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Las tablas de bodyboard suelen venir sin el tapón de leash, por lo cual tendrás que colocar tu mismo el leash, y para eso hacer un hueco en tu tabla nueva que te ha costado un brazo y la mitad del otro. No te asustes, si sigues bien nuestros consejos, será muy fácil y no habrá riesgo para tu nueva tabla.

Identificar la posición del plug de leash:

La posición más común en el sentido de la longitud es a unos 20 cm del nose, aunque algunos amantes del drop knee lo colocan en la parte trasera de la tabla.

Luego, en el sentido transversal, tienes tres opciones: en el centro de la tabla, desfasado a la derecha o a la izquierda. La primera opción es la más polivalente, ya que conviene tanto a los diestros como a los zurdos. Si embargo, si tu tabla de bodyboard tiene uno o dos stringer, tendrás que colocar el leash desfasado de un lado, para no dañar el stringer. Para eso, mide la anchura de la tabla, divídela por dos para identificar el centro de la tabla, y coloca el leash a unos 10 cm a la derecha o a la izquierda del centro de la tabla.

Identifica con una cruz del lado del slick (la parte en contacto con el agua) la posición del leash.

Realizar el hueco dentro de la tabla:

Es fundamental de realizar el hueco desde el slick hacia el deck, es decir desde la superficie en contacto con el agua. Eso evitará todo riesgo de que se despege del slick.

Usa luego un destornillador que debes calentar para realizar el hueco. Elige un diámetro inferior al diámetro del tornillo de tu leash, para que el plug de leash se quede bien apretado. Evita usar una broca, que puede arrastrar la espuma del bodyboard.

Colocar el leash:

Desatornilla el plug de leash, colócalo en el hueco, y atorníllalo de nuevo.

¡Fija el leash al plug y ya está!