Terminemos el versiculo y te sera mas claro: "misericordia quiero y no sacrificios, conocimiento de Dios mas que holocaustos" Oseas 6:6.
Esta porcion de la escritura es un duro golpe a la doctrina de "la penitencia" para obtener el favor de Dios. Aqui hay un juego de palabras (Dios tiene sentido del humor): fijate las primeras frases de ambas oraciones: "misericordia quiero" y "conocimiento de Dios"; en esta primera parte Dios esta diciendo que El es misericordioso, y a medida que se le conoce mas y mas, su misericordia se hace mas palpable.
Hagamos lo mismos con las frases finales: "No sacrificios" y "mas que holocaustos".
Esta porcion de la escritura muestra que la misericordia Dios y el conocerle a El es lo que Dios quiere, El es mas que los holocaustos y los sacrificios, que estos no son mas grandes que su misericordia.
Jesus explico esto muy bien cuando enfrento a los fariseos:
Mateo 23:23-24:
>>!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.>>
Que prefieres, sacrificios, penitencias, ritos o la misericordia y el conocimiento de Dios?, es tu eleccion.
que lo que importa es la solidaridad con quien más lo necesita, el amor al prójimo con obras y de verdad, que las penitencias vacías y el mero cumplimiento del deber...
“Vengan, regresemos al Señor; él nos ha despedazado y él nos sanará; él nos ha herido y él nos vendará. Después de dos días nos devolverá la vida, al tercero nos levantará, y viviremos en su presencia. Esforcémonos en conocer al Señor; su venida es tan segura como la aurora; como aguacero descenderá sobre nosotros, como lluvia primaveral que riega la tierra”.
¿Qué voy a hacer contigo, Efraín? ¿Qué voy a hacer contigo, Judá? Tu amor es como nube mañanera, como rocío que pronto se disipa. Por eso los he herido por medio de los profetas; los he aniquilado con las palabras de mi boca, y mi juicio resplandece como la luz. Porque quiero amor, y no sacrificios, y prefiero el conocimiento de Dios, más que los holocaustos».
* Salmo Responsorial: 50
"Misericordia quiero y no sacrificios."
Ten piedad de mí, Dios mío, por tu amor, por tu inmensa compasión, borra mi culpa; lava del todo mi maldad, limpia mi pecado.
R. Misericordia quiero y no sacrificios.
No es el sacrificio lo que te complace, y si ofrezco un holocausto no lo aceptarías. El sacrificio que Dios quiere es un espíritu arrepentido: un corazón arrepentido y humillado tú, Dios mío, no lo desprecias.
R. Misericordia quiero y no sacrificios.
Favorece a Sión por tu bondad, reconstruye las murallas de Jerusalén; entonces te agradarán los sacrificios prescritos, holocaustos y ofrenda perfecta.
R. Misericordia quiero y no sacrificios.
* Evangelio: Lucas 18, 9-14
"El publicano regresó a su casa justificado, el fariseo no"
En aquel tiempo, a unos que presumían de ser hombres de bien y despreciaban a los demás, Jesús les dijo esta parábola:
«Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, y el otro un recaudador de impuestos. El fariseo, de pie, hacía interiormente esta oración:
“Dios mío, te doy gracias, porque no soy como el resto de los hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni como ése que recauda impuestos para Roma. Ayuno dos veces por semana, y pago los diezmos de todo lo que poseo”.
Por su parte, el recaudador de impuestos, manteniéndose a distancia, no se atrevía siquiera a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo:
“Dios mío, ten compasión de mí, que soy un pecador”.
Les digo que éste bajó a su casa reconciliado con Dios, y el otro no. Porque el que se engrandece será humillado, y el que se humilla será engrandecido».
I. LA MISERICORDIA VIENE DEL TRONO DE DIOS
Los pastores, los siervos, los laicos, los miembros, podemos hacernos esta pregunta: ¿Tengo yo misericordia? ¿Conozco la misericordia? ¿Practico la misericordia?
Empecemos diciendo que la misericordia viene del trono de Dios, porque Dios es amor, y sin amor no existe la misericordia. La misericordia es un fruto del amor, por lo tanto, hay niveles de misericordia.
Si el amor del Padre es de una magnitud, de un tamaño que no podemos alcanzar, ni llegar a la cima de la misericordia de Dios, quiere decir que a nosotros nos falta amor.
Si yo tengo misericordia para los que yo amo o están a mi alrededor, quiere decir que no he conocido el amor de Dios, porque el amor de Dios en nosotros, es para toda la humanidad. Por eso el que ama a Dios le es fácil quitarse un plato de comida y dárselo al que no tiene; por eso el que encuentra a Dios y encuentra el amor de Dios puede perdonar todo pecado, porque al encontrar el amor de Dios estás encontrando la misericordia de Dios, y en esa misericordia nos envuelve el Espíritu Santo.
La misericordia ¿es que yo debo tenerla, porque creo en Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo? No, la misericordia es mandada. ¿Qué quiere decir mandada? Que tienes que ejercitarla.
La misericordia es como el perdón. Si tú no ejerces y confiesas el perdón, nunca perdonarás. Cuando tú das a alguien algo que te duele, tú tienes misericordia. Demos mucho o demos poco, nunca ha faltado la misericordia de Dios en nuestras casas.
Proverbios 19:22 "Contentamiento es a los hombres hacer misericordia; pero mejor es el pobre que el mentiroso."
O sea, que aparte de complacer a Dios, dentro de nosotros cuando damos para una causa de Dios, hay contentamiento. No estoy hablando del diezmo, el diezmo es mandatario, estoy hablando de los actos de misericordia que tú haces, tal vez, una o dos veces al mes, a la semana o tal vez todos los días. Quizás nuestras vidas estén más pendientes a hacer misericordia con el que tiene hambre, con el pobre. No se si cuando te sientas a la mesa te recuerdas de los que están en cárceles o de los que están muriendo de hambre y tú le das gracias a Dios por la abundancia de bienes que hay en tu casa, porque casi siempre nosotros podemos comer lo que apetecemos.
Miqueas 6:8 "Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios."
Cuando tú te arrodillas, tú te humillas, humillas el cuerpo, por eso a veces es muy importante arrodillarse. Hay muchas posiciones que nosotros tenemos para adorar y buscar a Dios. Una de ellas es cuando nos arrodillamos, otras veces nos acostamos boca abajo, otras veces yo camino el Santuario con los brazos levantados. Hay muchas maneras de nosotros humillarnos ante Dios.
Cuando tú te humillas y pides a Dios que tenga misericordia de nosotros y que te permita hacer misericordia, pide que tú ames a los huérfanos, a las viudas, a los hambrientos, al sediento, al descalzo, al necesitado, al que no tiene techo, a los que están en cárceles. Por eso dice la Palabra "amar misericordia". Esta palabra encaja la misericordia completa; hay que hacer lo bueno, y después de hacer lo bueno tener misericordia, y seguir amando, aunque te frustren, aunque no viren para darte las gracias, aunque nunca te recuerden; Dios no pide que cuando tú des es para que te recuerden, porque así ensanchamos el sitio de misericordia que hay dentro de nosotros. La misericordia es como una casa que todos los días hay que ensancharla. No podemos quedarnos, desde que nacimos, en ese puerto pequeño y estrecho, tenemos que irlo ensanchando según crezcamos y vivamos, y hacer misericordia.
Esto no quiere decir que porque yo sea Pastora a mí me tiene que agradecer el pueblo de Dios el evangelio que predico o lo que yo hago, yo simplemente hago misericordia, ensancho mis estacas. Cuando yo doy, la más bendecida soy yo porque ensancho las estacas de mi misericordia.
II. LA MISERICORDIA ES MANDADA POR EL EJEMPLO DE DIOS
Nosotros decimos: "El Dios todo misericordioso", pero ¿cómo explicar a los que están sufriendo la misericordia de Dios? ¿cómo explicar la mente de Dios? ¿cómo Dios, en medio de un desastre, rescata lo que es de El antes de que se pierda? Tuvo misericordia, Dios, en ese desastre de algo específico y especial. Recuerden que nuestro Dios no trabaja si no es con propósitos; Dios en cada acción de él, tiene propósitos.
Para elaborar el calendario anual de la iglesia tuvimos cuarenta días de ayuno. No se hizo sin antes ver en qué mes ayunamos, en qué mes hacemos vigilia, en qué mes hacemos veintiún días de ayuno, cuál es el propósito de esos veintiún días de ayuno, por qué hacemos siete días de ayuno, por qué tres días de ayuno antes de ir a un evento, por qué hacemos siete días de ayuno antes de ir a cualquier nación, porque no queremos movernos sin la misericordia de Dios. Porque no es llevar dinero para dar, que es el dinero de los miembros de la iglesia, que son las ofrendas de la iglesia, nosotros somos los administradores de esas ofrendas, y Dios tomará cuenta de lo que hagamos ya sea bueno o malo.
El impío no ve nada bueno en nosotros, porque no sabe dar, nunca ha dado y lo que hace es murmurar, pero nosotros tenemos que seguir adelante haciendo la obra misericordiosa de Dios y mirando el plan de misericordia que Dios tiene para todas las naciones, y El cuenta con este Ministerio. Glorificado sea el nombre del Señor que cuenta con este Ministerio.
Mateo 18:33 "¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?"
Ahora que estás fuera del siervo, cuando él tuvo misericordia de ti, ¿cómo ahora tú no vas a tener misericordia de él?
La Palabra de Dios nos ayuda a "encajarnos" en el entorno de Dios. Cómo nos ayuda a pensar, cómo nos forma, no como nuestros padres nos han formado, nos forma bajo la misericordia de Dios.
Lucas 6:36 "Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso."
Si reclamamos la misericordia de Dios, dice la Palabra que el es fiel y justo para oírnos y darnos conforme a su misericordia.
Cada vida ama a Dios de una manera diferente; cada vida entrega un sacrificio por amor a Dios, diferente, porque cada uno caminamos diferente, sentimos diferente, pensamos diferente, y estamos capacitados para la obra del Señor diferente; hay quien tiene mas, hay quien tiene menos; hay quien aporta mas, hay quien aporta menos, pero de todo Dios lo cosecha. Dios tiene cosecha de todos; del que aporta menos, del que aporta mas, del que tiene mas dones, del que tiene menos dones, de todo, porque todos podemos trabajar para la obra del Señor, pero tenemos que buscar la misericordia de Dios.
Efesios 5:1 "Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados."
Si tenemos misericordia es porque somos imitadores de Dios, y la misericordia viene de Dios. Si queremos tener frutos de esa misericordia tenemos que aplicar esta palabra en nuestras vidas. Si somos imitadores de Dios ya por gracia tenemos misericordia y la tendremos siempre.
Solamente a través de Jesucristo se pueden hacer las obras divinas de sanidades. Cuando en nuestra iglesia se sana alguien no es por el Pastor o la Pastora, es por el Espíritu Santo que operó en esa sanidad, por lo tanto, toda la gloria es a El. Yo, por mi cuerpo mortal, no puedo hacer nada, pero por el Espíritu que mora en mi espíritu, y que contacta con el Espíritu Santo de dios, que es poderoso, se puede hacer la obra de poder y de sanidad divina que podemos tener.
III. LA MISERICORDIA ES MAS AGRADABLE A DIOS QUE LOS SACRIFICIOS
Pobres de aquellos que caminan detrás de ídolos, aquellos que rompen sus rodillas y se sacrifican. Dios ama el sacrificio cuando es para Dios, pero ¿Qué es más agradable para Dios? Que tengas misericordia.
Oseas 6:6 "Porque misericordia quiero, y no sacrificios, y conocimiento de Dios más que holocaustos."
Así que si tú haces un ayuno y lo pones como un sacrificio, pero llega un hambriento a la puerta de tu casa y no lo atiendes, de qué te vale ese ayuno si no tuviste misericordia.
Mateo 9:13 "Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento."
Dios quiere que tengamos misericordia del huérfano, de la viuda, del necesitado. La misericordia de Dios no se puede apartar de nuestros corazones porque es parte del evangelio. El evangelio es Dios mismo encarnado en Jesucristo.
IV. LA MISERICORDIA DEBE SER AGRADADA EN EL CORAZON
Proverbios 3:3-4 "Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón; y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de dios y de los hombres."
Tus hechos harán que el vecino, el comerciante, el amigo sepa que tú tienes un corazón misericordioso, y que en una necesidad puede llegarse y tocar a tu puerta que se abrirá y tendrá misericordia.
V. MISERICORDIA ES UNO DE LOS CARACTERES DIVINOS DE DIOS
Si no fuera por la misericordia de Dios no estuviéramos en la iglesia. El evangelio de Dios es para vivirlo y entonces hace de nosotros una característica.
La misericordia requiere calidad porque es bendición dar, pero dar sin hipocresía. Hay quien da al vecino para que lo vea el otro vecino, amados hermanos, hay que dar pero dar con amor.
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Terminemos el versiculo y te sera mas claro: "misericordia quiero y no sacrificios, conocimiento de Dios mas que holocaustos" Oseas 6:6.
Esta porcion de la escritura es un duro golpe a la doctrina de "la penitencia" para obtener el favor de Dios. Aqui hay un juego de palabras (Dios tiene sentido del humor): fijate las primeras frases de ambas oraciones: "misericordia quiero" y "conocimiento de Dios"; en esta primera parte Dios esta diciendo que El es misericordioso, y a medida que se le conoce mas y mas, su misericordia se hace mas palpable.
Hagamos lo mismos con las frases finales: "No sacrificios" y "mas que holocaustos".
Esta porcion de la escritura muestra que la misericordia Dios y el conocerle a El es lo que Dios quiere, El es mas que los holocaustos y los sacrificios, que estos no son mas grandes que su misericordia.
Jesus explico esto muy bien cuando enfrento a los fariseos:
Mateo 23:23-24:
>>!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.>>
Que prefieres, sacrificios, penitencias, ritos o la misericordia y el conocimiento de Dios?, es tu eleccion.
Bendiciones.
que lo que importa es la solidaridad con quien más lo necesita, el amor al prójimo con obras y de verdad, que las penitencias vacías y el mero cumplimiento del deber...
Tenia entendido que la frase era..prefiero la obediencia al sacrificio.
CUidate
que hagas el bien sinmirar a quien, y sobre todo que lo hagas de corazon y no por quedar bien.
Que no hagas obras para vanagloriarte sino más bien tengos un corazón puro lleno de amor, perdón y compasión.
Pensá corazón,q preferis condena x cada error o perdón y o comprensión,a la hora d nuestro fin,c desea una d estas cosas,pensá cual será?.-
no quiere que handas como los que se arrastran de rodillas en las piedras...
sino que hagas las cosas por misericordia y por amor
El perdón y el amor al prójimo.
Lecturas de la liturgia
* Primera Lectura: Oseas 5, 15c; 6, 1-6
"Yo quiero misericordia y no sacrificios"
Esto dice el Señor:
«En su angustia me buscarán y me dirán:
“Vengan, regresemos al Señor; él nos ha despedazado y él nos sanará; él nos ha herido y él nos vendará. Después de dos días nos devolverá la vida, al tercero nos levantará, y viviremos en su presencia. Esforcémonos en conocer al Señor; su venida es tan segura como la aurora; como aguacero descenderá sobre nosotros, como lluvia primaveral que riega la tierra”.
¿Qué voy a hacer contigo, Efraín? ¿Qué voy a hacer contigo, Judá? Tu amor es como nube mañanera, como rocío que pronto se disipa. Por eso los he herido por medio de los profetas; los he aniquilado con las palabras de mi boca, y mi juicio resplandece como la luz. Porque quiero amor, y no sacrificios, y prefiero el conocimiento de Dios, más que los holocaustos».
* Salmo Responsorial: 50
"Misericordia quiero y no sacrificios."
Ten piedad de mí, Dios mío, por tu amor, por tu inmensa compasión, borra mi culpa; lava del todo mi maldad, limpia mi pecado.
R. Misericordia quiero y no sacrificios.
No es el sacrificio lo que te complace, y si ofrezco un holocausto no lo aceptarías. El sacrificio que Dios quiere es un espíritu arrepentido: un corazón arrepentido y humillado tú, Dios mío, no lo desprecias.
R. Misericordia quiero y no sacrificios.
Favorece a Sión por tu bondad, reconstruye las murallas de Jerusalén; entonces te agradarán los sacrificios prescritos, holocaustos y ofrenda perfecta.
R. Misericordia quiero y no sacrificios.
* Evangelio: Lucas 18, 9-14
"El publicano regresó a su casa justificado, el fariseo no"
En aquel tiempo, a unos que presumían de ser hombres de bien y despreciaban a los demás, Jesús les dijo esta parábola:
«Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, y el otro un recaudador de impuestos. El fariseo, de pie, hacía interiormente esta oración:
“Dios mío, te doy gracias, porque no soy como el resto de los hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni como ése que recauda impuestos para Roma. Ayuno dos veces por semana, y pago los diezmos de todo lo que poseo”.
Por su parte, el recaudador de impuestos, manteniéndose a distancia, no se atrevía siquiera a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo:
“Dios mío, ten compasión de mí, que soy un pecador”.
Les digo que éste bajó a su casa reconciliado con Dios, y el otro no. Porque el que se engrandece será humillado, y el que se humilla será engrandecido».
I. LA MISERICORDIA VIENE DEL TRONO DE DIOS
Los pastores, los siervos, los laicos, los miembros, podemos hacernos esta pregunta: ¿Tengo yo misericordia? ¿Conozco la misericordia? ¿Practico la misericordia?
Empecemos diciendo que la misericordia viene del trono de Dios, porque Dios es amor, y sin amor no existe la misericordia. La misericordia es un fruto del amor, por lo tanto, hay niveles de misericordia.
Si el amor del Padre es de una magnitud, de un tamaño que no podemos alcanzar, ni llegar a la cima de la misericordia de Dios, quiere decir que a nosotros nos falta amor.
Si yo tengo misericordia para los que yo amo o están a mi alrededor, quiere decir que no he conocido el amor de Dios, porque el amor de Dios en nosotros, es para toda la humanidad. Por eso el que ama a Dios le es fácil quitarse un plato de comida y dárselo al que no tiene; por eso el que encuentra a Dios y encuentra el amor de Dios puede perdonar todo pecado, porque al encontrar el amor de Dios estás encontrando la misericordia de Dios, y en esa misericordia nos envuelve el Espíritu Santo.
La misericordia ¿es que yo debo tenerla, porque creo en Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo? No, la misericordia es mandada. ¿Qué quiere decir mandada? Que tienes que ejercitarla.
La misericordia es como el perdón. Si tú no ejerces y confiesas el perdón, nunca perdonarás. Cuando tú das a alguien algo que te duele, tú tienes misericordia. Demos mucho o demos poco, nunca ha faltado la misericordia de Dios en nuestras casas.
Proverbios 19:22 "Contentamiento es a los hombres hacer misericordia; pero mejor es el pobre que el mentiroso."
O sea, que aparte de complacer a Dios, dentro de nosotros cuando damos para una causa de Dios, hay contentamiento. No estoy hablando del diezmo, el diezmo es mandatario, estoy hablando de los actos de misericordia que tú haces, tal vez, una o dos veces al mes, a la semana o tal vez todos los días. Quizás nuestras vidas estén más pendientes a hacer misericordia con el que tiene hambre, con el pobre. No se si cuando te sientas a la mesa te recuerdas de los que están en cárceles o de los que están muriendo de hambre y tú le das gracias a Dios por la abundancia de bienes que hay en tu casa, porque casi siempre nosotros podemos comer lo que apetecemos.
Miqueas 6:8 "Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios."
Cuando tú te arrodillas, tú te humillas, humillas el cuerpo, por eso a veces es muy importante arrodillarse. Hay muchas posiciones que nosotros tenemos para adorar y buscar a Dios. Una de ellas es cuando nos arrodillamos, otras veces nos acostamos boca abajo, otras veces yo camino el Santuario con los brazos levantados. Hay muchas maneras de nosotros humillarnos ante Dios.
Cuando tú te humillas y pides a Dios que tenga misericordia de nosotros y que te permita hacer misericordia, pide que tú ames a los huérfanos, a las viudas, a los hambrientos, al sediento, al descalzo, al necesitado, al que no tiene techo, a los que están en cárceles. Por eso dice la Palabra "amar misericordia". Esta palabra encaja la misericordia completa; hay que hacer lo bueno, y después de hacer lo bueno tener misericordia, y seguir amando, aunque te frustren, aunque no viren para darte las gracias, aunque nunca te recuerden; Dios no pide que cuando tú des es para que te recuerden, porque así ensanchamos el sitio de misericordia que hay dentro de nosotros. La misericordia es como una casa que todos los días hay que ensancharla. No podemos quedarnos, desde que nacimos, en ese puerto pequeño y estrecho, tenemos que irlo ensanchando según crezcamos y vivamos, y hacer misericordia.
Esto no quiere decir que porque yo sea Pastora a mí me tiene que agradecer el pueblo de Dios el evangelio que predico o lo que yo hago, yo simplemente hago misericordia, ensancho mis estacas. Cuando yo doy, la más bendecida soy yo porque ensancho las estacas de mi misericordia.
II. LA MISERICORDIA ES MANDADA POR EL EJEMPLO DE DIOS
Nosotros decimos: "El Dios todo misericordioso", pero ¿cómo explicar a los que están sufriendo la misericordia de Dios? ¿cómo explicar la mente de Dios? ¿cómo Dios, en medio de un desastre, rescata lo que es de El antes de que se pierda? Tuvo misericordia, Dios, en ese desastre de algo específico y especial. Recuerden que nuestro Dios no trabaja si no es con propósitos; Dios en cada acción de él, tiene propósitos.
Para elaborar el calendario anual de la iglesia tuvimos cuarenta días de ayuno. No se hizo sin antes ver en qué mes ayunamos, en qué mes hacemos vigilia, en qué mes hacemos veintiún días de ayuno, cuál es el propósito de esos veintiún días de ayuno, por qué hacemos siete días de ayuno, por qué tres días de ayuno antes de ir a un evento, por qué hacemos siete días de ayuno antes de ir a cualquier nación, porque no queremos movernos sin la misericordia de Dios. Porque no es llevar dinero para dar, que es el dinero de los miembros de la iglesia, que son las ofrendas de la iglesia, nosotros somos los administradores de esas ofrendas, y Dios tomará cuenta de lo que hagamos ya sea bueno o malo.
El impío no ve nada bueno en nosotros, porque no sabe dar, nunca ha dado y lo que hace es murmurar, pero nosotros tenemos que seguir adelante haciendo la obra misericordiosa de Dios y mirando el plan de misericordia que Dios tiene para todas las naciones, y El cuenta con este Ministerio. Glorificado sea el nombre del Señor que cuenta con este Ministerio.
Mateo 18:33 "¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?"
Ahora que estás fuera del siervo, cuando él tuvo misericordia de ti, ¿cómo ahora tú no vas a tener misericordia de él?
La Palabra de Dios nos ayuda a "encajarnos" en el entorno de Dios. Cómo nos ayuda a pensar, cómo nos forma, no como nuestros padres nos han formado, nos forma bajo la misericordia de Dios.
Lucas 6:36 "Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso."
Si reclamamos la misericordia de Dios, dice la Palabra que el es fiel y justo para oírnos y darnos conforme a su misericordia.
Cada vida ama a Dios de una manera diferente; cada vida entrega un sacrificio por amor a Dios, diferente, porque cada uno caminamos diferente, sentimos diferente, pensamos diferente, y estamos capacitados para la obra del Señor diferente; hay quien tiene mas, hay quien tiene menos; hay quien aporta mas, hay quien aporta menos, pero de todo Dios lo cosecha. Dios tiene cosecha de todos; del que aporta menos, del que aporta mas, del que tiene mas dones, del que tiene menos dones, de todo, porque todos podemos trabajar para la obra del Señor, pero tenemos que buscar la misericordia de Dios.
Efesios 5:1 "Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados."
Si tenemos misericordia es porque somos imitadores de Dios, y la misericordia viene de Dios. Si queremos tener frutos de esa misericordia tenemos que aplicar esta palabra en nuestras vidas. Si somos imitadores de Dios ya por gracia tenemos misericordia y la tendremos siempre.
Solamente a través de Jesucristo se pueden hacer las obras divinas de sanidades. Cuando en nuestra iglesia se sana alguien no es por el Pastor o la Pastora, es por el Espíritu Santo que operó en esa sanidad, por lo tanto, toda la gloria es a El. Yo, por mi cuerpo mortal, no puedo hacer nada, pero por el Espíritu que mora en mi espíritu, y que contacta con el Espíritu Santo de dios, que es poderoso, se puede hacer la obra de poder y de sanidad divina que podemos tener.
III. LA MISERICORDIA ES MAS AGRADABLE A DIOS QUE LOS SACRIFICIOS
Pobres de aquellos que caminan detrás de ídolos, aquellos que rompen sus rodillas y se sacrifican. Dios ama el sacrificio cuando es para Dios, pero ¿Qué es más agradable para Dios? Que tengas misericordia.
Oseas 6:6 "Porque misericordia quiero, y no sacrificios, y conocimiento de Dios más que holocaustos."
Así que si tú haces un ayuno y lo pones como un sacrificio, pero llega un hambriento a la puerta de tu casa y no lo atiendes, de qué te vale ese ayuno si no tuviste misericordia.
Mateo 9:13 "Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento."
Dios quiere que tengamos misericordia del huérfano, de la viuda, del necesitado. La misericordia de Dios no se puede apartar de nuestros corazones porque es parte del evangelio. El evangelio es Dios mismo encarnado en Jesucristo.
IV. LA MISERICORDIA DEBE SER AGRADADA EN EL CORAZON
Proverbios 3:3-4 "Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón; y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de dios y de los hombres."
Tus hechos harán que el vecino, el comerciante, el amigo sepa que tú tienes un corazón misericordioso, y que en una necesidad puede llegarse y tocar a tu puerta que se abrirá y tendrá misericordia.
V. MISERICORDIA ES UNO DE LOS CARACTERES DIVINOS DE DIOS
Si no fuera por la misericordia de Dios no estuviéramos en la iglesia. El evangelio de Dios es para vivirlo y entonces hace de nosotros una característica.
La misericordia requiere calidad porque es bendición dar, pero dar sin hipocresía. Hay quien da al vecino para que lo vea el otro vecino, amados hermanos, hay que dar pero dar con amor.
Bendecidos sean todos.
Amén.