Hacia el Siglo XVI las mujeres fueron desplazadas de los coros en iglesias y escenarios; consecuentemente, el bel canto enfrentó serias dificultades para encontrar voces de soprano y contralto entre los hombres. Ello no fue impedimento para que los italianos, creadores de la ópera, desarrollasen "un invento" maravilloso a la vez que inhumano y cruel: los castrati.
El castrato -llamado también evirato- era un hombre que había sido castrado poco antes de llegar a la pubertad, y cuya tesitura de soprano o contralto, amén del amplio rango, flexibilidad y poder de su voz, se originaban justamente en la mutilación de sus genitales, sin que la mayor de las veces el sujeto de la misma hubiese dado su aprobación para ello.
En tanto producía una poderosísima voz adulta, atribuible a una gran capacidad pulmonar y al volumen físico de un hombre adulto, la práctica de la castración se volvió cada vez más común. No hay exageración: durante el Siglo XVIII la mayoría de los cantantes masculinos de ópera eran castrati.
Uno de ellos, el más famoso de todos y quizá el más grande en toda la historia de la ópera, fue bautizado al nacer como Carlos Broschi, nombre que él relegaría a un segundo plano al adoptar el de Farinelli, como una forma de agradecimiento hacia los hermanos Farina, sus benefactores.
Farinelli estudió en Nápoles bajo la tutela de Nicola Porpora, notable maestro de canto y compositor de óperas. Fue justamente una obra de Porpora (Eomene) con la cual Farinelli hizo su debut en Roma en 1721; tenía entonces 16 años de edad. Un poco más tarde interpretaría el Angelico e Medoro, también de Porpora, cuyo afamado libretista Pietro Metastasio se convertiría con el paso del tiempo en un amigo entrañable de Farinelli.
Fenómeno per se en tanto dueño de una voz que ha sido encumbrada durante el transcurso de los siglos mediante testimonios orales y escritos, Farinelli era también poseedor de una galanura y un porte inusual que puede observarse en los grabados y pinturas de la época. No resulta sorpresivo, pues, que se convirtiese en una suerte de rockstar de su tiempo: asediado por las mujeres, envidiado por los hombres y vilipendiado, por supuesto, por unas y otros en no pocas ocasiones.
Su fama se extendió a lo largo de Italia, Viena y Londres, sitio éste donde coincidió en algún momento con Handel, ya que Nicola Porpora fue nombrado en 1733 compositor líder de la Opera of the Nobility, institución que siempre estuvo en competencia con la compañía que dirigía Handel.
Precedido por una fama sin igual, Farinelli arribó a Londres el año de 1734 para participar activamente en las óperas de su maestro, quien en Ifigenia in Aulide escribió algunas partes especialmente para su pupilo. Que Handel y Farinelli se conocieron no existe duda, pero que hayan protagonizado una pugna como la exhibida en la película que sobre la vida del cantante se filmó en 1994, es algo que no puede asegurarse, y mucho menos que Farinelli haya robado la partitura de un aria de Handel para cantarla sin su consentimiento. En todo caso la pugna apenas estaba servida por el hecho de que pertenecían a compañías de ópera rivales y, acaso, por la presunción de que Handel sintiese algún tipo de aversión por los castrati.
Aunque el grueso de sus actuaciones se realizaron bajo la batuta y las partituras de Porpora, Farinelli también participó en las obras de otros compositores, tal fue el caso de Artaserse, de Johann Adolf Hasse, notable compositor operístico con quien el cantante estuvo asociado largo tiempo en Venecia.
La pureza y potencia de su voz, su eficiencia en cuanto al manejo de la técnica, su gran habilidad para el desarrollo de las florituras amén de su capacidad expresiva, formaban parte del currículum de Farinelli cuando, en 1737, viajó a España para paliar con su canto el estado de profunda depresión que padecía Felipe V. Todas las noches, durante 10 años, Farinelli cantó las mismas cuatro piezas al "rey melancólico".
Durante su estadía en España, que duró hasta 1759, Farinelli adquirió reputación como empresario y tomó parte activa en los asuntos públicos. Despedido de su cargo en la corte por Carlos III debido a diferencias políticas, Farinelli volvió a Italia donde vivió tranquilamente hasta su muerte el 15 de julio de 1782.
A finales del Siglo XIX, el Papa León XIII prohibió la castración en aras de producir sopranos o contraltos masculinos. Se puso fin así a una práctica que acaso embellecía el bel canto, pero a costa de envilecer la condición humana. Aunque mucho más antigua, la leyenda de Farinelli, quien lo duda, comenzó entonces.
Otra versión:
Farinelli (24 de enero, 1705–15 de julio, 1782), su nombre real era Carlo Broschi y fue uno de los cantantes sopranos Castrato de Italia más famosos del siglo XVIII.
Carlo Broschi, Nació en Apulia, Italia, en el seno de una familia de nobleza menor. Su padre, Salvatore, fue gobernador de Marate y Cisternino de 1706 a 1709. Fue castrado cuando era un niño para preservar su maravillosa voz durante su adultez, aunque también se baraja que su castración fue una necesidad médica después de sufrir un accidente con un caballo. A muchos niños se les decía que eran castrados por razones médicas para evitar represalias, ya que la castración estaba penalizada (las autoridades de la época solían hacerse de la vista gorda y no perseguían los casos de castración). Lo común era que sus familias los llevaran a la operación con el convencimiento de que sus hijos podrían convertirse en grandes cantantes. Muchos de los niños provenían de familias pobres de los áridos campos de Nápoles donde la esperanza de vida no llegaba más allá de los 30. Si el niño tenía dotes para el canto alcanzaría el reconocimiento, en cambio, si las aptitudes vocales no llegaban al límite exigido ante tanta oferta, se ordenaba sacerdote acabando así en los coros de iglesias. Farinelli fue de algún modo diferente, debido a su origen adinerado. Siguiendo la tradición de quienes le precedieron, Farinelli fue enviado a un conservatorio, lugar reservado para el entrenamiento de los "castrati". En estos lugares se daba amplio entrenamiento de voz a los niños, lecciones acerca de composición y también les daban la oportunidad de improvisar, de ahí los reportes de que Farinelli daba toques personales a las piezas ya compuestas que se le daban para cantar, para la delicia de su público. El mismo se bautizó con el nombre artístico de Farinelli, tomado de un magistrado italiano.
Bajo la instrucción de Nicola Porpora, Farinelli adquirió una voz de maravillosa belleza. Se hizo famoso en el sur de Italia como il ragazzo ("el muchacho"). Su primera actuación en una instalación pública fue en 1720 con la Angelica e Medoro de Porpora. En 1722 realizó su primera aparición en Roma con Eumene de su maestro, despertando un gran entusiasmo al superar a un popular trompetista alemán, a quien Porpora había compuesto un obligado para una de las canciones del joven; al sostener y aumentar una nota de prodigiosa longitud, pureza y poder, y en las variaciones y gorgojeos que lanzó al aire. En las óperas, regularmente cantaba papeles de mujer, como por ejemplo, Adelaida, en Adelaide de Porpora.
En 1724, Farinelli se presentó en Viena, y en Venecia el año siguiente, regresando a Nápoles poco después. Cantó en Milán en 1726, donde Johann Joachim Quantz lo oyó y escribió lo siguiente:
Farinelli tenía una voz de soprano penetrante, completa, rica, luminosa y bien modulada, con un rango en ese momento desde La debajo de Do medio a Re tres octavos por encima de Do medio... Su entonación era pura, su vibración maravillosa, su control de la respiración extraordinario y su garganta muy á***, por lo que cantó los intervalos más amplios rápidamente y con la mayor de las facilidades y seguridad. Los pasajes de la obra y todo tipo de melismas no representaron dificultades para él. En la invención de ornamentación libre en el adagio fue muy fértil.
Farinelli cantó en Boloña en 1727. Fue allí donde conoció al cantante Antonio Bernacchi (quince años mayor que Farinelli), a quien le debía mucho de su instrucción. Con un éxito y fama creciente, Farinelli se presentó en casi todas las grandes ciudades de Italia; regresó una tercera vez a Viena en 1731.
Farinelli modificó su estilo, (según se dice) bajo el consejo de Carlos VI, desde una mera bravura de la escuela de Porpora a una de patestismo y simplicidad. Visitó Londres en 1734, arribando a tiempo para prestar su poderoso apoyo a la facción que en oposición a Handel había montado una ópera rival con Porpora como compositor y Senesino como cantante principal. Ni siquiera la ayuda de Farinelli pudo hacer que tuviera éxito.
Su primera aparición en el teatro Lincoln's Inn Fields fue en Artaserse, de la que gran parte de la música era de su hermano, Riccardo Broschi. Su éxito fue instantáneo. Frederick, Príncipe de Gales y la corte lo llenaron de favores y regalos. Luego de pasar tres años en Inglaterra, Farinelli partió para España, quedándose antes algunos meses en Francia, donde cantó ante Luis XV de Francia. En España, donde sólo tenía planeado quedarse unos meses, terminó viviendo por casi 25 años. Su voz, empleada por la reina para curar al rey Felipe V de España de su locura melancólica, le ganó tanta influencia con Felipe que éste eventualmente le dio el poder, si no el nombre oficial, de primer ministro. Farinelli era lo suficientemente sabio y modesto para usar ese poder discretamente.
Por dos décadas, noche tras noche, a Farinelli se le pedía que cantara las mismas canciones al rey. Poco después del ascenso del rey Fernando VI de España, Farinelli fue nombrado director de teatros en Madrid y Aranjuez, y la mayoría de obras que montó tenían textos de Pietro Metastasio. Se le otorgó el rango de caballero en 1750 y se le condecoró con la cruz de Calatrava. Utilizó su poder en la corte para persuadir a Fernando que estableciera una ópera italiana. También colaboró con Domenico Scarlatti, un compañero napolitano que vivía en España. Después del ascenso de Carlos III de España, Farinelli se retiró a Bolonia con la fortuna que amasó, y allí pasó el resto de sus días con Metastasio, falleciendo pocos meses después que él. Su patrimonio incluía regalos de la realeza y valiosos instrumentos musicales, como un violín Stradivarius.
Farinelli no sólo cantó, sino que también tocó instrumentos musicales con teclado y la viola d'amore. Ocasionalmente compuso, escribió el texto y la música de un adiós a Londres aria y un aria para Fernando VI, así como sonatas en órganos.
En 1994 se realizó una película, Farinelli Il Castrato, acerca de su vida, presentándolo como una estrella de rock barroca y faltando por completo a la verdad sobre su vida. Por ejemplo, se le da al hermano de Farinelli mucha importancia, y se le resta a Porpora, mientras que Handel está representado como un villano. También la película ofrece una explicación diferente de cómo Carlo Broschi llegó a tomar el nombre artístico de Farinelli. La película moderna, no obstante, no es la primera obra dramática que tiene a Farinelli como su principal fuente. El compositor Daniel Auber escribió una ópera con un guión de Eugène Scribe.
Este texto se basó originalmente en el texto de la Enciclopedia Británica 1911.
En 1998 se ha constituido en Bolonia el Centro de Estudios Farinelli con el propósito de recordar la figura del gran castrado, que vivió y murió en Bolonia. El Presidente Honorario del Centro es el Rector del Real Colegio de España en Bolonia, José Guillermo García Valdecasas. Entre las iniciativas organizadas por el Centro de Estudios se distingue la restauración de la tumba de Farinelli en el año 2000 y la exhumación de los restos de Farinelli a la Cartuja de Bolonia en el 2006. El proyecto de exhumación ha sido promovido por el anticuario florentino Alberto Bruschi. El responsable y coordinador general del proyecto es Luigi Verdi, Secretario del Centro de Estudios Farinelli. La antropóloga Maria Giovanna Belcastro de la Universidad de Bolonia, Gino Fornaciari, paleoantropólogo de la Universidad de Pisa y el ingeniero David Howard de la Universidad de York son los científicos responsables del análisis de los restos. La exhumación ha tenido lugar el 12 de julio de 2006, la noticia ha tenido una gran repercusión en la prensa mundial.
Era un cantante italiano del siglo 19 si no me equivoco que como era muy común en la época fué castrado para que mantuviera su timbre de voz...pero el fué castrado por su propio hermano que era compositor y cuando eran adultos para que farinelli pudiese perdonar a su hermano le pidió que embarazara a su esposa para reparar lo que había hecho y la esposa de farinelli aceptó y así tuvo un hijosobrino...
El apellido creo que era Broschi si no me equivoco...
Querida Mónica G, maravillosa respuesta. No tenia ni idea además del Colegio de España en Bolonia estuviese comprometido en restaurar el mito de Farinelli, así como que se ha o hecho o hará una autopsia de sus restos. Solo añadir, que parece ser que fué, dentro de su gigantesca importancia dentro de la Corte Española, una persona muy respetada y que no usó nunca abusivamente del poder que tenía, y parece ser, raro dentro de las intrigas inherentes,que no tuvo grandes enemigos, y se le consideraba de gran bondad, así como su gran éxito conquistador con el sexo femenino, con las cuales, además, según tengo entendido, si mantuvo relaciones sexuales, pues contrariamente a lo que se cree, los castrados no están privados de sus órganos sexuales, sino que se secciona parte de ellos para que no se provoque la hormona que produce el cambio de voz, llegados a una cierta edad. ¿Es eso cierto? Cordialmente, y te felicito por tu respuesta.
Farinelli (24 de enero, 1705–15 de julio, 1782), su nombre real era Carlo Broschi y fue uno de los cantantes sopranos Castrato de Italia más famosos del siglo XVIII.
Carlo BroschiNació en Apulia, Italia, en el seno de una familia de nobleza menor. Su padre, Salvatore, fue gobernador de Marate y Cisternino de 1706 a 1709. Fue castrado cuando era un niño para preservar su maravillosa voz durante su adultez, aunque también se baraja que su castración fue una necesidad médica después de sufrir un accidente con un caballo. A muchos niños se les decía que eran castrados por razones médicas para evitar represalias, ya que la castración estaba penalizada (las autoridades de la época solían hacerse de la vista gorda y no perseguían los casos de castración). Lo común era que sus familias los llevaran a la operación con el convencimiento de que sus hijos podrían convertirse en grandes cantantes. Muchos de los niños provenían de familias pobres de los áridos campos de Nápoles donde la esperanza de vida no llegaba más allá de los 30. Si el niño tenía dotes para el canto alcanzaría el reconocimiento, en cambio, si las aptitudes vocales no llegaban al límite exigido ante tanta oferta, se ordenaba sacerdote acabando así en los coros de iglesias. Farinelli fue de algún modo diferente, debido a su origen adinerado. Siguiendo la tradición de quienes le precedieron, Farinelli fue enviado a un conservatorio, lugar reservado para el entrenamiento de los "castrati". En estos lugares se daba amplio entrenamiento de voz a los niños, lecciones acerca de composición y también les daban la oportunidad de improvisar, de ahí los reportes de que Farinelli daba toques personales a las piezas ya compuestas que se le daban para cantar, para la delicia de su público. El mismo se bautizó con el nombre artístico de Farinelli, tomado de un magistrado italiano.
Bajo la instrucción de Nicola Porpora, Farinelli adquirió una voz de maravillosa belleza. Se hizo famoso en el sur de Italia como il ragazzo ("el muchacho"). Su primera actuación en una instalación pública fue en 1720 con la Angelica e Medoro de Porpora. En 1722 realizó su primera aparición en Roma con Eumene de su maestro, despertando un gran entusiasmo al superar a un popular trompetista alemán, a quien Porpora había compuesto un obligado para una de las canciones del joven; al sostener y aumentar una nota de prodigiosa longitud, pureza y poder, y en las variaciones y gorgojeos que lanzó al aire. En las óperas, regularmente cantaba papeles de mujer, como por ejemplo, Adelaida, en Adelaide de Porpora.
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¿Quien fué realmente Farinelli?
Hacia el Siglo XVI las mujeres fueron desplazadas de los coros en iglesias y escenarios; consecuentemente, el bel canto enfrentó serias dificultades para encontrar voces de soprano y contralto entre los hombres. Ello no fue impedimento para que los italianos, creadores de la ópera, desarrollasen "un invento" maravilloso a la vez que inhumano y cruel: los castrati.
El castrato -llamado también evirato- era un hombre que había sido castrado poco antes de llegar a la pubertad, y cuya tesitura de soprano o contralto, amén del amplio rango, flexibilidad y poder de su voz, se originaban justamente en la mutilación de sus genitales, sin que la mayor de las veces el sujeto de la misma hubiese dado su aprobación para ello.
En tanto producía una poderosísima voz adulta, atribuible a una gran capacidad pulmonar y al volumen físico de un hombre adulto, la práctica de la castración se volvió cada vez más común. No hay exageración: durante el Siglo XVIII la mayoría de los cantantes masculinos de ópera eran castrati.
Uno de ellos, el más famoso de todos y quizá el más grande en toda la historia de la ópera, fue bautizado al nacer como Carlos Broschi, nombre que él relegaría a un segundo plano al adoptar el de Farinelli, como una forma de agradecimiento hacia los hermanos Farina, sus benefactores.
Farinelli estudió en Nápoles bajo la tutela de Nicola Porpora, notable maestro de canto y compositor de óperas. Fue justamente una obra de Porpora (Eomene) con la cual Farinelli hizo su debut en Roma en 1721; tenía entonces 16 años de edad. Un poco más tarde interpretaría el Angelico e Medoro, también de Porpora, cuyo afamado libretista Pietro Metastasio se convertiría con el paso del tiempo en un amigo entrañable de Farinelli.
Fenómeno per se en tanto dueño de una voz que ha sido encumbrada durante el transcurso de los siglos mediante testimonios orales y escritos, Farinelli era también poseedor de una galanura y un porte inusual que puede observarse en los grabados y pinturas de la época. No resulta sorpresivo, pues, que se convirtiese en una suerte de rockstar de su tiempo: asediado por las mujeres, envidiado por los hombres y vilipendiado, por supuesto, por unas y otros en no pocas ocasiones.
Su fama se extendió a lo largo de Italia, Viena y Londres, sitio éste donde coincidió en algún momento con Handel, ya que Nicola Porpora fue nombrado en 1733 compositor líder de la Opera of the Nobility, institución que siempre estuvo en competencia con la compañía que dirigía Handel.
Precedido por una fama sin igual, Farinelli arribó a Londres el año de 1734 para participar activamente en las óperas de su maestro, quien en Ifigenia in Aulide escribió algunas partes especialmente para su pupilo. Que Handel y Farinelli se conocieron no existe duda, pero que hayan protagonizado una pugna como la exhibida en la película que sobre la vida del cantante se filmó en 1994, es algo que no puede asegurarse, y mucho menos que Farinelli haya robado la partitura de un aria de Handel para cantarla sin su consentimiento. En todo caso la pugna apenas estaba servida por el hecho de que pertenecían a compañías de ópera rivales y, acaso, por la presunción de que Handel sintiese algún tipo de aversión por los castrati.
Aunque el grueso de sus actuaciones se realizaron bajo la batuta y las partituras de Porpora, Farinelli también participó en las obras de otros compositores, tal fue el caso de Artaserse, de Johann Adolf Hasse, notable compositor operístico con quien el cantante estuvo asociado largo tiempo en Venecia.
La pureza y potencia de su voz, su eficiencia en cuanto al manejo de la técnica, su gran habilidad para el desarrollo de las florituras amén de su capacidad expresiva, formaban parte del currículum de Farinelli cuando, en 1737, viajó a España para paliar con su canto el estado de profunda depresión que padecía Felipe V. Todas las noches, durante 10 años, Farinelli cantó las mismas cuatro piezas al "rey melancólico".
Durante su estadía en España, que duró hasta 1759, Farinelli adquirió reputación como empresario y tomó parte activa en los asuntos públicos. Despedido de su cargo en la corte por Carlos III debido a diferencias políticas, Farinelli volvió a Italia donde vivió tranquilamente hasta su muerte el 15 de julio de 1782.
A finales del Siglo XIX, el Papa León XIII prohibió la castración en aras de producir sopranos o contraltos masculinos. Se puso fin así a una práctica que acaso embellecía el bel canto, pero a costa de envilecer la condición humana. Aunque mucho más antigua, la leyenda de Farinelli, quien lo duda, comenzó entonces.
Otra versión:
Farinelli (24 de enero, 1705–15 de julio, 1782), su nombre real era Carlo Broschi y fue uno de los cantantes sopranos Castrato de Italia más famosos del siglo XVIII.
Carlo Broschi, Nació en Apulia, Italia, en el seno de una familia de nobleza menor. Su padre, Salvatore, fue gobernador de Marate y Cisternino de 1706 a 1709. Fue castrado cuando era un niño para preservar su maravillosa voz durante su adultez, aunque también se baraja que su castración fue una necesidad médica después de sufrir un accidente con un caballo. A muchos niños se les decía que eran castrados por razones médicas para evitar represalias, ya que la castración estaba penalizada (las autoridades de la época solían hacerse de la vista gorda y no perseguían los casos de castración). Lo común era que sus familias los llevaran a la operación con el convencimiento de que sus hijos podrían convertirse en grandes cantantes. Muchos de los niños provenían de familias pobres de los áridos campos de Nápoles donde la esperanza de vida no llegaba más allá de los 30. Si el niño tenía dotes para el canto alcanzaría el reconocimiento, en cambio, si las aptitudes vocales no llegaban al límite exigido ante tanta oferta, se ordenaba sacerdote acabando así en los coros de iglesias. Farinelli fue de algún modo diferente, debido a su origen adinerado. Siguiendo la tradición de quienes le precedieron, Farinelli fue enviado a un conservatorio, lugar reservado para el entrenamiento de los "castrati". En estos lugares se daba amplio entrenamiento de voz a los niños, lecciones acerca de composición y también les daban la oportunidad de improvisar, de ahí los reportes de que Farinelli daba toques personales a las piezas ya compuestas que se le daban para cantar, para la delicia de su público. El mismo se bautizó con el nombre artístico de Farinelli, tomado de un magistrado italiano.
Bajo la instrucción de Nicola Porpora, Farinelli adquirió una voz de maravillosa belleza. Se hizo famoso en el sur de Italia como il ragazzo ("el muchacho"). Su primera actuación en una instalación pública fue en 1720 con la Angelica e Medoro de Porpora. En 1722 realizó su primera aparición en Roma con Eumene de su maestro, despertando un gran entusiasmo al superar a un popular trompetista alemán, a quien Porpora había compuesto un obligado para una de las canciones del joven; al sostener y aumentar una nota de prodigiosa longitud, pureza y poder, y en las variaciones y gorgojeos que lanzó al aire. En las óperas, regularmente cantaba papeles de mujer, como por ejemplo, Adelaida, en Adelaide de Porpora.
En 1724, Farinelli se presentó en Viena, y en Venecia el año siguiente, regresando a Nápoles poco después. Cantó en Milán en 1726, donde Johann Joachim Quantz lo oyó y escribió lo siguiente:
Farinelli tenía una voz de soprano penetrante, completa, rica, luminosa y bien modulada, con un rango en ese momento desde La debajo de Do medio a Re tres octavos por encima de Do medio... Su entonación era pura, su vibración maravillosa, su control de la respiración extraordinario y su garganta muy á***, por lo que cantó los intervalos más amplios rápidamente y con la mayor de las facilidades y seguridad. Los pasajes de la obra y todo tipo de melismas no representaron dificultades para él. En la invención de ornamentación libre en el adagio fue muy fértil.
Farinelli cantó en Boloña en 1727. Fue allí donde conoció al cantante Antonio Bernacchi (quince años mayor que Farinelli), a quien le debía mucho de su instrucción. Con un éxito y fama creciente, Farinelli se presentó en casi todas las grandes ciudades de Italia; regresó una tercera vez a Viena en 1731.
Farinelli modificó su estilo, (según se dice) bajo el consejo de Carlos VI, desde una mera bravura de la escuela de Porpora a una de patestismo y simplicidad. Visitó Londres en 1734, arribando a tiempo para prestar su poderoso apoyo a la facción que en oposición a Handel había montado una ópera rival con Porpora como compositor y Senesino como cantante principal. Ni siquiera la ayuda de Farinelli pudo hacer que tuviera éxito.
Su primera aparición en el teatro Lincoln's Inn Fields fue en Artaserse, de la que gran parte de la música era de su hermano, Riccardo Broschi. Su éxito fue instantáneo. Frederick, Príncipe de Gales y la corte lo llenaron de favores y regalos. Luego de pasar tres años en Inglaterra, Farinelli partió para España, quedándose antes algunos meses en Francia, donde cantó ante Luis XV de Francia. En España, donde sólo tenía planeado quedarse unos meses, terminó viviendo por casi 25 años. Su voz, empleada por la reina para curar al rey Felipe V de España de su locura melancólica, le ganó tanta influencia con Felipe que éste eventualmente le dio el poder, si no el nombre oficial, de primer ministro. Farinelli era lo suficientemente sabio y modesto para usar ese poder discretamente.
Por dos décadas, noche tras noche, a Farinelli se le pedía que cantara las mismas canciones al rey. Poco después del ascenso del rey Fernando VI de España, Farinelli fue nombrado director de teatros en Madrid y Aranjuez, y la mayoría de obras que montó tenían textos de Pietro Metastasio. Se le otorgó el rango de caballero en 1750 y se le condecoró con la cruz de Calatrava. Utilizó su poder en la corte para persuadir a Fernando que estableciera una ópera italiana. También colaboró con Domenico Scarlatti, un compañero napolitano que vivía en España. Después del ascenso de Carlos III de España, Farinelli se retiró a Bolonia con la fortuna que amasó, y allí pasó el resto de sus días con Metastasio, falleciendo pocos meses después que él. Su patrimonio incluía regalos de la realeza y valiosos instrumentos musicales, como un violín Stradivarius.
Farinelli no sólo cantó, sino que también tocó instrumentos musicales con teclado y la viola d'amore. Ocasionalmente compuso, escribió el texto y la música de un adiós a Londres aria y un aria para Fernando VI, así como sonatas en órganos.
En 1994 se realizó una película, Farinelli Il Castrato, acerca de su vida, presentándolo como una estrella de rock barroca y faltando por completo a la verdad sobre su vida. Por ejemplo, se le da al hermano de Farinelli mucha importancia, y se le resta a Porpora, mientras que Handel está representado como un villano. También la película ofrece una explicación diferente de cómo Carlo Broschi llegó a tomar el nombre artístico de Farinelli. La película moderna, no obstante, no es la primera obra dramática que tiene a Farinelli como su principal fuente. El compositor Daniel Auber escribió una ópera con un guión de Eugène Scribe.
Este texto se basó originalmente en el texto de la Enciclopedia Británica 1911.
En 1998 se ha constituido en Bolonia el Centro de Estudios Farinelli con el propósito de recordar la figura del gran castrado, que vivió y murió en Bolonia. El Presidente Honorario del Centro es el Rector del Real Colegio de España en Bolonia, José Guillermo García Valdecasas. Entre las iniciativas organizadas por el Centro de Estudios se distingue la restauración de la tumba de Farinelli en el año 2000 y la exhumación de los restos de Farinelli a la Cartuja de Bolonia en el 2006. El proyecto de exhumación ha sido promovido por el anticuario florentino Alberto Bruschi. El responsable y coordinador general del proyecto es Luigi Verdi, Secretario del Centro de Estudios Farinelli. La antropóloga Maria Giovanna Belcastro de la Universidad de Bolonia, Gino Fornaciari, paleoantropólogo de la Universidad de Pisa y el ingeniero David Howard de la Universidad de York son los científicos responsables del análisis de los restos. La exhumación ha tenido lugar el 12 de julio de 2006, la noticia ha tenido una gran repercusión en la prensa mundial.
Farinelli Wiki
Era un cantante italiano del siglo 19 si no me equivoco que como era muy común en la época fué castrado para que mantuviera su timbre de voz...pero el fué castrado por su propio hermano que era compositor y cuando eran adultos para que farinelli pudiese perdonar a su hermano le pidió que embarazara a su esposa para reparar lo que había hecho y la esposa de farinelli aceptó y así tuvo un hijosobrino...
El apellido creo que era Broschi si no me equivoco...
La neta no se muy bien qué fue, si músico o cantor, pero lo cierto es que su música es de las mejores piezas en cuanto a música clásica se refiere.
uno de los mejores cantantes de castratos, de echo uno de los mas prodigiosos.. ( opera )
Querida Mónica G, maravillosa respuesta. No tenia ni idea además del Colegio de España en Bolonia estuviese comprometido en restaurar el mito de Farinelli, así como que se ha o hecho o hará una autopsia de sus restos. Solo añadir, que parece ser que fué, dentro de su gigantesca importancia dentro de la Corte Española, una persona muy respetada y que no usó nunca abusivamente del poder que tenía, y parece ser, raro dentro de las intrigas inherentes,que no tuvo grandes enemigos, y se le consideraba de gran bondad, así como su gran éxito conquistador con el sexo femenino, con las cuales, además, según tengo entendido, si mantuvo relaciones sexuales, pues contrariamente a lo que se cree, los castrados no están privados de sus órganos sexuales, sino que se secciona parte de ellos para que no se provoque la hormona que produce el cambio de voz, llegados a una cierta edad. ¿Es eso cierto? Cordialmente, y te felicito por tu respuesta.
Quien fue no, quien es: un sacerdote.
un cantante lirico "castrato", del siglo dieciocho famoso por su voz de angel.
te recomiendo la pelicula "farinelli"
tambien oficio como espia en la corte del rey de españa.
Farinelli (24 de enero, 1705–15 de julio, 1782), su nombre real era Carlo Broschi y fue uno de los cantantes sopranos Castrato de Italia más famosos del siglo XVIII.
Carlo BroschiNació en Apulia, Italia, en el seno de una familia de nobleza menor. Su padre, Salvatore, fue gobernador de Marate y Cisternino de 1706 a 1709. Fue castrado cuando era un niño para preservar su maravillosa voz durante su adultez, aunque también se baraja que su castración fue una necesidad médica después de sufrir un accidente con un caballo. A muchos niños se les decía que eran castrados por razones médicas para evitar represalias, ya que la castración estaba penalizada (las autoridades de la época solían hacerse de la vista gorda y no perseguían los casos de castración). Lo común era que sus familias los llevaran a la operación con el convencimiento de que sus hijos podrían convertirse en grandes cantantes. Muchos de los niños provenían de familias pobres de los áridos campos de Nápoles donde la esperanza de vida no llegaba más allá de los 30. Si el niño tenía dotes para el canto alcanzaría el reconocimiento, en cambio, si las aptitudes vocales no llegaban al límite exigido ante tanta oferta, se ordenaba sacerdote acabando así en los coros de iglesias. Farinelli fue de algún modo diferente, debido a su origen adinerado. Siguiendo la tradición de quienes le precedieron, Farinelli fue enviado a un conservatorio, lugar reservado para el entrenamiento de los "castrati". En estos lugares se daba amplio entrenamiento de voz a los niños, lecciones acerca de composición y también les daban la oportunidad de improvisar, de ahí los reportes de que Farinelli daba toques personales a las piezas ya compuestas que se le daban para cantar, para la delicia de su público. El mismo se bautizó con el nombre artístico de Farinelli, tomado de un magistrado italiano.
Bajo la instrucción de Nicola Porpora, Farinelli adquirió una voz de maravillosa belleza. Se hizo famoso en el sur de Italia como il ragazzo ("el muchacho"). Su primera actuación en una instalación pública fue en 1720 con la Angelica e Medoro de Porpora. En 1722 realizó su primera aparición en Roma con Eumene de su maestro, despertando un gran entusiasmo al superar a un popular trompetista alemán, a quien Porpora había compuesto un obligado para una de las canciones del joven; al sostener y aumentar una nota de prodigiosa longitud, pureza y poder, y en las variaciones y gorgojeos que lanzó al aire. En las óperas, regularmente cantaba papeles de mujer, como por ejemplo, Adelaida, en Adelaide de Porpora.