Introdujeron reformas para ordenar y actualizar las relaciones políticas y económicas de Hispanoamérica.
Desplazaron el Consejo de Indias y la Casa de Contratación reduciendo sus funciones.
Crearon nuevos virreinatos y capitanías generales: a los Virreynatos de Perú y México se sumaron el de Nueva Granada (1839) y el del Río de la Plata (1776). Se erigieron las capitanías de Venezuela, Cuba y Chile y se reorganizó la de Guatemala.
La Real Ordenanza de Intendentes busca la centralización administrativa subordinada directamente a la monarquía. Los intendentes eran nombrados directamente por el rey y estaban sujetos al juicio de residencia.
Eran ocho intendencias y cuatro gobiernos subordinados.
Todas estas medidas fueron para manejar de manera más centralizada las extensísimas y dilatadas regiones, hispanoamericanas. Pero el otro objetivo principal era frenar los peligros externos a los que eran afectados los vastos territorios españoles en América.
En Nueva España: Los alcaldes mayores, que también eran mercaderes, estaban muy comprometidos con los comerciantes almaceneros de la ciudad de México, de modo que dichos alcaldes anteponían los intereses de los almaceneros —sus propios intereses— al provecho del rey y de sus súbditos. Con su fuerza política, la Compañía de Jesús intervenía en los asuntos de gobierno y en defensa de sus propias ventajas. La riqueza producida en el noroeste beneficiaba a los comerciantes, a los locales, pero sobre todo a los almaceneros, y la Compañía de Jesús se llevaba también una buena porción. La Real Hacienda era la menos beneficiada por las riquezas del noroeste, pues sólo recibía lo recaudado en impuestos. Entonces el gobierno imperial, creía conveniente eliminar a quienes interferían en los rendimientos económicos.
Para llevar a cabo las reformas en la Nueva España, Carlos III envió a un funcionario José Bernardo de Gálvez Gallardo, visitador general del reino de la Nueva España y con atribuciones superiores a la autoridad del virrey. Llegó en 1765 e intervino en asuntos:militares y de gobierno, fiscales, de comercio e incluso mineros. Cruillas fue remplazado por el nuevo virrey Carlos Francisco, marqués de Croix, un gran colabarador de las reformas.
Reformas económcias: dos fueron las que mayores repercusiones tuvieron en Nueva España: 1) la liberalización del comercio y 2 )los incentivos a la minería. Antes de las reformas el comercio exterior de la Nueva España era un monopolio de los comerciantes del consulado de Sevilla, y de los consulados de cada colonia americana, en nuestro caso el Consulado de Comerciantes de la ciudad de México.
La reforma del "libre comercio" tenían por objeto romper el monopolio de los consulados, así se habilitó nuevos puertos para el comercio ultramarino, en España y en América; la sustitución de la flota anual por navíos sueltos; la ampliación de los permisos para comerciar con más productos.
La expulsión de los Jesuitas fue otro hecho que marcaron los cambios borbónicos en España y todas sus posesiones. Implicaron el triunfo del laicismo en todas sus formas. Sus relaciones con Roma fueron tirantes porque la expulsión de los Jesuítas resintió la educación eclesiástica en España y sus colonias.
Los Borbones, sobre todo durante el reinado de Carlos III hubo una exitosa reconstrucción interna en España: se fomentó las ciencias, letras y artes, la riqueza y la cultura de las provincias, el progreso industrial fue extraordinario.
Las reforma marcaron el último período de la era colonial que duró hasta las primeras luchas x la independencia de América.
depende, la mayoria lo ve de pena y cada nuevo dato confirma que va a peor, luego tienes al gobierno que solo le falta decir que va de maravilla y lo peor no es solo que no sepan, es que no quieren arreglarlo y mejor que no tomen mas medidas, la de la disaster alimentaria que comieramos conejo, la energetica, nos suben la luz y los combustibles y nos regalaran dos bombillas de bajo consumo, aparte de reducir la velocidad de acceso de nuestras ya lentas y atascadas carreteras, las hipotecas ya lo han arreglado con la banca, una ley retroactiva que les permitira embargar la totalidad de los bienes, no solo la garantia, para los millones de parados que estan creando ¿que se les ocurrira?, mejor que no hagan nada, son capaces de decir que se muevan, o peor aun que, se mueran. besos
Las Reformas borbónicas fueron los cambios introducidos a partir del siglo XVIII (desde Felipe V y especialmente Carlos III) por la Corona española, en lo referente a la forma de administrar sus amplias posesiones en América, con el claro objetivo de retomar el poder, de manera particular, en el territorio de Nueva España.
Estas reformas de la dinastía borbónica tiene su base en la Ilustración. Dichas reformas se fueron aplicando dentro del margen del gobierno ilustrado, bajo todo el poder de un monarca absoluto. Entre 1760 y 1808 se fueron implementado cambios en materia fiscal, en la producción de bienes, en el ámbito del comercio y en cuestiones militares. Estos cambios, de alguna manera también se reflejaron en un mejoramiento, aunque mínimo, de la condición del indígena, a la vez, que una cierta merma de los privilegios de los peninsulares. Todo ello se vio reflejado en un crecimiento económico de la Colonia. Se denomina así al conjunto de grandes cambios económicos, políticos y administrativos que impulsaron los reyes borbones de España, durante el siglo XVIII, para la metrópoli y sus colonias.
Estas reformas fueron iniciadas por Felipe V (1700-1746), continuadas por Fernando VI (1746-1759) y desarrolladas principalmente por Carlos III (1759-1788). Los objetivos fueron, básicamente, recuperar la hegemonia comercial y militar de España, y explotar y defender mejor los ingentes recursos coloniales.
Las Reformas Borbónicas y las colonias en América
El fuerte incremento de la población colonial durante el siglo XVII creó nuevas necesidades y problemas que los monarcas habsburgos no pudieron resolver. La lentitud y la corrupción administrativa caracterizaban la administración colonial. Las potencias rivales, Inglaterra y Portugal, se expandían impunemente e inundaban Sudamérica con mercancías de contrabando. A todo esto hay que añadir el excesivo poder que habían adquirido la aristocracia criolla y el clero, quienes se atrevían a desafiar las disposiciones reales que llegaban al Virreinato del Perú.
Los reyes borbones, principalmente Felipe V y Carlos III, emprendieron la colosal tarea de renovar la vieja estructural colonial que habían dejado los habsburgos. Apoyados por ministros y asesores ilustrados llevaron adelante las famosas Reformas Borbónicas.
Los borbones hicieron grandes esfuerzos por contrarrestar la hegemonía comercial y marítima de potencias rivales como Inglaterra y Holanda, prósperos países impulsados por la Primera Revolución Industrial. El proyecto borbón contempló la renovación del sistema mercantil para que sus colonias sean proveedoras eficientes de materias primas y consumidoras de las manufacturas españolas. La Corona apoyó a la burguesía penínsular favoreciendo la industria y protegiendo sus mercados. En este contexto se fue liberalizando el comercio entre los puertos españoles y americanos, lo que se consagró cuando Carlos III dio el decreto de Libre Comercio en 1778.
Esta política debía complementarse combatiendo el contrabando y mejorando la recaudación fiscal a favor de la metrópoli española. Esto provocó fuertes tensiones y guerras principalmente contra los poderosos ingleses y lusitanos.
Los conflictos contra los contrabandistas y corsarios británicos, holandeses y portugueses hizo necesario un mayor presupuesto para la armada, el ejército y las milicias. También se construyeron poderosas fortalezas y murallas para defender los principales puertos y ciudades de las colonias. El más importante ejemplo fue la construcción de los castillos del Real Felipe en el Callao.
El reformismo borbónico privilegió a los españoles europeos, “los chapetones”, en el acceso a los principales puestos de confianza en el aparato burocrático. Esto fue un duro golpe para la aristocracia criolla, pero el despotismo de los borbones reprimió duramente todo intento de resistencia.
La razón?, fue que en España, el trono cambió de manos, por lo cual entraron los borbones a gobernar. Ello provocó tales reformas. En Nueva España, terminó por quitarle privilegios a los criollos, además de impedir el crecimiento económico de la Nueva España, porque no tenía libertad de comercio. Todo esto, junto con la influencia de las colonias gringas, provocó que los criollos comenzaran a pensar seriamente en independizar su virreinato, ya que con un gobierno propio y siendo una nación independiente de España, se podría comerciar con ella en vez de simplemente trabajar para ella. Suerte!
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Reforma Borbónicas en América.
Introdujeron reformas para ordenar y actualizar las relaciones políticas y económicas de Hispanoamérica.
Desplazaron el Consejo de Indias y la Casa de Contratación reduciendo sus funciones.
Crearon nuevos virreinatos y capitanías generales: a los Virreynatos de Perú y México se sumaron el de Nueva Granada (1839) y el del Río de la Plata (1776). Se erigieron las capitanías de Venezuela, Cuba y Chile y se reorganizó la de Guatemala.
La Real Ordenanza de Intendentes busca la centralización administrativa subordinada directamente a la monarquía. Los intendentes eran nombrados directamente por el rey y estaban sujetos al juicio de residencia.
Eran ocho intendencias y cuatro gobiernos subordinados.
Todas estas medidas fueron para manejar de manera más centralizada las extensísimas y dilatadas regiones, hispanoamericanas. Pero el otro objetivo principal era frenar los peligros externos a los que eran afectados los vastos territorios españoles en América.
En Nueva España: Los alcaldes mayores, que también eran mercaderes, estaban muy comprometidos con los comerciantes almaceneros de la ciudad de México, de modo que dichos alcaldes anteponían los intereses de los almaceneros —sus propios intereses— al provecho del rey y de sus súbditos. Con su fuerza política, la Compañía de Jesús intervenía en los asuntos de gobierno y en defensa de sus propias ventajas. La riqueza producida en el noroeste beneficiaba a los comerciantes, a los locales, pero sobre todo a los almaceneros, y la Compañía de Jesús se llevaba también una buena porción. La Real Hacienda era la menos beneficiada por las riquezas del noroeste, pues sólo recibía lo recaudado en impuestos. Entonces el gobierno imperial, creía conveniente eliminar a quienes interferían en los rendimientos económicos.
Para llevar a cabo las reformas en la Nueva España, Carlos III envió a un funcionario José Bernardo de Gálvez Gallardo, visitador general del reino de la Nueva España y con atribuciones superiores a la autoridad del virrey. Llegó en 1765 e intervino en asuntos:militares y de gobierno, fiscales, de comercio e incluso mineros. Cruillas fue remplazado por el nuevo virrey Carlos Francisco, marqués de Croix, un gran colabarador de las reformas.
Reformas económcias: dos fueron las que mayores repercusiones tuvieron en Nueva España: 1) la liberalización del comercio y 2 )los incentivos a la minería. Antes de las reformas el comercio exterior de la Nueva España era un monopolio de los comerciantes del consulado de Sevilla, y de los consulados de cada colonia americana, en nuestro caso el Consulado de Comerciantes de la ciudad de México.
La reforma del "libre comercio" tenían por objeto romper el monopolio de los consulados, así se habilitó nuevos puertos para el comercio ultramarino, en España y en América; la sustitución de la flota anual por navíos sueltos; la ampliación de los permisos para comerciar con más productos.
La expulsión de los Jesuitas fue otro hecho que marcaron los cambios borbónicos en España y todas sus posesiones. Implicaron el triunfo del laicismo en todas sus formas. Sus relaciones con Roma fueron tirantes porque la expulsión de los Jesuítas resintió la educación eclesiástica en España y sus colonias.
Los Borbones, sobre todo durante el reinado de Carlos III hubo una exitosa reconstrucción interna en España: se fomentó las ciencias, letras y artes, la riqueza y la cultura de las provincias, el progreso industrial fue extraordinario.
Las reforma marcaron el último período de la era colonial que duró hasta las primeras luchas x la independencia de América.
depende, la mayoria lo ve de pena y cada nuevo dato confirma que va a peor, luego tienes al gobierno que solo le falta decir que va de maravilla y lo peor no es solo que no sepan, es que no quieren arreglarlo y mejor que no tomen mas medidas, la de la disaster alimentaria que comieramos conejo, la energetica, nos suben la luz y los combustibles y nos regalaran dos bombillas de bajo consumo, aparte de reducir la velocidad de acceso de nuestras ya lentas y atascadas carreteras, las hipotecas ya lo han arreglado con la banca, una ley retroactiva que les permitira embargar la totalidad de los bienes, no solo la garantia, para los millones de parados que estan creando ¿que se les ocurrira?, mejor que no hagan nada, son capaces de decir que se muevan, o peor aun que, se mueran. besos
Las Reformas borbónicas fueron los cambios introducidos a partir del siglo XVIII (desde Felipe V y especialmente Carlos III) por la Corona española, en lo referente a la forma de administrar sus amplias posesiones en América, con el claro objetivo de retomar el poder, de manera particular, en el territorio de Nueva España.
Estas reformas de la dinastía borbónica tiene su base en la Ilustración. Dichas reformas se fueron aplicando dentro del margen del gobierno ilustrado, bajo todo el poder de un monarca absoluto. Entre 1760 y 1808 se fueron implementado cambios en materia fiscal, en la producción de bienes, en el ámbito del comercio y en cuestiones militares. Estos cambios, de alguna manera también se reflejaron en un mejoramiento, aunque mínimo, de la condición del indígena, a la vez, que una cierta merma de los privilegios de los peninsulares. Todo ello se vio reflejado en un crecimiento económico de la Colonia. Se denomina así al conjunto de grandes cambios económicos, políticos y administrativos que impulsaron los reyes borbones de España, durante el siglo XVIII, para la metrópoli y sus colonias.
Estas reformas fueron iniciadas por Felipe V (1700-1746), continuadas por Fernando VI (1746-1759) y desarrolladas principalmente por Carlos III (1759-1788). Los objetivos fueron, básicamente, recuperar la hegemonia comercial y militar de España, y explotar y defender mejor los ingentes recursos coloniales.
Las Reformas Borbónicas y las colonias en América
El fuerte incremento de la población colonial durante el siglo XVII creó nuevas necesidades y problemas que los monarcas habsburgos no pudieron resolver. La lentitud y la corrupción administrativa caracterizaban la administración colonial. Las potencias rivales, Inglaterra y Portugal, se expandían impunemente e inundaban Sudamérica con mercancías de contrabando. A todo esto hay que añadir el excesivo poder que habían adquirido la aristocracia criolla y el clero, quienes se atrevían a desafiar las disposiciones reales que llegaban al Virreinato del Perú.
Los reyes borbones, principalmente Felipe V y Carlos III, emprendieron la colosal tarea de renovar la vieja estructural colonial que habían dejado los habsburgos. Apoyados por ministros y asesores ilustrados llevaron adelante las famosas Reformas Borbónicas.
Los borbones hicieron grandes esfuerzos por contrarrestar la hegemonía comercial y marítima de potencias rivales como Inglaterra y Holanda, prósperos países impulsados por la Primera Revolución Industrial. El proyecto borbón contempló la renovación del sistema mercantil para que sus colonias sean proveedoras eficientes de materias primas y consumidoras de las manufacturas españolas. La Corona apoyó a la burguesía penínsular favoreciendo la industria y protegiendo sus mercados. En este contexto se fue liberalizando el comercio entre los puertos españoles y americanos, lo que se consagró cuando Carlos III dio el decreto de Libre Comercio en 1778.
Esta política debía complementarse combatiendo el contrabando y mejorando la recaudación fiscal a favor de la metrópoli española. Esto provocó fuertes tensiones y guerras principalmente contra los poderosos ingleses y lusitanos.
Los conflictos contra los contrabandistas y corsarios británicos, holandeses y portugueses hizo necesario un mayor presupuesto para la armada, el ejército y las milicias. También se construyeron poderosas fortalezas y murallas para defender los principales puertos y ciudades de las colonias. El más importante ejemplo fue la construcción de los castillos del Real Felipe en el Callao.
El reformismo borbónico privilegió a los españoles europeos, “los chapetones”, en el acceso a los principales puestos de confianza en el aparato burocrático. Esto fue un duro golpe para la aristocracia criolla, pero el despotismo de los borbones reprimió duramente todo intento de resistencia.
La razón?, fue que en España, el trono cambió de manos, por lo cual entraron los borbones a gobernar. Ello provocó tales reformas. En Nueva España, terminó por quitarle privilegios a los criollos, además de impedir el crecimiento económico de la Nueva España, porque no tenía libertad de comercio. Todo esto, junto con la influencia de las colonias gringas, provocó que los criollos comenzaran a pensar seriamente en independizar su virreinato, ya que con un gobierno propio y siendo una nación independiente de España, se podría comerciar con ella en vez de simplemente trabajar para ella. Suerte!