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El teatro es esencialmente cuerpo presente, el actor y el texto, aún el texto puede tomarse como una parte indisoluble del cuerpo del actor, de su voz, es deseable que así sea, la palabra como cuerpo, como una articulación más del cuerpo. Basta que alguien decida ocupar determinado espacio (no importa cual) como actor para que este espacio se constituya escenario y desde allí se genere el hecho teatral. Extremando dicho concepto se puede decir que el teatro es el actor o que el actor es quien genera, inventa, el hecho teatral. El cine desde el vamos precisa de la mediación tecnológica, es decir, nunca será el hecho en sí, siempre estará sujeto a ser un registro audiovisual del hecho actoral, a ser objeto. El actor, que en el teatro ocupa el centro protagónico como transmisor fundamental de sentido, de significado, resigna para el trabajo en cine dicho protagonismo pues su cuerpo, su voz, forman parte de una compleja trama mediatizada, tecnológicamente manipulable donde el cuerpo deviene en imagen y la voz en sonido, la calidad de su trabajo ya no dependerá en exclusividad de la pericia técnica - interpretativa que posea sino que estará constantemente interactuando con los diversos recursos audiovisuales propios del cine (luz, color, tamaño de plano, plano sonoro, música, montaje, edición, etcétera). Se puede decir entonces que en el teatro la obra es el actor mientras que en el cine la obra trasciende al actor

y actuacion nose ,pues yo pensa que eran lo mismo jejej

Teatro es lo que hace Zapatero todos los días en el Gobierno, y actuación... ¿actuación? Uhmmmm, veamos...ah, sí. También. Hace lo mismo, actúa como Mr Bean...