Misteriosa...intrigante...escurridiza en muchos aspectos....pero cuando bebo de ella la siento pura,transparente....y lo mejor de todo,calma, dá paz ,serenidad,hidrata y regenera todos los momentos amargos del mar a donde me dirijo,en el tormentoso arroyuelo por el que discurro.
Agua Para Tu Sed- Savia sere agua para tu sed vendere mi vida si es por ponerla a tus pies intentare no mirar atras recordar, que el mundo no quiere verme llorar... si quieres ...
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Ni clara, ni pura, ni fresca.
Mi sed es mucho más mundana y simple y puede ser saciada con agüita de la canilla.
TENGO SED DEL INFINITO, ES TAL VEZ PARA MI LA ETERNIDAD.
**VALO**
Misteriosa...intrigante...escurridiza en muchos aspectos....pero cuando bebo de ella la siento pura,transparente....y lo mejor de todo,calma, dá paz ,serenidad,hidrata y regenera todos los momentos amargos del mar a donde me dirijo,en el tormentoso arroyuelo por el que discurro.
El agua de mi sed está ardiendo...
Si crees en Dios, ¿pasas a darme una RESPUESTA a esta pregunta-poesÃa?
http://mx.answers.yahoo.com/question/index;_ylt=Ar...
"Un lobo estepario... caÃdo de la luna"
Fresca..
hermoso OxÃmoron el tuyo amiga,
y Te contesto con otro,
¿el agua de mi sed?...Yo no lo sé de cierto, lo supongo.
lo que Te puedo decir sinceramente es que...
Tengo una soledad tan concurrida.
saludos.
Agua Para Tu Sed- Savia sere agua para tu sed vendere mi vida si es por ponerla a tus pies intentare no mirar atras recordar, que el mundo no quiere verme llorar... si quieres ...
Era el octavo dÃa de mi averÃa en el desierto y habÃa escuchado la historia del comerciante
bebiendo la última gota de mi provisión de agua.
—¡Ah —le dije al principito—, son muy bonitos tus cuentos, pero yo no he reparado mi avión, no
tengo nada para beber y serÃa muy feliz si pudiera irme muy tranquilo en busca de una fuente!
—Mi amigo el zorro..., me dijo...
—No se trata ahora del zorro, muchachito...
—¿Por qué?
—Porque nos vamos a morir de sed...
No comprendió mi razonamiento y replicó:
—Es bueno haber tenido un amigo, aún si vamos a morir. Yo estoy muy contento de haber tenido
un amigo zorro.
"Es incapaz de medir el peligro —me dije — Nunca tiene hambre ni sed y un poco de sol le
basta..."
El principito me miró y respondió a mi pensamiento:
—Tengo sed también... vamos a buscar un pozo. ..
Tuve un gesto de cansancio; es absurdo buscar un pozo, al azar, en la inmensidad del desierto.
Sin embargo, nos pusimos en marcha.
Después de dos horas de caminar en silencio, cayó la noche y las estrellas comenzaron a brillar.
Yo las veÃa como en sueño, pues a causa de la sed tenÃa un poco de fiebre. Las palabras del principito
danzaban en mi mente.
26
—¿Tienes sed, tú también? —le pregunté. Pero no respondió a mi pregunta, diciéndome
simplemente:
—El agua puede ser buena también para el corazón...
No comprendà sus palabras, pero me callé; sabÃa muy bien que no habÃa que interrogarlo.
El principito estaba cansado y se sentó; yo me senté a su lado y después de un silencio me dijo:
—Las estrellas son hermosas, por una flor que no se ve...
Respondà "seguramente" y miré sin hablar los pliegues que la arena formaba bajo la luna.
—El desierto es bello —añadió el principito.
Era verdad; siempre me ha gustado el desierto. Puede uno sentarse en una duna, nada se ve,
nada se oye y sin embargo, algo resplandece en el silencio...
—Lo que más embellece al desierto —dijo el principito— es el pozo que oculta en algún sitio...
Me quedé sorprendido al comprender súbitamente ese misterioso resplandor de la arena. Cuando
yo era niño vivÃa en una casa antigua en la que, según la leyenda, habÃa un tesoro escondido. Sin duda
que nadie supo jamás descubrirlo y quizás nadie lo buscó, pero parecÃa toda encantada por ese tesoro.
Mi casa ocultaba un secreto en el fondo de su corazón...
—SÃ —le dije al principito— ya se trate de la casa, de las estrellas o del desierto, lo que les
embellece es invisible.
—Me gusta —dijo el principito— que estés de acuerdo con mi zorro.
Como el principito se dormÃa, lo tomé en mis brazos y me puse nuevamente en camino. Me
sentÃa emocionado llevando aquel frágil tesoro, y me parecÃa que nada más frágil habÃa sobre la Tierra.
Miraba a la luz de la luna aquella frente pálida, aquellos ojos cerrados, los cabellos agitados por el viento
y me decÃa: "lo que veo es sólo la corteza; lo más importante es invisible... "
Como sus labios entreabiertos esbozaron una sonrisa, me dije: "Lo que más me emociona de
este principito dormido es su fidelidad a una flor, es la imagen de la rosa que resplandece en él como la
llama de una lámpara, incluso cuando duerme... " Y lo sentà más frágil aún. Pensaba que a las lámparas
hay que protegerlas: una racha de viento puede apagarlas...
Continué caminando y al rayar el alba descubrà el pozo.
XXV
—Los hombres —dijo el principito— se meten en los rápidos pero no saben dónde van ni lo que
quieren. . . Entonces se agitan y dan vueltas...
Y añadió:
—¡No vale la pena!...
El pozo que habÃamos encontrado no se parecÃa en nada a los pozos saharianos. Estos pozos
son simples agujeros que se abren en la arena. El que tenÃamos ante nosotros parecÃa el pozo de un
pueblo; pero por allà no habÃa ningún pueblo y me parecÃa estar soñando.
—¡Es extraño! —le dije al principito—. Todo está a punto: la roldana, el balde y la cuerda...
Se rió y tocó la cuerda; hizo mover la roldana. Y la roldana gimió como una vieja veleta cuando el
viento ha dormido mucho.
—¿Oyes? —dijo el principito—. Hemos despertado al pozo y canta.
No querÃa que el principito hiciera el menor esfuerzo y le dije:
—Déjame a mÃ, es demasiado pesado para ti.
27
Lentamente subà el cubo hasta el brocal donde lo dejé bien seguro. En mis oÃdos sonaba aún el
canto de la roldana y veÃa temblar al sol en el agua agitada.
—Tengo sed de esta agua —dijo el principito—, dame de beber...
¡Comprendà entonces lo que él habÃa buscado!
Levanté el balde hasta sus labios y el principito bebió con los ojos cerrados. Todo era bello como
una fiesta. Aquella agua era algo más que un alimento. HabÃa nacido del caminar bajo las estrellas, del
canto de la roldana, del esfuerzo de mis brazos. Era como un regalo para el corazón. Cuando yo era niño,
las luces del árbol de Navidad, la música de la misa de medianoche, la dulzura de las sonrisas, daban su
resplandor a mi regalo de Navidad.
"El Principito" Antoine de Saint-Exupéry...
Asà es mi sed...
Es serena y callada,como su amor...
el agua es tranquila y apacible. y de eso tengo sed.
A veces no tan traslúcida como deseo, pero me sobrepongo y sigo bebiéndola porque es la manera de sobrevivir a las dificultades cotidianas. Siempre hago prevalecer lo positivo aunque tenga que dar un paso al costado cuando la adversidad abraza mi garganta y la sed me consume.
(s)