El filósofo ya no se conforma con el pensamiento tradicional , aceptado por los demás con una fe incuestionable. Él, a solas, libremente y con la fuerza de su reflexión moral, examina y prueba lo que por sí mismo debe ser sentido como verdadero. Esto es lo que el logos griego aporta al mito: un nuevo camino, más universal, más racional y más humano para acercarse a la verdad.
Hola, la respueta corta seria la duda existencial, mientras que la version extendida:
Filosofía Greco – Romana: (VI a.C. – III d.C.) Comienza con la preocupación por explicarse el cosmos como totalidad, dando respuestas cada vez más sutiles y menos inmediatas. A partir de los sofistas, la problemática se centra en el hombre y en su comportamiento; la demarcación del saber alcanza en Platón un desarrollo notable. Ya en el ocaso de la edad antigua aparecen las diversas escuelas helenístico romanas que buscan un ideal de vida digno del hombre en un mundo políticamente ajeno.
La Filosofía Greco – Romana
Origen Histórico: En los primeros siglos de nuestra era se hallaba muy difundida la opinión de que la filosofía griega era de origen oriental. La mayoría de los historiadores modernos rechazan esta opinión, aunque aceptan una cierta influencia oriental en Grecia, dada en los siguientes aspectos:
Los griegos alaban los conocimientos científicos de algunos pueblos orientales. En la época de Aristóteles se aceptaba comúnmente que las ciencias matemáticas provenían de Egipto.
En el campo de la astronomía los babilónicos resultaron maestros de todo el occidente por su adelanto ya desde el tercer milenio antes de Cristo.
La sabiduría de los grandes pensadores griegos aparecía frecuentemente relacionada con largos viajes por distintos países del Oriente.
Las profundas y antiquísimas reflexiones del pueblo indú sobre el origen y la construcción del mundo tampoco fueron extrañas a los griegos, y aunque la filosofía surgió como una reacción crítica contra los mitos, sus contenidos más profundos continuaron prolongándose en ella.
Algunos sostienen que la filosofía griega nació en las colonias jónicas, en la costa occidental del Asia Menor, y en estas colonias los griegos mantenían un estrecho contacto comercial y cultural con los pueblos orientales. Mileto, Éfeso, Samos y Abdera, dieron origen a muchos de los principales iniciadores de la filosofía griega.
Hechas todas estas aclaraciones sobre la influencia de Oriente en Grecia es necesario reconocer la originalidad sustancial de la filosofía griega.
En Grecia aparece un nuevo principio transformador de toda la realidad: el espíritu de libertad, como conciencia del mismo sujeto humano y de su independencia con respecto al mundo exterior.
El arte griego es testimonio de un espíritu que imprime en la materia el sentido de la libertad. El arte oriental es armónico y tradicional, el griego es personal y original.
En la política, el hombre abandona la forma de convivencia gregaria, por sometimiento a un déspota, típica de los pueblos orientales, para vincularse como ciudadano capaz de trazarse su propio destino con plena participación en la configuración del Estado.
Los griegos hicieron del conocimiento científico algo universal y desinteresado, mientras que los conocimientos de los orientales se reducían a recetas prácticas aplicables a ciertos hechos particulares, pero sin dar razón de sus causas.
En este esfuerzo no utilitarista por conocer las últimas causas de las cosas, las razones más profundas y universales de la realidad, los griegos iniciaron el pensamiento filosófico. Así llegaron a construir sistemas como los de Platón o Aristóteles, de máxima altura en la historia del filosofar, que han permanecido como modelos de la más profunda y verdadera reflexión filosófica.
Mito y Logos: Es imposible separar con claridad el terreno del mito, del terreno de la filosofía y del logos en la antigüedad. Se puede decir que la filosofía surgió, tanto en Grecia como en la India y Egipto, de un movimiento elitista de "desmitificación", al poner en crisis la tradicional sabiduría mítica. Estas élites comenzaron a buscar la "esencia", no ya en la historia de los dioses, sino en una situación "primordial", en un "comienzo absoluto" que fuese la matriz del Ser, la arché (principio).
La diferencia fundamental entre ambas formas de cosmovisión reside en el cuestionamiento lógico de la realidad. El mito no da razón de sus afirmaciones. El logos, como su mismo nombre lo indica es razón: prueba sus afirmaciones mediante deducciones metódicas más o menos rigurosas.
El filósofo ya no se conforma con el pensamiento tradicional de su comunidad, aceptado por los demás con una fe incuestionable. Él, a solas, libremente y con la fuerza de su reflexión moral, examina y prueba lo que por sí mismo debe ser sentido como verdadero. Esto es lo que el logos griego aporta al mito: en nuevo camino, más universal, racional y humano para acercarse a la verdad.
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El filósofo ya no se conforma con el pensamiento tradicional , aceptado por los demás con una fe incuestionable. Él, a solas, libremente y con la fuerza de su reflexión moral, examina y prueba lo que por sí mismo debe ser sentido como verdadero. Esto es lo que el logos griego aporta al mito: un nuevo camino, más universal, más racional y más humano para acercarse a la verdad.
Hola, la respueta corta seria la duda existencial, mientras que la version extendida:
Filosofía Greco – Romana: (VI a.C. – III d.C.) Comienza con la preocupación por explicarse el cosmos como totalidad, dando respuestas cada vez más sutiles y menos inmediatas. A partir de los sofistas, la problemática se centra en el hombre y en su comportamiento; la demarcación del saber alcanza en Platón un desarrollo notable. Ya en el ocaso de la edad antigua aparecen las diversas escuelas helenístico romanas que buscan un ideal de vida digno del hombre en un mundo políticamente ajeno.
La Filosofía Greco – Romana
Origen Histórico: En los primeros siglos de nuestra era se hallaba muy difundida la opinión de que la filosofía griega era de origen oriental. La mayoría de los historiadores modernos rechazan esta opinión, aunque aceptan una cierta influencia oriental en Grecia, dada en los siguientes aspectos:
Los griegos alaban los conocimientos científicos de algunos pueblos orientales. En la época de Aristóteles se aceptaba comúnmente que las ciencias matemáticas provenían de Egipto.
En el campo de la astronomía los babilónicos resultaron maestros de todo el occidente por su adelanto ya desde el tercer milenio antes de Cristo.
La sabiduría de los grandes pensadores griegos aparecía frecuentemente relacionada con largos viajes por distintos países del Oriente.
Las profundas y antiquísimas reflexiones del pueblo indú sobre el origen y la construcción del mundo tampoco fueron extrañas a los griegos, y aunque la filosofía surgió como una reacción crítica contra los mitos, sus contenidos más profundos continuaron prolongándose en ella.
Algunos sostienen que la filosofía griega nació en las colonias jónicas, en la costa occidental del Asia Menor, y en estas colonias los griegos mantenían un estrecho contacto comercial y cultural con los pueblos orientales. Mileto, Éfeso, Samos y Abdera, dieron origen a muchos de los principales iniciadores de la filosofía griega.
Hechas todas estas aclaraciones sobre la influencia de Oriente en Grecia es necesario reconocer la originalidad sustancial de la filosofía griega.
En Grecia aparece un nuevo principio transformador de toda la realidad: el espíritu de libertad, como conciencia del mismo sujeto humano y de su independencia con respecto al mundo exterior.
El arte griego es testimonio de un espíritu que imprime en la materia el sentido de la libertad. El arte oriental es armónico y tradicional, el griego es personal y original.
En la política, el hombre abandona la forma de convivencia gregaria, por sometimiento a un déspota, típica de los pueblos orientales, para vincularse como ciudadano capaz de trazarse su propio destino con plena participación en la configuración del Estado.
Los griegos hicieron del conocimiento científico algo universal y desinteresado, mientras que los conocimientos de los orientales se reducían a recetas prácticas aplicables a ciertos hechos particulares, pero sin dar razón de sus causas.
En este esfuerzo no utilitarista por conocer las últimas causas de las cosas, las razones más profundas y universales de la realidad, los griegos iniciaron el pensamiento filosófico. Así llegaron a construir sistemas como los de Platón o Aristóteles, de máxima altura en la historia del filosofar, que han permanecido como modelos de la más profunda y verdadera reflexión filosófica.
Mito y Logos: Es imposible separar con claridad el terreno del mito, del terreno de la filosofía y del logos en la antigüedad. Se puede decir que la filosofía surgió, tanto en Grecia como en la India y Egipto, de un movimiento elitista de "desmitificación", al poner en crisis la tradicional sabiduría mítica. Estas élites comenzaron a buscar la "esencia", no ya en la historia de los dioses, sino en una situación "primordial", en un "comienzo absoluto" que fuese la matriz del Ser, la arché (principio).
La diferencia fundamental entre ambas formas de cosmovisión reside en el cuestionamiento lógico de la realidad. El mito no da razón de sus afirmaciones. El logos, como su mismo nombre lo indica es razón: prueba sus afirmaciones mediante deducciones metódicas más o menos rigurosas.
El filósofo ya no se conforma con el pensamiento tradicional de su comunidad, aceptado por los demás con una fe incuestionable. Él, a solas, libremente y con la fuerza de su reflexión moral, examina y prueba lo que por sí mismo debe ser sentido como verdadero. Esto es lo que el logos griego aporta al mito: en nuevo camino, más universal, racional y humano para acercarse a la verdad.