1 Corintios 9:27 antes bien, aporreo mi cuerpo y lo conduzco como a esclavo, para que, después de haber predicado a otros, yo mismo no llegue a ser desaprobado de algún modo.
que tiene que ver el diablo en esa desaprobación sin tregua que tenemos en todo momento?
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Es sencillo ceder a los placeres que ensucian lo que es "santo". Por eso Pablo hablaba sobre "aporrear" el cuerpo, es decir, obligarse a hacer las cosas que agradan a Dios y no buscar agradarse a si mismo.
Tal y como un corredor tiene que entrenarse duramente para una maratón, mantener una buena dieta y ejercitarse día a día, quien ama a Dios debe entrenar su mente y corazón diariamente y alimentarse con la Palabra de Dios, ser constante en oración y evitar las cosas que desagradan a Dios mismo, esto si desea alcanzar el "premio final".
Hay quienes creen que con solo hacer el bien es más que suficiente, aunque sea por un poco de tiempo (ley del mínimo esfuerzo), pero en cualquier momento, el Diablo puede hacer que aquella persona caiga, al enfriarse espiritualmente, es como si un corredor se esforzara solo al inicio de la carrera y en la parte final se sentara.....no cruzaría la meta, pues es una prueba contra-reloj
Salu2
1Co 9:24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.
1Co 9:25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.
1Co 9:26 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire,
1Co 9:27 sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.
Se usa el lenguaje deportivo; los griegos y los romanos daban mucha importancia al atletismo. Cada cuatro años se celebraban los Juegos Olímpicos, y cada tres, se celebraban en la propia ciudad de Corinto los Juegos Ístmicos. . Flp 3.14; 2 Ti 4.7.
Los atletas que violan los reglamentos son eliminados : Los ejemplos de Pablo ilustran la necesidad de la autodisciplina y el peligro de hacer ostentación de las libertades que nos pertenecen. Los creyentes deben negarse a sí mismos y practicar el autocontrol, aun en aquellas cuestiones que son moralmente indiferentes.
Osea, Para ganar una carrera se necesita propósito y disciplina. Pablo usó esta ilustración para explicar que la vida cristiana demanda arduo trabajo, auto negación y preparación seria. Como cristianos, corremos a fin de obtener nuestra recompensa celestial. La disciplina esencial de la oración, el estudio bíblico y la adoración nos equipa para correr con vigor. No observe simplemente desde las graderías, ni tampoco trote un breve trecho cada mañana. Entrénese con diligencia, su progreso espiritual depende de usted.
Cuando Pablo dice que puede ser eliminado, desaprobado, no quiere decir que puede perder su salvación sino que puede perder su privilegio de anunciar a otros el mensaje de Cristo. Es fácil decir a otros cómo vivir y no respaldar con nuestra vida lo que decimos. Debemos practicar lo que predicamos.
Pablo dijo que tomaba medidas firmes para corregir su forma de ser (lea 1 Corintios 9:26, 27). Seguramente buscaba la guía de las Escrituras, le pedía ayuda a Jehová para seguir esa guía y luego hacía todo lo posible por mejorar. Como nosotros también tenemos que luchar con nuestras debilidades, podemos imitar su ejemplo.
Por ejemplo cuando decidí dejar de fumar para agradar a Dios y poder predicar con una conciencia tranquila, fue muy difícil y literalmente era como aporrear mi cuerpo pues los ataques de ansiedad eran terribles y me hacían sufrir pero la oración y el amor a Dios me ayudaron a superarlo...
El apóstol Pablo luchaba contra su propia imperfección al escribir esto.
"Sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado". (1 Corintios 9:27)
Golpeo.
Gr. hupÇpiázÇ, literalmente "golpear debajo del ojo", "amoratar un ojo". Pablo empleó la metáfora del pugilato de los griegos para ilustrar gráficamente la naturaleza feroz del conflicto en que debe participar todo cristiano verdadero. Los guantes de boxeo que se usaban entonces no eran como los que se usan ahora. Los hacían a menudo con tiras de cuero de buey, que a veces se reforzaban con coyunturas de bronce. El verbo hupÇpiázÇ describe vívidamente el rigor y la dureza con que los cristianos genuinos deben tratar su naturaleza pecaminosa. Sugiere la rígida disciplina y el renunciamiento que deben ponerse en práctica para poder ganar la victoria sobre todas las pasiones corruptas propias de las malas tendencias humanas.
Lo pongo en servidumbre.
Así muestra Pablo su firme propósito de ganar una victoria absoluta sobre todas sus malas inclinaciones y corruptas pasiones y tendencias. Para él no valía hacer las cosas a medias. Sabía que era una lucha a muerte, sin importar cuál era el costo en sufrimiento y angustia para su naturaleza terrenal. Estaba consciente que debían morir las cosas malas que luchaban contra sus aspiraciones espirituales. Esta es una lección que deben aprender todos los que esperan estar en condiciones de ser aceptados como ciudadanos del cielo. Los impulsos y anhelos de los apetitos y las pasiones naturales deben ser puestos en sujeción a Cristo. Esto es posible únicamente cuando la voluntad se rinde a Cristo (ver Fil. 4: 13; CC 43-44, 59).
No sea que.
Pablo no tenía el propósito de permitir que cosa alguna le impidiera lograr la salvación; estaba preparado para hacer cualquier cosa que Dios dispusiera a fin de ser idóneo para el cielo. Sabía que lo acechaba el constante peligro de ser engañado debido a lo sutil que es el pecado, y estaba determinado a no dejar de hacer nada de lo que le correspondía para asegurarse el éxito en alcanzar la corona de la vida eterna.
Heraldo para otros.
Pablo quizá continúa con la metáfora de los juegos, pues se refiere a sí mismo como el heraldo que convocaba a los corredores para la carrera, pero que al mismo tiempo era uno de los competidores.
Eliminado.
"Descalificado" (BJ). Gr. adókimos, "que no soporta la prueba", "rechazado después de la prueba", "desaprobado". Como heraldo, Pablo había anunciado las reglas que regían "el juego" espiritual; como competidor, se esperaba que, por encima de todos los demás, se ciñera a las reglas. Había sido celoso en proclamar a otros los reglamentos que rigen la competencia para la vida eterna. Aquí expresa su determinación de practicar un rígido control sobre su naturaleza pecaminosa para no sufrir la terrible desgracia de ser hallado falto por el gran juez al fin de la carrera. Los ministros cristianos, que presentan ante el mundo las reglas concernientes a la victoria en la competencia por la salvación eterna, necesitan ser sumamente cuidadosos en cuanto a su propia condición espiritual para que no fallen en algún respecto, y se queden sin esa recompensa que durante toda su vida han presentado a otros para que la conquisten. Si todos los que son llamados al ministerio del Evangelio fueran tan fieles y firmes en trabajar por las almas como lo fue Pablo, el reavivamiento y la reforma que tanto anhela la iglesia aparecerían sin demora y Cristo vendría pronto.
Esa traducción fue mal entendida porque los que entraban de monjes
o de eremitas, "castigaban" a su cuerpo con latigazos o con otros
tipos de tortura.
Es un error castigar a alguien que no tiene la culpa, el cuerpo NO
tiene la culpa del negativismo de la mente.
Pablo se refiere bien a la disciplina, eso si, que se le puede imponer
al cuerpo para que obedezca y ayude a la total renovación de todo
el ser, Alma, cuerpo y mente, del Espíritu no porque él es el Sabio.
Es por ello que Pablo dice:"...y lo conduzco como un esclavo"
Sí, pero no como un esclavo golpeado.
Pablo ‘fue severo’ consigo. De igual manera, en vez de dejar que tus deseos corporales te dominen, reconoce de antemano las situaciones que excitan sensaciones sexuales y evítalas a propósito. Por ejemplo, sabes lo que pasará a tus deseos corporales si lees libros que glorifican lo sexual y ves programas de televisión y películas de esta misma índole. Por eso, ¡huye de éstos como de la peste! Cosas como el concertar citas (donde esta práctica es socialmente aceptable) cuando no estás listo para el matrimonio, ciertos tipos de baile, fiestas sin dirección casta y donde pueden formarse parejas, todas agitan el “apetito sexual.” Por eso, evítalas y ‘amortigua los miembros de tu cuerpo en lo que toca a fornicación, inmundicia, apetito sexual.’—Colosenses 3:5.
los ateos deben ser mis esclavos deben ser mis caballos
si tan hombres y tolerantes son....ateo si me golpeas te pateo y te golpeo