Existen evidencias de que, hace 3.400 años, los hititas, antiguo pueblo de Asia Menor y Oriente Medio, hacían sonar una suerte de lira con una caja de resonancia que algunos consideran el antecedente de la guitarra. En Siria, hacia el 1000 a.C., apareció la kettarah o kezarah, un instrumento de cuerda con una caja de madera ovalada, pero sin mástil, que en la India se conocían como sitar, palabra que daría origen al término "guitarra". La primera referencia escrita la encontramos en las Cantigas de Santa María, del rey Alfonso X el Sabio, en el siglo XIII. En su versión antigua, constaba de tres pares de cuerdas más una sencilla, que se correspondía con la más aguda. Con toda probabilidad, fue un invento español y vino a convertirse sobre todo en el siglo XVI , en el equivalente popular de la vihuela, un instrumento similar de seis cuerdas dobles reservado para la aristocracia.
La guitarra acústica es un tipo de guitarra con cuerdas de metal, cuyo sonido se genera mediante la vibración de las cuerdas que se amplifican en una caja acústica de madera o algún acrílico. Los modelos más habituales son:
de 6 cuerdas
de 6 órdenes de 2 cuerdas cada uno; normalmente, las dos cuerdas de un mismo orden van afinadas al unísono.
El adjetivo "acústica" es tomado directamente del inglés "acoustic guitar", por el uso que hacen de él los anglófonos para distinguir la guitarra de caja sin electrificación de la guitarra eléctrica. Realmente, todas las guitarras que no son eléctricas, como la guitarra clásica o la española, son acústicas, al contar con una caja de resonancia y sonar por sí mismas sin necesidad de utilizar un sistema de amplificación externo. No obstante, el idioma español parece reservar el adjetivo "acústica", tratándose de guitarras, únicamente para aquellas que, sin ser eléctricas, tienen las cuerdas de metal. En castellano, la denominación correcta de este instrumento es "guitarra sajona", pero casi siempre se emplea el préstamo del inglés.
La guitarra acústica deriva principalmente de los diseños de C. F. Martin y Orville Gibson, luthieres estadounidenses que desarrollaron su actividad principalmente a finales del siglo XIX. Por eso, los estadounidenses distinguen, entre las guitarras acústicas, las guitarras de cuerdas de metal (también conocidas por "western guitars" o "steel guitars") y las guitarras de cuerdas de nylon, que serían las guitarras clásica, española, flamenca, portuguesa, etc.
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Existen evidencias de que, hace 3.400 años, los hititas, antiguo pueblo de Asia Menor y Oriente Medio, hacían sonar una suerte de lira con una caja de resonancia que algunos consideran el antecedente de la guitarra. En Siria, hacia el 1000 a.C., apareció la kettarah o kezarah, un instrumento de cuerda con una caja de madera ovalada, pero sin mástil, que en la India se conocían como sitar, palabra que daría origen al término "guitarra". La primera referencia escrita la encontramos en las Cantigas de Santa María, del rey Alfonso X el Sabio, en el siglo XIII. En su versión antigua, constaba de tres pares de cuerdas más una sencilla, que se correspondía con la más aguda. Con toda probabilidad, fue un invento español y vino a convertirse sobre todo en el siglo XVI , en el equivalente popular de la vihuela, un instrumento similar de seis cuerdas dobles reservado para la aristocracia.
La guitarra acústica es un tipo de guitarra con cuerdas de metal, cuyo sonido se genera mediante la vibración de las cuerdas que se amplifican en una caja acústica de madera o algún acrílico. Los modelos más habituales son:
de 6 cuerdas
de 6 órdenes de 2 cuerdas cada uno; normalmente, las dos cuerdas de un mismo orden van afinadas al unísono.
El adjetivo "acústica" es tomado directamente del inglés "acoustic guitar", por el uso que hacen de él los anglófonos para distinguir la guitarra de caja sin electrificación de la guitarra eléctrica. Realmente, todas las guitarras que no son eléctricas, como la guitarra clásica o la española, son acústicas, al contar con una caja de resonancia y sonar por sí mismas sin necesidad de utilizar un sistema de amplificación externo. No obstante, el idioma español parece reservar el adjetivo "acústica", tratándose de guitarras, únicamente para aquellas que, sin ser eléctricas, tienen las cuerdas de metal. En castellano, la denominación correcta de este instrumento es "guitarra sajona", pero casi siempre se emplea el préstamo del inglés.
La guitarra acústica deriva principalmente de los diseños de C. F. Martin y Orville Gibson, luthieres estadounidenses que desarrollaron su actividad principalmente a finales del siglo XIX. Por eso, los estadounidenses distinguen, entre las guitarras acústicas, las guitarras de cuerdas de metal (también conocidas por "western guitars" o "steel guitars") y las guitarras de cuerdas de nylon, que serían las guitarras clásica, española, flamenca, portuguesa, etc.