Saludos cordiales
Respecto al concepto Vitreaux (Arte en vidrio o Vitrofusión), su historia, simbología y galerías de trabajos revisa el siguiente enlace:
http://losvitrales.iespana.es/
Para ver otros trabajos revisa los siguientes enlaces:
http://www.patyserbali.com/
http://www.art-vitreaux-prints.com/
http://www.vitrales.com.mx/
Para tomar cursos el siguiente:
http://www.misvitrales.com/
Espero te sea de ayuda
Kika.
El más antiguo vitral es una Cabeza de Cristo del siglo X, excavada del Lorsch Abbey, en Alemania. Con paciencia de fraile, los artesanos vitralistas, valiéndose de tiras de plomo, unÃan trozos de vidrio coloreado que formaban las figuras en escenas bÃblicas. Esta técnica, conocida como cañuela, estarÃa en vigencia hasta el siglo XIX. Los vidrios se pintaban con un barniz hecho de óxidos metálicos y sometidos a una cocción en horno para fijar la pintura, lo que daba diferencias cromáticas definidas donde se pasa de una zona de color a otra sin ninguna modulación tonal. Pero donde los antiguos vieron asombro y conjuro, los cristianos de los siglos X y XI vieron luz. Para aquellos mÃsticos, no habÃa belleza sin luz: las cosas eran bellas por tener destellos de luz. Esta belleza, la luminosidad, según rezaban, dejaba entrar a Dios progresivamente y llevaba su luz hasta los rincones más apagados del templo.
La luz vincula con un orden superior o, al menos, lleva a preguntarse por él. Esto explica la serenidad sobrecogedora de algunas catedrales de ese tiempo, como las de Augusta y Strasbourg en Alemania, y la asombrosa Catedral de Canterbury en Inglaterra. Y El viajero no olvida la Catedral de Chartres, en Francia, cuya fachada occidental exhibe el panel llamado Notre Dame de la Belle Verrierre.
A mediados del siglo XIX, los artesanos del vidrio comenzaron a reproducir "vidrio antiguo". Inscripto en lo que se conoce como Art Nouveau, Louis Comfort Tiffany, desarrolló el vidrio opalescente (o sea, casi opaco) y creó un nuevo método que revolucionó al mundo del vitraux: reemplazó el plomo por laminas de cobre, técnica que hoy se la conoce precisamente por su nombre: Tiffany.
A partir de este momento, el arte del vitraux dejó las silenciosas alturas de los templos y ganó los comedores señoriales de la alta burguesÃa, en lámparas, ventanas, pantallas y más. Como ha podido observar El Viajero, el antiguo arte no detuvo su influjo en el siglo XX. Nuevas invenciones como el "dalle de verre" (pedazos de cristal con superficies cortadas en facetas y metidas dentro de resina epoxi o concreto) incitaron a grandes artistas a probarse, como los anónimos creadores medievales, en este tipo de técnicas. Matisse, Rouault, Marc Chagall, Legar y De Chirico son algunos de los que dejaron su huella traslúcida y luminosa. Y, como en una curiosa vuelta a los orÃgenes, otros grandes artistas crearon especialmente obras de "arte sacro", como las de Manessier y de Villon en la Catedral de Metz. Estos artistas abstractos se acercaron, sin pensarlo, al curioso vitral de Winchester que hace siglos nació figurativo y al que los vecinos condolidos reconstruyeron memorioso y abstracto.
Saludos!!
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El más antiguo vitral es una Cabeza de Cristo del siglo X, excavada del Lorsch Abbey, en Alemania. Con paciencia de fraile, los artesanos vitralistas, valiéndose de tiras de plomo, unÃan trozos de vidrio coloreado que formaban las figuras en escenas bÃblicas. Esta técnica, conocida como cañuela, estarÃa en vigencia hasta el siglo XIX. Los vidrios se pintaban con un barniz hecho de óxidos metálicos y sometidos a una cocción en horno para fijar la pintura, lo que daba diferencias cromáticas definidas donde se pasa de una zona de color a otra sin ninguna modulación tonal. Pero donde los antiguos vieron asombro y conjuro, los cristianos de los siglos X y XI vieron luz. Para aquellos mÃsticos, no habÃa belleza sin luz: las cosas eran bellas por tener destellos de luz. Esta belleza, la luminosidad, según rezaban, dejaba entrar a Dios progresivamente y llevaba su luz hasta los rincones más apagados del templo.
La luz vincula con un orden superior o, al menos, lleva a preguntarse por él. Esto explica la serenidad sobrecogedora de algunas catedrales de ese tiempo, como las de Augusta y Strasbourg en Alemania, y la asombrosa Catedral de Canterbury en Inglaterra. Y El viajero no olvida la Catedral de Chartres, en Francia, cuya fachada occidental exhibe el panel llamado Notre Dame de la Belle Verrierre.
A mediados del siglo XIX, los artesanos del vidrio comenzaron a reproducir "vidrio antiguo". Inscripto en lo que se conoce como Art Nouveau, Louis Comfort Tiffany, desarrolló el vidrio opalescente (o sea, casi opaco) y creó un nuevo método que revolucionó al mundo del vitraux: reemplazó el plomo por laminas de cobre, técnica que hoy se la conoce precisamente por su nombre: Tiffany.
A partir de este momento, el arte del vitraux dejó las silenciosas alturas de los templos y ganó los comedores señoriales de la alta burguesÃa, en lámparas, ventanas, pantallas y más. Como ha podido observar El Viajero, el antiguo arte no detuvo su influjo en el siglo XX. Nuevas invenciones como el "dalle de verre" (pedazos de cristal con superficies cortadas en facetas y metidas dentro de resina epoxi o concreto) incitaron a grandes artistas a probarse, como los anónimos creadores medievales, en este tipo de técnicas. Matisse, Rouault, Marc Chagall, Legar y De Chirico son algunos de los que dejaron su huella traslúcida y luminosa. Y, como en una curiosa vuelta a los orÃgenes, otros grandes artistas crearon especialmente obras de "arte sacro", como las de Manessier y de Villon en la Catedral de Metz. Estos artistas abstractos se acercaron, sin pensarlo, al curioso vitral de Winchester que hace siglos nació figurativo y al que los vecinos condolidos reconstruyeron memorioso y abstracto.
Saludos!!