicia, gula, ira, etc., para ver bien claro y poder diferenciar el sujeto –humano- del objeto –egoísmo-. Es el trigo que separa al problema de la persona, y lo perdona, lo acepta como es,…tratando la situación –no a la persona-, como un caso aislado de procedimiento pedagógico, como un reto individual de carácter estructural, como una falla personal de carácter administrativa. Quien se conoce interiormente sabe criticar -sin juzgar-, porque divide al ser humano en dos: por una parte escucha “su propia” alma espiritual –conciencia-, y por el otro lado, observa imparcialmente –con amor- “el ajeno” egoísmo demoníaco. Esta dual visión de su realidad interna, conduce a quien es trigo a perdonar al sujeto, mientras condena al objeto. Necesitamos comprender, que Sí podemos y debemos criticar como lo hizo Jesús, las ideas mentales, condenar los prejuicios intelectuales, rechazar los defectos morales, enjuiciar los vicios sociales, comprender los pecados internos, observar las conductas psicológicas, investigar los pecados religiosos, etc., pero nunca a la persona en sí, jamás al ser humano como tal. Porque estaríamos confundiendo la consecuencia externa –el cuerpo material-, con la causa interna –el ego o yo psicológico-. Para aprender a ver la REALIDAD en forma objetiva –trigo-, necesitamos arrepentirnos y retirar la viga ególatra, narcisista, mitómana, que enceguece nuestra vista espiritual –conciencia-, para cuando ya podamos ver bien claro -obtener autoconciencia-, como líder social, político o religios@,… a sacar la espinita, la cizaña, los defectos, vicios, malos hábitos y demás conductas degeneradas, que puedan haber en el corazón ajeno, mediante miles de obras de misericordia. Todos –ateos cizañeros y creyentes trigaleros- debemos meditar diariamente –antes de dormir- para aprender a escuchar nuestra conciencia, y callar cuando no debamos hablar, así como a hablar cuando no debamos callar; para adquirir verdadera rectitud, legítima pureza moral y auténtica santidad espiritual -Trigo Consciente-. Oremos.
Veo que los cristianos no te contestan, asà que una budista libre te contestara con educación y con tu libro la biblia.
El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo. El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles. De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, asà será en el fin de este siglo. Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allà será el lloro y el crujir de dientes.
Nota. Las budistas sembramos la buena semilla en la mente y solo recogemos buena cosecha.
ningun cristiano responde esta; ¿donde andan ahora?, ¿Ya los corrieron los ateos?
Jiar-jiar-jiar.
Eso no es tan dificil, se refiere a que hay distintos tipode fes religiosas,
hay algunos que tienen una fe falsa NOMAS DE DIENTES PARA AFUERA, COMO MUCHOS DE AQUI, otros medianamente
que a la menor tempestad desaparece, esa la asocio a la de los evangelicos, que solo
tienen fe mientras tienen los ojos volteados, cuando traen la brincadera pa'tras en sus
templos cuando juran y perjuran estar recibiendo el Santo espiritu, pero a la menor provocacion se vuelven panteras, Se les olvida el Amor al projimo y se les olvida el Espiritu Santo que
presumen.- La tercera los que se mantendran en la Fe hasta el ultimo dia en que venga Chuchito por ellos en su segunda venida.
y QUE VENDRA A SEPARAR EL BUEN TRIGO DEL MALO, O SEA LOS DOS PRIMEROS.
Eso es lo que entiendo, Si entra algun creyente te explicara mejor.
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MILAGROS: ¿QUÉ QUIERE ENSEÑARNOS JESÚS, POR MEDIO DE LA PARÁBOLA DE LA CIZAÑA Y EL TRIGO? JESÚS QUIERE ENSEÑARNOS QUE EXISTEN DOS (2) TIPOS DE PERSONA. 1° La persona INCONSCIENTE –cizaña-, quien está mentalmente cieg@ -pecador-; y 2° la persona CONSCIENTE –trigo-, quien está mentalmente cuerdo –creyente arrepentid@-. 1° La PERSONA MECÁNICA –inconsciente cizaña- es la que hace quien “ataca al ser humano” -con nombre propio- creyendo que ella –en sí- es el error, el vicio, el fracaso, la mentira, el pecado. Así piensa y siente la cizaña, quien “persigue al individuo” suponiendo que él en sí –como persona- es culpable. Este tipo de persona es quien “denuncia al sujeto” confundiéndolo con el objeto. Quien juzga y condena al delincuente imaginando que él es su delito. El que asesina para hacer justicia –humana-, atentando contra su propia vida, pues la Ley Eterna –karma- le hará revivir lo mismo que le hizo a su prójimo. Es la cizaña de pecado –quien no se ha arrepentido-, que confunde al ser humano con su defecto; que identifica a la persona con su ignorancia; que supone igual… pecador y pecado. 2° La Sabia Persona CONSCIENTE –trigo-, comienza por arrepentirse de sus pecados –orgullo, envidia, lujuria, pereza, codicia, gula, ira, etc., para ver bien claro y poder diferenciar el sujeto –humano- del objeto –egoísmo-. Es el trigo que separa al problema de la persona, y lo perdona, lo acepta como es,…tratando la situación –no a la persona-, como un caso aislado de procedimiento pedagógico, como un reto individual de carácter estructural, como una falla personal de carácter administrativa. Quien se conoce interiormente sabe criticar -sin juzgar-, porque divide al ser humano en dos: por una parte escucha “su propia” alma espiritual –conciencia-, y por el otro lado, observa imparcialmente –con amor- “el ajeno” egoísmo demoníaco. Esta dual visión de su realidad interna, conduce a quien es trigo a perdonar al sujeto, mientras condena al objeto. Necesitamos comprender, que Sí podemos y debemos criticar como lo hizo Jesús, las ideas mentales, condenar los prejuicios intelectuales, rechazar los defectos morales, enjuiciar los vicios sociales, comprender los pecados internos, observar las conductas psicológicas, investigar los pecados religiosos, etc., pero nunca a la persona en sí, jamás al ser humano como tal. Porque estaríamos confundiendo la consecuencia externa –el cuerpo material-, con la causa interna –el ego o yo psicológico-. Para aprender a ver la REALIDAD en forma objetiva –trigo-, necesitamos arrepentirnos y retirar la viga ególatra, narcisista, mitómana, que enceguece nuestra vista espiritual –conciencia-, para cuando ya podamos ver bien claro -obtener autoconciencia-, como líder social, político o religios@,… a sacar la espinita, la cizaña, los defectos, vicios, malos hábitos y demás conductas degeneradas, que puedan haber en el corazón ajeno, mediante miles de obras de misericordia. Todos –ateos cizañeros y creyentes trigaleros- debemos meditar diariamente –antes de dormir- para aprender a escuchar nuestra conciencia, y callar cuando no debamos hablar, así como a hablar cuando no debamos callar; para adquirir verdadera rectitud, legítima pureza moral y auténtica santidad espiritual -Trigo Consciente-. Oremos.
Veo que los cristianos no te contestan, asà que una budista libre te contestara con educación y con tu libro la biblia.
El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo. El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles. De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, asà será en el fin de este siglo. Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allà será el lloro y el crujir de dientes.
Nota. Las budistas sembramos la buena semilla en la mente y solo recogemos buena cosecha.
Puajjj,
ningun cristiano responde esta; ¿donde andan ahora?, ¿Ya los corrieron los ateos?
Jiar-jiar-jiar.
Eso no es tan dificil, se refiere a que hay distintos tipode fes religiosas,
hay algunos que tienen una fe falsa NOMAS DE DIENTES PARA AFUERA, COMO MUCHOS DE AQUI, otros medianamente
que a la menor tempestad desaparece, esa la asocio a la de los evangelicos, que solo
tienen fe mientras tienen los ojos volteados, cuando traen la brincadera pa'tras en sus
templos cuando juran y perjuran estar recibiendo el Santo espiritu, pero a la menor provocacion se vuelven panteras, Se les olvida el Amor al projimo y se les olvida el Espiritu Santo que
presumen.- La tercera los que se mantendran en la Fe hasta el ultimo dia en que venga Chuchito por ellos en su segunda venida.
y QUE VENDRA A SEPARAR EL BUEN TRIGO DEL MALO, O SEA LOS DOS PRIMEROS.
Eso es lo que entiendo, Si entra algun creyente te explicara mejor.
el mao corrompe a los que estan cercanos
el sembrador esparce la semilla el mensaje de Cristo
llega el trigo personas fieles
llega la cizana gente mala o que finge hacer el bien hipocritas
el sembrador recoge el trigo y la cizana la echa al fuego