May 2021 10 26 Report
¿cuáles son los temas de conversación con tus amigos?

Viajando en el fondo de un colectivo con mi amigo Peluca, veníamos hablando de algunas cosas importantes y de muchas, muchísimas tonterías. Si a alguien le interesa el contenido de algunos diálogos entre mi mejor amigo y yo, se lo desmenuzo.

-Algunos recuerdos, del barrio y novedades sobre los integrantes de la barra

- pocos comentarios sobre la actualidad del país,

-mucho comentario de fútbol

- intercambio de títulos de películas dignas de ver,

-comentarios sobre la situación sentimental del momento de cada uno,

-última canción aprendida en la guitarra o compuesta y su comentario al respecto

- el clásico -“¿viste como están las minas ahora? Mirá la que viene ahí... y esa otra... ”- que se repite sea otoño, invierno o verano.

-Algún otro tema de conversa, como salud de nuestras madres, estado del auto y su última parte reparada.

Claro que todos estos temas no son conversados en un tono monocorde ni solemne. Durante la charla sobre lo que sea, los comentarios cómicos, bromas o carcajadas dominan la mayor parte de su tiempo, y a mayor cantidad de bromas, mayor volumen de voz, de gritos y risas.

Por ejemplo, cuando hablábamos sobre las prótesis PIP y su prohibición en implantes mamarios, el Pelu comentó su teoría sobre el origen de su denominación. Dice que toman dicho nombre porque como se implantan dos, al tocarlas hacen “pip-pip” . Aunque admitió desconocer por qué algunas hacen “puffffff”.

La magia de la diversión que representa encontrarme con mi amigo no se quedó en los temas tratados. Bajamos del bondi para comer en un local de comidas rápidas. Durante el almuerzo chatarrero, veo a otro amigo, Walter, hablando por celular. Dejando repentinamente la mesa compartida con el Pelu, salí corriendo y le caí de sorpresa al otro mientras seguía hablando por celu. Me siento sobre sus piernas como si fuera su muñeco de ventrílocuo y con voz de muñeco, le digo

-“Walterrrrrrrrrrrr, no mientas más”- para que escuche a quien le hablaba.

Pero lo miro bien, y repentinamente me doy cuenta que el pibe sobre el que estoy sentado como si yo fuera Chirolita, no es ni parecido a Walter.

Cuando caigo que Walter no era Walter, me incorporo y ofendidísimo yo, le pego terrible empujón tirándolo de la silla, al tiempo de gritarle

-“¡Pero vos no sós Walter!”

Cuando ví al pibe despatarrado en el suelo y tomé conciencia de lo que hice, salí corriendo del local y caminé como dos cuadras. Me acordé que había dejado mi hamburguesa por la mitad y volví, sin poder parar de reírme de lo que había hecho. En la puerta del local estaba el Pelu, mirándome y diciendo con la mirada “no puedo creer lo que acaba de pasar”. Cuando nos detuvimos de reírnos luego de media hora, me dice

-“ el pibe casi está infartándose, porque un loco vino de repente y se le sentó encima, al grito de “Walterrrrrrr……..” y creyó ser una futura víctima de un robo de celular, billetera y cualquier otra cosa. El falso Walter estaba regalado luego de tu ataque sorpresa. A todo esto, ¿por qué creías que era Walter ese pibe? ¡Si además estaba de espaldas!”-

Le contesté, mientras empezaba a reírme de nuevo…

-“porque Walter tiene un celular parecido….”-

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