Amanece un día cualquiera en la infinita llanura y en un ato sabanero vibran cantos de guarura el caporal y la pionada inician la tarea diaria en especial la de hoy por ser fecha esperada. La alborada embrujadora y el lenguaje de las aves son toda una sinfonía y un eco de manantiales que al relincho de un castaño y el bramar en los corrales perfuman más la cayena y el mastranto en los raudales. (uber) A tomar tinto muchachos fue la voz del caporal el patrón nos necesita y ya nos mandó a llamar parece que está contento y de algo nos quiere hablar. Hoy esperan al hijo que se acaba de graduar y viene desde muy lejos del otro lado de la mar, hijo único en la familia y en tiempos en que era sute no conocía la envidia mucho menos el embuste no carecía de malicia así era el hombre del llano de su valor ni se diga en esta forma fue criado. Cuando ya era un volantón fue enviado a una gran ciudad, a superar sus estudios porque tenía cualidad. Eustacio lo vio crecer al lado de ordeñadores vaquero que envejeció en estos alrededores. La doña les da instrucciones a mujeres de la cocina. (LA NEGRA) Andando muchas que la hora se aproxima hay que pelar una taparuca, topocho y algunas yucas, jesun vaya a la platanera por unos buenos hartones de paso traiga unas hojas que abraya cajamontones. Y va trascurriendo el día en que se espera el anunciado mientras que el viejo comenta desde un chinchorro acostado. (FERNANDO)Al fin tenemos la dicha que tanto habíamos soñado, el sute ya es un doctor que bueno tenerlo al lado. Camarajuan vaya prontico al pueblo por aguardiente y tabaco y traiga chimo del bueno y le avisa al sapo Ignacio paque se traiga los músicos que han de venir al parrando por que vendrán cantadores de algotros hatos cercanos. Va a estar bueno el joropo comentaba la pionada ensillaron al rusio moro con aperos que estrenaba donde montaría el doctor del pueblo hasta la enramada. Y va cayendo la tarde el viejo esta algo impaciente a ratos echa un vistazo a ver si ve venir gente pero solo ve a la sabana que unida al cielo se pierde. De súbito alguien grita con acento entusiasmado. (Rosbell) patrón ahí viene la gente ahí viene la gente. Los perros salen ladrando y la alegría es más patente los viejos van al tranquero seguidos de la otra gente. Pero esa alegre sonrisa en unos segundos se acaba, cuando ven un melenudo mugriento y de espesa barba, bluyines descoloridos y camisas remendadas, aretes y anillos burdos y hasta un collar le colgaba, tenía unas gafas oscuras que ocultaban más su mirada lo que hacía más dudosa la simpatía que lograra. (Fernando) pero muchacho que vaina es esta. Airado pregunta el viejo. (Fernando) porque me llegas asi con estos raros atuendos no me vengas con el cuentico de que han cambiado los tiempos y que me volví moderno en esos inmensos pueblos. La doña toda confusa no quiso decir nada, ante aquel desconcierto estaba medio asustada. (Ramonia) corta ese rollo viejo el ancestro es moda pasada, la ciudad no es el campo ya entre en la onda bacana ya no soy campesino de pata ensabañonada, yo soy un man muy moderno y al diablo la peluqueada.
Esto fue suficiente paque todos murmuraran que guate más fastidioso entre ellos se comentaban. Los taitas con gran esfuerzo de todo se controlaron, continuo todo lo previsto como se había preparado y transcurriendo un buen rato llegaba gente invitada algotros que no lo eran se sentían como en su casa porque estas son las costumbres en estos llanos por raza. Con lámparas de petróleo se ilumino el caserón, algunos botella en mano llovía el aguardiente y ron, la patrona estaba estrenando un finísimo camisón, con su moña recogida sentada estaba a un rincón, el viejo con borsalino sombrero fino y alón, cotizas con lique y claro vestuarios de fiesta son.
Se holló el arpa en el patio, trono el joropo recio. La voz del cantador fino y un zapateo fue el comienzo de aquel parrando llanero que no duro poco tiempo, salto el bailador ramón nombrado en el llano entero quien levantó polvareda y toditos le hicieron ruedo. Ese es mi gallo fino decía el catire Marcelo, las muchachas aplaudían al bailador rompe suelos y no falto el contrapunteo cuando alguien se arrimó al arpa y lanzo el verso bravío que animo más la parranda.
Pasaron un par de días se terminó el parrandon, volvió la normalidad en toda aquella región, el doctor muy aburrido se fue tal como l lego; ya no le gustaba el llano ni podía dormir en hamaca, vivía un mundo diferente al que no cambiaba por nada, y no sentía remordimiento de todo cuanto había hecho, porque había dejado sus estudios desde hacía ya mucho tiempo, a los taitas había engañado por que no curso ni sexto mucho menos doctorado quien podía imaginar esto. El dinero de pensiones en vicio fue derrochado a una vida de otro esperar se había mal encaminado. El hombre nace inocente y la sociedad lo corrompe es un frase muy cierta que se ignora y se desconoce.
Al cabo de unos años el hato estuvo enlutado había faltado la doña sin que él se hubiera enterado, en menos de cuatro meses también hizo falta el viejo de pena moral fue muerto se fue al mundo del silencio. Parecía que las siete plagas volvían de n nuevo a la tierra a revivir el pasado y dejar una nueva huella, se entristeció todo el llano y en unos cinco o seis días se hizo presente el muchacho, no se le dio mayor cosa porque no se le oyó alaraco y sin pensarlo dos veces del hato se fue haciendo cargo. El inexperto heredero parecía capitán de quince años haciendo malos negocios de tierras y de ganado, veía como el agua pura se escapaba de entre sus manos. Al morir también la tierra los peones se fueron yendo ante aquel cuadro de dolor se despertó de aquel sueño del cual las drogas y el vicio por años lo habían envuelto; pero demasiado tarde ya todo era lodo negro y nada reemplazaría lo que ellos habían hecho.
Así es la vida señores hay dichas y desengaños los volantones llaneros se van con rumbos lejanos con el único propósito de en la vida hacer algo, después llanero en ciudad se olvida al terreno amado. Deja su raza bravía que casi se ha exterminado y hasta olvidar ese orgullo de haber nacido en el llano.
Answers & Comments
Verified answer
Fuentedeoro pueblo llanero
(Poema llanero)
Fuentedeoro, pueblo llanero
Con el alma y el corazón te quiero
Te riegan tus fértiles tierras
El rio Ariari, caños lagunas y esteros
Donde encontramos garzas blancas
Corocoras y el patico lagunero, Fuentedeoro pueblo llanero.
Sus calles y avenidas son una hermosura
Adornadas con la belleza de sus mujeres
Que nos llenan de amor y ternura
Con su colegio la IESA
Y su bella Casa de la cultura
En el parque principal su coliseo cubierto
Y su hermoso templo parroquial
Fuentedeoro ciudad cordial
En sus noches llanuras a la luz de la luna llena
Para que el maestro se ocupe, en Puerto Santander encontrara
Hermosas muestras de nuestra linda cultura Guayupe
Fuentedeoro pueblo agrícola y ganadero
En estas coplas te dejo mi corazón y mi talento San Martinero
El autor es Alfredo Rey Castro
Espero te sirva
Amanece un día cualquiera en la infinita llanura y en un ato sabanero vibran cantos de guarura el caporal y la pionada inician la tarea diaria en especial la de hoy por ser fecha esperada. La alborada embrujadora y el lenguaje de las aves son toda una sinfonía y un eco de manantiales que al relincho de un castaño y el bramar en los corrales perfuman más la cayena y el mastranto en los raudales. (uber) A tomar tinto muchachos fue la voz del caporal el patrón nos necesita y ya nos mandó a llamar parece que está contento y de algo nos quiere hablar. Hoy esperan al hijo que se acaba de graduar y viene desde muy lejos del otro lado de la mar, hijo único en la familia y en tiempos en que era sute no conocía la envidia mucho menos el embuste no carecía de malicia así era el hombre del llano de su valor ni se diga en esta forma fue criado. Cuando ya era un volantón fue enviado a una gran ciudad, a superar sus estudios porque tenía cualidad. Eustacio lo vio crecer al lado de ordeñadores vaquero que envejeció en estos alrededores. La doña les da instrucciones a mujeres de la cocina. (LA NEGRA) Andando muchas que la hora se aproxima hay que pelar una taparuca, topocho y algunas yucas, jesun vaya a la platanera por unos buenos hartones de paso traiga unas hojas que abraya cajamontones. Y va trascurriendo el día en que se espera el anunciado mientras que el viejo comenta desde un chinchorro acostado. (FERNANDO)Al fin tenemos la dicha que tanto habíamos soñado, el sute ya es un doctor que bueno tenerlo al lado. Camarajuan vaya prontico al pueblo por aguardiente y tabaco y traiga chimo del bueno y le avisa al sapo Ignacio paque se traiga los músicos que han de venir al parrando por que vendrán cantadores de algotros hatos cercanos. Va a estar bueno el joropo comentaba la pionada ensillaron al rusio moro con aperos que estrenaba donde montaría el doctor del pueblo hasta la enramada. Y va cayendo la tarde el viejo esta algo impaciente a ratos echa un vistazo a ver si ve venir gente pero solo ve a la sabana que unida al cielo se pierde. De súbito alguien grita con acento entusiasmado. (Rosbell) patrón ahí viene la gente ahí viene la gente. Los perros salen ladrando y la alegría es más patente los viejos van al tranquero seguidos de la otra gente. Pero esa alegre sonrisa en unos segundos se acaba, cuando ven un melenudo mugriento y de espesa barba, bluyines descoloridos y camisas remendadas, aretes y anillos burdos y hasta un collar le colgaba, tenía unas gafas oscuras que ocultaban más su mirada lo que hacía más dudosa la simpatía que lograra. (Fernando) pero muchacho que vaina es esta. Airado pregunta el viejo. (Fernando) porque me llegas asi con estos raros atuendos no me vengas con el cuentico de que han cambiado los tiempos y que me volví moderno en esos inmensos pueblos. La doña toda confusa no quiso decir nada, ante aquel desconcierto estaba medio asustada. (Ramonia) corta ese rollo viejo el ancestro es moda pasada, la ciudad no es el campo ya entre en la onda bacana ya no soy campesino de pata ensabañonada, yo soy un man muy moderno y al diablo la peluqueada.
Esto fue suficiente paque todos murmuraran que guate más fastidioso entre ellos se comentaban. Los taitas con gran esfuerzo de todo se controlaron, continuo todo lo previsto como se había preparado y transcurriendo un buen rato llegaba gente invitada algotros que no lo eran se sentían como en su casa porque estas son las costumbres en estos llanos por raza. Con lámparas de petróleo se ilumino el caserón, algunos botella en mano llovía el aguardiente y ron, la patrona estaba estrenando un finísimo camisón, con su moña recogida sentada estaba a un rincón, el viejo con borsalino sombrero fino y alón, cotizas con lique y claro vestuarios de fiesta son.
Se holló el arpa en el patio, trono el joropo recio. La voz del cantador fino y un zapateo fue el comienzo de aquel parrando llanero que no duro poco tiempo, salto el bailador ramón nombrado en el llano entero quien levantó polvareda y toditos le hicieron ruedo. Ese es mi gallo fino decía el catire Marcelo, las muchachas aplaudían al bailador rompe suelos y no falto el contrapunteo cuando alguien se arrimó al arpa y lanzo el verso bravío que animo más la parranda.
Pasaron un par de días se terminó el parrandon, volvió la normalidad en toda aquella región, el doctor muy aburrido se fue tal como l lego; ya no le gustaba el llano ni podía dormir en hamaca, vivía un mundo diferente al que no cambiaba por nada, y no sentía remordimiento de todo cuanto había hecho, porque había dejado sus estudios desde hacía ya mucho tiempo, a los taitas había engañado por que no curso ni sexto mucho menos doctorado quien podía imaginar esto. El dinero de pensiones en vicio fue derrochado a una vida de otro esperar se había mal encaminado. El hombre nace inocente y la sociedad lo corrompe es un frase muy cierta que se ignora y se desconoce.
Al cabo de unos años el hato estuvo enlutado había faltado la doña sin que él se hubiera enterado, en menos de cuatro meses también hizo falta el viejo de pena moral fue muerto se fue al mundo del silencio. Parecía que las siete plagas volvían de n nuevo a la tierra a revivir el pasado y dejar una nueva huella, se entristeció todo el llano y en unos cinco o seis días se hizo presente el muchacho, no se le dio mayor cosa porque no se le oyó alaraco y sin pensarlo dos veces del hato se fue haciendo cargo. El inexperto heredero parecía capitán de quince años haciendo malos negocios de tierras y de ganado, veía como el agua pura se escapaba de entre sus manos. Al morir también la tierra los peones se fueron yendo ante aquel cuadro de dolor se despertó de aquel sueño del cual las drogas y el vicio por años lo habían envuelto; pero demasiado tarde ya todo era lodo negro y nada reemplazaría lo que ellos habían hecho.
Así es la vida señores hay dichas y desengaños los volantones llaneros se van con rumbos lejanos con el único propósito de en la vida hacer algo, después llanero en ciudad se olvida al terreno amado. Deja su raza bravía que casi se ha exterminado y hasta olvidar ese orgullo de haber nacido en el llano.