Esto es un tipo que va a una cena formal y, cuando se ha sentado en la mesa y ya esta todo listo para empezar a comer, dice con cara de despiste:

-Oh cielos, me he olvidado en casa mi dentadura postiza.

Un caballero sentado a su lado va y le dice amablemente mientras abre un maletin:

-Perdone, si me deja que le mire es posible que le resuelva el problema... a ver, pruebese esta dentadura.

-Hmm... no, demasiado grande. -A ver esta otra... -No, demasiado pequeña. -Y esta... -Casi... me aprieta un poco los dientes.

-Dejeme que se la ajuste... a ver ahora.

-Oiga, pues si, muchisimas gracias. Encaja perfectamente, incluso mejor que mi propia dentadura.

-Donde tiene usted su oficina? No sabe lo que me alegro de haber encontrado un buen dentista en esta ciudad.

-Dentista? No, usted se equivoca... yo soy enterrador.