hola a todos¡¡¡¡¡¡¡¡¡, soy david, y bueno, esta pregunta va relacionada con al ajedrez y uno de sus más grandes jugadores de Mexico, pregunto esto por que alguna ves me comentaron de el y sus logros junto con su forma de jugar el ajedrez y lo que el mismo llamaba "carta de presentacion", siento que eso es muy importante en todos los actuales jugadores de este deporte y forma de conocer personas de todo el mundo, si sabes algo de carlos, ¿podrias comentarlo por favor?, bye
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Carlos Torre Repetto nació en Yucatán, México, en 1904. A los 20 años se destacó en pruebas magistrales internacionales. Los maestros de entonces lo comparaban con Capablanca. Pero brilló como un meteoro. Atacado de una dolencia psíquica, debió alejarse del ajedrez poco después del torneo de Moscú 1925, en el que venció al ex-campeón del mundo Emanuel Lasker.
"El desarrollo de nuestra habilidad no consiste en que lleguemos a ser conocedores de las aperturas y diestros en los finales, porque no hay desarrollo sin armonía... debemos empeñarnos principalmente en jugar todas las partes del juego igualmente bien, esto es, jugar ajedrez" Carlos Torre Repetto
Carlos Torre: un Lushin mexicano
Luis Ignacio Helguera
Carlos Torre es una de las figuras más enigmáticas del ajedrez. Aprendió a jugar por su cuenta en Mérida, obtuvo el quinto lugar en el Torneo Internacional de Moscú, regresó a su tierra y perdió la facultad de jugar ajedrez de alto nivel. ¿Qué ocurrió con quien acaso sea el talento más original de nuestro ajedrez? Luis Ignacio Helguera se acerca al enigma llamado Carlos Torre.
"El campeón de ajedrez de Londres en 1910 y cinco veces campeón de la Western Chess Association de Estados Unidos, el maestro Edward Lasker, ofrecerá el próximo 18 de noviembre [de 1922], a las 14:15 horas, una partida de exhibición contra el joven cajero de la Zapatería Pokorny. ¡No falte usted!"
Algo así debió decir el anuncio publicado en la prensa de Nueva Orleáns que atrajo numerosos espectadores para el enfrentamiento entre Lasker (ojo: no Emanuel, subcampeón mundial de entonces, sino Edward) y el mexicano Carlos Torre, que apenas iba a cumplir los 18 años y, ya recibido como contador, despachaba, taciturno, en la caja de aquella tienda, de la que no es improbable que salieran acrobáticos zapatos de tap dancing.
Carlos Torre Repetto había nacido en Mérida, Yucatán, el 29 de noviembre de 1904, y aprendido ajedrez muy pronto con su padre, Egidio Torre, y sus hermanos mayores, Raúl y Egidio, según refiere su primo Gilberto Repetto Milán en el documento biográfico, inédito y muy valioso, Torre y sus contemporáneos. La trágica carrera del más grande ajedrecista mexicano (Minatitlán, 1964).
"Altibajos de la fortuna cuenta Gilberto Repetto forzaron a don Egidio a emigrar junto con su familia a los Estados Unidos, radicándose en Nueva Orleáns en 1916. Ya para esa época derrotaba Carlos con facilidad a sus padres y hermanos." La misma suerte fueron corriendo los mejores jugadores de Nueva Orleáns, concentrados en el Chess, Checkers and Whist Club, doblegados uno tras otro por este Morphy yucateco, "joven pequeño, de piel morena, delgado, muy cortés, callado y serio para su edad", al decir de Edwin Z. Adams, quien, por cierto, en 1920 le ganó a su protegido mexicano una memorable partida con sacrificio ostinato de dama.
Por eso, cuando se pensó en oponer al visitante Edward Lasker al ajedrecista más fuerte de Nueva Orleáns, todos miraron, como un solo jugador, a la caja registradora de la Zapatería Pokorny. La partida, en que tuvo ventaja Torre, terminó en tablas.
Este duelo marcó el inicio de la meteórica carrera de Torre, que, experto ya en partidas rápidas "ping-pong" y en exhibiciones de simultáneas, cosechó pronto laureles aún más espectaculares: Campeón de Nueva Orleáns en 1923, Campeón del Estado de Nueva York en 1924 y Campeón del célebre Torneo de la Western Chess Association (Detroit, 1924). Para 1925, el segundo ajedrecista más fuerte de los Estados Unidos, después del alegre fumador de puros Frank J. Marshall (1877-1944), campeón indiscutible de su país de 1909 a 1936, no era un norteamericano sino un mexicano de 20 años: Carlos Torre. No es de extrañar entonces que fueran ellos dos los representantes de Estados Unidos en el gran Torneo Internacional de Baden-Baden (marzo-abril de 1925), ganado por Alekhine, con quien Torre hizo tablas. Colocándose a media tabla, arriba de luminarias como Reti o Tarrasch, Torre, fue invitado al Torneo Internacional de Marienbad (mayo-junio, 1925), donde alcanzó el tercer lugar, empatado con Marshall, abajo de Rubinstein y Nimzovitch. En el Torneo de Moscú (noviembre-diciembre, 1925), uno de los más fuertes de la historia, Torre, que lidereó la competencia hasta pocas rondas antes del final, quedó en quinto lugar, empatado con Tartakower, abajo de Bogoljubow, Lasker, Capablanca y Marshall. Entre sus logros más brillantes están sus tablas con Capablanca, sus triunfos sobre Marshall, Saemisch o Loewenfisch, y, sobre todo, un autorregalo de cumpleaños número21: derrotar a Lasker con sacrificio de dama.
Las últimas victorias importantes de Torre fueron el primer lugar del Campeonato de la República Mexicana (junio, 1926), tras un breve viaje a su país natal, y el tercero en el Torneo de Chicago (agosto-septiembre de 1926). A setenta años de distancia, las hazañas de Torre siguen siendo las máximas del ajedrez mexicano. En su estilo de juego había toda la luz de Mérida. ¿Qué sucedió después? "Después de terminar el Torneo de Chicago contó Torre en una entrevista de 1928, exhumada por Hugo Vargas, un grupo de amigos me invitó a Nueva York. Fuimos a un bar de la Calle 115, donde estuvimos bebiendo algunas copas. Ése fue mi último momento lúcido; después ya no recordé nada, hasta que me encontré en el barco para venir a Yucatán. [...] Todo esto ha sido la causa de mi enfermedad: tanto trabajo y problemas de distinto orden hicieron que todo se revolviera en mi cabeza."
Con el esfuerzo mental desplegado en los durísimos torneos consecutivos de 1925 y 1926, el joven de 21 años se había sobrepasado a sí mismo. Antes de cumplir los 22, tuvo que retirarse del ajedrez profesional: las tensiones que le provocaba una partida seria desembocarían fácilmente en crisis nerviosas de fatales consecuencias. El gran tablero del mundo esperó en vano el una y otra vez anunciado regreso del astro yucateco: consagrado como excelente comentarista de partidas y pedagogo tutelar de ajedrecistas mexicanos, tuvo que resignarse Torre al ajedrez informal y esporádico, rodeado de los cuidados de sus hermanos, todos médicos. Y aunque no volvió a contender, en 1977 la Federación Internacional de Ajedrez le reconoció, de modo retroactivo y casi póstumo, el título máximo de Gran Maestro Internacional. Un año después, el 19 de marzo de 1978, falleció el maestro Torre. Alekhine murió en un cuarto de hotel frente a un tablero de ajedrez; Capablanca perdió el sentido, para ya no recobrarlo, mientras presenciaba una partida; Zukertort y otros murieron jugando. Torre murió lejos del tablero, en la prohibición del juego. De todas, ésta es la muerte más dramática de un ajedrecista.
Aún más trágico resulta el extraño eclipse de Torre cuando comprobamos que sólo nació para el ajedrez, que su vida era el ajedrez, ese alcohol algebraico que en su formidable abstracción refleja las luchas concretas de la vida.
Asexuado, introvertido, frío en su humildad y en su afabilidad yucateca, Torre leía como Lasker sobre filosofía y matemáticas, dominios de la pura abstracción, como el ajedrez. Un buen amigo de Torre, Rodolfo Ruz Menéndez, le dijo a Juan Villoro: "Todas las tardes iba a la casa a comer un pan dulce y tomar una taza de café, con eso se conformaba. Si iba a un restaurante le decía a la mesera: 'tráigame lo que quiera, yo no puedo escoger porque soy budista'.[...] Hablaba de un modo sibilino" (Palmeras de la brisa rápida).
Tres años después del ensombrecimiento de Torre, en 1929, un exacto contemporáneo suyo, Vladimir Nabokov (1899-1977), sin conocer el caso de Torre creo yo, escribió su espléndida novela La defensa, en que el protagonista, el genial ajedrecista Lushin, víctima de una crisis nerviosa, se ve obligado a abandonar el juego, que constituye el único sentido de su existencia. Torre y Lushin: dos desadaptados conmovedores; dos seres torpes y opacos en la existencia y únicos y deslumbrantes en el ajedrez; dos jugadores que creen en la realidad del juego y descreen de las ensoñaciones de la realidad; dos mentes que sólo se iluminan en los laberintos del tablero para precipitarse finalmente en sus abismales tinieblas.
En rigor, las vidas de Torre y Lushin terminan cuando se les prohibe médicamente su única razón de existir, cuando se les obliga a abandonar la partida, a doblar el rey ante una pasión demasiado poderosa.Oportunamente había sentenciado Chaucer sobre el ajedrez: "Se los advierto: no se trata de un juego de niños."
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Galería de Maestros Carlos Torre Repetto
Por el GM Zenón Franco
La vida ajedrecística del mejor jugador mexicano de todos los tiempos es parecida a la de otras fulgurantes estrellas fugaces que conoce la historia ajedrecística, como Paul Morphy y Rudolf Charousek, quienes por una u otra razón sólo dejaron una muestra (brillante, eso sí) de su enorme potencial.
El Gran Maestro Mexicano Carlos Torre Repetto (1910-1978) nació en Mérida, en la provincia de Yucatán, México, y tuvo una vida razonablemente larga, pero para el ajedrez sólo vivió unos pocos años.
¿Cuál era la fuerza de Torre?, ahora con el ELO actualizado podemos tener una fría idea, y su ELO de entonces (1926, sin la inflación actual) era aproximadamente 2560, similar a la de Spielmann y Tartakower, ligeramente superior al de Reti y Grünfeld, bien debajo de los 3 Campeones Mundiales de la época, Lasker, Capablanca y Alekhine, su "score "contra estos "3 grandes" fue de +1 =2, (venció a Emmanuel Lasker, unas rápidas tablas con Alekhine y tablas tras una difícil defensa en un final inferior frente a Capablanca.) y el porcentaje frente a los maestros de fuerza similar era del 63 %, esto nos demuestra que Torre tenía sus mejores resultados cuando más fuertes eran sus rivales, y decaía a veces contra los más débiles.
GM Carlos Torre Repetto
Si tomamos en cuenta que dejó el ajedrez a la edad de tan solo 21 años, es imposible saber a dónde podía haber llegado en circunstancias "normales", y no es osado pensar que podría haber aspirado al máximo cetro mundial, pero sus problemas de salud de índole nerviosa nos negaron esa respuesta.
Sobre su estilo, al ser Torre un "grande" en ciernes se puede hablar de estilo, se puede afirmar que era posicional, con gran habilidad táctica.
Son interesantes sus opiniones sobre diferentes puntos, recogidos en el libro "La vida y partidas de Carlos Torre" de Gabriel Velasco, en 1977, cuando entrevistó a un perfectamente lúcido y jovial Carlos Torre.
El maestro que más influyó en su desarrollo fue "sin duda" Emmanuel Lasker, y guardaba buenos recuerdos de su primer libro, de James Mason. Hablando de Lasker, Capablanca y Alekhine, el maestro Torre guardaba respeto y reconocimiento por todos, aunque es perceptible una admiración mayor por Lasker; de Alekhine opinó que "era el mejor calculando variantes, ningún otro Campeón se le podía igualar en profundidad de cálculo, tenía una enorme capacidad de trabajo, y una memoria prodigiosa", cuando lo conoció, Alekhine era un férreo combatiente, y aún no tenía problemas con el alcohol, sobre Capablanca dijo "tengo la impresión de que jugaba con vistas al final, él veía, o sentía, qué era lo que había que hacer en cualquier posición" (opinión compartida por otros maestros.). Sobre Lasker dijo que "era un jugador tanto práctico como racional al mismo tiempo. Su estilo era más parecido al de Capablanca que al de Alekhine. Era práctico y a la vez finamente intuitivo, lo que le permitía ahorrar tiempo y energía, y le facilitaba jugar rápido, y así permaneció a un primerísimo nivel a edad muy avanzada".
La partida más famosas de Carlos Torre Repetto son 2, una es nuestra conocida Adams Torre, y la otra es su victoria frente a Lasker, sobre esta partida, aún con su brillante remate, con entrega de dama que está como ejemplo en muchos libros de texto, Torre da una visión muy poco convencional: "No la considero una buena partida, ambos cometimos varios errores, esa fue una de mis peores partidas, y también la peor de Lasker", realmente muy pero muy poca gente daría esta sincera opinión.
Todos los años se realiza en su Mérida natal un torneo en su homenaje, este año será la 15ª edición, y se disputará del 13 al 21 de diciembre, será un gran placer para quien escribe asistir a un torneo realizado en su memoria.
Para elegir una partida suya hay muchas opciones, aunque dejemos oír su propia voz, y veamos la que el genial jugador mexicano consideró su mejor partida:
Torre Repetto, Carlos - Yates, Frank
Defensa Pirc [B08] Marienbad (7), 1925
1.d4 Cf6 2.Cf3 g6 3.Cc3 Ag7 4.e4 d6 5.Ac4 0-0 6.0-0 Cc6 [ Otro camino era 6...Cxe4! 7.Axf7+ Txf7 8.Cxe4 h6, con relativo equilibrio.] 7.Ae3 Cxe4 8.Cxe4 [ No ofrece gran cosa 8.Axf7+ Txf7 9.Cxe4 Ag4! 10.Ceg5 Tf6 11.h3 Af5, etc., con suficiente contrajuego.] 8...d5 9.Ad3 dxe4 10.Axe4 Dd6 11.c3 f5? [ Un error que debilita la posición negra, y encontrará una convincente refutación, tampoco es convincente la recomendación 11...Af5 12.Axf5 gxf5 13.d5 Ce5 14.Af4 Tad8 15.Te1 etc., con ventaja blanca.]
12.Axc6! [Torre pensó más de 50 minutos analizando la posición, y a pesar de su predilección por los alfiles, encontró "la jugada más difícil de la partida" según sus propias palabras. También comentó: "El plan ganador fue sutil y profundo, este cambio parecía innecesario, pero tras los análisis adecuados, se demostró que era la clave del plan, y su ejecución fue concretada con exactitud", muy contundentes palabras en alguien tan poco dado al auto elogio.] 12...bxc6 [Si 12...Dxc6 seguiría 13.Af4, con clara ventaja.] 13.Te1 f4 14.Db3+ Rh8 [Con Db3+ las blancas ganaron un tiempo para su desarrollo, basado en que no se puede replicar 14...Ae6? 15.Axf4, etc.] 15.Ad2 Tf5? [ Era preferible evitar Cg5 con 15...h6 16.Te4 Ag4, aunque las blancas mantendrían una superioridad tangible tras 17.Ce5 Axe5 18.Txe5, etc.] 16.Te4 g5 17.Tae1 [Las blancas pueden concentrar sus fuerzas en el centro y ala rey, cosa que las negras no pueden imitar, y esta es la idea del cambio AxC del cual tan orgulloso estaba Carlos Torre.] 17...Af6 [ Tampoco era posible la agresiva 17...g4?! debido a la ventajosa variante 18.Ce5! (no es tan claro 18.Ch4 Tf8 19.g3 fxg3 20.fxg3 e5, etc.) 18...Axe5 19.Txe5, etc.] 18.c4 [ Las blancas refuerzan aún más su posición, y buscan más que la ventaja que podía ser lograda por medio de 18.Ce5 Axe5 19.Txe5 Txe5 20.Txe5 Df6 21.Db4, etc.] 18...a5 19.Ac3 Ad7 20.Ce5! [Ahora sí.] 20...Ae8 21.Cg4 Ag6 22.Te6 [Otra vez Torre aumenta la presión, para una vez que tenga todas sus piezas al máximo de actividad, rematar la partida, no se conforma aún con líneas favorables como 22.Ch6 Tf8 23.Cxf5 Axf5 24.T4e2 f3 25.gxf3 Df4 26.d5, con ventaja clara.] 22...Dd8 23.Txc6 Tb8 [Si 23...Axd4 se gana con 24.Te4! (también es buena 24.Axd4+) 24...e5 25.Cxe5 Txe5 (o bien 25...Axe5 26.Txe5 Rg8 27.Txf5 Axf5 ( 27...a4 28.Txc7! Dxc7 29.Dd1 Axf5 30.Dd5+ ganando) 28.c5+ Rf8 29.Tf6+) 26.Txd4 De8 27.Td7 Dxd7 28.Axe5+ Rg8 29.Txc7, etc.] 24.Da3! Axd4 25.Txe7 Tb4 26.Tcxc7 Rg8 27.Axd4 Dxd4 28.Tc8+ [y ante 28...Tf8 29.Ch6+, las negras abandonaron.] 1-0
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EL LEGENDARIO GM CARLOS TORRE REPETTO
Por Javier Vargas
El Gran Maestro mexicano Carlos Torre Repetto, es considerado como uno de los genios más brillantes del juego ciencia de todos los tiempos. Sus partidas son habitualmente analizadas y calificadas como joyas de belleza en libros y publicaciones especializadas. En contraste, su vida también estuvo marcada por la tragedia. Una enfermedad de orden físico, no atendida a tiempo y cuyas lesiones afectaron su sistema nervioso central, le impidió de manera repentina, continuar el ascenso al máximo título del ajedrez mundial.
Nació en Mérida, Yucatán, el 23 de noviembre de 1904. Su padre, Ejidio Torre, le enseñó a jugar cuando tenía seis años. Al cumplir los 10, su familia emigró a la ciudad de Nueva Orleans, Estados Unidos. Ahí pronto se convirtió en uno de los mejores ajedrecistas de la ciudad. Antes de cumplir 14 años ganó el segundo lugar, pronto obtuvo el primero; en 1923 fue campeón del estado de Louisiana, luego logró el campeonato de Nueva York y casi enseguida se coronó campeón del torneo más importante de los Estados Unidos de esa época, el Western Championship, de Detroit, en 1924.
Su fulgurante carrera continuó en Europa al participar en el torneo de Baden Baden, Alemania, donde fue el más joven y obtuvo el décimo lugar entre los mejores competidores del mundo. Luego fue invitado al torneo de Marienbad, donde logró un tercer lugar e hizo "el juego más hermoso del torneo", según el G. M. Ricardo Reti.
En noviembre de 1925 participó en el Campeonato de Moscú, el encuentro más importante de esa época a nivel mundial. Ahí causó expectación y asombro al vencer a los mejores ajedrecistas del planeta. Destacaron sus victorias ante Emanuel Lasker, entonces ex Campeón del Mundo, Frank Marschall, Ricardo Reti, Freidrich Sämisch y otros. Hizo tablas con el Campeón del Mundo, José Raúl Capablanca. Se mantuvo como líder absoluto durante las nueve primeras rondas, pero, (este es un rasgo que siempre le caracterizó), perdió inexplicablemente ante jugadores de rango menor... Aún así, obtuvo el quinto lugar en la clasificación general.
En 1926 vino a México y participó en el Torneo por el Campeonato Nacional. Obtuvo el primer lugar, invicto, con seis puntos. Le siguieron, José Joaquín Araiza, con 3, Manuel Soto Larrea, 1.5 y Agustín Freiría, también 1.5. Después viajó a Zacatecas, Mérida y Progreso, "donde venció a todos sus contrarios", según dice una crónica de don Francisco Vargas Basurto, fechada en 1934. Luego fue a Chicago donde jugó en el Torneo Internacional de esa ciudad. Este sería el último de su vida porque poco tiempo después, en Nueva York, y de manera repentina, se le manifestaron los síntomas de la enfermedad. A consecuencias del mal, se trasladó a vivir con familiares a Progreso, Yucatán. Posteriormente vivió en el estado de Nuevo León con otro de sus hermanos. También residió algunos años en el Distrito Federal y, finalmente, pasó sus últimos días en una casa de reposo para ancianos de Mérida, Yucatán, donde falleció el 19 de marzo de 1978.
En su honor, una variante de la apertura de peón dama lleva su nombre: "Ataque Torre". Como un homenaje a tan brillante carrera, la Federación Internacional de Ajedrez, FIDE, le otorgó el título de Gran Maestro Internacional, honor que en México, sólo ostentan Marcel Sisniega y Gilberto Hernández.
Apacible y altivo a la vez Don Alfonso Ferriz Carrasquedo, decano del ajedrez nacional, conoció a Carlos Torre y recuerda algunos de sus rasgos personales: "El Gran Maestro Carlos Torre tenía un carácter extraordinariamente bondadoso y amable. Como ajedrecista, casi no le interesaban las victorias, al menos, cuando yo le conocí. Prefería la belleza del juego, su esencia, el por qué de una variante o combinación. Disfrutaba la búsqueda de lo óptimo, era un perfeccionista hasta la exageración. Por ejemplo, estudiaba la etimología de las palabras, su origen, incluso el de las letras, y así descubría toda la riqueza de su significado. Por eso hablaba muy bien, con mucha claridad y precisión. Le agradaba jugar una modalidad de partidas donde, en el instante en que se producía el más mínimo desequilibrio, podía retroceder tantas veces como fuera necesario, hasta lograr un juego perfecto".
"Se interesaba por la filosofía y la historia de las ideas. Opinaba que era absurdo que existieran tantas religiones diferentes en el mundo, cuando en el fondo y desde siempre, todas contienen los mismos principios universales".
"Pero no crea usted que con todos era tan bondadoso en el tablero. Es cierto que no quería ganarle partidas a sus amigos, parece que le faltaba ambición o le daba pena, no sé. Igual actitud tenía con los niños, con muchachos jóvenes, o con jugadores discretos. A todos ofrecía tablas y si alguien le exigía que luchara, entonces las imponía. Pero con grandes jugadores, con adversarios de su talla y con ciertos personajes poderosos, era una fiera, se volvía implacable, se ponía altivo y le ganaba a cualquiera. Por eso era un desastre invitarlo a torneos. No había manera de planear nada con él porque regalaba sus puntos a los competidores más malos y ofrecía tablas a discreción. Y en cambio a los buenos les ganaba y les quitaba puntos decisivos para acceder a alguna norma o clasificación. Así nadie podía con él".
En una ocasión vino a México el Gran Maestro Miguel Najdorf.
Participé en las simultáneas que ofreció. Casualmente, el maestro Torre se ubicó atrás y me iba indicando las mejores jugadas. Najdorf pronto notó la calidad del juego y mostró preocupación porque las cosas no iban bien para él. Y cuando mejor pintaban el juego para nosotros, que desde atrás el maestro Torre, sonriente le dice, "¿tablas, maestro?" Por supuesto que Najdorf, encantado, las aceptó y sobre mi cabeza, caballerosamente, se dieron la mano..."
"Era generoso hasta la exageración. Dada su pésima situación económica, algunos de sus amigos, a veces, le comprábamos ropa o calzado, o le regalábamos de la nuestra. La usaba un día o dos, pero luego aparecía con la misma de antes. -¿Y qué pasó con el traje, maestro
Torre?. -¡Oh, es que tuve que dárselo a un señor de la calle... el pobre no tenía nada! - explicaba, con su típico acento yucateco".
"No hay desarrollo sin armonía"
El matemático y ajedrecista Gabriel Velasco Sotomayor, logró hacerle una entrevista en la casa de retiro para ancianos donde vivió sus últimos años en Mérida, Yucatán, el 10 de agosto de 1978. Aparece en su libro, "Vida y Partidas de Carlos Torre", editorial Incaro, 1994. Entre otras preguntas, le formuló las siguientes:
-Durante sus años formativos como ajedrecista, ¿qué maestro o maestros ejercieron más influencia en su juego o en su estilo?
-"Sin duda, el doctor Emanuel Lasker, pero también aprendí mucho del estudio de las partidas famosas del Morphy, Steinitz, Mason y Tarrasch.
Mis primeros libros de ajedrez fueron los de Mason, y creo que ejercieron influencia en mi estilo".
¿Cuál fue la partida más difícil que jugó usted en su vida?
-"Tal vez la que le gané a Whitaker en el campeonato occidental de 1924.
Al principio, la posición estaba igualada, entonces yo ofrecí tablas, pero para mi sorpresa, el maestro Whitaker las rehusó. Así que decidí emplearme a fondo y explotar al máximo cualquier pequeña imprecisión de mi oponente. De ahí derivó mucho forcejeo y una tensa lucha. Unas 20 jugadas después mi oponente, en posición inferior, me propuso tablas, pero ya era demasiado tarde. Yo estaba determinado a ganar, y gané, aunque hice un esfuerzo casi sobrehumano".
Carlos Torre Repetto escribió en colaboración con N. Rockline, un estudio titulado, "El desarrollo de la habilidad en ajedrez", donde resume algo de su pensamiento como ajedrecista. Se publicó por primera vez en ruso, en 1926, luego se tradujo al inglés, y en 1927, al español.
Hace algún tiempo lo reeditó el Club Mercenarios, basado en una traducción de Raúl Ocampo Vargas. Estas son algunas de sus ideas:
"El desarrollo de nuestra habilidad no consiste en que lleguemos a serconocedores de las aperturas y diestros en los finales, porque no hay desarrollo sin armonía... debemos empeñarnos principalmente en jugar todas las partes del juego igualmente bien, esto es, jugar ajedrez"...
"Si siempre jugamos cada vez mejor que antes: la apertura con mayor precisión, el medio juego más conscientemente y el final con exactitud; si nos proponemos hacer nuestros cálculos con más corrección, producir una obra maestra, nuestros esfuerzos internos se traducirán y nuestro progreso sobrepasará a los más lisonjeros sueños"... "La fuerza que se acumula debe producir progreso, y de esta suerte, nuestro esfuerzo continuo y creciente desarrollará nuestra habilidad en razón progresiva"... "La virtud de los grandes maestros es el esfuerzo a conciencia... "El esfuerzo a conciencia y el conocimiento caminan paralelamente"... "Las más admirables combinaciones de los grandes maestros son la culminación de planes directos y simples. Estas brillantes combinaciones, que llenan nuestro ser del más alto sentimiento de bienestar, no ocurren al acaso: son producto de la evolución"... "Obrar a conciencia, ser sincero, querer, eso es desarrollo".
Así jugaba
Partida calificada como la más brillante del Torneo de Moscú de 1925
Carlos Torre, (México) - Friedrich Sämisch, (Alemania) [A46]
Moscú, noviembre de 1925.
Ataque Torre
1.d4 Cf6 2.Cf3 e6 3.Ag5 c5 4.e3 Cc6 5.Cbd2 b6 6.c3 Ab7 7.Ad3 cxd4 8.exd4 Ae7 9.Cc4 Dc7 10.Dd2 Tc8 11.0-0 h6 12.Af4 d6 13.Tfe1 Cd8 14.Dd1 Cd5 15.Ag3 0-0 16.Ch4 g5 17.Dh5 Rg7 18.Txe6!!
¡Explosión en el tablero! Sacrificio que hace trizas el enclave negro. 18...Cxe6 19.Cf5+ Rg8 20.Cxh6 + Rinde, mate en tres movimientos. 1-0
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El rey magnetizado:
N. Dupré - Carlos Torre [C41]
Campeonato de Nueva York, 1925
Defensa Philidor
1.e4 e5 2.Cf3 d6 3.d4 f5 4.Ac4 exd4 5.exf5 De7+ 6.Rd2 g6 7.Te1 Ah6+ 8.Rd3 Axf5+ 9.Rxd4 Ag7+ 10.Rd5 c6#
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Mundialmente conocida como una de las grandes capitales de la moda, Milán es una ciudad que cuenta con un amplio abanico de actividades culturales y de ocio. Descubre esta maravillosa ciudad aquí https://tr.im/1a6Xb . Entre sus múltiples atractivos, Milán cuenta con una impresionante catedral, un imponente teatro, un gran castillo, antiguas iglesias, una gran variedad de museos y galerías de arte y para los que prefieran huir del calor del asfalto y refugiarse en un lugar verde y fresco entonces la naturaleza exuberante en sus maravillosos lagos es un buen sitio para hacerlo. desplazarse a Milán es sin duda un tributo a los sentidos y a la mente, "La ciudad del Glamor" encierra en cada uno de sus rincones ese ambiente revolucionario trufado de clasicismo donde el viajero nunca deja de sorprenderse: El Duomo, la Galeria Vittorio Emanuele, el Teatro alla Scala…y la moda!
no lo conozco..
Carlos Torre Repetto nació en Yucatán, México, en 1904. A los 20 años se destacó en pruebas magistrales internacionales. Los maestros de entonces lo comparaban con Capablanca. Pero brilló como un meteoro. Atacado de una dolencia psíquica, debió alejarse del ajedrez poco después del torneo de Moscú 1925, en el que venció al ex-campeón del mundo Emanuel Lasker.
Carlos Torre es una de las figuras más enigmáticas del ajedrez. Aprendió a jugar por su cuenta en Mérida, obtuvo el quinto lugar en el Torneo Internacional de Moscú, regresó a su tierra y perdió la facultad de jugar ajedrez de alto nivel. ¿Qué ocurrió con quien acaso sea el talento más original de nuestro ajedrez? Luis Ignacio Helguera se acerca al enigma llamado Carlos Torre.
o checate esta pagina http://www.idey.gob.mx/torre/biografia.htm