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Una nube es una masa visible formada por cristales de nieve o gotas de agua suspendidas en la atmósfera. Las nubes dispersan toda la luz visible, y por eso se ven blancas. Sin embargo, a veces son demasiado gruesas o densas como para que la luz las atraviese, y entonces se ven grises o incluso negras

La clasificación de nubes en base a sus características visuales proviene de la Organización Meteorológica Mundial y viene recogida en el International Cloud Atlas. Los nombres oficiales de los diferentes tipos de nubes se dan en Latín. Existen tres géneros (genera) fundamentales:

Cúmulos (Cumulus): Nubes de desarrollo vertical

Estratos (Stratus): Nubes estratificadas

Nimbos (Nimbus): Nubes capaces de formar precipitación

Los grupos anteriores se encuentran en nubes de tipo bajo, medio o alto, dando lugar a una clasificación de 9 tipos:

bajos - Stratocumulus, Cumulus y Cumulonimbus.

medios - Nimbostratus, Altostratus y Altocumulus.

altos - Cirrus, Cirrostratus y Cirrocumulus.

Además de estas existen diferentes tipos de niebla y un grupo aparte de nubes denominado: Nubes orográficas en el que encontraremos

Algunas masas de aire que componen la atmósfera terrestre llevan entre sus componentes significativas cantidades de agua ( dato ) que obtuvieron a partir de la evaporación del mar y de la tierra húmeda. Estas masas de aire cálido y húmedo tienden a elevarse cuando se topan con otra masa de aire frío y seco. Las masas de aire no se revuelven entre sí cuando chocan, están bien delimitadas y tienden a desplazarse hacia zonas de menor presión atmosférica. Al elevarse las masas de aire caliente se expanden al encontrar menor presión en las alturas, de acuerdo con la ley de los gases ideales, disminuye también su temperatura. Esto causa que el agua que contienen estas masas de aire se condense formando las nubes. Cuando la masa de aire cálido y húmedo es forzada a subir muy alto en la tropósfera ( dato ) se enfría tanto que se forman nubes de cristales de hielo, llamadas cirrus, cirrostratus o cirrocumulus. A menor altitud se forman las nubes de gotas de agua, como son los altostratus, altocumulus ( dato ) que generalemnte acompañan a los frentes cálidos, al igual que los stratus de menor altitud. Los cumulus, en cambio, acompañan a los frentes fríos. Estas nubes tienden a crecer de forma vertical hasta llegar a formar masas de ( dato ) de altura conocidos como cumulonimbus. Estas nubes de tormenta esconden en su interior un sistema de torbellinos, ascendentes en el interior, y descendentes al exterior. Si se dan las condiciones adecuadas estos torbellinos pueden llegar hasta el suelo en forma de tornados. La estática generada por el movimiento de estos torbellinos dentro de estas nubes es una posible causa de las tormentas eléctricas.

NUBE: vapor de agua

se escribe nubes

pues las bases quimicas nop las se bien peo se que el agua que esta en los mares,sios lagos, agua de lluvia, o filtrada en la tierra con el calor se rompen sus entaces de hidrogeno y se convierte en vapor de agua ese vapor de agua sube y como la atmosfera esta fria(mientras mas arriba en las capas de la Tierra es mas fria)se condensa osea se vuelven a formar unos enlaces de hidrogeno y eso son las nuves, agua condensada que cuando se acumula mucho en esa nuve, empieza a llover

segun se es por el vapor que sube del agua por ejemplo cuando llueve el agua de los charcos se hace vapor sube al cielo y se condensa eso es una nube eso se

CÓMO SE FORMAN LAS NUBES

En primer lugar, conviene tener claro que una nube es un volumen de aire que se hace visible porque contiene muchas y minúsculas gotas de agua, cristales de hielo o gotas de agua congelada, o una mezcla de estos tipos. Por lo tanto, el agua de las nubes no es vapor de agua, como a veces oímos, porque el vapor de agua es invisible, ni bolsas de agua que, si se rompen, producen lluvia. Las nubes son un conjunto de numerosísimas gotas o cristales de hielo (unas 1000 por cm3) de tamaño muy pequeño (un diámetro común de las gotitas ronda los escasos 0,01 mm) que, por este motivo, flotan en el aire.

Las nubes se originan debido a la condensación (paso de vapor de agua a agua líquida) y la sublimación (paso directo de vapor de agua a cristales de hielo) que se produce en la atmósfera sobre ciertas partículas sólidas microscópicas, siempre presentes en ella, que reciben el nombre de núcleos de condensación y de sublimación. Una vez formadas, las gotitas líquidas pueden, a su vez, congelarse, formando las gotitas de agua congelada. Ya tenemos los tres productos acuosos que pueden entrar en la composición de una nube: gotitas de agua líquida, cristales de hielo y gotitas de agua congelada.

En la atmósfera, ¿cuáles son los procesos que causan condensación y sublimación, es decir, que producen nubes? Son, sobre todo, los ascensos de aire. Cuando el aire asciende – imaginémonos una burbuja o un globo de aire – al tener cada vez menos aire por encima, oprimiéndolo, se descomprime y se enfría. El aire frío admite menos vapor de agua que el cálido; por este motivo, pronto la burbuja se saturará de vapor de agua y empezará a producirse la condensación, o la sublimación si la temperatura de parte de este volumen es muy baja: habrá nacido una nube. Únicamente nos falta saber qué mecanismos producen ascensos de aire en la atmósfera. Son cuatro: la convección, la orografía, las depresiones atmosféricas y los frentes.

Para explicar la convección, recordad lo que pasa cuando ponéis agua en una olla sobre el fuego. El agua caliente de la base del recipiente, en contacto con la llama, se eleva y es reemplazada por el agua superficial más fría. En efecto, en igualdad de condiciones, por ejemplo, situados a la misma altitud y con la misma humedad, el aire caliente es más ligero que el aire frío - también sirve para otros fluidos, como por ejemplo el agua -, de forma que el primero tiende a ascender y el segundo a descender (no es necesario ver una contradicción entre esto y el hecho ya explicado anteriormente, que, en general, a excepción de los casos de inversión térmica, a mayor altitud menor temperatura, porque se trata de aires a diferentes niveles y el aire, cuando asciende, experimenta una disminución de temperatura).

Pues bien, el aire caldeado al estar en contacto con superficies muy calientes, como pueden ser las zonas interiores de Cataluña o Comunidad Valenciana o el interior de Mallorca en una jornada de verano, se eleva, se enfría progresivamente y su humedad frecuentemente se condensa. El aire frío superior reemplazará el vacío que ha dejado en superficie el aire caliente ascendente. De este modo se crea una célula convectiva o térmica.

Las térmicas son aprovechadas por las rapaces diurnas para elevarse y planear o para vuelo sin motor. Si se observan estas aves a media mañana (hecho frecuente en el Pre-Pirineo y en otras sierras de Valencia) puede asegurarse que hay corrientes convectivas ascendentes, aunque no se observe nubosidad. Las corrientes convectivas se manifiestan durante los primeros cientos de metros sobre la tierra en los movimientos, un poco bruscos, que experimentan los aviones muchas veces cuando despegan o aterrizan, Pues bien, si el aire asciende debido a la convección, alcanza un nivel suficientemente elevado, condensará su humedad y formará una nube de aspecto cumuliforme, es decir, con manifiestas redondeces y protuberancias bien dibujadas. Cada protuberancia corresponde a una corriente ascendente enérgica. Es frecuente, por otro lado, que la base de la nube sea sensiblemente horizontal, correspondiendo al nivel altitudinal donde se inicia la condensación del vapor de agua.

La orografía también produce, de manera natural, ascensos de aire. El relieve actúa como un auténtico trampolín que impulsa hacia arriba los flujos de aire que le llegan. En efecto, una sierra u otro tipo de relieve, aunque no sea muy elevado, constituye un obstáculo para los flujos de aire que no se dirigen a él. El flujo aéreo tratará de salvar el obstáculo orográfico de dos formas: en parte rodeándolo y en parte remontándolo. Aquí ya tenemos un ascenso de aire. Dependiendo de la humedad, o vapor de agua, del aire ascendente y la altitud de los relieves, se alcanzará el nivel de condensación y se producirán nubes. Cuanto más húmedo sea el aire, más bajas serán las nubes formadas. Este caso se da con vientos de levante o con marinadas, húmedos por su procedencia marina, que condensan a sólo unos cientos de metros de altitud sobre los pequeños relieves de las costas del país.

LAS FORMAS DE LAS NUBES

FORMAS TÍPICAS DE LOS DIEZ GÉNEROS NUBOSOS Y NIVELES ALTITUDINALES EN LOS QUE SE ENCUENTRAN

LOS DIEZ GÉNEROS DE NUBES

Por su altitud las nubes se clasifican en: altas, medias y bajas. Las nubes altas son las que se sitúan en el llamado piso superior que, por nuestras latitudes, se comprende entre los 5 y 13 km de altitud. Las nubes medias son las que se encuentran en el piso medio, entre los 2 y los 7 km de altitud, y las nubes bajas, situadas en el piso inferior, tienen una altitud que no sobrepasa los 2 km. El piso medio y el alto se sobreponen para evitar cambiar la categoría de una nube por el hecho de que aparezca un poco más arriba o más abajo de su nivel habitual.

NUBES ALTAS

CIRRUS: Nubes separadas en forma de filamentos blancos y delicados, o de bancos o de fajas estrechas blancas. Estas nubes tienen un aspecto fibroso (de cabellos) o un brillo sedoso, o las dos cosas.

CIRROESTRATUS: Velo nuboso transparente y blanquecino de aspecto fibroso (de cabellos) o liso, que cubre total o parcialmente el cielo, dando lugar generalmente a fenómenos de halo.

CIRROCUMULUS: Banco, mantel o capa fina de nubes blancas, sin sombras propias, compuesta por elementos muy pequeños en forma de grumos, de ondas, etc., soldados o no, y dispuestos más o menos regularmente; la mayoría tienen un grosor aparente inferior a un grado.

NNUBES MEDIAS

ALTOSTRATUS: Mantel o capa nubosa grisácea o azulada, de aspecto estriado, fibroso o uniforme, que cubre total o parcialmente el cielo, presentando partes suficientemente delgadas para dejar ver el sol al menos vagamente, como si fuese a través de un cristal sucio. Este género no presenta fenómenos de halo.

ALTOCUMULUS: Banco, mantel o capa de nubes blancas o grises o blancas y grises a la vez, que tienen generalmente sombras propias. Compuestos por pequeñas láminas, cantos rodados, curvas, etc. De aspecto a veces parcialmente fibroso o difuso, soldadas o no; la mayoría de los elementos dispuestos con regularidad tienen generalmente una amplitud aparente comprendida entre uno y cinco grados.

NIMBOSTRATUS: Capa nubosa grisácea, frecuentemente sombría, con aspecto borroso debido a las precipitaciones más o menos continuas de lluvia o de nieve que, en la mayoría de los casos, llegan al suelo. El espesor de esta capa es, en todas sus partes, suficiente para ocultar completamente el sol. Por debajo de la capa existen nubes bajas rasgadas, soldadas o no a ella.

NUBES BAJAS

STRATOCUMULUS: Banco, mantel o capa de nubes grises o blanquecinas, que tienen casi siempre partes oscuras, compuestas por losas, cantos rodados, curvas, etc., de aspecto no fibrosos (excepto “virga”), soldadas o no; la mayoría de los elementos pequeños dispuestos con regularidad tiene un grosor aparente superior a cinco grados.

STRATUS: Capa nubosa generalmente gris, con base bastante uniforme, que puede provocar lloviznas, prismas de hielo o nevisca. Cuando el sol es visible a través de la capa, su contorno es claramente discernible. Este género no provoca fenómenos de halo salvo, eventualmente, a muy bajas temperaturas.

CUMULUS: Nubes separadas, generalmente densas y con contornos bien delimitados, que se desarrollan verticalmente en formas redondeadas, de cúpulas o de torres, con la región superior protuberante frecuentemente parecida a una coliflor. Las partes de estas nubes iluminadas por el sol son, muy frecuentemente, de un blanco brillante; su base, relativamente oscura, es sensiblemente horizontal. Estas nubes a veces están rasgadas.

CUMULUNIMBUS: Nube densa y potente, de una dimensión vertical considerable, en forma de montaña o de enormes torres. Al menos una parte de su región superior es generalmente lisa, fibrosa o estriada, y casi siempre aplastada; esta parte se extiende frecuentemente en forma de yunque o de amplio plumero. Por debajo de la base de esta nube, frecuentemente muy sombría, existen a menudo nubes bajas deshilachadas, soldadas o no a ella, y precipitaciones, a veces bajo forma de "virga".