Ciao Natasha!!! ti sei divertita a cinecittà? hahahahahahahahah cmq qui penso di aver trovato riassunti per capitoli, vedi un po te ma a me sono serviti! http://www.intratext.com/IXT/ESL0028/_P1.HTM
Los cuarenta capÃtulos de la novela intentan dejar en el lector la idea de que es un relato ficticio ideado por el autor, pero que tiene raÃces históricas. El primero es una breve introducción, que explica el contexto histórico. Es factible considerar la hipótesis de que Larra se considerase un álter ego del trovador, pues que ambos sufren de amores desgraciados. El tema del amor desesperado es vital en la novela, sin lÃmites ni barreras.
Answers & Comments
Verified answer
Ciao Natasha!!! ti sei divertita a cinecittà? hahahahahahahahah cmq qui penso di aver trovato riassunti per capitoli, vedi un po te ma a me sono serviti! http://www.intratext.com/IXT/ESL0028/_P1.HTM
"El doncel de don Enrique el doliente" es una novela romántica de Mariano José de Larra, cuya trama caballeresca se sitúa en el siglo XV, durante el reinado de Enrique III de Castilla, conocido como «el doliente» por sus constantes enfermedades. Fue publicada por vez primera en 1834. El asunto principal es un drama caballeresco emparentado con la novela histórica y piezas teatrales de este género como El trovador, de Antonio GarcÃa Gutiérrez. Esta, la única novela de Larra, recrea las peripecias de MacÃas, el eterno trovador enamorado de una dama casada. Los celos del marido provocan la muerte del doncel, comparablemente al mismo autor, que pondrÃa fin a su vida por un fracaso sentimental.
La historia gira en torno al adulterio de MacÃas y Elvira, dama de alta alcurnia castellana que ha casado con Fernán Pérez de Vadillo, hidalgo y prominente miembro de la corte de Enrique III. Precisamente es el rey y su corte quienes sirven de marco histórico para la novela. Enrique de Villena, tÃo del rey, desea deshacerse de su esposa MarÃa Albornoz para convertirse en maestre de la Orden de Calatrava. Elvira, camarera de doña MarÃa, pretende frustrar las intrigas de Villena, con la ayuda de MacÃas. MacÃas, enamorado de la casada Elvira, pretende recuperarla e impedir que Enrique de Villena la sacrifique para ser maestre de Santiago. Tras un laberinto de lances, disfraces, duelos y peripecias, muere MacÃas, enloquece Elvira y fracasa Enrique de Villena.
Los cuarenta capÃtulos de la novela intentan dejar en el lector la idea de que es un relato ficticio ideado por el autor, pero que tiene raÃces históricas. El primero es una breve introducción, que explica el contexto histórico. Es factible considerar la hipótesis de que Larra se considerase un álter ego del trovador, pues que ambos sufren de amores desgraciados. El tema del amor desesperado es vital en la novela, sin lÃmites ni barreras.
El rey Enrique el Doliente fue soberano de la Corona de Castilla entre 1390 y 1406. La frágil salud fÃsica del monarca provocó un caos polÃtico alentado por su hermano don Fernando de Antequera. El rey se enfrenta a una enfebrecida nobleza que intenta aprovecharse de la inestabilidad que provocó la matanza de judÃos en 1391, siendo él aún menor de edad. El personaje de MacÃas está inspirado en la figura de MartÃn Vázquez de Arce, un doncel castellano, paje de la poderosÃsima familia de Mendoza, diestro en letras y armas. Murió peleando en la guerra de Granada contra los moros y se convirtió en sÃmbolo del doncel perfecto. Se encuentra aún su tumba en la catedral de Sigüenza, en la capilla de san Juan y santa Catalina, con estatua semi-yacente que el pueblo conoce como «el doncel de Sigüenza». La tumba posee un magnÃfico conjunto escultórico en el que el doncel, reclinado, lee un libro y lleva pintada la cruz de la Ãrden de Santiago. La singularidad del personaje ha hecho mella en la personalidad de Sigüenza como ciudad.
Los personajes son:
• MacÃas, trovador y enamorado de Elvira.
• Elvira, mujer de Fernán Pérez de Vadillo.
• Fernán, prototipo del noble castellano, esposo de Elvira.
• Enrique de Villena, tÃo del rey y marido de doña MarÃa. Ambicioso, desea hacerse con el liderazgo de la Orden de Calatrava.
• MarÃa de Albornoz, mujer de Enrique, patrona de Elvira.
La narración tiene una fuerte naturaleza ficticia, que no permite trasvasar —como se ha dicho a menudo— contenidos medievales a la época de Larra. Elvira, el personaje femenino —y no MacÃas— serÃa el único cuyo perfil podrÃa «viajar» al presente. Esta especie de anquilosamiento generalizado en el pasado nos muestra cómo Larra sigue paradigmas narrativos propios de la novela histórica romántica. La vivificación del pasado que se observa no es gratuita sino que obedece a la concepción romántica de la historia, de la que nuestro autor participa. En efecto, el romanticismo no desdeña la historia sino que pretende recrearla, pues la concibe como un ciclo evolutivo.
Larra se nos revela hasta cierto punto iconoclasta por cuanto se evade del medioevo no para obsequiarnos con una recreación idÃlica del mismo sino para caracterizarlo con sus miserias, sus medros, sus intereses creados y quedar anclado de este modo en el pesimismo; dinamita, pues, esa querencia romántica por las épocas remotas, pasado que él aborda pero sin ese aura de misterio de que aparece investido en muchas otras novelas de la misma Ãndole. Larra contempla la Edad Media como un valioso instrumento literario para extrapolar cronológicamente un trasunto de sus amores, pero una vez ubicado MacÃas en la época, queda asfixiado en ella. Más que referirse a un un tiempo presente, el autor se instala en un escepticismo acrónico.