Desde los inicios de la creación Dios espera que cada uno de nosotros siempre estemos en.. Obediencia.
Y es tan paciente y misericordioso que aun sigue esperando que obedezcamos su palabra... cuando alcanzamos este grado de obediencia... El se agrada.
La obediencia a Dios.
Génesis 2:15-17
Nueva Versión Internacional (NVI)
15 Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el jardÃn del Edén para que lo cultivara y lo cuidara, 16 y le dio este mandato: «Puedes comer de todos los árboles del jardÃn, 17 pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer. El dÃa que de él comas, ciertamente morirás.»
Muchos han expresado el punto de vista erróneo de que el significado del “árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo” y la restricción de comer de su fruto tenÃa que ver con el acto sexual entre la primera pareja humana, pero esta idea está en contradicción con el mandato explÃcito que Dios les dio de ‘ser fructÃferos y hacerse muchos y llenar la tierra’. (Gé 1:28.) Antes bien, debido a que representaba el “conocimiento de lo bueno y lo malo” y Dios habÃa indicado que estaba “fuera de los lÃmites” de la pareja humana, ese árbol llegó a ser un sÃmbolo del derecho de Dios de determinar o fijar para el hombre las normas en cuanto a lo que es “bueno” (lo que Dios aprueba) y lo que es “malo” (lo que Dios condena). Por lo tanto, constituyó una prueba del respeto del hombre a la posición de su Creador y de su disposición a permanecer dentro de los lÃmites de libertad decretados por Dios, lÃmites que no le restringÃan indebidamente, sino que, por el contrario, le permitÃan el mayor disfrute de la vida. De modo que la violación de esos lÃmites y la entrada en el terreno de lo prohibido al comer del “árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo”, equivalÃa a una invasión del dominio de Dios o una insurrección contra su autoridad.
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Desde los inicios de la creación Dios espera que cada uno de nosotros siempre estemos en.. Obediencia.
Y es tan paciente y misericordioso que aun sigue esperando que obedezcamos su palabra... cuando alcanzamos este grado de obediencia... El se agrada.
La obediencia a Dios.
Génesis 2:15-17
Nueva Versión Internacional (NVI)
15 Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el jardÃn del Edén para que lo cultivara y lo cuidara, 16 y le dio este mandato: «Puedes comer de todos los árboles del jardÃn, 17 pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer. El dÃa que de él comas, ciertamente morirás.»
Muchos han expresado el punto de vista erróneo de que el significado del “árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo” y la restricción de comer de su fruto tenÃa que ver con el acto sexual entre la primera pareja humana, pero esta idea está en contradicción con el mandato explÃcito que Dios les dio de ‘ser fructÃferos y hacerse muchos y llenar la tierra’. (Gé 1:28.) Antes bien, debido a que representaba el “conocimiento de lo bueno y lo malo” y Dios habÃa indicado que estaba “fuera de los lÃmites” de la pareja humana, ese árbol llegó a ser un sÃmbolo del derecho de Dios de determinar o fijar para el hombre las normas en cuanto a lo que es “bueno” (lo que Dios aprueba) y lo que es “malo” (lo que Dios condena). Por lo tanto, constituyó una prueba del respeto del hombre a la posición de su Creador y de su disposición a permanecer dentro de los lÃmites de libertad decretados por Dios, lÃmites que no le restringÃan indebidamente, sino que, por el contrario, le permitÃan el mayor disfrute de la vida. De modo que la violación de esos lÃmites y la entrada en el terreno de lo prohibido al comer del “árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo”, equivalÃa a una invasión del dominio de Dios o una insurrección contra su autoridad.