Bueno veamos, David tenia hambre, fue a hablar con los sacerdotes para ver si podian ayudarle, ellos le dijeron que no tenian mas que darle que los panes de la proposición que sobraban y se lo entregaron. Ni David ni los sacerdotes se imaginaron que Saul fuera capaz de cometer un crimen como ese en contra de los servidores del templo, por lo que David aceptó la ayuda y se llevó los panes y la espada de Goliat.
En primer lugar David ni los sacerdotes tuvieron la culpa porque lo que hizo Saúl los tomó por sorpresa, y en segundo lugar, porque cada quien es responsable de sus propios actos, de manera que Saúl es el único responsable de la muerte de los sacerdotes.
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Bueno veamos, David tenia hambre, fue a hablar con los sacerdotes para ver si podian ayudarle, ellos le dijeron que no tenian mas que darle que los panes de la proposición que sobraban y se lo entregaron. Ni David ni los sacerdotes se imaginaron que Saul fuera capaz de cometer un crimen como ese en contra de los servidores del templo, por lo que David aceptó la ayuda y se llevó los panes y la espada de Goliat.
En primer lugar David ni los sacerdotes tuvieron la culpa porque lo que hizo Saúl los tomó por sorpresa, y en segundo lugar, porque cada quien es responsable de sus propios actos, de manera que Saúl es el único responsable de la muerte de los sacerdotes.
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.) La Biblia solo registra una ocasión en la que comieran los panes ya reemplazados personas que no fuesen del linaje de Aarón. Cuando David huÃa de Saúl, pidió al sumo sacerdote Ahimélec pan para él y sus hombres. Como Ahimélec no tenÃa “pan común”, le dio a David panes de la proposición que habÃan sido reemplazados. Ahora bien, el sumo sacerdote, que creÃa que David estaba en una misión del rey, hizo esto solo después que David le aseguró que tanto él como sus hombres estaban ceremonialmente limpios. (1Sa 21:1-6.) Jesucristo se refirió a este incidente cuando los fariseos se quejaron de que sus discÃpulos habÃan arrancado unas espigas en sábado. (Mt 12:3-7; Lu 6:1-4)
“¿No han leÃdo lo que hizo David cuando les dio hambre a él y a los hombres que iban con él? ¿Cómo ... comieron los panes de la presentación, algo que a él no le era lÃcito comer, ni a los que iban con él, sino solamente a los sacerdotes? ¿O no han leÃdo en la Ley que los sábados los sacerdotes en el templo tratan el sábado como no sagrado y continúan inculpables? Pues yo les digo que algo mayor que el templo está aquÃ. Sin embargo, si hubieran entendido qué significa esto: ‘Quiero misericordia, y no sacrificio,’ no habrÃan condenado a los inculpables. Porque Señor del sábado es lo que el Hijo del hombre es.”—Mateo 12:3-8.
Cristo se estaba refiriendo a la ocasión en que David y sus hombres, mientras huÃan del rey Saúl, que tenÃa intenciones de asesinato, fueron a Nob al sumo sacerdote Ahimelec. David indicó que él estaba cumpliendo con una asignación secreta del rey y pidió pan. “No hay pan común bajo mi mano,” le dijo Ahimelec, “pero hay pan santo; con tal que los jóvenes se hayan guardado a lo menos de mujeres.” El se estaba refiriendo al pan de la proposición (o panes de la presentación), que consistÃa en doce tortas no fermentadas que se colocaban semanalmente sobre una mesa en el Santo del tabernáculo. Puesto que se presentaban tortas frescas cada sábado, las anteriores se quitaban de la mesa y ‘llegaban a ser de Aarón y sus hijos, para comerlas en un lugar santo.’ David explicó que en sentido ceremonial sus hombres estaban limpios, y dio a entender que en cierto sentido se hallaban en condición santa, por hallarse en una misión del rey ungido de Jehová. Por eso Ahimelec “le dio lo que era santo, ... el pan de la proposición que habÃa sido quitado de delante de Jehová.”—1 Samuel 21:1-6; LevÃtico 24:5-9.
A la luz de todo esto, ¿qué hay del punto de vista de que se puede hacer caso omiso de los mandatos de Dios ‘si la vida está en peligro’? Algunos han razonado como sigue: ‘Dios pasó por alto el que David quebrantara un mandamiento serio cuando la vida de éste estaba en peligro; también Jesús permitió tácitamente que se violara el sábado y dijo que se podÃa hacer el bien y salvar un alma en sábado.’ (Lucas 6:9; Mateo 12:11, 12) Pero tal modo de pensar resulta engañoso y contrario a la Biblia.
Por ejemplo, tal razonamiento supone que se acepta la premisa de que David y los discÃpulos de Jesús estaban en una situación de ‘vida o muerte.’ Pero, ¿era asÃ? La Biblia no dice que David y sus hombres estuvieran a punto de morir de hambre por no haber podido hallar otro alimento. De hecho, según autoridades en geografÃa, Nob estaba situado precisamente al norte del monte de los Olivos, a unos pocos kilómetros de Jerusalén y de muchos pueblos. Una lectura directa del relato permite llegar a la conclusión de que, básicamente, David y sus hombres tenÃan hambre y querÃan conseguir alimento de alguien en quien confiaban. De modo similar, la Biblia nos dice que cuando a los discÃpulos de Jesús “les dio hambre” en el dÃa de sábado, ellos arrancaron espigas y comieron grano. Tienen que haber comido el dÃa anterior, y el dÃa después del sábado podÃan comprar alimento en las aldeas circundantes. (Juan 4:8; Mateo 14:15) Por eso, si alguien quiere usar estos relatos para mostrar cuándo se pueden violar las leyes de Dios, igualmente pudiera decir que en cualquier ocasión en que a alguien le ‘diera hambre’ serÃa permisible el violar los mandamientos de Jehová. Obviamente es incorrecto pensar asÃ.