No es mucho lo que cuenta la historia argentina al respecto,salvo que la revolución se venía gestando desde el 27-6-1806 cuando Gran Bretaña intentó apoderarse del virreinato. La expedición
formada por una flota inglesa que mandaban los almirantes Popham y Beresford logró tomar la ciudad de Buenos Aires. El virrey Sobremonte huyó a Córdoba. Dos meses después, el12 de agosto, fuerzas al mando de Martín de Alzaga, alcalde de la ciudad, y de Santiago de Liniers, capitán de navío francés que organizó una expedición desde Montevideo, lograron expulsar a los ingleses. El breve período de gobierno inglés había promovido el libre comercio, y con ello demostrado a los comerciantes porteños los perjuicios del sistema monopolista.
Hacia 1810 surgieron dos tendencias ideológicas que habrían de conducir finalmente a la ruptura con la corona española: los partidaros del monopolio, vinculados a los privilegios que concedía la metrópoli a los comerciantes peninsulares, y los partidarios del libre Comercio, corriente integrada fundamentalmente por comerciantes y hacendados criollos, que veían en su autonomía la posibilidad de un próspero desarrollo económico. Al producirse la crisis de 1808 y la invasión napoleónica, se acrecentó el espíritu autonomista. Fracasado el intento juntista de 1808, la instauración del consejo de regencia provocó la formación de un Cabildo Abierto que, el 25-5-1810,
proclamó la destitución del virrey y nombró una junta de gobierno, Cornelio de Saavedra, comandan-
te de la plaza, asumió la presidencia de la misma, pero sospechoso de conspiración, fue destituido
y exiliado en Chile (1814-1816). Se le rehabilitó a su regreso y fue nombrado jefe de estado mayor
del ejército ( 1818-21).
Como ves, es poca la información que se tiene de Cornelio de Saavedra, se sobreentiende que la revolución de 1810 la propiciaron más que todo las dos tendencias ideológicas que querían la ruptura con la corona española e independizarse..
Cornelio cursó estudios en el Real Colegio de San Carlos destacándose por su inclinación por la filosofÃa. Pero no pudo concluir sus estudios y tuvo que dedicarse a las tareas rurales.
En 1797, inició su carrera en la función pública como regidor. Su destacada actuación le valió, dos años más tarde, la designación de procurador y, en 1801, la de alcalde de primer voto.
El presidente Saavedra chocará muy pronto con su secretario de Guerra y Gobierno, Mariano Moreno.
Moreno encarnaba el ideario de los sectores que propiciaban algo más que un cambio administrativo. Se proponÃan cambios económicos y sociales más profundos. Pensaban que la revolución debÃa controlarse desde Buenos Aires.
Saavedra, en cambio, representaba a los sectores conservadores favorables al mantenimiento de la situación social anterior y era partidario de compartir las decisiones de gobierno con las otras zonas del territorio.
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No es mucho lo que cuenta la historia argentina al respecto,salvo que la revolución se venía gestando desde el 27-6-1806 cuando Gran Bretaña intentó apoderarse del virreinato. La expedición
formada por una flota inglesa que mandaban los almirantes Popham y Beresford logró tomar la ciudad de Buenos Aires. El virrey Sobremonte huyó a Córdoba. Dos meses después, el12 de agosto, fuerzas al mando de Martín de Alzaga, alcalde de la ciudad, y de Santiago de Liniers, capitán de navío francés que organizó una expedición desde Montevideo, lograron expulsar a los ingleses. El breve período de gobierno inglés había promovido el libre comercio, y con ello demostrado a los comerciantes porteños los perjuicios del sistema monopolista.
Hacia 1810 surgieron dos tendencias ideológicas que habrían de conducir finalmente a la ruptura con la corona española: los partidaros del monopolio, vinculados a los privilegios que concedía la metrópoli a los comerciantes peninsulares, y los partidarios del libre Comercio, corriente integrada fundamentalmente por comerciantes y hacendados criollos, que veían en su autonomía la posibilidad de un próspero desarrollo económico. Al producirse la crisis de 1808 y la invasión napoleónica, se acrecentó el espíritu autonomista. Fracasado el intento juntista de 1808, la instauración del consejo de regencia provocó la formación de un Cabildo Abierto que, el 25-5-1810,
proclamó la destitución del virrey y nombró una junta de gobierno, Cornelio de Saavedra, comandan-
te de la plaza, asumió la presidencia de la misma, pero sospechoso de conspiración, fue destituido
y exiliado en Chile (1814-1816). Se le rehabilitó a su regreso y fue nombrado jefe de estado mayor
del ejército ( 1818-21).
Como ves, es poca la información que se tiene de Cornelio de Saavedra, se sobreentiende que la revolución de 1810 la propiciaron más que todo las dos tendencias ideológicas que querían la ruptura con la corona española e independizarse..
Espero haberte sido útil.
Un abrazo.
Cornelio cursó estudios en el Real Colegio de San Carlos destacándose por su inclinación por la filosofÃa. Pero no pudo concluir sus estudios y tuvo que dedicarse a las tareas rurales.
En 1797, inició su carrera en la función pública como regidor. Su destacada actuación le valió, dos años más tarde, la designación de procurador y, en 1801, la de alcalde de primer voto.
Las invasiones inglesas parecen descubrir en Saavedra una nueva vocación: la militar. Dice en sus memorias: "Este fue el origen de mi carrera militar. El inminente peligro de la patria; el riesgo que amenazaba nuestras vidas y propiedades, y la honrosa distinción que habÃan hecho los hijos de Buenos Aires prefiriéndome a otros muchos paisanos suyos para jefe y comandante, me hicieron entrar en ella".
Durante las invasiones inglesas el cuerpo de Patricios, el más importante de la capital virreinal, lo eligió como comandante. Desde 1808 participó en las reuniones de la jabonerÃa de Vieytes y en la casa de RodrÃguez Peña, en la que se destacaba por su moderación y una prudencia que a muchos de sus compañeros les resultaba excesiva. Cumplió un papel destacado en los hechos de mayo. En la reunión de comandantes del 20 de mayo negó su apoyo a Cisneros. Dos dÃas después, en el Cabildo Abierto del 22, votó a favor de la destitución del virrey.
Fue designado presidente de la Junta formada el 25 de mayo, pero su nuevo cargo no parecÃa agradarle demasiado, según lo cuenta en sus memorias: "Con las más repetidas instancias, solicité al tiempo del recibimiento se me excuse de aquel nuevo empleo, no sólo por falta de experiencia y de luces para desempeñarlo, sino también porque habiendo dado tan públicamente la cara en la revolución de aquellos dÃas no querÃa se creyese habÃa tenido particular interés en adquirir empleos y honores por aquel medio. A pesar de mis reclamos no se hizo lugar a mi separación. El mismo Cisneros fue uno de los que me persuadieron aceptase el nombramiento por dar gusto al pueblo. Tuve al fin que rendir mi obediencia y fui recibido de presidente y vocal de la excelentÃsima Junta (...) Por polÃtica fue preciso cubrir a la junta con el manto del señor Fernando VII a cuyo nombre se estableció y bajo de él expedÃa sus providencias y mandatos".
El presidente Saavedra chocará muy pronto con su secretario de Guerra y Gobierno, Mariano Moreno.
Moreno encarnaba el ideario de los sectores que propiciaban algo más que un cambio administrativo. Se proponÃan cambios económicos y sociales más profundos. Pensaban que la revolución debÃa controlarse desde Buenos Aires.
Saavedra, en cambio, representaba a los sectores conservadores favorables al mantenimiento de la situación social anterior y era partidario de compartir las decisiones de gobierno con las otras zonas del territorio.
Por el dÃa de las madres