Podemos decir que existen en realidad los fenomenos acausales?
Si me citan fuentes, tanto mejor. ^^
Saludos.
Update:Che, Lambda.
Trajista a la barrabrava anticreyente? Quienes son estos i.diotas que se olvidan que esto es la seccion Fisica y no Religion y Espiritualidad?
Update 3:Lambda:
Leí tu respuesta y la unica conclusion que saco es que el vacio no existe como tal.
Pero de ahi como se puede deducir que existan fenomenos acausales?
Sigo creyendo que todo fenomeno aparentemente "no tiene causa" sencillamente porque se le desconoce.
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Desde un enfoque materia-energía existirían fenomenos acausales a-nuestros-ojos, pero que desde un punto de vista científico serían causales, conociendo bien las variables, ecuaciones, condiciones iniciales y las condiciones de contorno. Ejemplo un terremoto, en general cualquier manifestación de la naturaleza que denominamos "no previsible".
Otro ejemplo la función RANDOM de la calculadora es lo más acausal que podemos "crear" y sin embargo se genera a partir de una "seed" (semilla) por lo tanto tampoco es ejemplo de acausal.
La mecánica cuántica y el Big-Bang por ahora son los únicos fenómenos a-nuestros-ojos que serían acausales también desde el punto de vista científico. Lo cual resulta paradójico.
Claro que si trasladamos la conexión causa-efecto también al plano inmaterial (ya sea energía como ideas, pensamientos, intuición, sustancialismo sofisticado, Dios) las paradojas cobran otra dimensión.
Saludos.
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Lambda:
No conozco los antecedentes que parecen haber promovido esta pregunta, pero sobre tu respuesta más o menos me he hecho una idea. Sobre ella voy a hacer algunos comentarios desde mi punto de vista.
Kali:
El caso de la predecibilidad de la moneda al aire es la LGN, ley de los grandes números. Para mi es diferente a la impredecibilidad cuántica.
Lambda:
"Saber esta información mágicamente, sin realizar experimento alguno sobre la moneda porque cualquier cosa que intentara medir perturbaría el estado de movimiento de ésta y a final de cuentas alteraría el resultado de la tirada".
Kali:
Se me plantea lo siguiente:
¿Qué es ver?. El problema es que es un mundo demasiado pequeño para nuestros ojos para poder “ver”. Pero quizás una pulga lo “ve”, es solo una burda hipótesis, pero que sirve de ejemplo. Nuestro problema radica en que necesitamos una lupa para ver pero no una lupa cualquiera sino una lupa “con enchufe” (con luz de ataque). Si encontráramos (si fuera posible) una lupa adaptada a nosotros sin necesidad de enchufe “veríamos”, porque sería una actitud “pasiva” (no invasiva), claro que la actitud pasiva no nos impediría actuar cuando quisiésemos, una cosa no quitaría la otra.
Lambda:
"Pero al igual que con la moneda, si consideramos un conjunto de muchos electrones idénticos, o hacemos pasar al electrón por las mismas situaciones repetidas veces, ahí si podemos decir con una exactitud sorprendente cuántas veces obtendremos tal o cual resultado".
Kali:
Si. Pero en el experimento de la doble rendija, a menos que se haya investigado más al respecto y que yo desconozca, no puedes saber qué partícula es la que atraviesa la rendija ni cómo ni de qué forma. Claro que podrías objetarme que se trataría de lo mismo, cuestión de lupa sin enchufe, puede ser, pero eso no lo explicaría todo. Los fenómenos macroscópicos responden de otra manera, por decoherencia dejan de ser duales, mientras las partículas cuánticas poseen dualidad, la paradoja del gato de Schrödinger, el gato óptico vivo-y-muerto, pero el gato de carne y hueso no es así. Por tanto en mi opinión creo que hablamos de incertidumbres diferentes.
Tu lo nombraste de otra forma: "fluctuaciones grotescas".
Ahora llegué a esa parte de tu párrafo. Ya veo, sin nombrarla hablaste de la decoherencia. Ok. Por tanto coincidirás conmigo en que es un poco diferente.
Kali:
Por otra parte hablas del vacío cuántico.
El vacío cuántico en realidad no es tal vacío, en otro caso pienso que nos estamos cargando el Primer Principio.
Puedes decir que no existen partículas pero si dices que no existe energía en él de cualquier forma existiría un sustancialismo del espacio-tiempo, lo cual ya es algo mágico, chocante (que no contradictorio aunque algunos lo piensen) con la teoría de la relatividad general.
Sin embargo un espacio-tiempo insustancial sí que sería la nada y la aparición de pares electrón-positrón en esa nada si sería de verdad algo mágico.
Lambda:
“… cosas prohibidas por el
sentido común ocurren todo el tiempo, aunque sea por instantes brevísimos”.
Kali:
Cierto. Es lo que ocurre en la dualidad, la paradoja de Schrödinger que he citado antes, viva-y-muerta. Pero romper el Primer Principio… ¿?. En ese caso podríamos crear máquinas perpetuas capturando energía del vacío y al nutrirse de pares de partícula-antipartícula se podrían crear cohetes capaces de llegar a la luna con unos pocos gramos de "eso" y a velocidades de 1/3 de la velocidad de la luz (eso es lo que dice el "futuro" de la antimateria).
Estás dando por hecho que medir el vacío cuántico no podemos porque nuestra lupa con enchufe lo perturba. De ahí implicas que es cero (suposición gratuita) y esa implicación lleva a violar el primer principio…
Es lo que yo entendí de tu respuesta.
Puedes discrepar, quizás no lo entendí o bien es que de verdad discrepamos.
Saludos.
Veo que te dejé con un inquietud tremenda jajajaja, por suerte hiciste esta pregunta porque no te podÃa contestar a tu correo, bueno ahà va...
Algo que fluctúa es algo que varÃa, una cantidad que sube y baja espontáneamente, moviéndose en torno a su valor tÃpico. A esta oscilación natural en torno a un valor medio se le llama fluctuación. Por ejemplo, podemos decir “la temperatura en un dÃa de verano tÃpico fluctúa entre los 28 y los 32 grados.” Se entiende que la temperatura es 30 grados más las respectivas fluctuaciones, que son del orden de dos grados. La mayor parte del tiempo el termómetro marcará 30 grados, pero un instante dado puede marcar 32, o 28. En este sentido estadÃstico una fluctuación es una desviación espontánea, ocasional (el tener 32 grados) de la situación más común (tener 30 grados), y el tamaño de estas fluctuaciones está relacionado con los conceptos estadÃsticos de varianza y desviación estándar.
La Mecánica Cuántica toma este concepto estadÃstico de fluctuación y lo aplica al comportamiento de los átomos y las “partÃculas” que los componen, tales como electrones, protones y neutrones. Estas “partÃculas”, de acuerdo con la Mecánica Cuántica, no son objetos sólidos, con un tamaño y una ubicación bien definida en el espacio, sino más bien son como “nubes”, dispersas y fluctuantes. Por ejemplo, es imposible saber exactamente dónde se encuentra un electrón y a la vez saber hacia dónde se está moviendo. Si logramos medir exactamente su posición (por ejemplo obligando al electrón a permanecer encerrado en un volumen pequeñÃsimo) estamos interactuando con él, bombardeándolo con energÃa, y por ello perdemos toda información acerca de su estado de movimiento. Si no podemos saber exactamente la posición de un electrón tampoco podremos delinear claramente dónde termina un electrón y comienza otro, y por lo tanto el hablar de una partÃcula, sólida y localizada en el espacio y en el tiempo no tiene sentido.
Lo más exacto que las ecuaciones de la Mecánica Cuántica nos pueden entregar es una descripción estadÃstica de los fenómenos. Podemos calcular con precisión la probabilidad de que algo suceda o no suceda, pero en un caso particular dado no podemos predecir si ocurrirá de una forma u otra.
¡Pero esto no es único de la Mecánica Cuántica! Yo podrÃa decirle que si usted lanza 1000 veces una moneda al aire, 500 veces obtendrá cara y otras 500 obtendrá sello (salvo fluctuaciones). Pero si tira la moneda una vez ahora mismo no podrÃa decirle si saldrá cara o sello. Sólo un ser omnipotente y omnisciente (¿un dios?), que pudiera conocer con infinita precisión toda la información acerca del lanzamiento de la moneda, la velocidad y la dirección a la que fue lanzada al aire, la resistencia de éste, la velocidad de giro impuesta a la moneda, la gravedad de la Tierra, etc, etc. podrÃa predecir el resultado, cara o sello. Pero tendrÃa que poder saber esta información mágicamente, sin realizar experimento alguno sobre la moneda porque cualquier cosa que intentara medir perturbarÃa el estado de movimiento de ésta y a final de cuentas alterarÃa el resultado de la tirada.
Con la Mecánica Cuántica es lo mismo, no podemos saber todo acerca de un electrón sin perturbar su estado. Como no podemos saber todo sobre él, no podemos predecir sus movimientos futuros. Pero al igual que con la moneda, si consideramos un conjunto de muchos electrones idénticos, o hacemos pasar al electrón por las mismas situaciones repetidas veces, ahà si podemos decir con una exactitud sorprendente cuántas veces obtendremos tal o cual resultado.
Las ecuaciones de la Mecánica Cuántica nos permiten conocer el comportamiento más probable de un sistema, y a una desviación espontánea de ese comportamiento más probable se le llama una fluctuación cuántica. Fluctuaciones cuánticas pueden ocurrir (y ocurren) de todos los tamaños y formas, no sólo sutiles (como variar la temperatura de un dÃa soleado un par de grados) sino grotescas, como el hecho de que un electrón atrapado por medio de campos electromagnéticos pueda, espontáneamente, librarse de la trampa y escapar, aún sin tener la energÃa suficiente para hacerlo.
Es como si usted se tirara de cabeza contra una pared de ladrillos, cientos, miles, millones, trillones de veces con la esperanza de romperla y atravesar la pared. La diferencia es que el electrón, en una fluctuación cuántica, sà puede lograrlo, aunque sea una vez en trillones de trillones de intentos.
Sin embargo, no cualquier cosa es permitida, aún en una fluctuación. La Naturaleza no es completamente impredecible, por más que le hayan contado lo contrario, ni siquiera a nivel cuántico. Existen reglas, y una de ellas es que mientras más energÃa requiera el conseguir una fluctuación (o más fuera de lo común, del estado “normal” del sistema, ésta sea), ésta debe ocurrir en un tiempo más corto. (EnergÃa y tiempo están Ãntimamente ligados en Mecánica Cuántica por medio de la constante de Planck.) Fluctuaciones grandes en energÃa serán por tanto efÃmeras, lo cual nos asegura por ejemplo que los enlaces en las moléculas de nuestro cuerpo no se rompan espontáneamente y nuestros átomos se dispersen en el aire.
Hablamos de fluctuaciones cuánticas de un electrón, que le permiten vencer las limitaciones impuestas por las leyes fÃsicas, aunque sea por un brevÃsimo instante. Pero, ¿fluctuaciones del vacÃo? ¿Cómo puede el vacÃo tener fluctuaciones si no hay nada?
La respuesta podrÃa describirse de la siguiente forma: el estado tÃpico, promedio, del “espacio vacÃo” en la teorÃa cuántica es el estado en el cual no existen partÃculas. Pero decir que no existe ninguna partÃcula y ninguna energÃa, un cero absoluto de toda existencia, es tener la misma situación que encontrábamos con la medición de la posición del electrón: si midiéramos con precisión perfecta este estado de absoluto vacÃo lo perturbarÃamos introduciéndole energÃa, y dejarÃa por tanto de ser un vacÃo absoluto.
El vacÃo cuántico en realidad oscila, fluctúa, en torno a este estado “cero”, y una manera de describir estas fluctuaciones cuánticas del vacÃo es imaginar que pares de partÃculas se crean y se destruyen constantemente.
¿Cómo pueden aparecer partÃculas que tienen una masa y carga eléctrica dadas a partir de un vacÃo de carga cero y masa cero? Si un electrón surge del vacÃo cuántico, lo hace siempre acompañado de un positrón, el cual es el opuesto exacto del electrón. Su carga eléctrica es la misma pero positiva en vez de negativa, y tiene la misma masa del electrón.
De esta manera la suma de las cargas eléctricas que inicialmente era exactamente cero sigue siendo cero. ¿Y la masa? La masa de las dos partÃculas viene de la energÃa de la fluctuación, las partÃculas “se crean” convirtiendo esa energÃa en masa de acuerdo con E=mc2. Siempre en una fluctuación del vacÃo se crea un par partÃcula-antipartÃcula, que además salen disparadas en exactamente direcciones opuestas (para que la suma del impulso o momentum lineal, que inicialmente era cero, siga siendo cero).
Como la fluctuación debe durar un tiempo muy breve (más breve mientras más energÃa “se pida prestada”), es necesario que la partÃcula y la anti-partÃcula se aniquilen entre ellas rápidamente, y por esto a este tipo de pares provenientes del vacÃo cuántico se les llama partÃculas virtuales. En realidad son tan reales como las que forman los átomos de nuestro cuerpo, pero tienen una vida muy corta.
En resumen, si ha de quedarse con algo de lo que acaba de leer, que sea lo siguiente:
En la Mecánica Cuántica, nada está perfectamente quieto y nada está perfectamente vacÃo. A tamaños cercanos a los de las moléculas, átomos y sus constituyentes, la incertidumbre domina el Universo, y cosas prohibidas por el
sentido común ocurren todo el tiempo, aunque sea por instantes brevÃsimos.
Yo creo que no.
Mas bien pienso que no conocemos la causa, y las leyes fisicas por las cuales sucedieron, o los efectos de la combinacion de leyes conocidas con otras desconocidas...
Cuando ocurre un fenómeno que parece acausal, yo me inclino a pensar en la ignorancia nuestra ante esas causas...
=)
no se, pueden darse en cierta dimension.
espero te den buenas respuestas, porque me quede de a 4
los fenomenos acausales nom existen todos los realiza satanas verdad? los fenomenos acausales como lo son los sacerdotes pederastas y las monjas enbarazadas, los pastores violadores, aaa y los hijos ocultos de juan pablo segundo son creaciones de satanas..verdad?