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Un rayo puede alcanzar y matar a una persona mientras ésta juega golf, pesca, camina por el campo, escala una montaña, pasea a caballo, juega futbol, viaja en avión o está en una iglesia. También puede alcanzarla si está cerca de una alberca, una laguna o una presa. Si está en casa puede ser sorprendida por la descarga eléctrica mientras se baña, teje, habla por teléfono o lava los platos. En pocas palabras, un rayo puede alcanzar y matar a una persona en casi cualquier situación.

Por ahora no hay cifras exactas sobre el número de víctimas mortales que dejan las descargas eléctricas anualmente en el planeta, pero sí hay datos sobre el fenómeno del rayo. De acuerdo con el grupo de investigaciones sobre relámpagos y electricidad atmosférica del Centro de Clima e Hidrología Global de la NASA, en todo momento ocurren alrededor de dos mil tormentas eléctricas en el mundo, y cada año caen a la tierra un promedio de 20 millones de rayos.

Esta cifra ingente de descargas eléctricas ha caído a la superficie terrestre durante siglos sin causar demasiados estragos, el problema es que podría aumentar drásticamente si se cumple el pronóstico del Panel Internacional sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC), según el cual, si el ser humano sigue arrojando gases de efecto invernadero a la atmósfera al ritmo que lo hace hoy en día, durante este siglo la temperatura del planeta aumentará entre 1.8 y 4 grados centígrados.

Y si la temperatura del planeta cambia según estas previsiones, las tormentas eléctricas y el fenómeno de los rayos deberán aumentar hasta en ciento por ciento. Esto lo dice el especialista en descargas atmosféricas Vladimir Harkov, en una entrevista publicada por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil —uno de los países que más estudia el fenómeno del rayo.

Además del aumento de las tormentas eléctricas hay que tomar en cuenta otro factor: el de las grandes ciudades convertidas en islas de calor. Lo que sucede con este fenómeno es que el calor de las ciudades atrae a las tormentas y a su vez, a los rayos, de acuerdo con el investigador del Grupo de Electricidad Atmosférica del INPE, Osmar Pinto.

También hay que recordar que en una tormenta eléctrica hay dos tipos de rayos, los que van de nube a nube y los que van de nube a tierra; el calor de las ciudades podría atraer con más frecuencia a los segundos. En cuanto a las islas de calor se debe decir que éstas se crean por la combinación de una gran cantidad de concreto y el uso intensivo del automóvil.

Por último, en México, el subgerente de pronóstico meteorológico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Alberto Hernández Unzón, dice que es lógico pensar que si aumenta la temperatura del planeta aumentará también el número de tormentas eléctricas, y por lo tanto, de rayos.

Y si aumenta el número de rayos, hay que decirlo, también será más probable que, cuando se desee a alguien que lo parta un rayo, este deseo se vuelva realidad.

Muertes y daños

Si el fenómeno del rayo aumenta, también lo harán sus consecuencias. Tan sólo en México mueren cada año un promedio de 165 personas a causa de los rayos, según datos proporcionados por la Dirección General de Información en Salud de la Secretaría de Salud. Esto significa que muere más gente que en Estados Unidos o Brasil, que aseguran tener alrededor de cien víctimas mortales anualmente.

En total entre 1998 y 2005 murieron por rayo mil 324 personas en México. El año en que más muertes ocurrieron fue en 2001, cuando la cifra llegó a 223 personas. Los meses en que se registran más muertes suelen ser, al igual que los meses de tormentas eléctricas, julio y agosto.

El problema con las descargas eléctricas es que no sólo matan gente, sino que con frecuencia dejan heridos y daños materiales. A escala internacional se calcula que por cada muerto hay nueve heridos. Además, tan sólo en Estados Unidos, 40 por ciento de los incendios en bosques y granjas son ocasionados por rayos.

En México no hay datos sobre las pérdidas materiales ocasionados por descargas eléctricas, aunque sí hay ejemplos recientes de estos daños. El pasado 23 de junio cayó un rayo sobre un tanque que almacenaba combustible en la refinería Cadereyta, de Pemex, a 40 kilómetros de Monterrey. La descarga ocasionó un incendió que se propagó a un segundo tanque y que consumió alrededor de 200 mil litros de gasolina. Fueron necesarias casi 40 horas para extinguir el fuego. Por suerte no hubo víctimas.

Mundialmente, uno de los casos más impactantes de pérdidas humanas y materiales ocurrió el año pasado cuando un avión de la compañía nigeriana Sosoliso Airline fue alcanzado por un rayo antes del aterrizaje. Más de cien personas murieron.

Las misiones de la NASA también han sido víctimas de los rayos. El caso más grave, que pudo terminar en tragedia, ocurrió en 1969 cuando un rayo cayó cerca de donde despegaba la nave Apolo 12, lo que provocó una breve interrupción de los controles eléctricos. En esa ocasión los astronautas lograron recuperar el control.

Los más afectados

Por ahora no hay indicios sobre las zonas geográficas que podrían ser más afectadas por el aumento de las tormentas eléctricas. Pero se sabe que de los lugares donde ocurren más impactos de rayos está, en primer lugar, África Central. Le siguen Los Himalayas y la península de la Florida en Estados Unidos. Brasil se considera el país donde caen más rayos al año. La zonas del planeta que están prácticamente exentas de padecer este fenómeno son el Polo Norte y el Polo Sur.

México es uno de los países que recibe descargas eléctricas con más frecuencia. El investigador del SMN, Alberto Hernández, explica que hay un corredor de tormenta eléctrica bien identificado que cruza el país y que incluye a Guerrero, Oaxaca, Puebla, Morelos, Ciudad de México, Tlaxcala e Hidalgo.

Con frecuencia se sabe de accidentes provocados por rayos que trascienden este corredor. El pasado 3 de julio, por ejemplo, Paula López Melquíades, de 36 años, murió cuando se resguardaba debajo de un árbol en la comunidad de Palmilla, en Tlapacoyan, Veracruz. En ese mismo estado y ese mismo día falleció Jorge Calderón Hernández, de 25 años, cuando instalaba una carpa en una feria en el municipio Martínez de la Torre. Jorge era el encargado de un juego mecánico.

Pocos días después, el 7 de julio, murieron otros dos hombres en Michoacán. José Natividad Tapia Reyes, de 72 años, fue alcanzado por un rayo mientras cuidaba de un rebaño de animales en la comunidad de El Capulín; la descarga entró por la espalda y salió por la pierna izquierda. Luis Carmona Castillo murió al ser alcanzado por un rayo mientras trabajaba en su parcela. Ejemplos de este tipo de accidentes sobran en el país. Lo que falta es un sistema para detectar y contabilizar descargas eléctricas. A diferencia de países como Estados Unidos o Brasil, en México no hay un mecanismo confiable que permita llevar un registro exacto sobre la cantidad de rayos y el lugar donde caen, por lo tanto, no es posible comparar si la cantidad es la misma o mayor que en años anteriores ni analizar su relación con el cambio climático.

El también ingeniero geofísico Alberto Hernández, dice que en México se intenta llevar un registro diario de rayos, pero que no es confiable porque se basa en la observación.

El único avance que se tiene hasta el momento es que recientemente el gobierno federal le dio categoría de “problema de seguridad estratégica nacional” al calentamiento global, y creó el Grupo de Trabajo sobre Adaptación ante el Cambio Climático (GT-ADAPT).

Este grupo tiene la obligación de desarrollar sistemas de alerta temprana ante huracanes, heladas, sequías, incendios y todo tipo de desastres ocasionados por el clima.

La consecuencia de no implantar un sistema de prevención sería la incapacidad de alertar a la población que habita en zonas con alto riesgo de sufrir accidentes. Básicamente impediría hacer lo que han logrado tanto Estados Unidos como Brasil al contar con este sistema, es decir disminuir el número de muertes y estar mejor preparados para el Cambio Climático.

Por qué matan los rayos

El 12 de febrero de este año una tormenta eléctrica sorprendió a las personas de la tercera edad que suelen reunirse para bailar danzón cada sábado en la Plaza de La Ciudadela, en el Distrito Federal. Un rayo cayó en el árbol bajo el cual se habían protegido un grupo de ellos. Tomás Basto Wilbert, de unos 80 años, murió, y al menos otras cinco cayeron al suelo con quemaduras graves.

El rayo que mató a Tomás Basto fue letal porque una descarga eléctrica puede generar de cien millones a un billón de voltios de electricidad. Además, puede llegar a medir hasta 13 kilómetros de largo y tener una velocidad de 30 mil kilómetros por segundo (la tercera parte de la velocidad de la luz). Su temperatura puede alcanzar los 15 mil grados centígrados, mayor que la temperatura de la superficie del Sol.

Recientemente se ha confirmado que las personas que utilizan o portan auriculares, celulares o cualquier aparato electrónico, tienen mayores posibilidades de ser alcanzados por un rayo y de sufrir quemaduras. Lo que también está confirmado es que la empresa Nokia presentó en la Oficina de Patentes de Estados Unidos, un sistema que detecta rayos. Todo parece indicar que en el mediano plazo pondrá a la venta un celular que permite detectar una tormenta eléctrica diez minutos antes de que ésta comience.

Mientras tanto, si una persona quiere saber qué tan cerca está de un fenómeno similar debe contar los segundos entre el relámpago (luz del rayo) y el trueno (el sonido) y dividirlos entre tres. El resultado serán los kilómetros de distancia a los que se encuentra la

pape si el rayo cae en la casa y nadie esta a 6 metros de donde cayo el rayo na pasa naaa solo daña la parte de la casa que abarco

Los rayos tienen 5 maneras de entrar en una casa:

1 Por la ventana. Altamente improbable pero los rayos son imprevisibles.

2 Por la cañería del agua. Si cae un rayo en el suelo, alcanza la cañería del agua, que es metálica y en ese momento estás abriendo el grifo te deja frito.

3 Por el cable del teléfono. Lo mismo.

4 Por los cables de la luz. Puede dar en la fachada y entrar por el cable si va por ahí. Pasa en casas viejas. Debe ser un impacto directo porque el cable está aislado. Para cuando salten los fusibles ya está todo quemado. El rayo es muy rápido.

5 Por el cable de la antena de la tele. Atrae los rayos pero es improbable que el rayo te pille manipulando ese cablecito. Quemará la tele y el dvd.

Si cae en el tejado de la casa puede causar daños pero nunca entrará en casa. Se dirigirá a tierra por las paredes y el esqueleto de metal del edificio.

Los atraen los metales, los árboles y los puntos altos. Donde más rayos caen es en las cimas de las montañas, en los postes de la luz -las torres de metal- y en los rascacielos. Pero no suelen causar daños en las ciudades. Por los pararrayos.

hace años un rayo cayo en el pararrayos de mi casa, el patio se ilumino de azul, hubo una explosion fortisima,, vino la policia pues en la zona creyeron que era una bomba, se estropearon muchos electroomesticos, en mi piso las tapas de los registros de la luz los encontramos en el suelo, vivo el el 6º piso, el ultimo, cerquita del pararrayos, pero debe ser que mi marido y yo teniamos la conciencia muy tranquila pues ¡no nos enteramos de nada!

No puedes encontrar cosas mejores que en amazon, con los auriculares de amazon la vida suena mejor. Habla mucho por teléfono y por esto buscaba una solución práctica y barata para no estar siempre pendiente del teléfono, en amazon he encontrado la solución más práctica, los auriculares que he comprado son muy resistente, modernas y ajustables, prácticamente perfectos para mi gusta y el precio me ha dejado sin palabras, la mejor calidad a un súper precio.

mira al menos que tengas una antena de esas viejas para agarrar canales de aire.. o alguna especie de tubo metalico o caño.. apuntando hacia el cielo no caera. puede ser que cerca de tu casa haya un para rayos. sentiras un extruendo fuerte.. pero descarga a tierra. si el para rayos anda mal. una parte del rayo puede dispararse para cualquier lado.. como una cañeria.. en ese caso puede desprenderse parte del cemento que cubre el caño.. el techo no lo transpasara .... no te preocupes.. otra cosa que puede atraer rayos.. por lo menos en argentina a una cuadra de mi casa paso.. fue que habia una alcantarilla de hierro.. y el rayo callo ahi.. nose como pero fue asi.. la movio 4 metros.. xD. si uno de ellos cae ensima nuestro no quedara huella. piensa .. la electricidad que tiene un rayo cuando pasa de una nuve a otra es de 60 millones de w

no le pasa nada a tu casa, de hecho hay un 98% de q no le caiga un rayo as tu casa simplemente compra uhn pararrayos, lo intalas en el techo de tu casa y listo,

si un rayo cae en la casa la puede llegar a partir