Conocida es de todos la rentabilidad y promoción que ha significado para el mundo del rock su asociación con el sexo, las drogas, el satanismo, etc, etc. Si bien la mayor parte de los aficionados al género saben de sobra que se trata de un juego, una diversión, no es menos cierto que también hay por ahí una clara intención provocadora, rupturista y de clara intención de rebeldía.
Si el rock pretende ser un movimiento abanderado de la libertad plena, tiene que serlo también para expresar con toda libertad, por ejemplo, que uno es perverso, malo, mala influencia, vicioso, etc.
Y algo de eso hay en ese tema de Angeles del Infierno. Si en un romance una de las partes de la pareja propone a otra que le llame por teléfono para tener un encuentro, dando a entender que es la personificación del mismímimo Satanás, o del Anticristo o algo por el estilo, le da un cierto morbillo a la cuestión. Y claro: ¿qué mejor número que el Número de la Bestia?
Hace referencia a que esa "relación" o "encuentro" que te está proponiendo ese desconocido entraña tantos riesgos para "tu alma" como si invocases al mismísimo Demonio.
Answers & Comments
Verified answer
Buenos días.
Hace referencia, por supuesto, al Número de la Bestia.
http://es.wikipedia.org/wiki/Marca_de_la_Bestia
Conocida es de todos la rentabilidad y promoción que ha significado para el mundo del rock su asociación con el sexo, las drogas, el satanismo, etc, etc. Si bien la mayor parte de los aficionados al género saben de sobra que se trata de un juego, una diversión, no es menos cierto que también hay por ahí una clara intención provocadora, rupturista y de clara intención de rebeldía.
Si el rock pretende ser un movimiento abanderado de la libertad plena, tiene que serlo también para expresar con toda libertad, por ejemplo, que uno es perverso, malo, mala influencia, vicioso, etc.
Y algo de eso hay en ese tema de Angeles del Infierno. Si en un romance una de las partes de la pareja propone a otra que le llame por teléfono para tener un encuentro, dando a entender que es la personificación del mismímimo Satanás, o del Anticristo o algo por el estilo, le da un cierto morbillo a la cuestión. Y claro: ¿qué mejor número que el Número de la Bestia?
Hace referencia a que esa "relación" o "encuentro" que te está proponiendo ese desconocido entraña tantos riesgos para "tu alma" como si invocases al mismísimo Demonio.