El nuevo testamento habla sobre juan el bautista, y comienza hablando como si fuera alguien conocido, pero yo nunca habia oido hablar de el...
Que me pueden contar, porque es tan conocido??
algun lugar de donde pueda sacar info sobre su vida antes de estar bautizando en el rio.
Actualizar:cuentenme cuando quieran pero que sea completo, si?
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JUAN
(equivalente en español del nombre Jehohanán, que significa: “Jehová Ha Mostrado Favor; Jehová Ha Sido Benévolo”).
Juan el Bautista, hijo de Zacarías y Elisabet; fue el precursor de Jesús. Tanto el padre como la madre de Juan pertenecían a la casa sacerdotal de Aarón. Zacarías era un sacerdote de la división de Abías. (Lu 1:5, 6.)
►Nacimiento milagroso.
En el año 3 a. E.C., durante el tiempo de servicio asignado a la división de Abías, le llegó el turno a Zacarías de disfrutar del excepcional privilegio de ofrecer incienso en el santuario. Mientras estaba de pie ante el altar de incienso, se le apareció el ángel Gabriel con el anuncio de que tendría un hijo que se habría de llamar Juan. Este hijo sería nazareo toda su vida, como Sansón. Llegaría a ser grande a los ojos de Jehová e iría delante de Él “para alistar para Jehová un pueblo preparado”. El nacimiento de Juan se debería a un milagro de Dios, ya que Zacarías y Elisabet eran de edad avanzada. (Lu 1:7-17.)
Mientras Elisabet estaba en su sexto mes de embarazo, recibió la visita de su parienta María, que para entonces se hallaba encinta por obra del espíritu santo. Tan pronto como Elisabet oyó el saludo de su parienta, el niño que estaba en su matriz saltó, y ella, llena de espíritu santo, reconoció al niño que nacería de María como su “Señor”. (Lu 1:26, 36, 39-45.)
Cuando nació el hijo de Elisabet, los vecinos y parientes querían llamarlo por el nombre de su padre, pero ella dijo: “¡No, por cierto!, sino que será llamado Juan”. Luego le preguntaron a su padre cómo quería que se llamase el niño. Como había dicho el ángel, Zacarías no había podido hablar desde que Gabriel le hizo el anuncio, de modo que escribió en una tablilla: “Juan es su nombre”. A continuación la boca de Zacarías se abrió y empezó a hablar. Al ver esto, todos reconocieron que la mano de Jehová estaba con el niño. (Lu 1:18-20, 57-66.)
►Principio de su ministerio.
Juan pasó los primeros años de su vida en la serranía de Judea, donde vivían sus padres. “Siguió creciendo y haciéndose fuerte en espíritu, y continuó en los desiertos áridos hasta el día de mostrarse abiertamente a Israel.” (Lu 1:39, 80.) Según Lucas, Juan inició su ministerio en el año decimoquinto del reinado de Tiberio César. Para entonces, tendría unos treinta años de edad. Aunque no hay registro de que participase en el servicio sacerdotal en el templo, esa era la edad en la que los sacerdotes emprendían de lleno sus deberes. (Nú 4:2, 3.) Augusto murió el 17 de agosto del año 14 E.C., y el senado romano nombró emperador a Tiberio el 15 de septiembre del mismo año. Por lo tanto, su decimoquinto año abarcaría desde finales del año 28 E.C. hasta agosto o septiembre del año 29 E.C. Dado que Jesús se presentó para bautizarse en el otoño (también hacia los treinta años de edad), Juan, que era seis meses mayor, debió comenzar su ministerio en la primavera de 29 E.C. (Lu 3:1-3, 23.)
Juan dio comienzo a su predicación en el desierto de Judea diciendo: “Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado”. (Mt 3:1, 2.) Llevaba ropa de pelo de camello y un cinturón de cuero alrededor de sus lomos, una vestidura semejante a la del profeta Elías. El alimento de Juan consistía en langostas (saltamontes) y miel silvestre. (2Re 1:8; Mt 3:4; Mr 1:6.) Era un maestro, de modo que sus discípulos le llamaban “Rabí”. (Jn 3:26.)
►Propósito de su obra.
Juan predicó el bautismo para perdón de pecados para aquellos que se arrepintiesen, y limitó su bautismo a los judíos y prosélitos de la religión judía. (Mr 1:1-5; Hch 13:24.) El que se enviase a Juan fue muestra de la bondad de Dios para con los judíos. Ellos estaban en una relación de pacto con Jehová, pero eran culpables de pecados cometidos contra el pacto de la Ley. Juan les mostró que habían roto el pacto, e instó a los de corazón honrado a que se arrepintieran. Su bautismo en agua simbolizaba este arrepentimiento y fue el primer paso para que reconocieran al Mesías. (Hch 19:4.) A Juan acudieron toda clase de personas para ser bautizadas, entre ellas prostitutas y recaudadores de impuestos (Mt 21:32), así como fariseos y saduceos, contra quienes Juan dirigió un mensaje severísimo del juicio que se avecinaba. No los perdonó, sino que les llamó “prole de víboras” y les mostró que su confianza en que eran descendientes de Abrahán no tenía ningún valor. (Mt 3:7-12.)
Juan enseñaba a los que acudían a él a que compartieran sus bienes, a no cometer extorsión, a estar satisfechos con lo que tenían y a no hostigar a nadie. (Lu 3:10-14.) También enseñó a sus seguidores bautizados a orar a Dios. (Lu 11:1.) En aquel tiempo “el pueblo [estaba] en expectación, y todos [razonaban] en sus corazones acerca de Juan: ‘¿Acaso será él el Cristo?’”. Juan negó serlo, y declaró que el que llegaría después de él sería mucho mayor. (Lu 3:15-17.) Cuando los sacerdotes y los levitas hablaron con él en Betania, al otro lado del Jordán, y le preguntaron si era Elías o “El Profeta”, él confesó que no lo era. (Jn 1:19-28.)
Aunque Juan no hizo milagros como Elías (Jn 10:40-42), vino con el espíritu y poder de aquel profeta. Llevó a cabo una obra poderosa al “volver los corazones de padres a hijos, y los desobedientes a la sabiduría práctica de los justos”. Cumplió el propósito para el que se le había enviado: “Alistar para Jehová un pueblo preparado”. En efecto, a ‘muchos de los hijos de Israel los volvió a Jehová su Dios’. (Lu 1:16, 17.) Fue el precursor del representante de Jehová: Jesucristo.
►Juan presenta al “Cordero de Dios”.
En el otoño de 29 E.C., Jesús fue a Juan para ser bautizado. Al principio, Juan objetó, consciente de que era pecador y de la justicia de Jesús, pero este insistió. Dios le había prometido a Juan una señal que le permitiese identificar al Hijo de Dios. (Mt 3:13; Mr 1:9; Lu 3:21; Jn 1:33.) Cuando Jesús fue bautizado, se cumplió la señal: Juan vio el espíritu de Dios descender sobre Jesús y oyó la propia voz de Dios reconocerle como su Hijo. Por lo visto, nadie más estuvo presente en aquel acto. (Mt 3:16, 17; Mr 1:9-11; Jn 1:32-34; 5:31, 37.)
Jesús estuvo en el desierto durante unos cuarenta días después de su bautismo. A su regreso, Juan señaló a Jesús ante sus discípulos como “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. (Jn 1:29.) Al día siguiente, Andrés y otro discípulo, probablemente Juan el hijo de Zebedeo, fueron presentados al Hijo de Dios. (Jn 1:35-40.) De ese modo, Juan el Bautista, como “portero” fiel del “aprisco” israelita, empezó a ceder sus discípulos al “pastor excelente”. (Jn 10:1-3, 11.)
Mientras los discípulos de Jesús bautizaban en el país de Judea, Juan bautizaba en Enón, cerca de Salim. (Jn 3:22-24.) Por entonces le informaron que Jesús estaba haciendo muchos discípulos, pero Juan no tuvo celos, sino que respondió: “Este gozo mío se ha hecho pleno. Aquel tiene que seguir aumentando, pero yo tengo que seguir menguando”. (Jn 3:26-30.)
►Últimos días de su ministerio.
Esta declaración de Juan quedaría confirmada. Después de un año o más de ministerio activo, fue apartado a la fuerza de su campo de actividad. Herodes Antipas lo encarceló porque Juan había censurado su matrimonio adúltero con Herodías, la mujer que había arrebatado a su hermano Filipo. Antipas, que era un judío prosélito nominal y estaba obligado a cumplir la Ley, temía a Juan, pues sabía que era un varón justo. (Mr 6:17-20; Lu 3:19, 20.)
Mientras se hallaba en prisión, Juan oyó de las obras poderosas de Jesús y que hasta había resucitado al hijo de una viuda en Naín. Deseando que Jesús mismo se lo confirmase, envió a dos de sus discípulos para que le preguntaran: “¿Eres tú Aquel Que Viene, o hemos de esperar a uno diferente?”. Jesús no contestó directamente, sino que, ante los discípulos de Juan, sanó a muchas personas, e incluso expulsó demonios. Luego les dijo que le informasen que los ciegos, los sordos y los cojos eran sanados, y que las buenas nuevas se estaban predicando. Así que el testimonio de las obras de Jesús, no simples palabras, confortó a Juan y le dio la seguridad de que Jesús era verdaderamente el Mesías (Cristo). (Mt 11:2-6; Lu 7:18-23.) Después de que se marcharon los mensajeros de Juan, Jesús reveló a las muchedumbres que Juan era más que un profeta; de hecho, era aquel de quien había escrito Malaquías, el profeta de Jehová. También aplicó a Juan la profecía de Isaías 40:3, como previamente había hecho Zacarías, el padre de Juan. (Mal 3:1; Mt 11:7-10; Lu 1:67, 76; 7:24-27.)
Jesucristo también explicó a sus discípulos que la venida de Juan cumplía la profecía de Malaquías 4:5, 6, en la que se anunciaba que Dios enviaría a Elías el profeta antes de la venida del día de Jehová, grande e inspirador de temor. Sin embargo, a pesar de la importancia que tuvo Juan (“Entre los nacidos de mujer no ha sido levantado uno mayor que Juan el Bautista”), no llegaría a formar parte de la clase de la “novia” que participaría con Cristo en su Reino celestial (Rev 21:9-11; 22:3-5), pues Jesús dijo: “El que sea de los menores en el reino de los cielos es mayor que él”. (Mt 11:11-15; 17:10-13; Lu 7:28-30.) Jesús también implícitamente defendió a Juan contra la acusación de que tenía demonio. (Mt 11:16-19; Lu 7:31-35.)
Hola! Buenos dias!!! Respecto a su pregunta puedo comentarle que... Fue el precursor del MesÃas
Tenga en cuenta que... UN ANCHO cinturón de cuero realzaba su piel curtida por el sol. VestÃa una prenda de pelo de camello, que le conferÃa un verdadero aspecto de profeta. Muchas personas acudieron a él en el rÃo Jordán. AllÃ, este fascinante personaje dijo con valor que estaba listo para bautizar a los pecadores arrepentidos.
La gente estaba asombrada. ¿Quién era este hombre? ¿Qué pretendÃa?
Jesucristo dijo de él: “¿Por qué salieron? ¿A ver a un profeta? SÃ, les digo, y mucho más que profeta. [...] Entre los nacidos de mujer no ha sido levantado uno mayor que Juan el Bautista”. (Mateo 11:9-11.) ¿Por qué fue un hombre tan excepcional? Porque fue el precursor del MesÃas.
Se predice su misión
Más de setecientos años antes de que naciera Juan, Jehová anunció que él clamarÃa en el desierto: “¡Despejen el camino de Jehová! Hagan recta la calzada para nuestro Dios a través de la llanura desértica”. (IsaÃas 40:3; Mateo 3:3.) Tres siglos después, el Dios Todopoderoso dijo: “¡Miren! Les envÃo a ElÃas el profeta antes de la venida del dÃa de Jehová, grande e inspirador de temor”. (MalaquÃas 4:5.) El que Juan el Bautista naciera unos seis meses antes de Jesús no fue un simple accidente ni ocurrió siguiendo el proceso natural. Al igual que el nacimiento de Isaac, el hijo prometido, el nacimiento de Juan fue un milagro, porque sus padres, ZacarÃas y Elisabet, habÃan pasado la edad normal de tener hijos. (Lucas 1:18.)
Aun antes de que Juan fuera concebido, el ángel Gabriel reveló su comisión, obra y modo de vida. Con el vigor y espÃritu de ElÃas, Juan harÃa volver del camino de la muerte a los desobedientes y los prepararÃa para aceptar a Jesús como el MesÃas. Juan iba a ser nazareo desde su nacimiento, completamente dedicado a Dios, y no le estaba permitido beber vino ni licor. De hecho, su alimentación en el desierto consistió en “langostas insectiles y miel silvestre”. (Marcos 1:6; Números 6:2, 3; Lucas 1:13-17.) Al igual que Samuel, a Juan se le designó desde la niñez para el glorioso servicio del Dios AltÃsimo. (1 Samuel 1:11, 24-28.)
Hasta su nombre lo escogió Dios. El nombre hebreo que se traduce “Juan” significa “Jehová Ha Mostrado Favor; Jehová Ha Sido Benévolo”.
Cuando se circuncidó al niño, al octavo dÃa, Dios inspiró a su padre, ZacarÃas, para que dijera: “En cuanto a ti, niñito, serás llamado profeta del AltÃsimo, porque irás por adelantado ante Jehová para alistarle sus caminos, para dar conocimiento de salvación a su pueblo por el perdón de sus pecados, debido a la tierna compasión de nuestro Dios. Con esta compasión nos visitará un amanecer desde lo alto”. (Lucas 1:76-78.) El ministerio público de Juan iba a ser de primera importancia en su vida. Todo lo demás tendrÃa, en comparación, poca trascendencia. Por ello, las Escrituras resumen los primeros treinta años de la vida de Juan en un solo versÃculo: “El niñito siguió creciendo y haciéndose fuerte en espÃritu, y continuó en los desiertos áridos hasta el dÃa de mostrarse abiertamente a Israel”. (Lucas 1:80.)
Voz en el desierto
En el año decimoquinto del reinado de Tiberio César, cuando Poncio Pilato era el gobernador de Judea, Juan el Bautista apareció en el desierto con este asombroso mensaje: “Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado”. (Mateo 3:2; Marcos 1:4; Lucas 3:1, 2.) Aquellas palabras despertaron el interés de la gente de toda la región. Esa intrépida declaración llegó al corazón de las personas que anhelaban una esperanza segura. El anuncio de Juan también puso a prueba la humildad de la gente, pues exigÃa arrepentimiento sincero. Su sinceridad y convicción hicieron que multitudes de personas honradas y sinceras lo consideraran un hombre enviado por Dios.
Su fama se esparció rápidamente. Era un profeta de Jehová, y se le reconocÃa con facilidad por su indumentaria y devoción. (Marcos 1:6.) Hasta los sacerdotes y los levitas viajaban desde Jerusalén para averiguar por qué se estaba suscitando todo este interés. ¿Por qué habÃa que arrepentirse, y de qué? ¿Quién era este hombre? QuerÃan respuestas. Juan dijo: “‘Yo no soy el Cristo’. Y le preguntaron: ‘¿Qué, entonces? ¿Eres ElÃas?’. Y dijo: ‘No lo soy’. ‘¿Eres El Profeta?’ Y contestó: ‘¡No!’. Por lo tanto le dijeron: ‘¿Quién eres?, para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices acerca de ti mismo?’. Dijo: ‘Yo soy la voz de alguien que clama en el desierto: “Hagan recto el camino de Jehová”, asà como dijo el profeta IsaÃas’. Ahora bien, aquellos enviados venÃan de los fariseos. De modo que le interrogaron y le dijeron: ‘¿Por qué bautizas, pues, si tú mismo no eres el Cristo, ni ElÃas, ni El Profeta?’”. (Juan 1:20-25.)
El arrepentimiento y el bautismo eran pasos necesarios para entrar en el Reino. Por lo tanto, Juan respondió: ‘Yo bautizo con agua a los pecadores arrepentidos; pero detrás de mà viene alguien más fuerte que los bautizará con espÃritu santo y con fuego. No soy digno ni de desatar la correa de sus sandalias. Y cuidado: trae un aventador en la mano y recogerá el trigo en su granero, pero quemará y destruirá la paja’. (Lucas 3:15-17; Hechos 1:5.) En efecto, se derramarÃa espÃritu santo sobre los seguidores del MesÃas, pero sus enemigos experimentarÃan el fuego de la destrucción.
Se advierte a “gente de toda clase”
Las palabras de Juan conmovieron a muchos judÃos de corazón sincero, que confesaron abiertamente sus pecados de infidelidad al pacto de la Ley. Demostraron en público su arrepentimiento permitiendo que Juan los bautizara en el rÃo Jordán. (Mateo 3:5, 6.) El resultado fue que su corazón estaba en la condición apropiada para recibir al MesÃas. Juan sació de buena gana la sed que tenÃan de conocer los requisitos justos de Dios, y los instruyó como discÃpulos suyos, e incluso les enseñó a orar. (Lucas 11:1.)
Con respecto a este precursor del MesÃas, el apóstol Juan escribió: “Este hombre vino para testimonio, a fin de dar testimonio acerca de la luz, para que gente de toda clase creyera por medio de él”. (Juan 1:7.) De modo que fue gente de toda clase a oÃr a Juan el Bautista ‘predicar públicamente a todo el pueblo de Israel bautismo en sÃmbolo de arrepentimiento’. (Hechos 13:24.) Advirtió a los recaudadores de impuestos que no recurrieran a la extorsión. Indicó a los soldados que no acosaran a nadie ni hicieran acusaciones falsas. También se dirigió a los santurrones e hipócritas fariseos y saduceos, diciendo: “Prole de vÃboras, ¿quién los ha intimado a huir de la ira venidera? Pues, produzcan fruto propio del arrepentimiento; y no se atrevan a decir dentro de sÃ: ‘Por padre tenemos a Abrahán’. Porque les digo que de estas piedras Dios puede levantar hijos a Abrahán”. (Mateo 3:7-9; Lucas 3:7-14.)
Como clase, los guÃas religiosos de los dÃas de Juan no le creyeron y lo acusaron falsamente de estar endemoniado. Rechazaron el camino de justicia que lleva a vida eterna. Por otro lado, los recaudadores de impuestos y rameras pecadores que creyeron el testimonio de Juan se arrepintieron y fueron bautizados. Al debido tiempo aceptaron a Jesucristo como el MesÃas. (Mateo 21:25-32; Lucas 7:31-33.)
Presenta al MesÃas
Durante seis meses, desde la primavera hasta el otoño de 29 E.C., Juan, testigo fiel de Dios, dirigió la atención de los judÃos al MesÃas venidero. HabÃa llegado el momento de que se presentara el Rey Mesiánico. Cuando lo hizo, bajó a aquellas mismas aguas del Jordán y pidió ser bautizado. Al principio Juan no quiso, aunque después accedió. ImagÃnese su alegrÃa cuando el espÃritu santo descendió sobre Jesús y se oyó la voz de Jehová expresando que aprobaba a su Hijo. (Mateo 3:13-17; Marcos 1:9-11.)
Juan fue el primero en reconocer que Jesús era el MesÃas, y presentó a sus propios discÃpulos a este Ungido. Dijo: “¡Mira, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!”. También afirmó: “Este es aquel de quien dije: Detrás de mà viene un varón que se me ha adelantado, porque existió antes que yo. Ni siquiera yo lo conocÃa, pero la razón por la cual yo vine bautizando en agua fue para que él fuera puesto de manifiesto a Israel”. (Juan 1:29-37.)
Por unos seis meses, Juan realizó su obra al mismo tiempo que Jesús llevó a cabo su ministerio. Cada uno entendÃa la labor que desempeñaba el otro. Juan se consideraba el amigo del Novio, y se regocijó de ver a Cristo aumentar mientras él y su obra menguaban. (Juan 3:22-30.)
Jesús dio a conocer que Juan era su precursor, prefigurado por ElÃas. (Mateo 11:12-15; 17:12.) En cierta ocasión dijo: “La Ley y los Profetas eran hasta Juan. Desde entonces se declara el reino de Dios como buenas nuevas, y toda clase de persona se adelanta con ardor hacia él”. (Lucas 16:16.)
Fiel hasta el fin
A Juan se le arrestó y encarceló por decir con valentÃa la verdad. No eludió su responsabilidad de denunciar incluso el pecado del rey Herodes. Este estaba violando la ley de Dios, pues vivÃa en adulterio con HerodÃas, la esposa de su propio hermano. Juan habló claro para que este hombre pudiera arrepentirse y obtener la misericordia de Dios.
Juan fue un gran ejemplo de fe y amor. Probó su fidelidad a Jehová Dios y su amor al semejante a costa de su libertad personal. Después de llevar un año en prisión, fue decapitado como consecuencia de un ardid inspirado por el Diablo y planeado por la malvada HerodÃas, que “le abrigaba rencor”. (Marcos 6:16-19; Mateo 14:3-12.)
Parece que Juan provenÃa de una familia acomodada. Su padre Zebedeo tenÃa empleados en un negocio de pesca, del que Simón era socio. (Mr 1:19, 20; Lu 5:9, 10.) Salomé, la esposa de Zebedeo, estuvo entre las mujeres que acompañaron y sirvieron a Jesús mientras estaba en Galilea (compárese con Mt 27:55, 56; Mr 15:40, 41), y fue una de las que llevó especias con el fin de preparar el cuerpo de Jesús para su entierro. (Mr 16:1.) Del relato bÃblico se desprende que Juan debió tener casa propia. (Jn 19:26, 27.)
Zebedeo y Salomé eran hebreos fieles, y debieron criar a Juan en la enseñanza de las Escrituras. Por lo general, se da por sentado que Juan era el discÃpulo de Juan el Bautista que se hallaba con Andrés cuando aquel les anunció: “¡Miren, el Cordero de Dios!”. El hecho de que aceptase rápidamente a Jesús como el Cristo revela su conocimiento de las Escrituras Hebreas. (Jn 1:35, 36, 40-42.) Aunque no se dice que Zebedeo se hiciera discÃpulo de Juan el Bautista o de Cristo, no parece que se haya opuesto a que sus dos hijos fuesen predicadores de tiempo completo con Jesús.
Cuando Juan y Pedro fueron llevados ante los gobernantes judÃos, se les consideró “iletrados y del vulgo”. Sin embargo, esta expresión no quiere decir que fuesen incultos o analfabetos, sino que no habÃan estudiado en las escuelas rabÃnicas. Se dice, más bien, que “empezaron a reconocer, acerca de ellos, que solÃan estar con Jesús”. (Hch 4:13.)
Llega a ser discÃpulo de Cristo. Después de ser presentado a Jesucristo en el otoño de 29 E.C., Juan debió seguir a Jesús hasta Galilea y ser testigo ocular de su primer milagro en Caná. (Jn 2:1-11.) Puede que haya acompañado a Jesús desde Galilea a Jerusalén, y de nuevo cuando regresó a Galilea por Samaria; lo vÃvido del relato que escribió parece indicar que fue testigo ocular de los acontecimientos narrados. No obstante, el registro no lo especifica. (Jn 2–5.) Sin embargo, Juan continuó con su negocio de pesca durante algún tiempo después de conocer a Jesús. Al año siguiente, mientras Jesús caminaba junto al mar de Galilea, Santiago y Juan estaban en la barca con su padre Zebedeo remendando sus redes. Ãl los llamó a un servicio de tiempo completo para que fuesen “pescadores de hombres”, y el relato de Lucas informa: “De modo que volvieron a traer las barcas a tierra, y abandonaron todo y le siguieron”. (Mt 4:18-22; Lu 5:10, 11; Mr 1:19, 20.) Más tarde, se les seleccionó para ser apóstoles del Señor Jesucristo. (Mt 10:2-4.)
Juan fue uno de los tres discÃpulos más allegados a Jesús. Ãl se llevó a Pedro, Santiago y Juan a la montaña de la transfiguración. (Mt 17:1, 2; Mr 9:2; Lu 9:28, 29.) También fueron los únicos apóstoles a los que se permitió entrar con Jesús en la casa de Jairo. (Mr 5:37; Lu 8:51.) Los tres tuvieron el privilegio de ser aquellos con los que Jesús se adentró más en el jardÃn de Getsemanà durante la noche en que fue traicionado, aunque entonces no captaron el significado pleno de la ocasión, pues hasta se quedaron dormidos tres veces y Jesús tuvo que despertarlos. (Mt 26:37, 40-45; Mr 14:33, 37-41.) Juan ocupó el lugar que quedaba al lado de Jesús en su última Pascua, en la que instituyó la Cena del Señor (Jn 13:23), y fue el discÃpulo que recibió el honor excepcional de que se le confiara el cuidado de la madre de Jesús cuando este murió. (Jn 21:7, 20; 19:26, 27.)
Juan en su evangelio. En su evangelio, Juan nunca se refiere a sà mismo por nombre, sino como uno de los hijos de Zebedeo o como el discÃpulo a quien Jesús amaba. Cuando habla de Juan el Bautista, le llama simplemente “Juan”, a diferencia de los otros evangelistas. Lo más natural es que esto lo hiciese alguien del mismo nombre, ya que no crearÃa ninguna confusión en cuanto a la persona de quien estaba hablando. Los demás tendrÃan que usar un sobrenombre, tÃtulo u otros términos descriptivos para distinguir a quién se referÃan, como hace el propio Juan cuando habla de una de las MarÃas. (Jn 11:1, 2; 19:25; 20:1.)
Al examinar el escrito de Juan desde este punto de vista, resulta evidente que él era quien estaba con Andrés cuando Juan el Bautista les presentó a Jesucristo, aunque su nombre no se menciona. (Jn 1:35-40.) Después de la resurrección de Jesús, Juan adelantó a Pedro mientras corrÃan hacia la tumba para investigar si efectivamente habÃa resucitado. (Jn 20:2-8.) Tuvo el privilegio de ver al resucitado Jesús aquella misma noche (Jn 20:19; Lu 24:36) y de nuevo a la semana siguiente. (Jn 20:26.) Fue uno de los siete que volvieron a la pesca y a quienes Jesús se apareció. (Jn 21:1-14.) Juan también estaba presente en la montaña de Galilea donde Jesús se apareció a los discÃpulos tras su resurrección y oyó personalmente el mandato: “Hagan discÃpulos de gente de todas las naciones”. (Mt 28:16-20.)
Historia posterior de Juan. Después de la ascensión de Jesús, Juan estaba en Jerusalén reunido con unos 120 discÃpulos cuando se escogió a MatÃas por sorteo y se le contó con los otros once apóstoles. (Hch 1:12-26.) Tamb
Juan el bautista era un mensajero de Dios que fue enviado a preparar el camino para Jesús. S. Marcos 1:1-8......Desde su fecundación ya era un milagro porque su madre Elisabet era estéril mas eran viejos. Fue lleno del EspÃritu Santo desde el vientre de su madre. su padre Zacarias quedo mudo por incrédulo y recobro su voz cuando el niño tenia 8 dÃas de nacido que le fueron a circuncidar, lo primero que hizo fue bendecir a Dios. S Lucas 1:5 y 39:66 Predico y bautizo a muchos pero en especial a Jesús S. Lucas 3... Su muerte , lo decapitaron. La hija de Herodias,cuñada y mujer de Herodes ( o sea Herodes le quito la mujer a su propio hermano), fue quien pidió su cabeza por ordenes de su madre ( Herodias) ya que en un baile agrado tanto a Herodes que el le concedió lo que ella pidiera.S.Marcos 6:14-29.
Aunque no leà toda la información que te brinda TDJ, me inclinó más a la de la persona que se identifica con el nombre de LINDA (?), ya que ella esta ubicada en otro espacio, nos esta hablando del apóstol Juan, y no del profeta Juan (el bautista) con todo el respeto son dos personajes diferentes aunque en la Escritura podemos encontrar 4
El diccionario Hichcock dice:
Juan
La Gracia o Misericordia del Señor
Solo voy agregar unos cuantos pensamientos para no repetir algunas cosas que ya estan determinadas por TDJ
Juan aparece como el anunciante del Rey, Lucas describe el el nacimiento y la misión de Juan.
Su mensaje "Arrepentios, porque el reino de los cielos se ha acercado..."
El bautismo de Juan, no era un bautismo cristiano, sino un acto exterior que simbolizaba el arrepentimiento.
Determinante su participación en el bautismo del Rey, la ley levitica requerÃa que todos los sacerdotes fueran consagrados cuando tuvieran alrededor de los 30 años, lavándose y siendo ungidos.
Agrego que la venida de Juan el Bautista, habÃa sido profetizada
Porque éste es aquel del cual fué dicho por el profeta IsaÃas, que dijo [cap. 11:3]. Voz de uno que clama en el desierto [véaseLucas 3:2
La escena de su ministerio corresponde a su naturaleza ruda. Aparejad el camino del Señor, enderezad sus veredas.
Esta predicción se cita en los cuatro Evangelios, mostrando asà que era considerada como grande y sobresaliente, y que el precursor profetizado era como un eslabón entre la dispensación antigua y la nueva. El PrÃncipe de Paz, como los grandes de la tierra, habÃa de tener su próxima venida proclamada y el camino preparado; y la llamada que aquà se hace, tomándola en general, es una llamada a quitar del camino todo aquello que obstruya su progreso y estorbe su completo triunfo, ya sea que se tratase de obstáculos públicos o personales, externos o internos. En Lucas (3:5-6) la cita continúa como sigue: “Todo valle se henchirá, y baÃaráse todo monte y collado; y los caminos torcidos serán enderezados, y los caminos ásperos allanados; y verá toda carne la salvación de Dios”. El nivelar caminos y dejarlos llanos son figuras lógicas cuyo sendo se expresa en las primeras palabras de esta proclama: “Preparad el camino del Señor”. La idea es que todo obstáculo ha de ser completamente quitado a fin de revelar al mundo la salvación de Dios en Aquel cuyo nombre es “Salvador”. (Compárese Salmos 98:3; IsaÃas 11:10; IsaÃas 49:6; IsaÃas 52:10; Lucas 2:31-32; Hechos 13:47).
Y tenÃa Juan su vestido de pelos de camellos—es decir, tejido con ese material. y una cinta de cuero alrededor de sus lomos—La vestidura profética de ElÃas (2a Reyes1:8, y véase Zac. 13:4). y su comida era langostas—La bien conocida y de gran tamaño langosta oriental, alimento de los pobres (Lev. 11:22). y miel silvestre—producida por abejas silvestres (1a Samuel 14:25-26). La vestidura de Juan, su alimento y su potente voz en el desierto, harÃan recordar los dÃas austeros de ElÃas.
Entonces salÃa a él Jerusalem, y toda Judea, y toda la provincia de alrededor del Jordán—Desde el centro metropolitano hasta los extremos de la provincia de Judea, la voz de este gran predicador del arrepentimiento y heraldo del MesÃas que se acercaba, atrajo multitudes de penitentes llenos de una ansiosa expectativa.
Es mucho lo que se puede escribir, pero tenemos que abusar del tiempo y del espacio, te recomiendo que bajes una biblia electronica, e-sword, ellos te dan todo gratis, biblias diferentes versiones, diccionarios biblicos, y comentarios biblicos.
Buena suerte. espero te de tiempo de leer todo.
es muy larga esta informacion si tienes biblia lee lucas 1:5-20 1:57-63 y mateo 3:1-12. Pero te doy un adelanto:
Los Padres de Juan fueron: Zacarias y Elisabet. Ella era esteril y ambos eran de edad abanzada. Pero ellos querian tener un hijo y el Angel Gabriel se le aparecio a Zacararias y le dijo !Elisabet llegara a tener un hijo , y has de ponerle por nombre Juan!. Fue casi al mismo tiempo en que la virgen Maria estaba embarazada.
espero y te sirva esta informacion, es muy poco lo que se habla de el en la biblia.
Juan el Bautista es un primo de Jesús, nacido por una revelación de un ángel al padre que era sacerdote, el tenia la misión de mostrar como era el bautismo de arrepentimiento, y Jesús fue quien permitio para mostrar el bautismo, asà es hasta hoy en los creyentes. (tenia 6 meses + que Jesús) muchos saludos.
te cuento antes de que te vayas a dormir??