El mismo Lorca, en su conferencia del año 1922, nos decía: "Pero lo queen los poemas del "cante jondo" se acusa como admirable realidad poéticaes la extraña materialización del viento, que han conseguido muchas co-plas...".34En esta cita no averiguamos el significado erótico del viento ale-górico, pero en el poema de las Canciones que empieza por el estribillo"Arbolé arbolé / seco y verde" ya no queda lugar a dudas, puesto que"El viento, galán detorres,la prende por la cintura".35Denotamos en este poema, que ya iba adquiriendo tamaño de romance,cómo la figura alegórica del viento traspasa lo estático del mero símbolo yasume el poder de acción que corresponde a la figura mítica.Esta función mítica será definitivamente conquistada en el romance de"Preciosa y el aire" ya citado anteriormente. Todos conocen la aventura dela gitanilla que se lleva un susto pánico cuando la sorprende el viento y quebusca abrigo en la casa del cónsul de los ingleses. Indicamos tan sólo losversos donde se menciona el viento, numerándolos: 19 a 28; 31 y 32; 37 a42. El aumento progresivo de la temperatura sensual no necesita de ningúncomentario para el que leyere estos versos; es la evidencia misma. Pero gra-dualmente este aumento se ve acompañado por la proyección del vientocomo metáfora hacia la culminación en un mito erótico. Obsérvese cómo33Este ejemplo característico se reproduce en F. Rodríguez Marín, Cantospopulaespañoles, t. IV, p. 75, núm. 6144.34OC, p. 1524.OC, p. 309.
ELEVACIÓN DE LO POPULAR EN LA POESÍA DE LORCA609San Cristóbal, de majadero y grosero, pasa a una extraña mezcla de loeró-tico con lo sacro: no en vano cita Lorca el consagrado verso de las saetas(40: "Míralo pordónde viene")-36Conesto la elevación dela metáfora eólicaha llegado a la cumbre. Se le llama "sátiro" ahora, y todo losacro y terriblede una fuerza sobrenatural, fatal y avasalladora se sugiere con este mito.Que al final del romance este viento desencadenado muerda en las tejas depizarra del cónsul de los ingleses y que de este modo haya vuelto a un nivelinferior, puramente metafórico y ya no mítico, es un descenso que corres-ponde perfectamente a la estructura del romance lorquiano, relajando conel desenlace y el epílogo la tensión dramática.El poeta mismo nos confirma nuestra observación, diciendo en una cartaa Jorge Guillen: " 'Preciosa y el aire' es un romance gitano, que es un mitoinventado por mí".37Y diciendo esto, evidentemente, no quiere reivindicarla invención del viento metafórico, sino la efectuada elevación de la metá-fora al nivel del mito. Y este último tipo de elevación era acaso el másdi-fícil de lograr, puesto que ya no se trata de artificios y artesanía poéticos,sino de una creación espiritual que toca a las fronteras de la poesía y notiene ya deuda alguna con la base popular.Si el examen de estos cinco casos de contactos con lo popular ha servidopara algo, no será únicamente para demostrar la maestría artística queto-dos ya conocíamos, sino también para comprobar que incluso un poeta desemejante facultad de absorción y afán de expresión toma su arranque desdeuna literatura anterior, y no ex nihilo. Y por fin las diferentes maneras deelevar lo popular podrán ser un primer intento de clasificación en este do-minio aún poco estudiado.
Answers & Comments
Verified answer
Arbolé, arbolé
Arbolé, arbolé
seco y verdé.
La niña del bello rostro
está co giendo aceituna.
El viento, galán de torres,
la prende por la cintura.
Pasaron cuatro jinetes
sobre jacas andaluzas
con trajes de azul y verde,
con largas capas oscuras.
"Vente a Córdoba, muchacha."
La niña no los escucha.
Pasaron tres torerillos
delgaditos de cintura.
"Vente a Sevilla, muchacha."
La niña no los escucha.
Cuando la tarde se puso
morada, con luz difusa,
pasó un joven que llevaba
rosas y mirtos de luna.
"Vente a Granada, muchacha."
Y la niña no lo escucha.
La niña del bello rostro
sigue co giendo aceituna
con el brazo gris del viento
ceñido por la cintura.
Arbolé, arbolé
seco y verdé.
Federico García Lorca
El mismo Lorca, en su conferencia del año 1922, nos decía: "Pero lo queen los poemas del "cante jondo" se acusa como admirable realidad poéticaes la extraña materialización del viento, que han conseguido muchas co-plas...".34En esta cita no averiguamos el significado erótico del viento ale-górico, pero en el poema de las Canciones que empieza por el estribillo"Arbolé arbolé / seco y verde" ya no queda lugar a dudas, puesto que"El viento, galán detorres,la prende por la cintura".35Denotamos en este poema, que ya iba adquiriendo tamaño de romance,cómo la figura alegórica del viento traspasa lo estático del mero símbolo yasume el poder de acción que corresponde a la figura mítica.Esta función mítica será definitivamente conquistada en el romance de"Preciosa y el aire" ya citado anteriormente. Todos conocen la aventura dela gitanilla que se lleva un susto pánico cuando la sorprende el viento y quebusca abrigo en la casa del cónsul de los ingleses. Indicamos tan sólo losversos donde se menciona el viento, numerándolos: 19 a 28; 31 y 32; 37 a42. El aumento progresivo de la temperatura sensual no necesita de ningúncomentario para el que leyere estos versos; es la evidencia misma. Pero gra-dualmente este aumento se ve acompañado por la proyección del vientocomo metáfora hacia la culminación en un mito erótico. Obsérvese cómo33Este ejemplo característico se reproduce en F. Rodríguez Marín, Cantospopulaespañoles, t. IV, p. 75, núm. 6144.34OC, p. 1524.OC, p. 309.
--------------------------------------------------------------------------------
Page 11
ELEVACIÓN DE LO POPULAR EN LA POESÍA DE LORCA609San Cristóbal, de majadero y grosero, pasa a una extraña mezcla de loeró-tico con lo sacro: no en vano cita Lorca el consagrado verso de las saetas(40: "Míralo pordónde viene")-36Conesto la elevación dela metáfora eólicaha llegado a la cumbre. Se le llama "sátiro" ahora, y todo losacro y terriblede una fuerza sobrenatural, fatal y avasalladora se sugiere con este mito.Que al final del romance este viento desencadenado muerda en las tejas depizarra del cónsul de los ingleses y que de este modo haya vuelto a un nivelinferior, puramente metafórico y ya no mítico, es un descenso que corres-ponde perfectamente a la estructura del romance lorquiano, relajando conel desenlace y el epílogo la tensión dramática.El poeta mismo nos confirma nuestra observación, diciendo en una cartaa Jorge Guillen: " 'Preciosa y el aire' es un romance gitano, que es un mitoinventado por mí".37Y diciendo esto, evidentemente, no quiere reivindicarla invención del viento metafórico, sino la efectuada elevación de la metá-fora al nivel del mito. Y este último tipo de elevación era acaso el másdi-fícil de lograr, puesto que ya no se trata de artificios y artesanía poéticos,sino de una creación espiritual que toca a las fronteras de la poesía y notiene ya deuda alguna con la base popular.Si el examen de estos cinco casos de contactos con lo popular ha servidopara algo, no será únicamente para demostrar la maestría artística queto-dos ya conocíamos, sino también para comprobar que incluso un poeta desemejante facultad de absorción y afán de expresión toma su arranque desdeuna literatura anterior, y no ex nihilo. Y por fin las diferentes maneras deelevar lo popular podrán ser un primer intento de clasificación en este do-minio aún poco estudiado.
espero te sirva,
db