Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se situó un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.
Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).
Llegando en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.
Ya ves que es para subir que están hechas. Para bajar, habrá que hacer las cosas igual, pero al revés ¿se entiende? porque Cortázar nos asegura, que el peldaño seguirá allí, inmóvil!!! (y yo le creo)
¡¡¡Una belleza de pregunta, Heroína...!!! - Un beso
Elementalmente, la primera idea q tenemos es q fueron para subir. Además, las usamos para alcanzar determinadas cosas, no para descender... Creo q fueron hechas para subir
tu pregunta me pareció espectacular, para mi gusto es una de las mejores porque hay que tener mucha imaginación para hacerla, bueno yo te voy a contestar, yo creo que en un principio se hicieron para bajar, pero luego como no sabían como subir lo hicieron por la misma razón, o sea que las escaleras sirven para ambas cosas a la vez. Te voy a contar algo que me sucedió en España en el año 1964, las escaleras en ese país estaban sólo para subir, estaba prohibido subir por el ascensor, debido a que todavía los edificios un poco antiguos, todavía no estaban acondicionados de otra manera era órden de las autoridades del momento.
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Fueron hechas para subir. Su nombre lo dice: Escalera, escalar = subir.
Por supuesto que ya una vez arriba, también sirvió para bajar. Y claro que para bajar no necesitas una escalera, te puedes tirar o resbalar.
Saludos...
Instrucciones para subir una escalera
(Julio Cortázar)
Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se situó un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.
Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).
Llegando en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.
Ya ves que es para subir que están hechas. Para bajar, habrá que hacer las cosas igual, pero al revés ¿se entiende? porque Cortázar nos asegura, que el peldaño seguirá allí, inmóvil!!! (y yo le creo)
¡¡¡Una belleza de pregunta, Heroína...!!! - Un beso
Marta
Para subir!
depende de donde estes!!
Elementalmente, la primera idea q tenemos es q fueron para subir. Además, las usamos para alcanzar determinadas cosas, no para descender... Creo q fueron hechas para subir
Son hechas para facilitar tu traslado del punto "A" al "B"
tu pregunta me pareció espectacular, para mi gusto es una de las mejores porque hay que tener mucha imaginación para hacerla, bueno yo te voy a contestar, yo creo que en un principio se hicieron para bajar, pero luego como no sabían como subir lo hicieron por la misma razón, o sea que las escaleras sirven para ambas cosas a la vez. Te voy a contar algo que me sucedió en España en el año 1964, las escaleras en ese país estaban sólo para subir, estaba prohibido subir por el ascensor, debido a que todavía los edificios un poco antiguos, todavía no estaban acondicionados de otra manera era órden de las autoridades del momento.
Para ambas cosas. No te compliques.
dios mio, no puede ser que pregunten eso
si fueran para bajar.. ¿de donde estaríamos bajando? entonces no son para bajar
si fueran para subir, tendríamos que bajar tarde o temprano, y que remedio mas facil y comodo que una tonta escalera
PARA SUBIR Y PARA BAJAR LAS DOS COSAS