La típica fauna orinoquense, está representada en la literatura y la tradición por los animales que han sido más evidentes al ojo o al oído humanos, o los que con mayor frecuencia figuran en los cuentos, leyendas y temores de la gente, o aquellos que son el blanco más frecuente de. la caza para consumo. Los más conocidos y fácilmente observados en los Llanos Orientales incluyen el venado sabanero (Odocoileus virginianus), el chigüiro (Hydróchaeris hydrochaeris), y la corocora roja (Eudocimus ruber). La fauna orinoquense abarca también a uno de los animales con la vocalización más poderosa del reino animal como lo es el araguato o mono cotudo (Alouatta seniculus) qué puede ser escuchado a varios kilómetros de distancia, o las diversas especies de guacamayas (Am spp.), cuyas bandadas rompen el silencio de la mañana al dirigirse a sus habituales lugares de alimentación o al atardecer cuando regresan a sus dormideros. También comprende varios animales que se consideran peligrosos para los humanos, como el tigre (Panthera onca), el güío negro o anaconda (Eunectes murinus), el caimán del Orinoco (Crocodylus intermedius) y la cuatronarices (Bothrops atrox).
Por ser las más evidentes y vistosas, las aves son tal vez el grupo de vertebrados que mayor simpatía despierta en el público en general. Igualmente es el grupo de más alta diversidad dentro de los vertebrados, ya que puede superar el millar de especies y subespecies. Esta es la región natural que contiene un mayor porcentaje de la avifauna nacional; no obstante, su estado de conservación deja mucho que desear y los cambios introducidos al medio ambiente, por el desordenado e inconsciente desarrollo agrícola y pecuario, han reducido notablemente las poblaciones de diversas especies y puesto en duda la. supervivencia regional de otras, cuya distribución natural ha tenido en los Llanos una importante zona de alimentación en sus habituales y obligadas rutas de migración transcontinental o regional.
Este manuscrito, con punto de gravedad en los tratamientos sobre la flora y la vegetación de áreas aledañas y propias de la cuenca del Orinoco, pretende dar una visión integradora que se inicia en las partes altas en las estribaciones de la Cordillera Oriental en la región de Sumapaz, costado que mira a San Martín; incluye luego a la Sierra de la Macarena y concluye con el tratamiento de los ambientes que se involucran en la llanura inundable y en la Altillanura.
Se confiere especial énfasis a los tipos de vegetación definidos según las especies dominantes en densidad y en cobertura y se adicionan algunos rasgos de su ecología, principalmente características del suelo y del clima.
Gradiente montañoso (región de Sumapaz)
Se consideran aquí: la alta montaña (por encima de 3.000 m de altitud), la media montaña (1.100-2.900 m) y la baja montaña (por debajo de 1.100 m).
En cada región se encuentra vegetación zonal, es decir aquella que alcanza su desarrollo acorde con las variaciones climáticas a nivel general, y azonal, que para su establecimiento depende de suministros extras en algún factor como humedad del suelo o contenido de nutrientes.
La vegetación de alta montaña
Abarca las regiones de vida del páramo (pajonales, matorrales, chuscales) y la Andina (bosques, selvas), según Cuatrecasas (1958) y Rangel (1991).
El monto anual de las lluvias es de 1.972,2 mm con variación entre 706 y 5.449,8 mm (Tabla 4). El promedio mensual multianual es 164,35 mm (58,8- 454,2 mm). El régimen de distribución de las lluvias es unimodalbiestacional, con 8 meses humedos (desde abril hasta noviembre). La época lluviosa va desde abril hasta noviembre; los meses más lluviosos son junio y julio con 266,7 y 252,7 mm respectivamente (Aguilar & Rangel, 1995). El período seco va desde diciembre hasta marzo y el valor mínimo corresponde al mes de enero con 55,52 mm (Figura 1). La temperatura media fluctúa entre 4,8 y 100 C. La temperatura máxima promedio es 11 \° C.
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La Fauna de Orinoquia-Colombia.
La típica fauna orinoquense, está representada en la literatura y la tradición por los animales que han sido más evidentes al ojo o al oído humanos, o los que con mayor frecuencia figuran en los cuentos, leyendas y temores de la gente, o aquellos que son el blanco más frecuente de. la caza para consumo. Los más conocidos y fácilmente observados en los Llanos Orientales incluyen el venado sabanero (Odocoileus virginianus), el chigüiro (Hydróchaeris hydrochaeris), y la corocora roja (Eudocimus ruber). La fauna orinoquense abarca también a uno de los animales con la vocalización más poderosa del reino animal como lo es el araguato o mono cotudo (Alouatta seniculus) qué puede ser escuchado a varios kilómetros de distancia, o las diversas especies de guacamayas (Am spp.), cuyas bandadas rompen el silencio de la mañana al dirigirse a sus habituales lugares de alimentación o al atardecer cuando regresan a sus dormideros. También comprende varios animales que se consideran peligrosos para los humanos, como el tigre (Panthera onca), el güío negro o anaconda (Eunectes murinus), el caimán del Orinoco (Crocodylus intermedius) y la cuatronarices (Bothrops atrox).
Por ser las más evidentes y vistosas, las aves son tal vez el grupo de vertebrados que mayor simpatía despierta en el público en general. Igualmente es el grupo de más alta diversidad dentro de los vertebrados, ya que puede superar el millar de especies y subespecies. Esta es la región natural que contiene un mayor porcentaje de la avifauna nacional; no obstante, su estado de conservación deja mucho que desear y los cambios introducidos al medio ambiente, por el desordenado e inconsciente desarrollo agrícola y pecuario, han reducido notablemente las poblaciones de diversas especies y puesto en duda la. supervivencia regional de otras, cuya distribución natural ha tenido en los Llanos una importante zona de alimentación en sus habituales y obligadas rutas de migración transcontinental o regional.
Fuente:http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/faunayfl...
Flora.
Este manuscrito, con punto de gravedad en los tratamientos sobre la flora y la vegetación de áreas aledañas y propias de la cuenca del Orinoco, pretende dar una visión integradora que se inicia en las partes altas en las estribaciones de la Cordillera Oriental en la región de Sumapaz, costado que mira a San Martín; incluye luego a la Sierra de la Macarena y concluye con el tratamiento de los ambientes que se involucran en la llanura inundable y en la Altillanura.
Se confiere especial énfasis a los tipos de vegetación definidos según las especies dominantes en densidad y en cobertura y se adicionan algunos rasgos de su ecología, principalmente características del suelo y del clima.
Gradiente montañoso (región de Sumapaz)
Se consideran aquí: la alta montaña (por encima de 3.000 m de altitud), la media montaña (1.100-2.900 m) y la baja montaña (por debajo de 1.100 m).
En cada región se encuentra vegetación zonal, es decir aquella que alcanza su desarrollo acorde con las variaciones climáticas a nivel general, y azonal, que para su establecimiento depende de suministros extras en algún factor como humedad del suelo o contenido de nutrientes.
La vegetación de alta montaña
Abarca las regiones de vida del páramo (pajonales, matorrales, chuscales) y la Andina (bosques, selvas), según Cuatrecasas (1958) y Rangel (1991).
El monto anual de las lluvias es de 1.972,2 mm con variación entre 706 y 5.449,8 mm (Tabla 4). El promedio mensual multianual es 164,35 mm (58,8- 454,2 mm). El régimen de distribución de las lluvias es unimodalbiestacional, con 8 meses humedos (desde abril hasta noviembre). La época lluviosa va desde abril hasta noviembre; los meses más lluviosos son junio y julio con 266,7 y 252,7 mm respectivamente (Aguilar & Rangel, 1995). El período seco va desde diciembre hasta marzo y el valor mínimo corresponde al mes de enero con 55,52 mm (Figura 1). La temperatura media fluctúa entre 4,8 y 100 C. La temperatura máxima promedio es 11 \° C.
Fuente:http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/faunayfl...
Espero que te sirva.
Bye :)
no me sirvio
fayl