La Cienciología es un sistema de creencias y enseñanzas, originalmente propuesto como una filosofía laica en 1952 por L. Ron Hubbard, y posteriormente reorientado desde 1953 como una «filosofía religiosa aplicada».
Está principalmente representada por la Iglesia de la Cienciología. Puesto que La Iglesia de la Cienciología ha mantenido una práctica de defender sus técnicas por medio de la legislación sobre derechos de autor y secretos comerciales, algunos críticos la llaman una organización comercial. A partir de los años 1980 la Iglesia de Cienciología ha usado pleitos jurídicos para defenderse contra organizaciones y particulares que la denuncian. Esto ha creado una crítica de no estar en consonancia con la imagen de una religión.
La Cienciología está reconocida como religión según la definición del término que amparan las constituciones de Estados Unidos, Sudáfrica, Venezuela, Suecia y Australia. El gobierno francés considera oficialmente la Cienciología como una secta absoluta y le ha negado el estatus de religión. En Bélgica se la considera una organización potencialmente peligrosa, investigada por las autoridades y los tribunales. Los tribunales de Suiza han dictado varias sentencias que niegan su carácter de religión y la califican como meramente comercial. En España la Audiencia Nacional ha reconocido su derecho a inscribirse en el Registro de Entidades Religiosas[2] [3] . La naturaleza de la Cienciología es objeto de acalorado debate en todos estos países, independientemente de la postura oficial.
En 1982, el Tribunal Supremo de Australia dictaminó que el gobierno estatal de Victoria no podía declarar que la Iglesia de la Cienciología no era una religión (La Iglesia de la Nueva Fe contra la Oficina de Impuestos (Victoria) 1983, 154 CLR 120). El Tribunal trató el asunto de la fe, más que de la posible charlatanería: «La charlatanería es un precio necesario de la libertad religiosa, y si un autoproclamado profesor persuade a otros a creer en una religión que él propone, la falta de sinceridad o integridad por su parte no es incompatible con el carácter religioso de las creencias, prácticas y ejercicios aceptados por sus seguidores.»
En 1993, la Hacienda Pública de los Estados Unidos (IRS), «tras estudiar la voluminosa información sobre sus operaciones financieras y de otra índole proporcionada por la Iglesia», la reconoció como una «organización dirigida exclusivamente hacia fines religiosos y caritativos», estatus que había perdido en 1967 como consecuencia de una auditoría. Este cambio de postura de la IRS, tras mantener 25 años tesis contrarias, respaldadas por los tribunales, provocó polémica en numerosos medios por el secretismo del acuerdo alcanzado; en 1997 se publicó en The New York Times que funcionarios de la IRS encargados del caso habían llegado a ser vigilados por detectives privados contratados por la Iglesia de la Cienciología.
La Iglesia de la Cienciología ha gastado grandes cantidades de tiempo, esfuerzo y recursos en una ambiciosa campaña de relaciones públicas para proclamar al mundo que la Cienciología es un religión bona fide. La organización ha recopilado una considerable cantidad de recursos que señala como «prueba» de que es una religión, y los portavoces de la Cienciología a menudo emplean algún tiempo subrayándolo. Como ejemplo, la organización señala los siguientes estudios sobre las doctrinas religiosas de la Cienciología realizados por prominentes expertos en religión de diversas fes:
Cienciología: Análisis y comparación de sus doctrinas y sistemas religiosos (Scientology - An Analysis and Comparison of its Religious Systems and Doctrines) por Bryan R. Wilson, Ph.D., catedrático emérito, Universidad de Oxford (Inglaterra)
Cienciología: Rasgos de religión (Scientology - The Marks of Religion) por Frank K. Flinn, Ph.D., profesor adjunto de estudios religiosos, Universidad de Washington (Saint Louis, Missouri, EE.UU.)
Cienciología: Su cosmología, antropología, ética y metodologías (Scientology - Its Cosmology, Anthropology, System of Ethics & Methodologies) por Régis Dericquebourg, profesor en sociología de la religión, Universidad de Lille III (Lille, Francia)
Cienciología: Una nueva religión (Scientology - An Analysis and Review of a New Religion) por M. Darrol Bryant, Profesor de religión y cultura, Renison College, Universidad de Waterloo (Waterloo, Ontario, Canadá)
Cienciología: Definiciones actuales de la religión desde las Ciencias Sociales (Scientology - And Contemporary Definitions of Religion in the Social Sciences) por Alejandro Frigerio, doctor en filosofía, investigador, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Buenos Aires, Argentina)
Cienciología: Una verdadera religión (Scientology - A True Religion) por Urbano Alonso Galán, doctor en filosofía y teología, Magna Cum Laude por la Universidad Gregoriana de Roma (Italia)
Cienciología - Relación entre la Cienciología y otras religiones (Scientology - The Relationship Between Scientology and Other Religions) por Fumio Sawada, octavo poseedor de los secretos del sintoísmo Yu-itsu
Los críticos suelen rechazar estos estudios al no considerarlos imparciales, pues consideran que los estudios fueron encargados por la Cienciología para presentar los resultados que la Cienciología quiere que el público escuche.
La Iglesia de la Cienciología también señala con frecuencia la exención fiscal otorgada a la organización por la Hacienda Pública estadounidense en octubre de 1993 como prueba de que es una religión.
Orígenes de la Cienciología
La Cienciología fue extendida y revisada a partir de la Dianética, un sistema anterior de técnicas de autoayuda originalmente propuesto en el libro de 1950 Dianética: La ciencia moderna de la salud mental. A mediados de los años 1950, Hubbard había relegado la Dianética a un subestudio de la Cienciología, si bien sigue siendo promocionada y difundida por la organizaciones cienciológicas. La principal diferencia entre ambas es que la Dianética es explícitamente secular, está centrada en la vida actual del individuo y trata de problemas físicos, mientras que la Cienciología adopta un enfoque más abiertamente religioso centrado en el tratamiento de cuestiones espirituales que abarcan múltiples vidas pasadas además de la actual. Hubbard fue acusado repetidamente de levantar una fachada religiosa a la Cienciología para que la organización mantuviese el estatus de exenta de impuestos y evitase la persecución por afirmaciones médicas falsas. Estas acusaciones han perseguido hasta hoy a la Iglesia de la Cienciología.
La palabra cienciología tiene su propia historia. Aunque actualmente está asociada casi exclusivamente con la obra de Hubbard, fue acuñada por el filólogo Alan Upward en 1907 como sinónimo de «pseudociencia». [1] En 1934, el escritor germano-argentino Anastasius Nordenholz publicó un libro usando la palabra positivamente: Scientologie, Wissenschaft von der Beschaffenheit und der Tauglichkeit des Wissens o Cienciología, Ciencia de la Constitución y la Utilidad del Conocimiento. [2] El libro de Nordenholz es un estudio de la consciencia, y su uso de la palabra no es demasiado diferente a la definición de Hubbard, «saber cómo saber». Sin embargo, no está claro si Hubbard estaba al tanto de estos usos anteriores. La palabra en sí es la unión de la palabra latina scio («saber» o «distinguir») y la griega λόγος lógos («la propia razón» o «pensamiento interno»). Parece plausible que el significado de Hubbard derive, como el de Nordenholz, de la simple traducción de estas raíces.
Creencias y prácticas
Las doctrinas de la Cienciología fueron establecidas por Hubbard durante cerca de 33 años desde 1952 hasta su muerte en enero de 1986 y difundidas en forma de miles de conferencias, libros, ensayos y políticas. La mayoría de los principios básicos de la Cienciología se presentaron durante los primeros 15 años de su existencia, dedicando posteriormente Hubbard la mayor parte de su tiempo a los más esotéricos niveles superiores (o «Tecnologías Avanzadas») del sistema de creencias cienciológico. La Iglesia describe sus acciones como una mejora y ampliación de la factibilidad y uso de estos principios.
Las creencias centrales de la Cienciología son que cada persona es un ser espiritual inmortal (llamado thetan) que posee una mente y un cuerpo, y que las personas son básicamente buenas. La vida que cada uno debería llevar es la de educación, conocimiento y mejora espiritual y ética continua, para poder así ser feliz y alcanzar la salvación definitiva, así como ser más efectivos en la creación de un mundo mejor. La Cienciología afirma ofrecer metodologías específicas para ayudar a la persona a conseguir esto.
Otro principio básico de la Cienciología es que hay tres componentes básicos interrelacionados (e intrínsecamente espirituales) que son el verdadero fundamento del «estado de vivir» (livingness) exitoso: afinidad, realidad (o acuerdo) y comunicación, que se equiparan al entendimiento. Hubbard llamó a esto «triángulo ARC». Los cienciólogos utilizan el ARC para mejorar sus vidas, basándose ante todo en la creencia de que elevar un aspecto del triángulo incrementa los otros dos.
En un intento de clarificar el concepto de mentes consciente, subconsciente e inconsciente, Hubbard escribió que la mente del hombre está estructurada en dos partes: la «mente analítica» y la «mente reactiva». Describió la mente analítica como la parte positiva, racional y calculadora, mientras la reactiva, de acuerdo con él, funciona sobre la base de estímulos y respuestas. Los cienciólogos creen que la mente reactiva es la raíz de la angustia individual, así como el origen de la atrocidad de la humanidad y su incapa
Última columna de Steven Novella en el New Haven Advocate. En esta ocasión el neurólogo y profesor en la Universidad de Yale critica los cómicos preceptos de la Cienciología, y a sus portavoces, p
Extraña Cienciología
Tom Cruise es malo para tu salud mental.
Por Steven Novella, Dr. en Medicina – 22 Septiembre 2005
La cienciología, hogar espiritual de Tom Cruise, Kirstie Alley, Jenna Elfman y un buen número más de actores de Hollywood de los que nunca has oído hablar, ha salido mucho en la prensa debido a lo que algunos llaman devoción cercana al culto por mantener el secreto, por no mencionar sus considerables gastos en servicios de abogados. (Ver “New Haven, campo de batalla”, publicado el 4 de Noviembre 2004 en newhavenadvocate.com). Pero el mayor daño que puede causar la cienciología no viene de sus estrategias de reclutamiento, ni de sus finanzas; desde el punto de vista de las molestias al público, lo más preocupante es la oposición de la Cienciología a los antidepresivos, y su negación general de los desequilibrios químicos del cerebro y de las enfermedades mentales. Tomemos por ejemplo la discusión pública que Tom Cruise y Brooke Shields mantuvieron la semana pasada, cuando el primero ridiculizó a la actriz por el empleo que esta hizo de antidepresivos para tratarse de una depresión post-parto.
Tal y como L. Ron Hubbard (fundador de la Cienciología) dispuso en su libro “Dianética", las verdaderas causas de toda dolencia mental son los recuerdos dolorosos suprimidos de la infancia, e incluso del útero. Estas evocaciones traumáticas crean “engramas” en nuestro cerebro. La única forma de sanarnos mentalmente consiste en “limpiar” estos recuerdos, lo cual solo puede conseguirse a través de “audiciones” de Cienciología. (En la jerga de este culto, todos los no iniciados en la cienciología son PLs, o Pre-limpios). Y las audiciones cuestan dinero.
Pero esperen, hay más.
Hablar acerca de los recuerdos traumáticos y los engramas es simplemente otra capa superficial que cubre el “nivel de realidad” de la Cienciología.
El auténtico dogma de la Cienciología afirma que todos sufrimos los recuerdos traumáticos de unos alienígenas, llamados tethans, que fueron asesinados en la Tierra hace millones de años por el malvado jefe supremo Xenu, que les atrapó en un volcán y luego les hizo saltar por los aires con armas nucleares (de aquí la referencia al volcán que aparece en la portada de “Dianética”). De modo que lo que todos necesitamos limpiar son los fantasmas parásitos de estos extraterrestres, que nos frecuentan con sus malos recuerdos.
Esta creencia de ciencia ficción, casi religiosa, ha sido ampliamente parodiada por su estupidez (algo que por supuesto es); pero al mismo tiempo ha enfrentado a la cienciología con el sector profesional dedicado a la salud mental, exactamente del mismo modo en que los religiosos creacionistas están reñidos con los biólogos evolutivos que estudian la historia natural. Los cienciólogos son los creacionistas de la salud mental. Esto les convierte en opositores, que niegan un cuerpo vasto y creciente de evidencias científicas en el campo de la neurociencia conductual.
Tom Cruise ha afirmado, sin rodeos, que “los desequilibrios bioquímicos no existen”. Y, por supuesto, eso significa que todos los fármacos aplicados a los cambios de humor o síntomas cognitivos están de más; según esta visión, tomar litio tiene la misma acepción que tomar drogas recreativas en las calles. Para la cura de las enfermedades depresivas, Cruise ofrece a cambio dieta y ejercicio (al menos en el primer nivel de realidad, anterior a la revelación de toda la historia acerca de los afligidos espíritus tethans).
Es interesante mencionar que los cienciólogos no son los únicos que niegan las enfermedades mentales. A comienzos de 1960, el siquiatra Thomas Szasz, del que se sabe que asiste a actos organizados por la Cienciología, inició un posicionamiento de crítica legítima a la siquiatría o curación mental, pero más tarde Szasz fue más lejos y llegó a negar la propia existencia de la enfermedad mental.
Semejantes ideas fueron, no obstante, formuladas tiempo antes de la revolución de la neurociencia, que nos ha permitido, por ejemplo, visualizar verdaderamente la actividad de los neurotransmisores en el cerebro. Ahora podemos ver el equilibrio bioquímico. Dado lo que ahora sabemos, negar las enfermedades mentales es como negar el hecho de que el cerebro es un órgano, exactamente igual que el hígado y los riñones, solo que tremendamente más complejo.
Esta negación es particularmente triste en una época que ha visto rápidos avances en el tratamiento de las enfermedades mentales. Hoy en día, algunas personas que hace 20 años habrían sido suicidas potenciales, pueden ser tratadas con alguno de las docenas de nuevos fármacos. Estas drogas no funcionan para todo el mundo, y no hacen que los pacientes tengan una vida perfecta, pero pueden evitar que la depresión alcance niveles paralizadores; permiten que las personas puedan llevar vidas relativamente normales.
Las creencias centrales de la Cienciología son que cada persona es un ser espiritual inmortal (llamado thetan) que posee una mente y un cuerpo, y que las personas son básicamente buenas. La vida que cada uno debería llevar es la de educación, conocimiento y mejora espiritual y ética continua, para poder así ser feliz y alcanzar la salvación definitiva, así como ser más efectivos en la creación de un mundo mejor. La Cienciología afirma ofrecer metodologías específicas para ayudar a la persona a conseguir esto.
Otro principio básico de la Cienciología es que hay tres componentes básicos interrelacionados (e intrínsecamente espirituales) que son el verdadero fundamento del «estado de vivir» (livingness) exitoso: afinidad, realidad (o acuerdo) y comunicación, que se equiparan al entendimiento. Hubbard llamó a esto «triángulo ARC». Los cienciólogos utilizan el ARC para mejorar sus vidas, basándose ante todo en la creencia de que elevar un aspecto del triángulo incrementa los otros dos.
En un intento de clarificar el concepto de mentes consciente, subconsciente e inconsciente, Hubbard escribió que la mente del hombre está estructurada en dos partes: la «mente analítica» y la «mente reactiva». Describió la mente analítica como la parte positiva, racional y calculadora, mientras la reactiva, de acuerdo con él, funciona sobre la base de estímulos y respuestas. Los cienciólogos creen que la mente reactiva es la raíz de la angustia individual, así como el origen de la atrocidad de la humanidad y su incapacidad para crear sociedades duraderas, prósperas y saludables
La metodología central de la Cienciología se denomina «auditación» (de la raíz latina aud-, «escuchar») y consiste en una comunicación personalizada con un «auditor» o ministro de esta iglesia. El auditor ayuda a la persona a llegar a comprenderse a sí mismo y a desentrañar la parte reactiva de su mente, es decir, «cargas» emocionales, incidentes traumáticos específicos, sus propias transgresiones éticas y malas decisiones del pasado que tienden a encerrarlo en una vida que no queda totalmente bajo su propio control.
La iglesia de la cienciología sostiene que su finalidad es un mundo sin guerra, crímenes ni locura, donde la gente buena y decente tenga la libertad de alcanzar sus metas.
La Cienciología es un sistema de creencias y enseñanzas, originalmente propuesto como una filosofía laica en 1952 por L. Ron Hubbard, y posteriormente reorientado desde 1953 como una «filosofía religiosa aplicada».
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La Cienciología es un sistema de creencias y enseñanzas, originalmente propuesto como una filosofía laica en 1952 por L. Ron Hubbard, y posteriormente reorientado desde 1953 como una «filosofía religiosa aplicada».
Está principalmente representada por la Iglesia de la Cienciología. Puesto que La Iglesia de la Cienciología ha mantenido una práctica de defender sus técnicas por medio de la legislación sobre derechos de autor y secretos comerciales, algunos críticos la llaman una organización comercial. A partir de los años 1980 la Iglesia de Cienciología ha usado pleitos jurídicos para defenderse contra organizaciones y particulares que la denuncian. Esto ha creado una crítica de no estar en consonancia con la imagen de una religión.
La Cienciología está reconocida como religión según la definición del término que amparan las constituciones de Estados Unidos, Sudáfrica, Venezuela, Suecia y Australia. El gobierno francés considera oficialmente la Cienciología como una secta absoluta y le ha negado el estatus de religión. En Bélgica se la considera una organización potencialmente peligrosa, investigada por las autoridades y los tribunales. Los tribunales de Suiza han dictado varias sentencias que niegan su carácter de religión y la califican como meramente comercial. En España la Audiencia Nacional ha reconocido su derecho a inscribirse en el Registro de Entidades Religiosas[2] [3] . La naturaleza de la Cienciología es objeto de acalorado debate en todos estos países, independientemente de la postura oficial.
En 1982, el Tribunal Supremo de Australia dictaminó que el gobierno estatal de Victoria no podía declarar que la Iglesia de la Cienciología no era una religión (La Iglesia de la Nueva Fe contra la Oficina de Impuestos (Victoria) 1983, 154 CLR 120). El Tribunal trató el asunto de la fe, más que de la posible charlatanería: «La charlatanería es un precio necesario de la libertad religiosa, y si un autoproclamado profesor persuade a otros a creer en una religión que él propone, la falta de sinceridad o integridad por su parte no es incompatible con el carácter religioso de las creencias, prácticas y ejercicios aceptados por sus seguidores.»
En 1993, la Hacienda Pública de los Estados Unidos (IRS), «tras estudiar la voluminosa información sobre sus operaciones financieras y de otra índole proporcionada por la Iglesia», la reconoció como una «organización dirigida exclusivamente hacia fines religiosos y caritativos», estatus que había perdido en 1967 como consecuencia de una auditoría. Este cambio de postura de la IRS, tras mantener 25 años tesis contrarias, respaldadas por los tribunales, provocó polémica en numerosos medios por el secretismo del acuerdo alcanzado; en 1997 se publicó en The New York Times que funcionarios de la IRS encargados del caso habían llegado a ser vigilados por detectives privados contratados por la Iglesia de la Cienciología.
La Iglesia de la Cienciología ha gastado grandes cantidades de tiempo, esfuerzo y recursos en una ambiciosa campaña de relaciones públicas para proclamar al mundo que la Cienciología es un religión bona fide. La organización ha recopilado una considerable cantidad de recursos que señala como «prueba» de que es una religión, y los portavoces de la Cienciología a menudo emplean algún tiempo subrayándolo. Como ejemplo, la organización señala los siguientes estudios sobre las doctrinas religiosas de la Cienciología realizados por prominentes expertos en religión de diversas fes:
Cienciología: Análisis y comparación de sus doctrinas y sistemas religiosos (Scientology - An Analysis and Comparison of its Religious Systems and Doctrines) por Bryan R. Wilson, Ph.D., catedrático emérito, Universidad de Oxford (Inglaterra)
Cienciología: Rasgos de religión (Scientology - The Marks of Religion) por Frank K. Flinn, Ph.D., profesor adjunto de estudios religiosos, Universidad de Washington (Saint Louis, Missouri, EE.UU.)
Cienciología: Su cosmología, antropología, ética y metodologías (Scientology - Its Cosmology, Anthropology, System of Ethics & Methodologies) por Régis Dericquebourg, profesor en sociología de la religión, Universidad de Lille III (Lille, Francia)
Cienciología: Una nueva religión (Scientology - An Analysis and Review of a New Religion) por M. Darrol Bryant, Profesor de religión y cultura, Renison College, Universidad de Waterloo (Waterloo, Ontario, Canadá)
Cienciología: Definiciones actuales de la religión desde las Ciencias Sociales (Scientology - And Contemporary Definitions of Religion in the Social Sciences) por Alejandro Frigerio, doctor en filosofía, investigador, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Buenos Aires, Argentina)
Cienciología: Una verdadera religión (Scientology - A True Religion) por Urbano Alonso Galán, doctor en filosofía y teología, Magna Cum Laude por la Universidad Gregoriana de Roma (Italia)
Cienciología - Relación entre la Cienciología y otras religiones (Scientology - The Relationship Between Scientology and Other Religions) por Fumio Sawada, octavo poseedor de los secretos del sintoísmo Yu-itsu
Los críticos suelen rechazar estos estudios al no considerarlos imparciales, pues consideran que los estudios fueron encargados por la Cienciología para presentar los resultados que la Cienciología quiere que el público escuche.
La Iglesia de la Cienciología también señala con frecuencia la exención fiscal otorgada a la organización por la Hacienda Pública estadounidense en octubre de 1993 como prueba de que es una religión.
Orígenes de la Cienciología
La Cienciología fue extendida y revisada a partir de la Dianética, un sistema anterior de técnicas de autoayuda originalmente propuesto en el libro de 1950 Dianética: La ciencia moderna de la salud mental. A mediados de los años 1950, Hubbard había relegado la Dianética a un subestudio de la Cienciología, si bien sigue siendo promocionada y difundida por la organizaciones cienciológicas. La principal diferencia entre ambas es que la Dianética es explícitamente secular, está centrada en la vida actual del individuo y trata de problemas físicos, mientras que la Cienciología adopta un enfoque más abiertamente religioso centrado en el tratamiento de cuestiones espirituales que abarcan múltiples vidas pasadas además de la actual. Hubbard fue acusado repetidamente de levantar una fachada religiosa a la Cienciología para que la organización mantuviese el estatus de exenta de impuestos y evitase la persecución por afirmaciones médicas falsas. Estas acusaciones han perseguido hasta hoy a la Iglesia de la Cienciología.
La palabra cienciología tiene su propia historia. Aunque actualmente está asociada casi exclusivamente con la obra de Hubbard, fue acuñada por el filólogo Alan Upward en 1907 como sinónimo de «pseudociencia». [1] En 1934, el escritor germano-argentino Anastasius Nordenholz publicó un libro usando la palabra positivamente: Scientologie, Wissenschaft von der Beschaffenheit und der Tauglichkeit des Wissens o Cienciología, Ciencia de la Constitución y la Utilidad del Conocimiento. [2] El libro de Nordenholz es un estudio de la consciencia, y su uso de la palabra no es demasiado diferente a la definición de Hubbard, «saber cómo saber». Sin embargo, no está claro si Hubbard estaba al tanto de estos usos anteriores. La palabra en sí es la unión de la palabra latina scio («saber» o «distinguir») y la griega λόγος lógos («la propia razón» o «pensamiento interno»). Parece plausible que el significado de Hubbard derive, como el de Nordenholz, de la simple traducción de estas raíces.
Creencias y prácticas
Las doctrinas de la Cienciología fueron establecidas por Hubbard durante cerca de 33 años desde 1952 hasta su muerte en enero de 1986 y difundidas en forma de miles de conferencias, libros, ensayos y políticas. La mayoría de los principios básicos de la Cienciología se presentaron durante los primeros 15 años de su existencia, dedicando posteriormente Hubbard la mayor parte de su tiempo a los más esotéricos niveles superiores (o «Tecnologías Avanzadas») del sistema de creencias cienciológico. La Iglesia describe sus acciones como una mejora y ampliación de la factibilidad y uso de estos principios.
Las creencias centrales de la Cienciología son que cada persona es un ser espiritual inmortal (llamado thetan) que posee una mente y un cuerpo, y que las personas son básicamente buenas. La vida que cada uno debería llevar es la de educación, conocimiento y mejora espiritual y ética continua, para poder así ser feliz y alcanzar la salvación definitiva, así como ser más efectivos en la creación de un mundo mejor. La Cienciología afirma ofrecer metodologías específicas para ayudar a la persona a conseguir esto.
Otro principio básico de la Cienciología es que hay tres componentes básicos interrelacionados (e intrínsecamente espirituales) que son el verdadero fundamento del «estado de vivir» (livingness) exitoso: afinidad, realidad (o acuerdo) y comunicación, que se equiparan al entendimiento. Hubbard llamó a esto «triángulo ARC». Los cienciólogos utilizan el ARC para mejorar sus vidas, basándose ante todo en la creencia de que elevar un aspecto del triángulo incrementa los otros dos.
En un intento de clarificar el concepto de mentes consciente, subconsciente e inconsciente, Hubbard escribió que la mente del hombre está estructurada en dos partes: la «mente analítica» y la «mente reactiva». Describió la mente analítica como la parte positiva, racional y calculadora, mientras la reactiva, de acuerdo con él, funciona sobre la base de estímulos y respuestas. Los cienciólogos creen que la mente reactiva es la raíz de la angustia individual, así como el origen de la atrocidad de la humanidad y su incapa
Enviado por:Michael Artime
10-Oct-2005
Extraña Cienciología
Última columna de Steven Novella en el New Haven Advocate. En esta ocasión el neurólogo y profesor en la Universidad de Yale critica los cómicos preceptos de la Cienciología, y a sus portavoces, p
Extraña Cienciología
Tom Cruise es malo para tu salud mental.
Por Steven Novella, Dr. en Medicina – 22 Septiembre 2005
La cienciología, hogar espiritual de Tom Cruise, Kirstie Alley, Jenna Elfman y un buen número más de actores de Hollywood de los que nunca has oído hablar, ha salido mucho en la prensa debido a lo que algunos llaman devoción cercana al culto por mantener el secreto, por no mencionar sus considerables gastos en servicios de abogados. (Ver “New Haven, campo de batalla”, publicado el 4 de Noviembre 2004 en newhavenadvocate.com). Pero el mayor daño que puede causar la cienciología no viene de sus estrategias de reclutamiento, ni de sus finanzas; desde el punto de vista de las molestias al público, lo más preocupante es la oposición de la Cienciología a los antidepresivos, y su negación general de los desequilibrios químicos del cerebro y de las enfermedades mentales. Tomemos por ejemplo la discusión pública que Tom Cruise y Brooke Shields mantuvieron la semana pasada, cuando el primero ridiculizó a la actriz por el empleo que esta hizo de antidepresivos para tratarse de una depresión post-parto.
Tal y como L. Ron Hubbard (fundador de la Cienciología) dispuso en su libro “Dianética", las verdaderas causas de toda dolencia mental son los recuerdos dolorosos suprimidos de la infancia, e incluso del útero. Estas evocaciones traumáticas crean “engramas” en nuestro cerebro. La única forma de sanarnos mentalmente consiste en “limpiar” estos recuerdos, lo cual solo puede conseguirse a través de “audiciones” de Cienciología. (En la jerga de este culto, todos los no iniciados en la cienciología son PLs, o Pre-limpios). Y las audiciones cuestan dinero.
Pero esperen, hay más.
Hablar acerca de los recuerdos traumáticos y los engramas es simplemente otra capa superficial que cubre el “nivel de realidad” de la Cienciología.
El auténtico dogma de la Cienciología afirma que todos sufrimos los recuerdos traumáticos de unos alienígenas, llamados tethans, que fueron asesinados en la Tierra hace millones de años por el malvado jefe supremo Xenu, que les atrapó en un volcán y luego les hizo saltar por los aires con armas nucleares (de aquí la referencia al volcán que aparece en la portada de “Dianética”). De modo que lo que todos necesitamos limpiar son los fantasmas parásitos de estos extraterrestres, que nos frecuentan con sus malos recuerdos.
Esta creencia de ciencia ficción, casi religiosa, ha sido ampliamente parodiada por su estupidez (algo que por supuesto es); pero al mismo tiempo ha enfrentado a la cienciología con el sector profesional dedicado a la salud mental, exactamente del mismo modo en que los religiosos creacionistas están reñidos con los biólogos evolutivos que estudian la historia natural. Los cienciólogos son los creacionistas de la salud mental. Esto les convierte en opositores, que niegan un cuerpo vasto y creciente de evidencias científicas en el campo de la neurociencia conductual.
Tom Cruise ha afirmado, sin rodeos, que “los desequilibrios bioquímicos no existen”. Y, por supuesto, eso significa que todos los fármacos aplicados a los cambios de humor o síntomas cognitivos están de más; según esta visión, tomar litio tiene la misma acepción que tomar drogas recreativas en las calles. Para la cura de las enfermedades depresivas, Cruise ofrece a cambio dieta y ejercicio (al menos en el primer nivel de realidad, anterior a la revelación de toda la historia acerca de los afligidos espíritus tethans).
Es interesante mencionar que los cienciólogos no son los únicos que niegan las enfermedades mentales. A comienzos de 1960, el siquiatra Thomas Szasz, del que se sabe que asiste a actos organizados por la Cienciología, inició un posicionamiento de crítica legítima a la siquiatría o curación mental, pero más tarde Szasz fue más lejos y llegó a negar la propia existencia de la enfermedad mental.
Semejantes ideas fueron, no obstante, formuladas tiempo antes de la revolución de la neurociencia, que nos ha permitido, por ejemplo, visualizar verdaderamente la actividad de los neurotransmisores en el cerebro. Ahora podemos ver el equilibrio bioquímico. Dado lo que ahora sabemos, negar las enfermedades mentales es como negar el hecho de que el cerebro es un órgano, exactamente igual que el hígado y los riñones, solo que tremendamente más complejo.
Esta negación es particularmente triste en una época que ha visto rápidos avances en el tratamiento de las enfermedades mentales. Hoy en día, algunas personas que hace 20 años habrían sido suicidas potenciales, pueden ser tratadas con alguno de las docenas de nuevos fármacos. Estas drogas no funcionan para todo el mundo, y no hacen que los pacientes tengan una vida perfecta, pero pueden evitar que la depresión alcance niveles paralizadores; permiten que las personas puedan llevar vidas relativamente normales.
En un programa televisado, escuche q encuentran el exito
educando sen, el q aprende a conocer su cuerpo a escoger
la alimentacion hacer deporte, tendra mas exitos menos enfermedades etc.
lo mismo con el dinero el q aprende a invertir correctamente
y asi en todos los campos, usan unos metodos extraños para
exigirsen redimiento.
Algunos artistas han muerto x el mal trato exagerado, dentro
de sus tecnicas, ademas q dicen es un super negociaso
porque ellos si que les exigen $$$ dinero x montones.
Pero lo mas extraño de todo este caudal de intelecto, es que
LOS EDIFICIOS donde tienen algunas cedes, HAY una cruz
en la puerta, Si.... una cruz.
no creo q sea en homenaje a Tom Cruise jajajaja
La gran diferencia entre ellos y los creyentes en Cristo:
bueno una x lo menos para mencionar 1:
es q nosotros contamos con el espiritu santo, q nos ayuda
a entender el conocimiento,nos fortaleze, nos guia, nos trasforma,.
Ellos se exigen asi mismo el rendimiento, osea q a la final
son como sus propios dioses, q si x casualidad es inteligente el ego debe de crecerse montones, me explico?
como vimos a T.C. monitoriando varias veces el embarazo
de su esposa con aparatos. Es como plantar una semilla y
escarbar en la tierra todos los dias como va echando las raices, de tanto q saben se pasan de estupidos, no le es
suficiente con la entromicion de la prensa, el queria ver todo
lo q sucedia en la intimidad del nido, me parecio muy pero
muy atrevido aunque sea su esposa, ella Catolica de paso
sea dicho.
AHORA la biblia dice q los pueblos padecen x falta de conocimiento
x eso es q recomienda q la persona debe de educarse
para lograr sus metas, un profesional no recibe el titulo x
milagrito, me explico ?
y colorin colorado este cuento se ha terminado.
chaito.!
Las creencias centrales de la Cienciología son que cada persona es un ser espiritual inmortal (llamado thetan) que posee una mente y un cuerpo, y que las personas son básicamente buenas. La vida que cada uno debería llevar es la de educación, conocimiento y mejora espiritual y ética continua, para poder así ser feliz y alcanzar la salvación definitiva, así como ser más efectivos en la creación de un mundo mejor. La Cienciología afirma ofrecer metodologías específicas para ayudar a la persona a conseguir esto.
Otro principio básico de la Cienciología es que hay tres componentes básicos interrelacionados (e intrínsecamente espirituales) que son el verdadero fundamento del «estado de vivir» (livingness) exitoso: afinidad, realidad (o acuerdo) y comunicación, que se equiparan al entendimiento. Hubbard llamó a esto «triángulo ARC». Los cienciólogos utilizan el ARC para mejorar sus vidas, basándose ante todo en la creencia de que elevar un aspecto del triángulo incrementa los otros dos.
En un intento de clarificar el concepto de mentes consciente, subconsciente e inconsciente, Hubbard escribió que la mente del hombre está estructurada en dos partes: la «mente analítica» y la «mente reactiva». Describió la mente analítica como la parte positiva, racional y calculadora, mientras la reactiva, de acuerdo con él, funciona sobre la base de estímulos y respuestas. Los cienciólogos creen que la mente reactiva es la raíz de la angustia individual, así como el origen de la atrocidad de la humanidad y su incapacidad para crear sociedades duraderas, prósperas y saludables
La metodología central de la Cienciología se denomina «auditación» (de la raíz latina aud-, «escuchar») y consiste en una comunicación personalizada con un «auditor» o ministro de esta iglesia. El auditor ayuda a la persona a llegar a comprenderse a sí mismo y a desentrañar la parte reactiva de su mente, es decir, «cargas» emocionales, incidentes traumáticos específicos, sus propias transgresiones éticas y malas decisiones del pasado que tienden a encerrarlo en una vida que no queda totalmente bajo su propio control.
La iglesia de la cienciología sostiene que su finalidad es un mundo sin guerra, crímenes ni locura, donde la gente buena y decente tenga la libertad de alcanzar sus metas.
La Cienciología es un sistema de creencias y enseñanzas, originalmente propuesto como una filosofía laica en 1952 por L. Ron Hubbard, y posteriormente reorientado desde 1953 como una «filosofía religiosa aplicada».
Ops??...... NO SE ,PERO
EL PEQUEÑO GREMLIN TE CONTESTO ,CREO.
SALUDOS!!!
es una estupidez, piensan algo como que de genes insertados por marcianos, es realmente estupido.
Y NO ANDES PRACTICANDO RELIGIONES FALSAS! es que eso ni siquiera es religion, es una estupidez. LA RELIGION VERDADERA ES LA CRISTIANA CATOLICA!
Sin animos de ofender a nadie