En esencia, nunca seremos realmente capaces de distinguir entre las buenas y malas acciones. Aún así, en cada época de la historia, filósofos, teólogos y políticos han afirmado haber descubierto la mejor forma de establecer el código de conducta más justo. Pero nunca es tan fácil.
Y aunque la regla de oro ha sido una guía de la humanidad (la idea de que se debe tratar a los demás como te gustaría que te traten), esta no tiene en cuenta la autonomía moral, no deja lugar a la imposición de la justicia e incluso se puede utilizar para justificar la opresión. Además, su simpleza no deja lugar para escenarios complejos. Por ejemplo, ¿se deben sacrificar cinco personas por salvar a veinte? A lo sumo, sólo podemos decir que la moralidad es normativa, al tiempo que reconoce que nuestro sentido del bien y el mal cambia con el tiempo.
Comprobado está que el mejor sistema moral es el: silencioso, respetuoso, lógico, inteligente y compasivo budismo, que no se maneja por dioses o dogmas, sino por moral, principios y valores.
Judas tiene en la lista a Mussolini y a Hitler, que tal vez en lo personal eran ateos pero en la vida pública fueron aliados por ejemplo en la guerra civil española con la Iglesia. Además en el salvataje de criminales de guerra nazis luego de la guerra y más de católicos pronazis como el gobierno ustasha de Ante Pavelic en Croacia, la llamada 'ruta de las ratas' que organizó el Vaticano junto con el gobierno argentino de Perón y Evita, otros fascistas.
El amor es lo que identifica a la persona, la capacidad de amar es exclusiva del ser humano. La historia y la experiencia personal nos han demostrado que el vínculo entre las personas debe ser el amor, el principio interior, la fuerza permanente y la meta última para vivir, crecer y perfeccionarse.
El amor es la única razón que justifica la existencia de todos y cada uno. Sólo si nos sentimos amados y amamos a los que nos rodean nuestra vida adquiere sentido, nuestra existencia queda justificada.
El amor es el acto supremo de la libertad, por el que una persona elige y realiza el bien del otro. No se ama al otro por conveniencia o porque me gusta, me apetece o me interesa, sino que se busca el bien del otro por ser quien es, tal cómo es, por ser otro.
El amor tiene la virtud de “hacer real” a la persona que amamos, ya que no nos es indiferente, nos importa por encima de todas las cosas; es más, su realidad llega a ser nuestra propia realidad. Además el amor no sólo aspira a que el ser querido viva, sino que viva bien, que llegue a su plenitud, que alcance su perfección. Únicamente el amor nos hace capaces de penetrar en una persona, admirar la grandeza y los matices que encierra, y potenciarlos por el amor
Por eso la entrega es la culminación del amor; el que verdaderamente ama se da en la donación total de sí mismo con y desde nuestro propio ser. Esto implica superar nuestros propios instintos y conquistar así la propia plenitud como persona. El egoísta es incapaz de amar.
Todo esto esta muy bien, pero a algunos les puede sonar a mera poesía. El amor transciende a lo meramente psicológico para alcanzar lo espiritual. Solamente desde esta perspectiva podemos responder a la Gran Pregunta ¿Por que amar?.
Para los cristianos la respuesta es sencilla : porque Dios es Amor y fuimos creados para amar. Una persona que no es creyente -¡evidentemente!- puede amar pero no puede fundamentar su amor en una razón última y existencial. Sólo el creyente puede hacerlo, y esto le da paz y fuerzas para seguir adelante en el arduo camino de la vida y de la entrega a los demás, con gozo y alegría.
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Que dice El gran mandamiento?
amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios.Marcos 12:28-34
8. No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.
10. El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.Ro 13
1 Corintios 13:13. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
Al amar a los que nos rodean, cumplimos con la otra mitad del gran mandamiento: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
Ambos mandamientos son necesarios, ya que al sobrellevar los unos las cargas de los otros, cumplimos con la ley de Cristo.
Un ser creado no puede amar a no ser que su adhesión al objeto de su amor sea libremente dada.
<> No hay amor en los autómatas programados para una conducta determinada. Como la Watchtoweriana .
Pero la genuina capacidad de amar exige, por su misma naturaleza, que sea un acto libre. ..
Libre albedrío es la libertad de obrar por nuestra propia reflexión y elección. Dicho en simples palabras es el uso de nuestra voluntad.
R = la libertad es la capacidad de autodeterminarse a actuar o no actuar.
No = que te autodeterminen para actuar o no actuar.
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En esencia, nunca seremos realmente capaces de distinguir entre las buenas y malas acciones. Aún así, en cada época de la historia, filósofos, teólogos y políticos han afirmado haber descubierto la mejor forma de establecer el código de conducta más justo. Pero nunca es tan fácil.
Y aunque la regla de oro ha sido una guía de la humanidad (la idea de que se debe tratar a los demás como te gustaría que te traten), esta no tiene en cuenta la autonomía moral, no deja lugar a la imposición de la justicia e incluso se puede utilizar para justificar la opresión. Además, su simpleza no deja lugar para escenarios complejos. Por ejemplo, ¿se deben sacrificar cinco personas por salvar a veinte? A lo sumo, sólo podemos decir que la moralidad es normativa, al tiempo que reconoce que nuestro sentido del bien y el mal cambia con el tiempo.
Comprobado está que el mejor sistema moral es el: silencioso, respetuoso, lógico, inteligente y compasivo budismo, que no se maneja por dioses o dogmas, sino por moral, principios y valores.
El Socrático: justicia, amor, belleza y virtud; y el conocimiento de uno mismo.
"No hagas lo que no te gustaría que te hagan"
La teocracia
El amor (raíz de todas las virtudes)
El actual mezcla de muchas fuentes distintas.
Judas tiene en la lista a Mussolini y a Hitler, que tal vez en lo personal eran ateos pero en la vida pública fueron aliados por ejemplo en la guerra civil española con la Iglesia. Además en el salvataje de criminales de guerra nazis luego de la guerra y más de católicos pronazis como el gobierno ustasha de Ante Pavelic en Croacia, la llamada 'ruta de las ratas' que organizó el Vaticano junto con el gobierno argentino de Perón y Evita, otros fascistas.
El que nos permite existir a todos en igualdad de condiciones.
Se llama AMOR.
El amor es lo que identifica a la persona, la capacidad de amar es exclusiva del ser humano. La historia y la experiencia personal nos han demostrado que el vínculo entre las personas debe ser el amor, el principio interior, la fuerza permanente y la meta última para vivir, crecer y perfeccionarse.
El amor es la única razón que justifica la existencia de todos y cada uno. Sólo si nos sentimos amados y amamos a los que nos rodean nuestra vida adquiere sentido, nuestra existencia queda justificada.
El amor es el acto supremo de la libertad, por el que una persona elige y realiza el bien del otro. No se ama al otro por conveniencia o porque me gusta, me apetece o me interesa, sino que se busca el bien del otro por ser quien es, tal cómo es, por ser otro.
El amor tiene la virtud de “hacer real” a la persona que amamos, ya que no nos es indiferente, nos importa por encima de todas las cosas; es más, su realidad llega a ser nuestra propia realidad. Además el amor no sólo aspira a que el ser querido viva, sino que viva bien, que llegue a su plenitud, que alcance su perfección. Únicamente el amor nos hace capaces de penetrar en una persona, admirar la grandeza y los matices que encierra, y potenciarlos por el amor
Por eso la entrega es la culminación del amor; el que verdaderamente ama se da en la donación total de sí mismo con y desde nuestro propio ser. Esto implica superar nuestros propios instintos y conquistar así la propia plenitud como persona. El egoísta es incapaz de amar.
Todo esto esta muy bien, pero a algunos les puede sonar a mera poesía. El amor transciende a lo meramente psicológico para alcanzar lo espiritual. Solamente desde esta perspectiva podemos responder a la Gran Pregunta ¿Por que amar?.
Para los cristianos la respuesta es sencilla : porque Dios es Amor y fuimos creados para amar. Una persona que no es creyente -¡evidentemente!- puede amar pero no puede fundamentar su amor en una razón última y existencial. Sólo el creyente puede hacerlo, y esto le da paz y fuerzas para seguir adelante en el arduo camino de la vida y de la entrega a los demás, con gozo y alegría.
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Que dice El gran mandamiento?
amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios.Marcos 12:28-34
8. No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.
10. El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.Ro 13
1 Corintios 13:13. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
Al amar a los que nos rodean, cumplimos con la otra mitad del gran mandamiento: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
Ambos mandamientos son necesarios, ya que al sobrellevar los unos las cargas de los otros, cumplimos con la ley de Cristo.
Un ser creado no puede amar a no ser que su adhesión al objeto de su amor sea libremente dada.
<> No hay amor en los autómatas programados para una conducta determinada. Como la Watchtoweriana .
Pero la genuina capacidad de amar exige, por su misma naturaleza, que sea un acto libre. ..
Libre albedrío es la libertad de obrar por nuestra propia reflexión y elección. Dicho en simples palabras es el uso de nuestra voluntad.
R = la libertad es la capacidad de autodeterminarse a actuar o no actuar.
No = que te autodeterminen para actuar o no actuar.
MANTENERTE ALEJADO DE LA RELIGION Y DE LA HOMOSEXUALIDAD.