Yo antes pensaba como la mayoría de Uds., pero lamentablemente las circunstancias de la vida me han llevado a tener que internar a mi madre en uno de ellos. Como consecuencia de una multitud de microinfartos cerebrales, ha perdido la memoria reciente, no tiene capacidad de retener información nueva, perdió el control de esfínteres y lo mas complejo aun es que no es consciente en lo mas mínimo de sus limitaciones, con lo cual ella sostiene que puede hacer todo igual que antes. Le colocamos personas para que la atendieran en su casa y fue echándolas a todas. Luego la traje a mi casa, y le contrate sucesivamente 2 personas para que la cuidaran de día y a la ultima de ellas la echo a los golpes. Atento esta situación y por consejo reiterado de los médicos intervinientes, la internamos en una residencia. No dejamos de visitarla, ni de preocuparnos por su salud y la traemos a casa en las festividades. Todas las semanas le llevo a su nieto para que la visite. Si hace 3 años me hubieran formulado esta pregunta yo también hubiera dicho que no la llevaría, en ese entonces no tenia la mas mínima idea de lo que era convivir con un familiar con demencia senil. Amo a mi madre y trato de devolverle lo que hizo por mi, en las circunstancias de la vida que nos han tocado.
que si los puedes tener en tu familia, ellos serán felices con el amor de sus nietos y el tuyo, pues un asilo es como un lugar donde los vas a tirar asi se sienten, que ya no sirven, lo mejor si tu situación te lo permite, contrata una mujer que esté en tu casa atendiéndola si tu no puedes hacerlo, recuerda que "como te ves me vi y como me ves te verás" y tarde o temprano tu estarás así, ¿te gustaría que tus hijos te lleven a un lugar asi?
YO DIGO QUE NO, POR QUE ACASO ELLOS NOS DEJARON EN EL OLVIDO CUANDO ERAMOS NIÑOS, CLARO QUE NO!!! YO SIEMPRE HE TENIDO LA ILUSION DE DARLES A MIS PAPAS LA NIÑEZ QUE ELLOS ME DIERON PERO CUANDO SEAN MAS GRANDES, TAMBIEN QUR TRISTE ES VER A LOS VIEJITOS EN ESOS LUGARES DEMAS HAY MUCHOS CASOS EN QUE NO LOS TRATAN BIEN.
FIJATE EN DADO CASO DE QUE MIS PADRES ESTEN TAN VIEJITOS Y TAN MALITOS LES PONDRIA UNA ENFERMERA PARTICULAR PERO MANDARLOS A UN ASILO NOP
El día que este viejo y ya no sea el mismo, ten paciencia y compréndeme. Cuando derrame comida sobre mi camisa y olvide como atarme mis zapatos, recuerda las horas que pase enseñándote a hacer las mismas cosas.
Si cuando conversas conmigo, repito y repito las mismas palabras que sabes de sobra como termina, no me interrumpas y escúchame. Cuando eras pequeño para que te durmieras tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerrabas los ojitos.
Cuando estemos reunidos y sin querer haga mis necesidades, no te avergüences y compréndeme que no tengo la culpa de ello, pues ya no puedo controlarlas. Piensa cuantas veces cuando niño te ayude y estuve paciente a tu lado esperando a que terminaras lo que estabas haciendo.
No me reproches porque no quiera bañarme; no me regañes por ello. Recuerda los momentos que te perseguí y los mil pretextos que te inventaba para hacerte más agradable tu aseo. Acéptame y perdóname. Ya que soy el niño ahora.
Cuando me veas inútil e ignorante frente a todas las cosas tecnológicas que ya no podré entender, te suplico que me des todo el tiempo que sea necesario para no lastimarme con tu sonrisa burlona. Acuérdate que yo fui quien te enseñó tantas cosas. Comer, vestirte y tu educación para enfrentar la vida tan bien como lo haces, son producto de mi esfuerzo y perseverancia por ti.
Cuando en algún momento mientras hablamos me llegue a olvidar de que estamos hablando, dame todo el tiempo que sea necesario hasta que yo recuerde, y si no puedo hacerlo no te burles de mi; tal vez no era importante lo que hablaba y me conforme con que me escuches en ese momento.
Si alguna vez ya no quiero comer, no me insistas. Se cuanto puedo y cuanto no debo. También comprende que con el tiempo ya no tengo dientes para morder ni gusto para sentir. Cuando me fallen mis piernas por estar cansadas para andar, dame tu mano tierna para apoyarme como lo hice yo cuando comenzaste a caminar con tus débiles piernas.
Por último, cuando algún día me oigas decir que ya no quiero vivir y solo quiero morir, no te enfades. Algún día entenderás que esto no tiene que ver con tu cariño o cuanto te ame. Trata de comprender que ya no vivo sino que sobrevivo, y eso no es vivir.
Siempre quise lo mejor para ti y he preparado los caminos que has debido recorrer. Piensa entonces que con el paso que me adelanto a dar estaré construyendo para ti otra ruta en otro tiempo, pero siempre contigo.
No te sientas triste o impotente por verme como me ves. Dame tu corazón, compréndeme y apóyame como lo hice cuando empezaste a vivir. De la misma manera como te he acompañado en tu sendero te ruego me acompañes a terminar el mío. Dame amor y paciencia, que te devolveré gratitud y sonrisas con el inmenso amor que tengo por ti.
Creo que no es cuentión de mandarlos o no mandarlos, sino la forma y circunstancias bajo las cuales lo haces.
Hay un sabio proverbio de que la deuda que adquieres con tus padres al traerte al mundo, ayudarte a crecer y hacerte un hombre, lo pagas en el sentido inverso para ayudarlos a dejar este mundo.
Así como te enseño tus primeros pasos, lo apoyarás cuando requiera de un bastón, así como te dio de comer en la boca, así deberás pagarlo viendo por su optima nutrición. Así como te limpió tu rabo cuando bebé, debarás ayudarlo cuando sufra algun accidente pues ya no será capaz de controlar su cuerpo.
Entonces y bajo esta directriz, si lo envías por dehacerte de ellos, no solo les pagas mal, sino que firmarás tu propia condena al darle tal ejemplo a tus hijos y no te sorprenda que se deshagan de ti el dia de mañana.
Pero si los envías para su descanso, para que convivan con adultos mayores con quienes puedan entenderse bien, los visitas y estás pendiente de cualquier eventualidad dedicandoles tiempo y cuidados, no solo eres agradecido y buen hijo, tu mismo te estas comprando un seguro con el ejemplo a tus hijos. A un hijo no se le olvida una enseñanza de un padre.
Ese caso le ha pasado a mi suegra, totalmente contraria de los asilos, al final a tenido que meter a su madre en uno, ya que pasa lo siguiente:
Mi suegra a estado trabajando duro en fábricas de conservas desde niña, criando a sus cuatro niñas, llevando una casa sin que el marido le ayudara a nada.
Acogió a su madre para cuidarla, y desde ese momento su vida pasó a ser un infierno, ha llegado a la jubilación y no podía ni salir de casa, ni ir a comer a las casas de sus hijas, ni ir de viaje, y encima, soportar las críticas de su madre y sus insultos ya que ha perdido la cabeza y tener peleas diarias con su marido por no poder soportar más la situación y con sus hermanos porque no quieren hacer nada por su madre ni compartir el cuidado, solo quieren el dinero del banco que tiene la vieja y su casa de la que ya se han apropiado.
Mi suegra estaba hundida, después de tanto trabajar toda la vida y no poder ni hacer un viaje, hoy jubilada con su marido que podrían viajar no podían hacerlo, no ha vivido la vida nunca.
Al final la solución ha sido el asilo, mi suegra es feliz, después de 65 años dedicados a los demás, hoy puede tomarse los años que le quedan para ella.
Es triste el asilo, pero es así la cosa, es donde mejor están.
Esta bien cualquier lugar donde los traten bien y atiendan sus necesidades. Al fin y al cabo podrian estar mejor en un lugar haci que en una casa donde ellos tengan que atender la mayor parte de sus necesidades.
Lo mas importante es hacer que se sientan queridos nuestra gente de la tercera edad y visitarlos para demostrarles nuestro querer.
Espero que el dia que sea viejo me manden a un asilo donde me traten bien.
Lo mas triste es ver envejecer a un padre pero haci es la vida.
Mira, yo lo que creo es que eso es una decisión de cada familia, y no es bueno juzgar a quien lo hace. Supongamos que este matrimonio tiene un sólo hijo, el cual trabaja y vive lejos (en otro Estado). Está la opción de contratar una empleada cama adentro, pero esto es algo que no todos pueden afrontar (acá en Argentina al menos este servicio es caro). Sólos ya no pueden o no deben estar. Entonces la mejor opción es la del asilo.
Aunque también está la otra parte, y es que en el asilo la atención no es tan personalizada (pero no digo que los maltraten en todos los lugares!) y, quienes tienen la opción, pueden afrontar los cuidados en casa. Es mucho menos estresante para los ancianos, estar en su ambiente... Imaginate que vivis 50, 60 años en tu casa y de repente te llevan a un lugar donde sos huesped!
Resumiendo, yo creo que cuando no te queda otra, es la opción mas saludable, pero si no, lo mejor es tenerlos en su casa!
Hay que devolverles un poco de lo que ellos nos dieron cuando niños...
Yo no lo haría. Los tendría conmigo y los cuidaría, como ellos lo hicieron conmigo. Ya empecé...
Y me gusta que mis hijos vean lo que hago con mis padres, así ellos aprenden con el ejemplo lo que pueden hacer luego con nosotros...
Sería un gusto tenerlos en casa, pero ellos no quieren venir. Prefieren vivir solos, al menos por ahora, pero voy todos los días a verlos y ayudarlos, por ahora no necesitan mucha ayuda, solo un poco, espero q mas adelante acepten venir a casa...
No, la verdad no se me hace correcto. Si sabes que necesitan atención sería mejor contratarles personal para que los atienda en su propia casa, buscarles algo en lo que se entretengan(tipo jardineria o carpinteria) y no dejarlos solos.
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Yo antes pensaba como la mayoría de Uds., pero lamentablemente las circunstancias de la vida me han llevado a tener que internar a mi madre en uno de ellos. Como consecuencia de una multitud de microinfartos cerebrales, ha perdido la memoria reciente, no tiene capacidad de retener información nueva, perdió el control de esfínteres y lo mas complejo aun es que no es consciente en lo mas mínimo de sus limitaciones, con lo cual ella sostiene que puede hacer todo igual que antes. Le colocamos personas para que la atendieran en su casa y fue echándolas a todas. Luego la traje a mi casa, y le contrate sucesivamente 2 personas para que la cuidaran de día y a la ultima de ellas la echo a los golpes. Atento esta situación y por consejo reiterado de los médicos intervinientes, la internamos en una residencia. No dejamos de visitarla, ni de preocuparnos por su salud y la traemos a casa en las festividades. Todas las semanas le llevo a su nieto para que la visite. Si hace 3 años me hubieran formulado esta pregunta yo también hubiera dicho que no la llevaría, en ese entonces no tenia la mas mínima idea de lo que era convivir con un familiar con demencia senil. Amo a mi madre y trato de devolverle lo que hizo por mi, en las circunstancias de la vida que nos han tocado.
que si los puedes tener en tu familia, ellos serán felices con el amor de sus nietos y el tuyo, pues un asilo es como un lugar donde los vas a tirar asi se sienten, que ya no sirven, lo mejor si tu situación te lo permite, contrata una mujer que esté en tu casa atendiéndola si tu no puedes hacerlo, recuerda que "como te ves me vi y como me ves te verás" y tarde o temprano tu estarás así, ¿te gustaría que tus hijos te lleven a un lugar asi?
YO DIGO QUE NO, POR QUE ACASO ELLOS NOS DEJARON EN EL OLVIDO CUANDO ERAMOS NIÑOS, CLARO QUE NO!!! YO SIEMPRE HE TENIDO LA ILUSION DE DARLES A MIS PAPAS LA NIÑEZ QUE ELLOS ME DIERON PERO CUANDO SEAN MAS GRANDES, TAMBIEN QUR TRISTE ES VER A LOS VIEJITOS EN ESOS LUGARES DEMAS HAY MUCHOS CASOS EN QUE NO LOS TRATAN BIEN.
FIJATE EN DADO CASO DE QUE MIS PADRES ESTEN TAN VIEJITOS Y TAN MALITOS LES PONDRIA UNA ENFERMERA PARTICULAR PERO MANDARLOS A UN ASILO NOP
espero responda tu pregunta
Cuando sea viejo
El día que este viejo y ya no sea el mismo, ten paciencia y compréndeme. Cuando derrame comida sobre mi camisa y olvide como atarme mis zapatos, recuerda las horas que pase enseñándote a hacer las mismas cosas.
Si cuando conversas conmigo, repito y repito las mismas palabras que sabes de sobra como termina, no me interrumpas y escúchame. Cuando eras pequeño para que te durmieras tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerrabas los ojitos.
Cuando estemos reunidos y sin querer haga mis necesidades, no te avergüences y compréndeme que no tengo la culpa de ello, pues ya no puedo controlarlas. Piensa cuantas veces cuando niño te ayude y estuve paciente a tu lado esperando a que terminaras lo que estabas haciendo.
No me reproches porque no quiera bañarme; no me regañes por ello. Recuerda los momentos que te perseguí y los mil pretextos que te inventaba para hacerte más agradable tu aseo. Acéptame y perdóname. Ya que soy el niño ahora.
Cuando me veas inútil e ignorante frente a todas las cosas tecnológicas que ya no podré entender, te suplico que me des todo el tiempo que sea necesario para no lastimarme con tu sonrisa burlona. Acuérdate que yo fui quien te enseñó tantas cosas. Comer, vestirte y tu educación para enfrentar la vida tan bien como lo haces, son producto de mi esfuerzo y perseverancia por ti.
Cuando en algún momento mientras hablamos me llegue a olvidar de que estamos hablando, dame todo el tiempo que sea necesario hasta que yo recuerde, y si no puedo hacerlo no te burles de mi; tal vez no era importante lo que hablaba y me conforme con que me escuches en ese momento.
Si alguna vez ya no quiero comer, no me insistas. Se cuanto puedo y cuanto no debo. También comprende que con el tiempo ya no tengo dientes para morder ni gusto para sentir. Cuando me fallen mis piernas por estar cansadas para andar, dame tu mano tierna para apoyarme como lo hice yo cuando comenzaste a caminar con tus débiles piernas.
Por último, cuando algún día me oigas decir que ya no quiero vivir y solo quiero morir, no te enfades. Algún día entenderás que esto no tiene que ver con tu cariño o cuanto te ame. Trata de comprender que ya no vivo sino que sobrevivo, y eso no es vivir.
Siempre quise lo mejor para ti y he preparado los caminos que has debido recorrer. Piensa entonces que con el paso que me adelanto a dar estaré construyendo para ti otra ruta en otro tiempo, pero siempre contigo.
No te sientas triste o impotente por verme como me ves. Dame tu corazón, compréndeme y apóyame como lo hice cuando empezaste a vivir. De la misma manera como te he acompañado en tu sendero te ruego me acompañes a terminar el mío. Dame amor y paciencia, que te devolveré gratitud y sonrisas con el inmenso amor que tengo por ti.
Creo que no es cuentión de mandarlos o no mandarlos, sino la forma y circunstancias bajo las cuales lo haces.
Hay un sabio proverbio de que la deuda que adquieres con tus padres al traerte al mundo, ayudarte a crecer y hacerte un hombre, lo pagas en el sentido inverso para ayudarlos a dejar este mundo.
Así como te enseño tus primeros pasos, lo apoyarás cuando requiera de un bastón, así como te dio de comer en la boca, así deberás pagarlo viendo por su optima nutrición. Así como te limpió tu rabo cuando bebé, debarás ayudarlo cuando sufra algun accidente pues ya no será capaz de controlar su cuerpo.
Entonces y bajo esta directriz, si lo envías por dehacerte de ellos, no solo les pagas mal, sino que firmarás tu propia condena al darle tal ejemplo a tus hijos y no te sorprenda que se deshagan de ti el dia de mañana.
Pero si los envías para su descanso, para que convivan con adultos mayores con quienes puedan entenderse bien, los visitas y estás pendiente de cualquier eventualidad dedicandoles tiempo y cuidados, no solo eres agradecido y buen hijo, tu mismo te estas comprando un seguro con el ejemplo a tus hijos. A un hijo no se le olvida una enseñanza de un padre.
Si quieres sabiduría, adopta un viejo.
Ese caso le ha pasado a mi suegra, totalmente contraria de los asilos, al final a tenido que meter a su madre en uno, ya que pasa lo siguiente:
Mi suegra a estado trabajando duro en fábricas de conservas desde niña, criando a sus cuatro niñas, llevando una casa sin que el marido le ayudara a nada.
Acogió a su madre para cuidarla, y desde ese momento su vida pasó a ser un infierno, ha llegado a la jubilación y no podía ni salir de casa, ni ir a comer a las casas de sus hijas, ni ir de viaje, y encima, soportar las críticas de su madre y sus insultos ya que ha perdido la cabeza y tener peleas diarias con su marido por no poder soportar más la situación y con sus hermanos porque no quieren hacer nada por su madre ni compartir el cuidado, solo quieren el dinero del banco que tiene la vieja y su casa de la que ya se han apropiado.
Mi suegra estaba hundida, después de tanto trabajar toda la vida y no poder ni hacer un viaje, hoy jubilada con su marido que podrían viajar no podían hacerlo, no ha vivido la vida nunca.
Al final la solución ha sido el asilo, mi suegra es feliz, después de 65 años dedicados a los demás, hoy puede tomarse los años que le quedan para ella.
Es triste el asilo, pero es así la cosa, es donde mejor están.
Esta bien cualquier lugar donde los traten bien y atiendan sus necesidades. Al fin y al cabo podrian estar mejor en un lugar haci que en una casa donde ellos tengan que atender la mayor parte de sus necesidades.
Lo mas importante es hacer que se sientan queridos nuestra gente de la tercera edad y visitarlos para demostrarles nuestro querer.
Espero que el dia que sea viejo me manden a un asilo donde me traten bien.
Lo mas triste es ver envejecer a un padre pero haci es la vida.
Saludos.
Mira, yo lo que creo es que eso es una decisión de cada familia, y no es bueno juzgar a quien lo hace. Supongamos que este matrimonio tiene un sólo hijo, el cual trabaja y vive lejos (en otro Estado). Está la opción de contratar una empleada cama adentro, pero esto es algo que no todos pueden afrontar (acá en Argentina al menos este servicio es caro). Sólos ya no pueden o no deben estar. Entonces la mejor opción es la del asilo.
Aunque también está la otra parte, y es que en el asilo la atención no es tan personalizada (pero no digo que los maltraten en todos los lugares!) y, quienes tienen la opción, pueden afrontar los cuidados en casa. Es mucho menos estresante para los ancianos, estar en su ambiente... Imaginate que vivis 50, 60 años en tu casa y de repente te llevan a un lugar donde sos huesped!
Resumiendo, yo creo que cuando no te queda otra, es la opción mas saludable, pero si no, lo mejor es tenerlos en su casa!
Noooooo!!!
Hay que devolverles un poco de lo que ellos nos dieron cuando niños...
Yo no lo haría. Los tendría conmigo y los cuidaría, como ellos lo hicieron conmigo. Ya empecé...
Y me gusta que mis hijos vean lo que hago con mis padres, así ellos aprenden con el ejemplo lo que pueden hacer luego con nosotros...
Sería un gusto tenerlos en casa, pero ellos no quieren venir. Prefieren vivir solos, al menos por ahora, pero voy todos los días a verlos y ayudarlos, por ahora no necesitan mucha ayuda, solo un poco, espero q mas adelante acepten venir a casa...
No, la verdad no se me hace correcto. Si sabes que necesitan atención sería mejor contratarles personal para que los atienda en su propia casa, buscarles algo en lo que se entretengan(tipo jardineria o carpinteria) y no dejarlos solos.
Pues aveces los tratan mejor ahi q en casa...