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TODO estaba MAL. Era PRONTO, la luna AÚN no había salido. Esperó un POCO, escuchando, pero NO se oía NADA. DESPACIO, se fue incorporando. Había cambiado ALGO, no podría decir qué. CIERTO que no era un prodigio de orden, pero TAMPOCO recordaba que estuviera TODO tan revuelto. Pasó la puerta y CIERTAMENTE sus dudas se despejaron: el suelo había desaparecido, TODO era vacío ALLÍ DELANTE. MIENTRAS dormía habían llevado a cabo su amenaza y el derribo había empezado. ACASO el sonido de la última pala le había despertado. CLARO, debía haber sido eso. Y AHORA SÓLO tenía la noche para trasladar su ataúd bien LEJOS. Las inmobiliarias deberían tener MÁS paciencia con los vampiros, quinientos años deberían contar para ALGO ¿NO? ¡Puf! ¡CUÁNTO pesaba!...

Y lo acabas tú como quieras (yo estoy porque encuentra un vampiro que le ayuda, se hacen amigos y se van a vivir JUNTOS).