La adaptación de los animales al confinado espacio del Sputnik 2, requirió que permanecieran en compartimientos cada vez menores, por espacios de hasta veinte dÃas. El confinamiento forzado provocó disturbios en las funciones excretoras de los animales, incrementando su agitación y deteriorando su condición fÃsica general.
Sin embargo, la información que Moscú dio a conocer, decÃa que el animal se comportaba en calma en su vuelo espacial, y que en pocos dÃas Laika descenderÃa a la tierra, primero en su cápsula espacial y luego en paracaÃdas. El mundo confiaba en que el animal llevaba alimento suficiente y su condición era estable, por lo que muchas personas estuvieron pendientes del regreso de Laika. Algunas aprovecharon para gastar bromas: durante varias horas, la población de Santiago de Chile estuvo convencida de que Laika habÃa caÃdo en la ciudad. Los habitantes de la zona suburbana vieron descender a un perro en paracaÃdas, y la gente se convenció al instante de que se trataba de Laika. Cuando el animal llegó a la tierra, se comprobó que en realidad se trataba de un perro macho, y el montaje no era más que una broma para aprovecharse de la psicosis de "perras voladoras".
Answers & Comments
Verified answer
La primera perra que viajo al espacio.
Una perrita que viajo al espacio y murio que triste no?
La pobre perrita astronauta rusa... pobrecita!!! La mandaron al espacio en 1957 y hasta luego lukas....que salvajes....
Era rusa y se llamaba Laika....una perrita,,,,,pobrecita,,,,me dio pena,,,
la perra q los sovieticos mandaron al espacio dentro de su carrera para llegar a la luna, q ni les sirvio
Una perra
Una perra rusa que viajó en la primera misión espacial
ESTE FUE UNO UTILIZADO X EL HOMBRE COMO CONEJILLO DE INDIA PARA PRUEBA SI NO SE HUBIESE TENIDO QUE UTILIZAR UN HUMANO
Bueno te diré que laica fue la primera cosmonauta en el mundo no se el ano pero fue en la URSS,
seguida después por Yuri gagarin
La perra no sobrevivió, acá te cuento la historia.
La perra Laika (en ruso Ðайка, qie significa "que ladra", además de ser una raza de perros de Siberia y el norte de Rusia) fue el primer ser en orbitar la Tierra. Lo hizo a bordo de la nave soviética Sputnik 2, el 3 de noviembre de 1957; un mes después de que el satélite Sputnik 1 fuera puesto en órbita.
Al igual que otros animales en el espacio, Laika murió entre cinco y siete horas después del lanzamiento, bastante antes de lo planeado. La causa de su muerte es probablemente una combinación del estrés sufrido, y el sobrecalentamiento que tal vez fue ocasionado por un desperfecto del sistema de control térmico de la nave. Sin embargo, la probable causa no fue revelada sino hasta décadas después del vuelo. Aunque Laika no sobrevivió al viaje, su experiencia demostró que es posible que un organismo soporte las condiciones de microgravedad, abriendo camino asà a la participación humana en vuelos espaciales.
Laika era una perra callejera de Moscú, que tenÃa aproximadamente 6 kg y 3 años de edad, cuando fue capturada para el programa espacial soviético. Originalmente la llamaron Kudryavka (rizadita), después Zhuchka (bichito), y luego Limonchik (limoncito), para finalmente llamarle Laika, debido a su raza. Los perros capturados eran mantenidos en un centro de investigación en esta ciudad, y tres de ellos fueron probados y entrenados para las demandas de la misión: Laika, Albina y Mushka.
Antes del lanzamiento del Sputnik 2, tanto la Unión Soviética como los Estados Unidos, ya habÃan lanzado animales vivos en vuelos suborbitales. Esta misión requerÃa una atención especial al entrenamiento de los perros, ya que la duración del vuelo exigÃa que los animales pudieran adaptarse a permanecer en espacios confinados por un perÃodo mayor.
Albina fue lanzada dos veces en un cohete para probar su resistencia a las grandes alturas, y Mushka fue utilizada para la prueba de la instrumentación y los equipos de soporte vital. A la postre, Laika fue seleccionada para participar en la misión orbital, y Albina como la principal sustituta. Su entrenamiento estuvo a cargo del cientÃfico Oleg Gazenko. El entrenamiento requerÃa acostumbrar a los perros al entorno que encontrarÃan en el viaje, como el espacio reducido de la cápsula, los ruidos, vibraciones y aceleraciones. Como parte del entrenamiento, la aceleración de los despegues era simulada a través de la fuerza centrÃfuga impuesta a la cápsula donde los animales se introducÃan. Durante estas actividades, su pulso se llegaba a duplicar y su presión sanguÃnea aumentaba en 30–65 torr. El mismo proceso general serÃa utilizado más tarde en el entrenamiento de los cosmonautas soviéticos.
La adaptación de los animales al confinado espacio del Sputnik 2, requirió que permanecieran en compartimientos cada vez menores, por espacios de hasta veinte dÃas. El confinamiento forzado provocó disturbios en las funciones excretoras de los animales, incrementando su agitación y deteriorando su condición fÃsica general.
El 31 de octubre de 1957, tres dÃas antes del lanzamiento, Laika fue colocada en el Sputnik 2, en el cosmódromo de Baikonur, en el actual Kazajstán. Dado que las temperaturas en el sitio de lanzamiento eran extremadamente bajas, la cápsula requirió mantenimiento térmico, a través de un calentador externo y una manguera. Dos asistentes estaban encargados de vigilar constantemente a Laika antes del comienzo de la misión. Justo antes del despegue, el 3 de noviembre de 1957, el pelaje de Laika se limpió con una solución de etanol, y le pintaron con yodo aquellas áreas donde la perra llevarÃa sensores para vigilar sus funciones corporales.
El Sputnik 2 fue lanzado el 3 de noviembre de 1957. Los signos vitales de Laika eran seguidos telemétricamente por el control en tierra. Al alcanzar la máxima aceleración después del despegue, el ritmo respiratorio del animal aumentó de tres a cuatro veces lo normal, y su frecuencia cardÃaca pasó de 103 a 240 latidos por minuto. Al alcanzar la órbita, la punta cónica del Sputnik 2 se desprendió exitosamente. La otra sección de la nave que debÃa desprenderse (el "Blok A") no lo hizo, impidiendo que el sistema de control térmico funcionara correctamente. Parte del aislamiento térmico se desprendió, permitiendo que la cápsula alcanzara una temperatura interior de 40 °C. Tras tres horas de microgravedad, el pulso de Laika habÃa descendido a 102 latidos por minuto; este descenso en la frecuencia cardiaca habÃa tomado tres veces más tiempo que lo experimentado durante el entrenamiento, lo cual indicaba el estrés bajo el que estaba la perra. Los datos telemétricos iniciales mostraban que, aunque Laika estaba agitada, estaba comiendo. La recepción de datos vitales paró entre cinco y siete horas después del despegue.
Sin embargo, la información que Moscú dio a conocer, decÃa que el animal se comportaba en calma en su vuelo espacial, y que en pocos dÃas Laika descenderÃa a la tierra, primero en su cápsula espacial y luego en paracaÃdas. El mundo confiaba en que el animal llevaba alimento suficiente y su condición era estable, por lo que muchas personas estuvieron pendientes del regreso de Laika. Algunas aprovecharon para gastar bromas: durante varias horas, la población de Santiago de Chile estuvo convencida de que Laika habÃa caÃdo en la ciudad. Los habitantes de la zona suburbana vieron descender a un perro en paracaÃdas, y la gente se convenció al instante de que se trataba de Laika. Cuando el animal llegó a la tierra, se comprobó que en realidad se trataba de un perro macho, y el montaje no era más que una broma para aprovecharse de la psicosis de "perras voladoras".
El Sputink 2 no estaba preparado para regresar a la Tierra de forma segura, por lo que ya se sabÃa que Laika no sobrevivirÃa al viaje. Los cientÃficos soviéticos planearon darle eutanasia con comida envenenada, que Laika consumirÃa después de diez dÃas. Sin embargo, la suerte del animal no fue la que se le habÃa planeado. Durante años, la Unión Soviética dio explicaciones contradictorias sobre la muerte de Laika, diciendo a veces que la perra habÃa muerto por asfixia cuando las baterÃas fallaron, o que habÃa recibido eutanasia conforme a los planes originales. En 1999, fuentes rusas aseguraron que Laika sobrevivió por lo menos cuatro dÃas, y después pereció por el sobrecalentamiento de la nave. En octubre de 2002, el cientÃfico Dimitri Malashenkov, quien participó en el lanzamiento del Sputnik 2, reveló que Laika habÃa muerto entre cinco y siete horas después del despegue, debido a estrés y sobrecalentamiento. De acuerdo a un artÃculo que presentó en el Congreso Mundial del Espacio en Houston:
Resultó prácticamente imposible crear un control de temperatura confiable en tan poco tiempo
El Sputnik 2 orbitó la Tierra 2.570 veces, durante 163 dÃas. La nave explotó al entrar en contacto con la atmósfera el 14 de abril de 1958.
Después de Laika, ninguna otra misión tripulada por perros fue lanzada sin que existiese un sistema para el retorno seguro del animal.
En lo que respecta a temas de exploración espacial, el tema de la carrera espacial entre los Estados Unidos y la Unión Soviética dominó la opinión pública durante muchos años; por lo que temas como la explotación de animales no fueron debatidos intensamente en su momento. La prensa de 1957 estaba más preocupada en reportar el impacto desde el punto de vista polÃtico, y la salud y recuperación (o más bien, la pérdida) de Laika eran temas rara vez mencionados. Fue hasta mucho más tarde que se originaron discusiones sobre el destino final del animal.
La deliberada muerte de Laika desencadenó un debate mundial sobre el maltrato a los animales, y los avances cientÃficos a costa de pruebas con animales. Aunque varios animales ya habÃan perecido en misiones de los Estados Unidos en los nueve años previos al Sputnik 2, Laika fue el primer animal enviado al espacio sin esperanzas de ser recuperado. En el Reino Unido, la Liga Nacional de Defensa Canina (NCDL, actualmente Fundación para los Perros) pidió que los dueños de perros guardaran un minuto de silencio en honor a Laika. Algunos grupos protectores de los derechos animales protestaron frente a embajadas soviéticas. Sin embargo, algunos cientÃficos estadounidenses ofrecieron apoyo a sus colegas soviéticos, por lo menos antes de que se anunciara la muerte de Laika. Dentro de la Unión Soviética hubo menos controversia por el suceso, que no fue abiertamente cuestionado en los medios de comunicación.
"Cuanto más tiempo pasa, más lamento lo sucedido. No debimos haberlo hecho....ni siquiera aprendimos lo suficiente de esta misión, como para justificar la pérdida del animal" dijo Oleg Gazenko, uno de los principales cientÃficos del programa de animales en el espacio, y entrenador de Laika.
Espero haberte sacado toda duda!!
Besos!!
Ce!