Wallace, si lo recuerdas, es el héroe de la película Braveheart (Corazón Valiente). Es el poeta guerrero que llegó como libertador de Escocia a principios del siglo XIV. Cuando Wallace
entra en escena, Escocia ha estado bajo el férreo puño de monarcas ingleses por
siglos. El último rey es el peor de todos ellos: Eduardo Piernas Largas. Un
implacable opresor, Piernas Largas, ha desvastado a Escocia, matando sus hijos y
violando a sus hijas. Los nobles escoceses, supuestos protectores de su pueblo,
han colocado pesadas cargas sobre los hombros del pueblo, mientras ofrecen su
dinero y hacen tratos con Piernas Largas. Wallace es el primero en desafiar a
los opresores ingleses. Indignado, Piernas Largas envía sus ejércitos a los
campos de Sterling para aplastar la rebelión, los habitantes de las tierras
Enrique III habÃa muerto y su hijo Eduardo, llamado "piernas largas", a causa de su esbelto fÃsico y largas extremidades, viajaba desde Tierra Santa a tomar la corona. Algunos decÃan que Leonor, su esposa, le habÃa salvado la vida, chupándole el veneno de una herida causada por un asesino.
Sin duda la fuente de mayor amsiedad para el rey era su hijo y heredero: el joven Eduardo. El prÃncipe vivÃa rodeado de compañeros de dudosa moralidad, en especial Piers Gaveson que lo dominaba por completo.
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Wallace, si lo recuerdas, es el héroe de la película Braveheart (Corazón Valiente). Es el poeta guerrero que llegó como libertador de Escocia a principios del siglo XIV. Cuando Wallace
entra en escena, Escocia ha estado bajo el férreo puño de monarcas ingleses por
siglos. El último rey es el peor de todos ellos: Eduardo Piernas Largas. Un
implacable opresor, Piernas Largas, ha desvastado a Escocia, matando sus hijos y
violando a sus hijas. Los nobles escoceses, supuestos protectores de su pueblo,
han colocado pesadas cargas sobre los hombros del pueblo, mientras ofrecen su
dinero y hacen tratos con Piernas Largas. Wallace es el primero en desafiar a
los opresores ingleses. Indignado, Piernas Largas envía sus ejércitos a los
campos de Sterling para aplastar la rebelión, los habitantes de las tierras
altas bajan en grupos de cientos y miles.
Lalo piernas largas men
no sera papaÃto piernas largas? porque si no es asà no tengo idea de quien podrÃa ser
yo solo se, ese tio,el manostijeras,seran primos lejanos.
yo no
El que te da bien duro por esa n4lga.
Eduardo Piernas Largas
Jean Plaidy
Editorial: Javier Vergara / 1983
ISBN: 950-15-0178-7
Género: Histórico
Serie: 7º- Los reyes Plantagenet - Plaidy
TÃtulo original: Hammer of the Scots
Editorial original: Fawcett / Octubre 1979
ISBN original: 0-7091-6559-5
Puedes comprar este libro en:
Enrique III habÃa muerto y su hijo Eduardo, llamado "piernas largas", a causa de su esbelto fÃsico y largas extremidades, viajaba desde Tierra Santa a tomar la corona. Algunos decÃan que Leonor, su esposa, le habÃa salvado la vida, chupándole el veneno de una herida causada por un asesino.
Eduardo era un hombre de fuerte voluntad y trabajador infatigable. Era el rey que necesitaba el paÃs. Su debilidad era su amor por su familia, en particular, por sus hijas, Leonor, la mayor y su preferida, gozarÃa de una fugaz felicidad antes de la tragedia; Juana se casarÃa contra la voluntad de su padre; Margarita se verÃa obligada a aceptar los hijos bastardos de su marido libertino; MarÃa fue obligada a entrar en un convento e Isabel aceptarÃa un primer matrimonio por razones de Estado, desués harÃa su voluntad.
Sin duda la fuente de mayor amsiedad para el rey era su hijo y heredero: el joven Eduardo. El prÃncipe vivÃa rodeado de compañeros de dudosa moralidad, en especial Piers Gaveson que lo dominaba por completo.
Eran tiempos difÃciles y la mayor ambición del rey era unir bajo su cetro los reinos de Inglaterra Escocia y Gales. Eduardo dominó su época. Fue un gran gobernante, fuerte, justo, cruel cuan él lo consideraba necesario, vulnerable sólo frente a su familia. El surge en la historia como uno de los más grandes reyes de Inglaterra. Su tragedia fue morir sabiendo que su obra quedaba inconclusa y que la corona debÃa pasar a un hijo disoluto.