El romancero “Álora la bien cercada” pertenece al grupo clasificado como romance fronterizo, de carácter noticioso y narra un episodio entre moros y cristianos en la Edad Media. Este poema es anónimo.
Los romances eran transmitidos a través de los juglares quienes las cantaban o recitaban para recreo de nobles, reyes y público en general.
La historia se ubica en el año 1434 que es cuando fallece, en manos de los moros, el Adelantado de Andalucía Don Diego de Rivera, que es el personaje que se señala en este romance.
Álora, la bien cercada, - tú que estás en par de río,
cercóte el Adelantado - una mañana en domingo,
de peones y hombres de armas - el campo bien guarnecido;
con la gran artillería - hecho te habían un portillo.
Viérades moros y moras - todos huir al castillo:
Las moras llevaban ropa, - los moros harina y trigo,
y las moricas de quince años - llevaban el oro fino,
y los moricos pequeños - llevaban la pasa y el higo.
Por cima de la muralla - su pendón llevan tendido.
Entre almena y almena - quedado se había un morico
con una ballesta armada - y en ella puesto un cuadrillo.
En altas voces decía, - que la gente lo había oído:
¡ Tregua, tregua, Adelantado, -por tuyo se da el castillo!
Alza la visera arriba, - por ver el que tal le dijo,
asestárale a la frente, - salido le ha al colodrillo.
Sacóle Pablo de rienda, - y de mano Jacobillo,
estos dos que había criado- en su casa desde chicos.
Lleváronle a los maestros - por ver si será guarido.
A las primeras palabras, - el testamento les dijo"
RESUMEN:
Primero su autor invoca el lugar donde suceden los hechos, cuando y el personaje que interviene en el romance: El Álora, un domingo y el Adelantado.
Dos bandos se van a enfrentar el Adelantado junto a su artillería y los moros con peones y hombres de armas.
Los moros: niños, jóvenes, mujeres huyen de esta conmoción con una serie de productos y elementos a cuestas como: harina, trigo, oro, pasas e higos.
Luego entran en acción los personajes tenemos al protagonista y también se nos presenta un morillo que se encuentra escondido entre las murallas para matar a traición al protagonista. Nos dice su autor sobre este hecho, que el morisco está escondido entre almena y almena, que tiene preparada su ballesta y es cuando se produce el único diálogo y que es de parte del moro: “¡Tregua, tregua, Adelantado!...” y que él (el Adelantado) sabe falsa; es cuando entra en acción este héroe, el verdadero protagonista del romance y que sabe que va a ser traicionado, llegando al momento culmine y de más tensión y he allí, que el adelantado levanta la visera y el moro le asesta la ballesta en la frente y le atraviesa la punta de la flecha que sale por la parte de atrás de su cerebro.
Aparecen oportunamente Pablo y Jacobillo (personajes secundarios) y se llevan al protagonista muerto o muy mal herido, dándole un carácter familiar y de ternura a ese momento. Esta autoridad que al momento de morir es simplemente un ser humano y que en vez de comunicarnos que ha muerto, con sobriedad se nos insinúa que el héroe dejó de existir con la lectura del testamento y así, se da por concluida la narración.
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ÁLORA, LA BIEN CERCADA
El romancero “Álora la bien cercada” pertenece al grupo clasificado como romance fronterizo, de carácter noticioso y narra un episodio entre moros y cristianos en la Edad Media. Este poema es anónimo.
Los romances eran transmitidos a través de los juglares quienes las cantaban o recitaban para recreo de nobles, reyes y público en general.
La historia se ubica en el año 1434 que es cuando fallece, en manos de los moros, el Adelantado de Andalucía Don Diego de Rivera, que es el personaje que se señala en este romance.
Álora es un municipio español de la provincia de Málaga http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81lora
ÁLORA, LA BIEN CERCADA
Álora, la bien cercada, - tú que estás en par de río,
cercóte el Adelantado - una mañana en domingo,
de peones y hombres de armas - el campo bien guarnecido;
con la gran artillería - hecho te habían un portillo.
Viérades moros y moras - todos huir al castillo:
Las moras llevaban ropa, - los moros harina y trigo,
y las moricas de quince años - llevaban el oro fino,
y los moricos pequeños - llevaban la pasa y el higo.
Por cima de la muralla - su pendón llevan tendido.
Entre almena y almena - quedado se había un morico
con una ballesta armada - y en ella puesto un cuadrillo.
En altas voces decía, - que la gente lo había oído:
¡ Tregua, tregua, Adelantado, -por tuyo se da el castillo!
Alza la visera arriba, - por ver el que tal le dijo,
asestárale a la frente, - salido le ha al colodrillo.
Sacóle Pablo de rienda, - y de mano Jacobillo,
estos dos que había criado- en su casa desde chicos.
Lleváronle a los maestros - por ver si será guarido.
A las primeras palabras, - el testamento les dijo"
RESUMEN:
Primero su autor invoca el lugar donde suceden los hechos, cuando y el personaje que interviene en el romance: El Álora, un domingo y el Adelantado.
Dos bandos se van a enfrentar el Adelantado junto a su artillería y los moros con peones y hombres de armas.
Los moros: niños, jóvenes, mujeres huyen de esta conmoción con una serie de productos y elementos a cuestas como: harina, trigo, oro, pasas e higos.
Luego entran en acción los personajes tenemos al protagonista y también se nos presenta un morillo que se encuentra escondido entre las murallas para matar a traición al protagonista. Nos dice su autor sobre este hecho, que el morisco está escondido entre almena y almena, que tiene preparada su ballesta y es cuando se produce el único diálogo y que es de parte del moro: “¡Tregua, tregua, Adelantado!...” y que él (el Adelantado) sabe falsa; es cuando entra en acción este héroe, el verdadero protagonista del romance y que sabe que va a ser traicionado, llegando al momento culmine y de más tensión y he allí, que el adelantado levanta la visera y el moro le asesta la ballesta en la frente y le atraviesa la punta de la flecha que sale por la parte de atrás de su cerebro.
Aparecen oportunamente Pablo y Jacobillo (personajes secundarios) y se llevan al protagonista muerto o muy mal herido, dándole un carácter familiar y de ternura a ese momento. Esta autoridad que al momento de morir es simplemente un ser humano y que en vez de comunicarnos que ha muerto, con sobriedad se nos insinúa que el héroe dejó de existir con la lectura del testamento y así, se da por concluida la narración.
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