La salsa de tomates se prepara en pleno verano, cuando los tomates abundan y están en su mejor momento de maduración y por ende su precio es asequible. La cantidad para preparar generalmente es grande: es la necesaria y más que suficiente para que dure todo el invierno. El utensilio de cocina que se necesita es un pasa-verdura con moldes intercambiables, unos de los cuales es apto para pasar tomates, de agujeros chicos, para que solamente filtre la pulpa, quedando las semillas y la piel en el fondo para luego ser descartadas al punto que se vaya acumulando en demasía.
Este es un crucial momento: todos los miembros de la familia que alegremente lo segundaban, desaparecen como por arte de magia. Lo ideal es poseer una máquina pasa-tomates eléctrica. Entonces no sufrirá la soledad de esta extenuante labor.
Las ollas en donde se hierven los tomates y salsa deben ser se acero inoxidable o esmaltadas. Evitar las que están hechas de cobre o aluminio: estos metales interactúan con la sal o los ácidos del tomate.
Ingredientes
Tomates maduros, albahaca, sal, cebollas. Aceite.
Preparación
Poner a remojo los tomates y lavarlos bien para desprender eventuales pesticidas. Limpios del cabito, cortarlos en mitades o cuartos, depende del tamaño, y colocarlos en una olla grande, preferiblemente de acero inoxidable y apta para el mechero más grande de su cocina. Agregar algo de agua, alguna cebolla cortada en cuartos y hojas de albahaca. Llevar a la ebullición y dejar cocinar el tiempo necesario para que los tomates se ablanden del todo. Sacar del fuego y dejar entibiar.
Poner mano a su pasa-tomate manual o eléctrica y acumular la “passata” en otra olla de acero. La notará muy acuosa, así que tiene que ser puesta nuevamente al fuego moderado, para espesarla al punto justo. Salar a gusto, si le parece. Es preferible que tenga buena densidad: ahorrará un gran número de envases y la salsa resultará más rica.
Lograda esta segunda etapa es ahora el turno de envasar. Los frascos, de vidrio, y las tapas o cierres, aun recuperados, deben estar en óptimas condiciones, perfectamente limpios y esterilizados. Pueden usarse botellas de sidra con corchos nuevos. Pero son preferibles envases de alrededor medio litro, o menos, para emplear en su momento toda la salsa que contengan. El rellenado de los envase puede hacerse con la ayuda de un embudo.
Rellenados todos los frascos y frasquitos, agregando hojas de albahaca frescas y limpias, que Ud. pudo trabajosamente juntar se pasa a la esterilización. Si esta operación tiene que hacerla en su cocina, consiga la olla más grande del mundo, coloque una bolsa arpillera, o media si es demasiado voluminosa, en su fondo y vaya acomodando los frascos, o botellas, intercalando pedazo de la misma arpillera. Esto es para evitar que los frascos estén a contacto entre ellos cuando el agua hierve. Llenar de agua hasta cubrir los envases y darle fuego hasta llevar el agua a la ebullición y desde aquí moderadamente dejar hervir una hora. Apagar el fuego y dejar enfriar completamente.
Recuperar todos los frascos, escurrirlos y dejarlos secar. Guardarlos entonces en un lugar fresco y oscuro, que puede ser bien un armario del cuarto contiguo a su cocina.
Si ha decidido ser más campestre, puede usar unos de estos bidones de 200 litros o un medio, según la cantidad de envases a esterilizar. Ponerlo entre una hilera de ladrillos, o piedras grandes, rellenarlo con los envases, siempre con al fondo una arpillera y trozos entre la mismas entre ellos envases. Llene de agua y encienda un fuego con leña debajo. Alimentarlo hasta la ebullición y por una hora más de hervido. Suspender el fuego y deja enfriar 24 horas. Sacar, escurrir, secar y guardar, como sugerido, el esforzado producto de su labor.
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Las precauciones para el empleo
Generalmente no hay peligro de intoxicarse… Pero siempre en el momento decisivo de emplear la salsa, tenga el cuidado de comprobar si el cierre está perfecto, si hay pérdidas de la misma a través la tapa, si al abrir el envase hay moho en la superficie o alrededor de la boca del frasco o botella, si al abrir el envase hay salida de líquido por presión acumulada en su interior, si el olor es desagradable... en fin siempre puede asegurar su vida llevando un frasquito de muestra a la oficina de bromatología o laboratorio de análisis de alimentos.
Hay otra manera para conservar esta salsa: Una vez obtenida con su justo espesor mezclarle una cantidad de nitrato de sodio, generalmente varía entre cinco a diez gramos por cada diez litro de salsa. El acartonado farmacéutico de su barrio le aconsejará y venderá la justa cantidad. Con este método directamente puede envasar la salsa, con unas hojas de albahaca limpias y llenar parte del cuello de la botella o cubrir la superficie de la salsa de los frascos con aceite de oliva u otro de buena calidad. Cerrar herméticamente y guardar en lugar fresco, limpio y oscuro.
Se pone la cebolla y el tomillo (al gusto) con el aceite ( un dedo de alto de la cazuela) y se pone con sal a fuego suave y tapado durante una hora - hora y media.
Se añaden los tomates mal cortados y se sube el fuego a medio gas, sin tapar y se deja reducir a la mitad aproximadamente. se pone a pto. de sal y si esta ácido se contrarresta con azúcar.
Se tritura todo, y si quedan las pieles visibles se puede tamizar.
Lo ponemos en botes de cristal y dejamos un dedo sin rellenar, los ponemos al baño-MarÃa durante una hora y los tapamos. Se dejan enfriar en el mismo baño-MarÃa, ponemos agua frÃa primero y pasado un rato hielo. HAY QUE TENER CUIDADO DE NO REVENTAR LOS TARROS CON EL CONTRASTE DE CALOR A FRIO.
NOTA: si se quiere se puede añadir una cucharada de pimentón antes de echar los tomates.
Continuar la cocción hasta que adquiera un color rojo-anaranjado (si se espesa demasiado, se puede diluÃr con agua al utilizar la salsa (no para el envasado.
2- Conserva
-llenar los tarros de cristal (dos centÃmetros pos debajo del tope)
-cubrir con una capa de aceite
-cerrar el frasco fuerte
-colocarlos en una cazuela grande, envueltos en trapos (para evitar que se rompan al colisionar unos con otros durante el hervor y asegurarse que todos quedan bien cubiertos con el agua.
-Dejarlos a máxima ebullición durante 15 minutos.
Te invito a conocer mi blog de recetas (con fotos) en el cual explico las recetas paso a paso y todos los dias pongo una receta diferente echa en casa.
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Conserva de Salsa de tomates
La salsa de tomates se prepara en pleno verano, cuando los tomates abundan y están en su mejor momento de maduración y por ende su precio es asequible. La cantidad para preparar generalmente es grande: es la necesaria y más que suficiente para que dure todo el invierno. El utensilio de cocina que se necesita es un pasa-verdura con moldes intercambiables, unos de los cuales es apto para pasar tomates, de agujeros chicos, para que solamente filtre la pulpa, quedando las semillas y la piel en el fondo para luego ser descartadas al punto que se vaya acumulando en demasía.
Este es un crucial momento: todos los miembros de la familia que alegremente lo segundaban, desaparecen como por arte de magia. Lo ideal es poseer una máquina pasa-tomates eléctrica. Entonces no sufrirá la soledad de esta extenuante labor.
Las ollas en donde se hierven los tomates y salsa deben ser se acero inoxidable o esmaltadas. Evitar las que están hechas de cobre o aluminio: estos metales interactúan con la sal o los ácidos del tomate.
Ingredientes
Tomates maduros, albahaca, sal, cebollas. Aceite.
Preparación
Poner a remojo los tomates y lavarlos bien para desprender eventuales pesticidas. Limpios del cabito, cortarlos en mitades o cuartos, depende del tamaño, y colocarlos en una olla grande, preferiblemente de acero inoxidable y apta para el mechero más grande de su cocina. Agregar algo de agua, alguna cebolla cortada en cuartos y hojas de albahaca. Llevar a la ebullición y dejar cocinar el tiempo necesario para que los tomates se ablanden del todo. Sacar del fuego y dejar entibiar.
Poner mano a su pasa-tomate manual o eléctrica y acumular la “passata” en otra olla de acero. La notará muy acuosa, así que tiene que ser puesta nuevamente al fuego moderado, para espesarla al punto justo. Salar a gusto, si le parece. Es preferible que tenga buena densidad: ahorrará un gran número de envases y la salsa resultará más rica.
Lograda esta segunda etapa es ahora el turno de envasar. Los frascos, de vidrio, y las tapas o cierres, aun recuperados, deben estar en óptimas condiciones, perfectamente limpios y esterilizados. Pueden usarse botellas de sidra con corchos nuevos. Pero son preferibles envases de alrededor medio litro, o menos, para emplear en su momento toda la salsa que contengan. El rellenado de los envase puede hacerse con la ayuda de un embudo.
Rellenados todos los frascos y frasquitos, agregando hojas de albahaca frescas y limpias, que Ud. pudo trabajosamente juntar se pasa a la esterilización. Si esta operación tiene que hacerla en su cocina, consiga la olla más grande del mundo, coloque una bolsa arpillera, o media si es demasiado voluminosa, en su fondo y vaya acomodando los frascos, o botellas, intercalando pedazo de la misma arpillera. Esto es para evitar que los frascos estén a contacto entre ellos cuando el agua hierve. Llenar de agua hasta cubrir los envases y darle fuego hasta llevar el agua a la ebullición y desde aquí moderadamente dejar hervir una hora. Apagar el fuego y dejar enfriar completamente.
Recuperar todos los frascos, escurrirlos y dejarlos secar. Guardarlos entonces en un lugar fresco y oscuro, que puede ser bien un armario del cuarto contiguo a su cocina.
Si ha decidido ser más campestre, puede usar unos de estos bidones de 200 litros o un medio, según la cantidad de envases a esterilizar. Ponerlo entre una hilera de ladrillos, o piedras grandes, rellenarlo con los envases, siempre con al fondo una arpillera y trozos entre la mismas entre ellos envases. Llene de agua y encienda un fuego con leña debajo. Alimentarlo hasta la ebullición y por una hora más de hervido. Suspender el fuego y deja enfriar 24 horas. Sacar, escurrir, secar y guardar, como sugerido, el esforzado producto de su labor.
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Las precauciones para el empleo
Generalmente no hay peligro de intoxicarse… Pero siempre en el momento decisivo de emplear la salsa, tenga el cuidado de comprobar si el cierre está perfecto, si hay pérdidas de la misma a través la tapa, si al abrir el envase hay moho en la superficie o alrededor de la boca del frasco o botella, si al abrir el envase hay salida de líquido por presión acumulada en su interior, si el olor es desagradable... en fin siempre puede asegurar su vida llevando un frasquito de muestra a la oficina de bromatología o laboratorio de análisis de alimentos.
Hay otra manera para conservar esta salsa: Una vez obtenida con su justo espesor mezclarle una cantidad de nitrato de sodio, generalmente varía entre cinco a diez gramos por cada diez litro de salsa. El acartonado farmacéutico de su barrio le aconsejará y venderá la justa cantidad. Con este método directamente puede envasar la salsa, con unas hojas de albahaca limpias y llenar parte del cuello de la botella o cubrir la superficie de la salsa de los frascos con aceite de oliva u otro de buena calidad. Cerrar herméticamente y guardar en lugar fresco, limpio y oscuro.
http://www.pasqualinonet.com.ar/el_tomate_en_conse...
Espero te sirva. Saludos!
salsa de tomate para conserva
Ingredientes:
â 10 Kg de tomate
â 3 Kg de cebolla a dados
â aceite de oliva
â sal
â azúcar
â tomillo
Preparación:
Se pone la cebolla y el tomillo (al gusto) con el aceite ( un dedo de alto de la cazuela) y se pone con sal a fuego suave y tapado durante una hora - hora y media.
Se añaden los tomates mal cortados y se sube el fuego a medio gas, sin tapar y se deja reducir a la mitad aproximadamente. se pone a pto. de sal y si esta ácido se contrarresta con azúcar.
Se tritura todo, y si quedan las pieles visibles se puede tamizar.
Lo ponemos en botes de cristal y dejamos un dedo sin rellenar, los ponemos al baño-MarÃa durante una hora y los tapamos. Se dejan enfriar en el mismo baño-MarÃa, ponemos agua frÃa primero y pasado un rato hielo. HAY QUE TENER CUIDADO DE NO REVENTAR LOS TARROS CON EL CONTRASTE DE CALOR A FRIO.
NOTA: si se quiere se puede añadir una cucharada de pimentón antes de echar los tomates.
la receta doni ,
no la biografia del tomate
1- Preparar la salsa de tomate :
En abundante aceite freir 4 dientes de ajo (hasta que se doren un poco)
Añadir 2 cebollas grandes picadas
...cuando empiecen a pochar (van tomando color amarronado) echar los tomates pelados y triturados ( o troceados)
No dejar de remover (en forma de cruz y rozando el fondo de la cazuela), no poner el fuego demasiado fuerte.
Añadir sal al gusto y una pizca de azucar (para matar la acidez del tomate)
Triturar con el minipimer, pasapuré o batidora
Continuar la cocción hasta que adquiera un color rojo-anaranjado (si se espesa demasiado, se puede diluÃr con agua al utilizar la salsa (no para el envasado.
2- Conserva
-llenar los tarros de cristal (dos centÃmetros pos debajo del tope)
-cubrir con una capa de aceite
-cerrar el frasco fuerte
-colocarlos en una cazuela grande, envueltos en trapos (para evitar que se rompan al colisionar unos con otros durante el hervor y asegurarse que todos quedan bien cubiertos con el agua.
-Dejarlos a máxima ebullición durante 15 minutos.
-Repetir la operación con otros cuantos frascos.
Hola,
Talvez pueda ayudarte mira:
Te invito a conocer mi blog de recetas (con fotos) en el cual explico las recetas paso a paso y todos los dias pongo una receta diferente echa en casa.
http://www.lanouvellevie.canalblog./ com
Espero t guste.
Saludos desde Suiza.