Situada principalmente en un barrio elegante de Seatle, "Monstruo de Ojos verdes" es una emocionante historia de violencia de género con una familia un tanto peculiar en el centro de la acción. El padre, una ex estrella del deporte nacional que ahora se ha convertido en estrella televisiva; la madre, que empieza a descubrir el mundo del arte; Todd, el hermano mayor y caricatura de su padre y Samantha, la hermana pequeña acompañan a Franky, la protagonista narradora en su trayectoria.
Bajo una apariencia de perfección, los cimientos de la familia se están desmoronando. Después de un intento de violación, Franky reacciona creando al Monstruo de Ojos Verdes, una parte interior de su yo que la ayudará a decir la verdad y a enfrentarse a todo aquel que quiera esconderla, a pesar de las consecuencias que ello conlleve. Pero claro, romper la ley del silencio no va a ser fácil. Ni rápido.
Krista, la madre de Franky se ausenta cada vez más y ella sospecha que tras los pañuelos y mangas largas de su madre se esconde algo de lo que no se atreve a hablar. La ley en su casa es mantener a su padre contento. Y ella intenta cumplirla aunque el Monstruo de Ojos Verdes cada vez se lo pondrá más difícil.
Si bien es cierto que el suspense es mínimo, el lector cree adivinar enseguida qué ha pasado a su madre y su amigo desaparecidos a pesar de la incapacidad de Franky de aceptarlo, la tensión está asegurada. El lector se ve en la necesidad de seguir leyendo.
Además, y quizás lo más importante de la obra, el dominio de la voz que tiene esta autora es impresionante. Es capaz de meternos de lleno en la cabeza de una adolescente y sentir en la propia piel todo lo que Franky va sufriendo. Los equilibrios adolescentes para contentar a ambos progenitores y sus reacciones al mantener las distancias son tan reales, que casi parece que Joyce Carol Oates sea una adolescente escribiendo su diario o como lector, te sientes transportado a tus años de adolescencia y esperas haber escrito un diario tan bello y tan bien expresado como el de Franky, al menos en tu cabeza.
Lo que podría haber sido un melodrama sensacionalista sobre la violencia familiar en manos de Joyce Carol Oates se convierte en un thriller psicológico con un ritmo impecable y una voz muy difícil de olvidar
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Situada principalmente en un barrio elegante de Seatle, "Monstruo de Ojos verdes" es una emocionante historia de violencia de género con una familia un tanto peculiar en el centro de la acción. El padre, una ex estrella del deporte nacional que ahora se ha convertido en estrella televisiva; la madre, que empieza a descubrir el mundo del arte; Todd, el hermano mayor y caricatura de su padre y Samantha, la hermana pequeña acompañan a Franky, la protagonista narradora en su trayectoria.
Bajo una apariencia de perfección, los cimientos de la familia se están desmoronando. Después de un intento de violación, Franky reacciona creando al Monstruo de Ojos Verdes, una parte interior de su yo que la ayudará a decir la verdad y a enfrentarse a todo aquel que quiera esconderla, a pesar de las consecuencias que ello conlleve. Pero claro, romper la ley del silencio no va a ser fácil. Ni rápido.
Krista, la madre de Franky se ausenta cada vez más y ella sospecha que tras los pañuelos y mangas largas de su madre se esconde algo de lo que no se atreve a hablar. La ley en su casa es mantener a su padre contento. Y ella intenta cumplirla aunque el Monstruo de Ojos Verdes cada vez se lo pondrá más difícil.
Si bien es cierto que el suspense es mínimo, el lector cree adivinar enseguida qué ha pasado a su madre y su amigo desaparecidos a pesar de la incapacidad de Franky de aceptarlo, la tensión está asegurada. El lector se ve en la necesidad de seguir leyendo.
Además, y quizás lo más importante de la obra, el dominio de la voz que tiene esta autora es impresionante. Es capaz de meternos de lleno en la cabeza de una adolescente y sentir en la propia piel todo lo que Franky va sufriendo. Los equilibrios adolescentes para contentar a ambos progenitores y sus reacciones al mantener las distancias son tan reales, que casi parece que Joyce Carol Oates sea una adolescente escribiendo su diario o como lector, te sientes transportado a tus años de adolescencia y esperas haber escrito un diario tan bello y tan bien expresado como el de Franky, al menos en tu cabeza.
Lo que podría haber sido un melodrama sensacionalista sobre la violencia familiar en manos de Joyce Carol Oates se convierte en un thriller psicológico con un ritmo impecable y una voz muy difícil de olvidar
Esperoo q te sirvaa!