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Al-Iksir, el emperador de Arabia, quería construir el jardín más bello del mundo para que el esplendor de su reinado fuera recordado siempre. Para eso tenía que conseguir el mejor arquitecto. Durante mucho tiempo lo estuvieron buscando los emisarios del emperador hasta que dieron con él: se llamaba Iskandar. Se presentó ante el emperador y comenzó a dibujar los planos para hacer lo que se iba a llamar Jardín Monumental. Siete meses después ya estaban completados los planos del jardín y el emperador dio el visto bueno para empezar la obra.

Al poco tiempo de iniciarse la obra llegó un adivino llamado Zoz con su sirviente Hasib y le predijo que el emperador le tendería una trampa y también que la obra sería más larga de lo que había pensado. Más tarde, por orden del emperador, apresaron a Zoz y lo mataron, y a su sirviente lo echaron del palacio. Hasib fue hasta la ciudad más cercana donde conoció a Dalbahad, un poeta que más tarde se haría muy famoso. Las obras siguieron su curso y el emperador no notó cambio alguno en el comportamiento de Iskandar desde la visita de Zoz, hasta que un día en uno de sus paseos nocturnos se perdió y faltó 40 días. Cuando regresó la obra estaba casi terminada, solo faltaba la parte central donde iría un pabellón más bello que todo el jardín.

Las obras terminaron y el emperador e Iskandar fueron a visitar el jardín. Una vez en el pabellón central el emperador se autohirió e Iskandar se desmayó; cuando se despertó estaba encerrado en el pabellón central, ya que al emperador le daba miedo que construyera obras más bellas que esa. Meses después vino Dalbahad y consiguió hablar con él. Iskandar le dijo que mediante los pájaros estaba repartiendo planos de otros proyectos muchísimo mas bellos alrededor del mundo y que los días que faltó los dedicó a realizar los planos. Así es que a pesar de la cautividad, el arte de Iskandar se sigue difundiendo por todo el mundo, y obras concebidas por él y más grandiosas que la proyectada para el emperador se construyen en otros países. Al-Iksir acepta su derrota, lo deja en libertad y solo le da una moneda de cobre. Sabe que morirá en el olvido mientras que el nombre de Iskandar será recordado por los siglos de los siglos.

Personajes:

Al- Iksir: El emperador, es el que manda ha realizar el jardín monumental, es muy ambicioso y egoísta.

Iskandar: Arquitecto, muy noble y paciente, el mejor arquitecto de toda Arabia.

Khaled: Guardián, era el que vigilaba a Iskandar, y el que se encargó de la obra cuando Iskandar no estaba.

Zoz: Adivino anciano y ciego, de carácter muy siniestro.

Dalhabad: Era el poeta más famoso de todos los tiempos, y el que se encargo del lazarillo de Zoz que más tarde sería su sirviente.

Hasib: Lazarillo de Zoz y también el discípulo de Dalhabad.