hola amigos tengo unas dudas, aver si me pueden ayudar , gracia spor escuchar, =D
1- ¿Cuáles fueron los interéses que tenian los Portugueses sobre el Rio de la Plata?
2- ¿Cuáles fueron los interéses que tenian los Ingleses sobre el Rio de la Plata?
3- ¿Cómo inidían estos intereses en la política Española, en las Colonias Americanas y que papel desempeñaban cada una?
PD: espero que me ayuden =)
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Desde el tratado de Utrecht (1713) hasta la abolición de la autoridad española en América del Sur, el gobierno británico se había interesado por el equilibrio de fuerzas en el Río de la Plata y en el monitoreo militar y comercial de los centros urbanos de la desembocadura de la cuenca fluvial del Río de la Plata. Mientras la Corona española mantuvo una política excluyente, Gran Bretaña apoyó las pretensiones de los portugueses sobre la Banda Oriental. Pero cuando la Colonia del Sacramento quedó irremediablemente bajo el poder de los españoles en 1777, Gran Bretaña dejó de entrometerse seriamente en la cuestión del Río de la Plata, excepción hecha del frustrado intento de invasión de 1806-1807, que comenzó con la aventura individual de un jefe naval británico.
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El lento camino hacia la independencia en el RÃo de la Plata respecto de la Madre Patria: desde las molestias del monopolio comercial español hasta las invasiones inglesas y Napoleón
Como reza el tÃtulo, la ruptura del RÃo de la Plata con su metrópoli no fue un hecho súbito, sino que constituyó el resultado de un largo camino, de un lento proceso de diferenciación entre españoles peninsulares y españoles americanos o criollos, que hizo eclosión en el movimiento independentista. En su tesis doctoral sobre la polÃtica de Fernando VII en el RÃo de la Plata, Rhodes señala los problemas que dicha región debÃa soportar como consecuencia del monopolio comercial establecido por la Corona durante los siglos XVI y XVII y parte del XVIII: España no permitió el comercio intercolonial, y como resultado, Buenos Aires debió comerciar a través de Panamá a un costo entre 500% a 600% por encima de su costo original. El RÃo de la Plata tenÃa una doble desventaja: además de la enorme distancia respecto de los puertos habilitados por el monopolio comercial español en el área del Caribe, el RÃo de la Plata no tenÃa productos de gran valor que pudiesen ser transportados fácilmente y con provecho. (1)
Recién en el siglo XVIII la corona española trató de revertir el aislamiento de Buenos Aires respecto del circuito comercial con la autorización para la llegada a este puerto de navÃos de registro. Al defender este sistema frente al de flotas y galeones utilizado hasta entonces, Campomanes señalaba que "Buenos Aires por ese medio se ha hecho una plaza floreciente por su tráfico, la cual en el siglo pasado cas (sic) carecÃa de comercio". (2) El buen resultado del sistema pudo observarse por los doce navÃos de ese tipo llegados a Buenos Aires en 1752. Esto llevarÃa a la apertura de la ruta del cabo de Hornos para alcanzar los puertos del PacÃfico y al establecimiento del puerto de Buenos Aires como centro de distribución, soluciones que no agradarÃan a los comerciantes de Lima. Además, comenzaron a permitirse los registros a Buenos Aires con autorización para internar las cargas hasta el Alto Perú y Chile, lo cual generó un atractivo adicional para los comerciantes de Cádiz y nuevas protestas del comercio limeño.
Poco después, el decreto real del 16 de octubre de 1765 permitió a nueve puertos españoles y cinco islas americanas (Cuba, Santo Domingo, Trinidad, Margarita y Puerto Rico) despachar barcos, terminando con la polÃtica inicial de puerto único. Finalmente, en febrero de 1778 la Corona española autorizó la libre navegación por barcos españoles hacia las jurisdicciones de Perú, Chile y Buenos Aires. El 12 de octubre del mismo año, nuevas regulaciones legales abrieron al comercio español trece puertos españoles y veinticuatro coloniales. Para 1789, la mayorÃa de los puertos españoles y coloniales disfrutaban de este privilegio. En consecuencia, Buenos Aires mejoró enormemente su posición comercial, llegando a ser uno de los mercados más grandes de Sudamérica. El comercio del Interior creció en forma acorde. Los vinos de Mendoza, aguardientes de San Juan, telas tucumanas, tabaco, yerba y madera del Paraguay fluÃan hacia el mercado de Buenos Aires. Las medidas borbónicas de liberalización comercial potenciaron las exportaciones principales del área rioplatense: carne salada, cueros, y lana generaron la fase inicial de la emancipación de dicha área, al cortar la dependencia económica del Perú. (3)
A pesar de que estas medidas borbónicas en torno al libre comercio enriquecieron a muchos y produjeron una clase mercantil poderosa en Buenos Aires, la competencia extranjera, los monopolios y los esfuerzos del gobierno español por restringir el poder creciente de la clase criolla rioplatense motivaron en mayor medida el deseo de la independencia. Como sostiene John Lynch,
La independencia, aunque precipitada por un choque externo, fue la culminación de un largo proceso de enajenación en el cual Hispanoamérica se dio cuenta de su propia identidad, tomó conciencia de sà misma, se hizo celosa de sus recursos. Esta creciente conciencia de sà movió a Alexander von Humboldt a observar: "Los criollos prefieren que se les llame americanos; y desde la Paz de Versalles, y especialmente desde 1789, se les oye decir con orgullo: «Yo no soy español; soy americano», palabras que descubren los sÃntomas de un antiguo resentimiento". También revelaban, aunque todavÃa confusamente, la existencia de lealtades divididas, porque sin negar la soberanÃa de la corona, o incluso los vÃnculos con España, los americanos comenzaban a poner en duda las bases de su fidelidad. La propia España alimentaba sus dudas, porque en el crepúsculo de su imperio no atenuaba sino que aumentaba su imperialismo. (4)
Lynch aclara que los criollos o españoles americanos sortearon los obstáculos derivados del monopolio comercial a través de diferentes caminos. En el caso rioplatense -que es el que nos ocupa-, los comerciantes de Buenos Aires dieron la espalda al