Que en Venezuela se va acabar el latifundio, escríbanlo o yo muero en el camino", dijo el mandatario durante la emisión semanal de Aló Presidente, transmitido por radio y televisión desde la hacienda La Marqueseña, de 8 mil 490 hectáreas, propiedad emblemática del proceso de expropiación de latifundios en Venezuela, que suma 600 mil hectáreas -según un despacho de Dpa- desde la entrada en vigor de la Ley de Tierras de 2001, que prohíbe el latifundio.
"Nadie se extrañe de las reacciones dentro y fuera del país; nadie se extrañe de que nos sigan acusando: allí está el tirano Chávez, el gobierno arbitrario de Chávez atropellando la propiedad privada. Ese discurso lo conocemos", dijo.
En las últimas semanas, además de La Marqueseña, el gobierno intervino otras tres haciendas, que en total suman 68 mil hectáreas.
La Marqueseña está en el estado de Barinas, 400 kilómetros al sureste de la capital.
El anterior dueño de la tierra, Carlos Azpúrua, se resiste a abandonar la finca con el argumento de que es ilegal la acción del gobierno, que a su vez ejecutó la expropiación por falta de elementos que demostraran la propiedad del terrateniente.
Los papeles presentados por los propietarios carecen de un documento de 1821 -en el periodo de la independencia de la Gran Colombia- que forma parte de la cadena de titularidad, indicó el gobernante.
"Nadie tiene la tradición legal", dijo Chávez luego de afirmar que ha estudiado el caso. Cuando se creó la república, después de la Batalla de Carabobo, una Ley de Baldíos y Agrimensura obligó a todo el que tuviera tierras a registrarlas, pero quien no lo hizo, dejó que la propiedad pasara a manos del Estado.
"La Marqueseña no aparece allí registrada, desde entonces, naciendo la República Boivariana de Colombia, la originaria: estas tierras son del Estado venezolano", afirmó Chávez, según la versión en Internet del diario El Universal de Caracas.
De acuerdo con Afp, el presidente declaró a un historiador -cuyo nombre no cita- que la finca perteneció a su bisabuelo y los opositores afirman que ese fue el motivo por el que la administración federal expropió el latifundio a Azpúrua.
El presidente rechazó en su programa semanal que esa sea la causa de la expropiación de La Marqueseña, tomada a principios de septiembre por el estatal Instituto Nacional de Tierras y elementos de la Guardia Nacional.
"Llegaron a decir que yo quería coger estas tierras porque eran de mi abuelo; tampoco eran de mi abuelo. Nadie tiene títulos válidos sobre esta tierra", destacó. Durante la emisión del programa, el gobernante ofreció a Azpúrua una salida negociada para evitar que el caso vaya a tribunales.
La propuesta consiste en que la finca sea dividida en tres partes. Una de mil 500 hectáreas permanecería en manos del ex latifundista, mientras que dos mil 700 serían entregadas a campesinos y las restantes pasarían a propiedad del Estado para constituir una empresa estatal de mejoramiento genético del ganado.
En la parcela estatal, precisó Chávez, el gobierno desarrollaría un plan agroforestal sobre una extensión de 2 mil 790 hectáreas, para el cual invitaría a cooperar a Cuba, Brasil y Argentina.
"Delante del país, a la familia Azpúrua le hago esta propuesta. Me pongo al frente de mi gobierno para extenderles la mano y buscar soluciones a este asunto del latifundio, una salida constructiva, buena para todos", manifestó Chávez.
En las acciones expropiatorias el gobierno federal ha incluido a procesadoras improductivas de alimentos y ha advertido que cancelará concesiones mineras a empresas trasnacionales. Las plantas retiradas a sus anteriores dueños están ahora bajo administración estatal, con participación de los trabajadores.
Answers & Comments
Verified answer
Hola.
Que en Venezuela se va acabar el latifundio, escríbanlo o yo muero en el camino", dijo el mandatario durante la emisión semanal de Aló Presidente, transmitido por radio y televisión desde la hacienda La Marqueseña, de 8 mil 490 hectáreas, propiedad emblemática del proceso de expropiación de latifundios en Venezuela, que suma 600 mil hectáreas -según un despacho de Dpa- desde la entrada en vigor de la Ley de Tierras de 2001, que prohíbe el latifundio.
"Nadie se extrañe de las reacciones dentro y fuera del país; nadie se extrañe de que nos sigan acusando: allí está el tirano Chávez, el gobierno arbitrario de Chávez atropellando la propiedad privada. Ese discurso lo conocemos", dijo.
En las últimas semanas, además de La Marqueseña, el gobierno intervino otras tres haciendas, que en total suman 68 mil hectáreas.
La Marqueseña está en el estado de Barinas, 400 kilómetros al sureste de la capital.
El anterior dueño de la tierra, Carlos Azpúrua, se resiste a abandonar la finca con el argumento de que es ilegal la acción del gobierno, que a su vez ejecutó la expropiación por falta de elementos que demostraran la propiedad del terrateniente.
Los papeles presentados por los propietarios carecen de un documento de 1821 -en el periodo de la independencia de la Gran Colombia- que forma parte de la cadena de titularidad, indicó el gobernante.
"Nadie tiene la tradición legal", dijo Chávez luego de afirmar que ha estudiado el caso. Cuando se creó la república, después de la Batalla de Carabobo, una Ley de Baldíos y Agrimensura obligó a todo el que tuviera tierras a registrarlas, pero quien no lo hizo, dejó que la propiedad pasara a manos del Estado.
"La Marqueseña no aparece allí registrada, desde entonces, naciendo la República Boivariana de Colombia, la originaria: estas tierras son del Estado venezolano", afirmó Chávez, según la versión en Internet del diario El Universal de Caracas.
De acuerdo con Afp, el presidente declaró a un historiador -cuyo nombre no cita- que la finca perteneció a su bisabuelo y los opositores afirman que ese fue el motivo por el que la administración federal expropió el latifundio a Azpúrua.
El presidente rechazó en su programa semanal que esa sea la causa de la expropiación de La Marqueseña, tomada a principios de septiembre por el estatal Instituto Nacional de Tierras y elementos de la Guardia Nacional.
"Llegaron a decir que yo quería coger estas tierras porque eran de mi abuelo; tampoco eran de mi abuelo. Nadie tiene títulos válidos sobre esta tierra", destacó. Durante la emisión del programa, el gobernante ofreció a Azpúrua una salida negociada para evitar que el caso vaya a tribunales.
La propuesta consiste en que la finca sea dividida en tres partes. Una de mil 500 hectáreas permanecería en manos del ex latifundista, mientras que dos mil 700 serían entregadas a campesinos y las restantes pasarían a propiedad del Estado para constituir una empresa estatal de mejoramiento genético del ganado.
En la parcela estatal, precisó Chávez, el gobierno desarrollaría un plan agroforestal sobre una extensión de 2 mil 790 hectáreas, para el cual invitaría a cooperar a Cuba, Brasil y Argentina.
"Delante del país, a la familia Azpúrua le hago esta propuesta. Me pongo al frente de mi gobierno para extenderles la mano y buscar soluciones a este asunto del latifundio, una salida constructiva, buena para todos", manifestó Chávez.
En las acciones expropiatorias el gobierno federal ha incluido a procesadoras improductivas de alimentos y ha advertido que cancelará concesiones mineras a empresas trasnacionales. Las plantas retiradas a sus anteriores dueños están ahora bajo administración estatal, con participación de los trabajadores.