Lamentablemente, cada vez son menos las personas que expresan su agradecimiento. La propia Biblia advirtió que, en estos “últimos días”, la gente sería desagradecida (2 Timoteo 3:1, 2). Por lo tanto, debemos tener cuidado para no contagiarnos de esa actitud, pues podríamos volvernos indiferentes e insensibles.
Es posible que las personas que nos rodean no sean agradecidas. ¿Por qué, entonces, debemos serlo nosotros? Tenemos como mínimo una razón.
Si tratamos bien a las personas desagradecidas, estaremos imitando a nuestro benévolo Creador, Jehová Dios. Aunque muchos no aprecian lo que hace por ellos, él no deja de mostrar amor a la gente. De hecho, sigue haciendo “salir su sol sobre inicuos y buenos” y haciendo “llover sobre justos e injustos”. Por lo tanto, si nosotros nos esforzamos por ser agradecidos en este mundo desagradecido, demostraremos ser “hijos de [nuestro] Padre que está en los cielos” (Mateo 5:45).
La ingratitud es fundamentalmente producto del egoísmo. Piense en nuestros primeros padres humanos, Adán y Eva.Dios los creó con atributos divinos y les suministró todo lo que necesitaban para ser felices: un hermoso hogar paradisíaco, un entorno perfecto y tareas significativas y gratificantes. Con todo, cuando Satanás los presionó apelando a su egoísmo, ambos cedieron a la desobediencia y despreciaron la generosidad de su padre.
Como descendientes del pecaminoso Adán, todos los seres humanos nacen con una veta egoísta y una tendencia hacia la ingratitud (Romanos 5:12). La falta de agradecimiento también forma parte del espíritu egoísta que domina a la gente de este mundo. Como el aire que respiramos, ese espíritu está en todas partes y nos afecta. Por eso es necesario que nos esforcemos por ser agradecidos. ¿Cómo podemos hacerlo?
El Diccionario de uso del español, de María Moliner, define gratitud como el “sentimiento de alguien que recibe un favor [...], que consiste en estimar este y sentirse obligado a corresponder a quien se lo ha hecho”. Los sentimientos no se encienden o apagan a voluntad; tienen que surgir espontáneamente desde el interior de la persona. La gratitud no es sencillamente tener buenos modales o seguir un protocolo; nace en el corazón.
¿Cómo podemos aprender a sentir agradecimiento de corazón? Según la Biblia, muchos de nuestros sentimientos tienen su origen en lo que pensamos. Aprendemos a sentirnos agradecidos cuando meditamos con aprecio en las bondades que recibimos. En concordancia con esto, el doctor Wayne W. Dyer, quien trabaja en el campo de la salud mental, dijo lo siguiente: “No puedes tener un sentimiento (emoción) sin antes haber experimentado un pensamiento”.
Tomemos como ejemplo la gratitud por la creación que nos rodea. Cuando observamos el firmamento sembrado de estrellas en una noche despejada, ¿qué sentimientos nos invaden? El rey David expresó su admiración así: “Cuando veo tus cielos, las obras de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has preparado, ¿qué es el hombre mortal para que lo tengas presente, y el hijo del hombre terrestre para que cuides de él?”. Y las estrellas, en el silencio de la noche, le respondieron, impulsándole a escribir: “Los cielos están declarando la gloria de Dios; y de la obra de sus manos la expansión está informando”. ¿Por qué conmovieron tanto a David los cielos estrellados? Él mismo responde: “He meditado en toda tu actividad; de buena gana me mantuve intensamente interesado en la obra de tus propias manos” (Salmo 8:3, 4; 19:1; 143:5).
Salomón, el hijo de David, también reconoció el valor de meditar sobre las maravillas de la creación. Por ejemplo, escribió lo siguiente con respecto al papel que desempeñan las nubes de lluvia en refrescar la tierra: “Todos los torrentes invernales salen al mar; no obstante, el mar mismo no está lleno. Al lugar para donde salen los torrentes invernales, allí regresan para poder salir” (Eclesiastés 1:7). Efectivamente, después de refrescar la tierra, el agua de las lluvias y de los ríos se recicla desde los océanos y vuelve hacia las nubes. ¿Qué sería de la tierra sin la purificación y el reciclado del agua? Salomón debió sentirse muy agradecido al meditar sobre estos hechos.
Una persona agradecida también valora su relación con sus familiares, amigos y conocidos. Percibe sus actos de bondad. Estima los favores que le hacen, y siente gratitud sincera.
pues si las hay ,y muchas ,tengo una amiga que ayudo mucho a su novio ,a conseguir trabajo ,le compro una motocicleta ,luego le ayudo con la inicial para comprar un carro ,y el muy sin verguenza ,tenia novias por todos lados ,cuando ella lo descubrio la dejo sin la mas minima consideracion y de paso embarazada ,asi que te podras dar cuenta de la vileza de las personas ,asi es la vida amiga ,hay que endurecer el corazon . chr
Porque en realidad se quieren a ellos mismos, y no les importa los demás ni las consecuencias de sus actos, pero en esta vida todo se paga y tarde o temprano la pagaran.
BUENO, PUES SOLAMENTE MANDALO MUY LEJOS DE TU VIDA, YA LLEGARA EL MOMENTO EN QUE VUELVA A NECESITARTE Y ENTONCES NO COMETAS LA MISMA TONTERIA DE DARLE TODO A MANOS LLENAS.
Existe un dicho que dice: "Haz el bien y no mires a quien" y sobre todo no esperes nada a cambio, ya que tu recibiras, quizas no de esa persona, pero recibiras.
Ahora bien, esa persona obrò muy mal contigo, sobre todo porque te agredio verbalmente y claro tu esperas que como la trataste bien, la ayudaste y es lo correcto. Pero tarde o temprano esta persona pagarà por no ser agradecida y este tipo de gentes tarde o temprano pagarà por lo que te hizo y lo que le hizo a otras personas, ya que estas personas siempre actùan de la misma manera.
Es uno de los peores defectos que puede tener una persona, por mala educación falta de valores, arrogancia, soberbia etc., etc., pero no te importe lo que hagan los demás tú se siempre agradecida, sobre todo con Dios por la vida y por todo lo que te ha dado. Saludos
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Lamentablemente, cada vez son menos las personas que expresan su agradecimiento. La propia Biblia advirtió que, en estos “últimos días”, la gente sería desagradecida (2 Timoteo 3:1, 2). Por lo tanto, debemos tener cuidado para no contagiarnos de esa actitud, pues podríamos volvernos indiferentes e insensibles.
Es posible que las personas que nos rodean no sean agradecidas. ¿Por qué, entonces, debemos serlo nosotros? Tenemos como mínimo una razón.
Si tratamos bien a las personas desagradecidas, estaremos imitando a nuestro benévolo Creador, Jehová Dios. Aunque muchos no aprecian lo que hace por ellos, él no deja de mostrar amor a la gente. De hecho, sigue haciendo “salir su sol sobre inicuos y buenos” y haciendo “llover sobre justos e injustos”. Por lo tanto, si nosotros nos esforzamos por ser agradecidos en este mundo desagradecido, demostraremos ser “hijos de [nuestro] Padre que está en los cielos” (Mateo 5:45).
La ingratitud es fundamentalmente producto del egoísmo. Piense en nuestros primeros padres humanos, Adán y Eva.Dios los creó con atributos divinos y les suministró todo lo que necesitaban para ser felices: un hermoso hogar paradisíaco, un entorno perfecto y tareas significativas y gratificantes. Con todo, cuando Satanás los presionó apelando a su egoísmo, ambos cedieron a la desobediencia y despreciaron la generosidad de su padre.
Como descendientes del pecaminoso Adán, todos los seres humanos nacen con una veta egoísta y una tendencia hacia la ingratitud (Romanos 5:12). La falta de agradecimiento también forma parte del espíritu egoísta que domina a la gente de este mundo. Como el aire que respiramos, ese espíritu está en todas partes y nos afecta. Por eso es necesario que nos esforcemos por ser agradecidos. ¿Cómo podemos hacerlo?
El Diccionario de uso del español, de María Moliner, define gratitud como el “sentimiento de alguien que recibe un favor [...], que consiste en estimar este y sentirse obligado a corresponder a quien se lo ha hecho”. Los sentimientos no se encienden o apagan a voluntad; tienen que surgir espontáneamente desde el interior de la persona. La gratitud no es sencillamente tener buenos modales o seguir un protocolo; nace en el corazón.
¿Cómo podemos aprender a sentir agradecimiento de corazón? Según la Biblia, muchos de nuestros sentimientos tienen su origen en lo que pensamos. Aprendemos a sentirnos agradecidos cuando meditamos con aprecio en las bondades que recibimos. En concordancia con esto, el doctor Wayne W. Dyer, quien trabaja en el campo de la salud mental, dijo lo siguiente: “No puedes tener un sentimiento (emoción) sin antes haber experimentado un pensamiento”.
Tomemos como ejemplo la gratitud por la creación que nos rodea. Cuando observamos el firmamento sembrado de estrellas en una noche despejada, ¿qué sentimientos nos invaden? El rey David expresó su admiración así: “Cuando veo tus cielos, las obras de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has preparado, ¿qué es el hombre mortal para que lo tengas presente, y el hijo del hombre terrestre para que cuides de él?”. Y las estrellas, en el silencio de la noche, le respondieron, impulsándole a escribir: “Los cielos están declarando la gloria de Dios; y de la obra de sus manos la expansión está informando”. ¿Por qué conmovieron tanto a David los cielos estrellados? Él mismo responde: “He meditado en toda tu actividad; de buena gana me mantuve intensamente interesado en la obra de tus propias manos” (Salmo 8:3, 4; 19:1; 143:5).
Salomón, el hijo de David, también reconoció el valor de meditar sobre las maravillas de la creación. Por ejemplo, escribió lo siguiente con respecto al papel que desempeñan las nubes de lluvia en refrescar la tierra: “Todos los torrentes invernales salen al mar; no obstante, el mar mismo no está lleno. Al lugar para donde salen los torrentes invernales, allí regresan para poder salir” (Eclesiastés 1:7). Efectivamente, después de refrescar la tierra, el agua de las lluvias y de los ríos se recicla desde los océanos y vuelve hacia las nubes. ¿Qué sería de la tierra sin la purificación y el reciclado del agua? Salomón debió sentirse muy agradecido al meditar sobre estos hechos.
Una persona agradecida también valora su relación con sus familiares, amigos y conocidos. Percibe sus actos de bondad. Estima los favores que le hacen, y siente gratitud sincera.
pues si las hay ,y muchas ,tengo una amiga que ayudo mucho a su novio ,a conseguir trabajo ,le compro una motocicleta ,luego le ayudo con la inicial para comprar un carro ,y el muy sin verguenza ,tenia novias por todos lados ,cuando ella lo descubrio la dejo sin la mas minima consideracion y de paso embarazada ,asi que te podras dar cuenta de la vileza de las personas ,asi es la vida amiga ,hay que endurecer el corazon . chr
Porque en realidad se quieren a ellos mismos, y no les importa los demás ni las consecuencias de sus actos, pero en esta vida todo se paga y tarde o temprano la pagaran.
BUENO, PUES SOLAMENTE MANDALO MUY LEJOS DE TU VIDA, YA LLEGARA EL MOMENTO EN QUE VUELVA A NECESITARTE Y ENTONCES NO COMETAS LA MISMA TONTERIA DE DARLE TODO A MANOS LLENAS.
ODIO A LAS PERSONAS DESAGRADECIDAS!!!!!!!!
Existe un dicho que dice: "Haz el bien y no mires a quien" y sobre todo no esperes nada a cambio, ya que tu recibiras, quizas no de esa persona, pero recibiras.
Ahora bien, esa persona obrò muy mal contigo, sobre todo porque te agredio verbalmente y claro tu esperas que como la trataste bien, la ayudaste y es lo correcto. Pero tarde o temprano esta persona pagarà por no ser agradecida y este tipo de gentes tarde o temprano pagarà por lo que te hizo y lo que le hizo a otras personas, ya que estas personas siempre actùan de la misma manera.
Es uno de los peores defectos que puede tener una persona, por mala educación falta de valores, arrogancia, soberbia etc., etc., pero no te importe lo que hagan los demás tú se siempre agradecida, sobre todo con Dios por la vida y por todo lo que te ha dado. Saludos
por la envidia
Hay de todo en la vida
Es increible.... pero hay personas tan mal agradecidas por ahí.
Todo se paga en la vida, tarde o temprano, aunque parece que a veces, nunca se llega a pagar :S
Byee (:
Mira Lobita, el problema no es la persona aquella
es uno mismo.
Te explico
Cuando tu haces algo bueno por una persona, REGALASELO
no se lo cobres, esperando que aquella persona haga algo bueno por ti
Cuando tu esperas que aquella persona a la que le hiciste un favor te lo devuelva,
te estas comportando como esto que ahora criticas. porque haces las cosas con
un doble interés
Da desde dento de tu corazón, sin interés y sin esperar que te den algo a cambio
como cuando damos a los hijos.
de esta manera, cuando no esperas, y te devuelve algo aquella gente, te sabe rico,
y cuando no te devuelve algo, no pasa nada, porque no esperabas nada
Si das algo, esperando recibir, MEJOR NO DES.
LEE EL LIBRO QUE TE COMENTO
SALUDOS