Ademas de lo ya mencionado, hacer un senso demostraba falta de confianza en Jehováh pues la cantidad de hombres para batalla no garantizaba las victorias contra sus enemigos, sino la intervencion de Dios
Aunque en este texto dice que fue Stanas,no se explica QUE MEDIO utilizo para hacerlo,con lo cual bien pudiera ser que se hubiera dejado mal aconsejar por una persona cercana a el.El problema radicaba en que al hacer ese censo,estaba BUSCANDO cifrar su confianza en tener un buen ejercito para defenderse de otros pueblos,en vez de confiar y dar la gloria a Dios.
Hacer un censo no estaba en sí prohibido por la Ley (Números 1:1-3; 26:1-4). La Biblia no dice qué objetivo tenía David al contar al pueblo. No obstante, 1 Crónicas 21:1 indica que fue Satanás quien lo incitó a hacerlo. En cualquier caso Joab, su jefe del ejército, sabía que la decisión de David de hacer un censo del pueblo era desacertada y trató de disuadirlo.
"Y Satanás procedió a levantarse contra Israel y a incitar a David a numerar a Israel".
Nota lo siguiente: DIOS EXPLÍCITAMENTE LE HABÍA PROHIBIDO CENSAR AL PUEBLO.
El solo hecho de que Dios diga "NO HAGAS" implica que si uno hace LO CONTRARIO DE LO QUE DIOS HA DISPUESTO, uno está pecando. Así que... pecó por el simple hecho de que hizo lo contrario de lo que Dios dispuso y de lo que explícitamente le mandó.
La cuestión aquí es el "por qué" de que Dios le haya mandado "NO CENSAR AL PUEBLO". Considera el hecho de que desde la más remota antigüedad, los reyes siempre se han envanecido por lo grande de su poderío bélico. Y Dios, que lo sabe todo, sabía muy bien que al conocer David la cantidad de hombres bajo su gobierno, corría el peligro de caer en el error de otros monarcas: CREER QUE LO NUMEROSO DE SU EJÉRCITO, UNIDO A LA DESTREZA DE SUS SOLDADOS LE CONFERÍA EL PODER PARA APLASTAR A SUS ENEMIGOS Y DESTRUIRLOS POR SU PROPIA CUENTA Y SIN NECESIDAD DE QUE DIOS INTERVINIERA EN SU FAVOR.
Al censar al pueblo (específicamente a los hombres, cada uno de los cuales era un soldado en potencia), David corría el peligro de DEJAR DE CONFIAR EN DIOS PARA COMENZAR A CONFIAR EN EL PODER QUE SUS RECURSOS BÉLICOS APARENTEMENTE LE PODÍAN PROPORCIONAR.
No es sabio apoyar nuestra confianza en los recursos que poseemos, puesto que a lo largo de la Historia ha quedado demostrado que SOLO DIOS ES CAPAZ DE LIBRARNOS DE CUALQUIER TIPO DE CALAMIDAD.
Dios es sabio en grado sumo, y cuando ÉL dice "HAZ ESTO O AQUELLO" o bien "NO HAGAS AQUELLO O LO OTRO", sabe por qué lo manda y todo ser humano que profesa adorar a Dios tiene LA GORDA OBLIGACIÓN DE OBEDECERLO SIN CUESTIONARLO. El solo hecho de cuestionar a Dios ya es un signo de rebeldía hacia su DIVINA AUTORIDAD, que lamentablemente nos conducirá a desobedecerlo tal y como sucedió con el rey David.
Felizmente, y mientras continuamos con vida, tenemos la oportunidad de enmendarnos y de volver a darle nuestra lealtad a Dios. Recuerda que "si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo." (1Juan 2:1) Ya que "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad." (1Juan 1:9) Porque "El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia." (Proverbios 28:13)
Y eso fue justamente lo que ocurró con David: atrajo sobre el pueblo y sobre sí mismo las consecuencias que siempre acarrea la desobediencia a las disposiciones de Dios, pero SE AREPINTIÓ Y VOLVIÓ A SER LEAL A DIOS, APARTÁNDOSE DE SU REBELDÍA. Y Dios lo perdonó.
1 El Señor volvió a indignarse contra los israelitas e instigó a David contra ellos, diciéndole: “Ve a hacer el censo de Israel y de Judá”.
2 El rey dijo a Joab, el jefe del ejército, que estaba con él: “Recorre todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Berseba y hagan el censo del pueblo, para que yo sepa el número de la población”.
3 Joab respondió al rey: “Que el Señor, tu Dios, multiplique al pueblo cien veces más de lo que es, y que los ojos de mi señor, el rey, puedan verlo. Pero ¿por qué quieres hacer esto?”.
4 Sin embargo, la orden del rey se impuso a Joab y a los jefes del ejército, y estos salieron de la presencia del rey para hacer el censo del pueblo de Israel.
5 Cruzaron el Jordán y acamparon en Aroer, al sur de la ciudad que está en el valle del torrente de Gad, dirigiéndose luego a Iazer.
6 Llegaron a Galaad y a la región baja, en Jodsí. Pasaron a Dan Iaán y luego, continuando el circuito, llegaron a Sidón.
7 Entraron en el Fuerte de Tiro y en todas las ciudades de los jivitas y de los cananeos, y luego partieron para Berseba, en el Négueb de Judá.
8 Así recorrieron todo el país y, al cabo de nueve meses y veinte días, llegaron a Jerusalén. 9 Joab presentó al rey las cifras del censo de la pobla-ción, y resultó que en Israel había 800.000 hombres aptos para el servicio militar, y en Judá 500.000.
EXPLICACIÓN:
El reino ha crecido mucho. Han aumentado las tierras, los animales y los ejércitos. Israel es un pueblo numeroso y a David le viene la tentación de saber cuántos hombres hay en toda su tierra, y por eso manda hacer el censo.
El censo en sí mismo no es malo. Lo malo es creerse seguro porque se tiene mucha población o soldados, o bien tener la obsesión de la cantidad, del número, olvidando lo esencial, que es la calidad. Los antiguos israelitas consideraban un tal censo como una ofensa a su libertad: al hacerlo el rey se ponía en el lugar de Dios.
Este tipo de pecado no era ni es propio de los soberanos, sino que a todos les gusta contar sus animales, o recordar sus hazañas, o contemplar el aviso de su cuenta en el banco. Son otras tantas formas de sentirse «dueño», cuando en realidad Dios es dueño de todo lo nuestro.
Aquí, el autor presenta la peste como una intervención de Dios para castigar al rey. En esto comparte las ideas de su época. Esta fácilmente aceptaba una intervención de Yavé para matar a los israelitas, aunque ellos no eran responsables del pecado de su rey.
Nos parece más acertado decir que Dios intervino mandando al profeta Gad algunos días antes de que se declarara la peste, una peste no milagrosa, por supuesto. Así quería dar a David una lección y una señal de la gravedad de su pecado, usando el lenguaje que éste podía entender.
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Bueno aqui te dejo algo para que leas... Es un poco largo, pero sustancial hno:
http://destinofinal.org/censo.aspx
Ademas de lo ya mencionado, hacer un senso demostraba falta de confianza en Jehováh pues la cantidad de hombres para batalla no garantizaba las victorias contra sus enemigos, sino la intervencion de Dios
Saludos
1º Crónicas 21:1
Aunque en este texto dice que fue Stanas,no se explica QUE MEDIO utilizo para hacerlo,con lo cual bien pudiera ser que se hubiera dejado mal aconsejar por una persona cercana a el.El problema radicaba en que al hacer ese censo,estaba BUSCANDO cifrar su confianza en tener un buen ejercito para defenderse de otros pueblos,en vez de confiar y dar la gloria a Dios.
Hacer un censo no estaba en sí prohibido por la Ley (Números 1:1-3; 26:1-4). La Biblia no dice qué objetivo tenía David al contar al pueblo. No obstante, 1 Crónicas 21:1 indica que fue Satanás quien lo incitó a hacerlo. En cualquier caso Joab, su jefe del ejército, sabía que la decisión de David de hacer un censo del pueblo era desacertada y trató de disuadirlo.
"Y Satanás procedió a levantarse contra Israel y a incitar a David a numerar a Israel".
Saludos cordiales.
Nota lo siguiente: DIOS EXPLÍCITAMENTE LE HABÍA PROHIBIDO CENSAR AL PUEBLO.
El solo hecho de que Dios diga "NO HAGAS" implica que si uno hace LO CONTRARIO DE LO QUE DIOS HA DISPUESTO, uno está pecando. Así que... pecó por el simple hecho de que hizo lo contrario de lo que Dios dispuso y de lo que explícitamente le mandó.
La cuestión aquí es el "por qué" de que Dios le haya mandado "NO CENSAR AL PUEBLO". Considera el hecho de que desde la más remota antigüedad, los reyes siempre se han envanecido por lo grande de su poderío bélico. Y Dios, que lo sabe todo, sabía muy bien que al conocer David la cantidad de hombres bajo su gobierno, corría el peligro de caer en el error de otros monarcas: CREER QUE LO NUMEROSO DE SU EJÉRCITO, UNIDO A LA DESTREZA DE SUS SOLDADOS LE CONFERÍA EL PODER PARA APLASTAR A SUS ENEMIGOS Y DESTRUIRLOS POR SU PROPIA CUENTA Y SIN NECESIDAD DE QUE DIOS INTERVINIERA EN SU FAVOR.
Al censar al pueblo (específicamente a los hombres, cada uno de los cuales era un soldado en potencia), David corría el peligro de DEJAR DE CONFIAR EN DIOS PARA COMENZAR A CONFIAR EN EL PODER QUE SUS RECURSOS BÉLICOS APARENTEMENTE LE PODÍAN PROPORCIONAR.
No es sabio apoyar nuestra confianza en los recursos que poseemos, puesto que a lo largo de la Historia ha quedado demostrado que SOLO DIOS ES CAPAZ DE LIBRARNOS DE CUALQUIER TIPO DE CALAMIDAD.
Dios es sabio en grado sumo, y cuando ÉL dice "HAZ ESTO O AQUELLO" o bien "NO HAGAS AQUELLO O LO OTRO", sabe por qué lo manda y todo ser humano que profesa adorar a Dios tiene LA GORDA OBLIGACIÓN DE OBEDECERLO SIN CUESTIONARLO. El solo hecho de cuestionar a Dios ya es un signo de rebeldía hacia su DIVINA AUTORIDAD, que lamentablemente nos conducirá a desobedecerlo tal y como sucedió con el rey David.
Felizmente, y mientras continuamos con vida, tenemos la oportunidad de enmendarnos y de volver a darle nuestra lealtad a Dios. Recuerda que "si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo." (1Juan 2:1) Ya que "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad." (1Juan 1:9) Porque "El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia." (Proverbios 28:13)
Y eso fue justamente lo que ocurró con David: atrajo sobre el pueblo y sobre sí mismo las consecuencias que siempre acarrea la desobediencia a las disposiciones de Dios, pero SE AREPINTIÓ Y VOLVIÓ A SER LEAL A DIOS, APARTÁNDOSE DE SU REBELDÍA. Y Dios lo perdonó.
Que la paz sea contigo.
Hola.
2 Samuel 24,
1 El Señor volvió a indignarse contra los israelitas e instigó a David contra ellos, diciéndole: “Ve a hacer el censo de Israel y de Judá”.
2 El rey dijo a Joab, el jefe del ejército, que estaba con él: “Recorre todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Berseba y hagan el censo del pueblo, para que yo sepa el número de la población”.
3 Joab respondió al rey: “Que el Señor, tu Dios, multiplique al pueblo cien veces más de lo que es, y que los ojos de mi señor, el rey, puedan verlo. Pero ¿por qué quieres hacer esto?”.
4 Sin embargo, la orden del rey se impuso a Joab y a los jefes del ejército, y estos salieron de la presencia del rey para hacer el censo del pueblo de Israel.
5 Cruzaron el Jordán y acamparon en Aroer, al sur de la ciudad que está en el valle del torrente de Gad, dirigiéndose luego a Iazer.
6 Llegaron a Galaad y a la región baja, en Jodsí. Pasaron a Dan Iaán y luego, continuando el circuito, llegaron a Sidón.
7 Entraron en el Fuerte de Tiro y en todas las ciudades de los jivitas y de los cananeos, y luego partieron para Berseba, en el Négueb de Judá.
8 Así recorrieron todo el país y, al cabo de nueve meses y veinte días, llegaron a Jerusalén. 9 Joab presentó al rey las cifras del censo de la pobla-ción, y resultó que en Israel había 800.000 hombres aptos para el servicio militar, y en Judá 500.000.
EXPLICACIÓN:
El reino ha crecido mucho. Han aumentado las tierras, los animales y los ejércitos. Israel es un pueblo numeroso y a David le viene la tentación de saber cuántos hombres hay en toda su tierra, y por eso manda hacer el censo.
El censo en sí mismo no es malo. Lo malo es creerse seguro porque se tiene mucha población o soldados, o bien tener la obsesión de la cantidad, del número, olvidando lo esencial, que es la calidad. Los antiguos israelitas consideraban un tal censo como una ofensa a su libertad: al hacerlo el rey se ponía en el lugar de Dios.
Este tipo de pecado no era ni es propio de los soberanos, sino que a todos les gusta contar sus animales, o recordar sus hazañas, o contemplar el aviso de su cuenta en el banco. Son otras tantas formas de sentirse «dueño», cuando en realidad Dios es dueño de todo lo nuestro.
Aquí, el autor presenta la peste como una intervención de Dios para castigar al rey. En esto comparte las ideas de su época. Esta fácilmente aceptaba una intervención de Yavé para matar a los israelitas, aunque ellos no eran responsables del pecado de su rey.
Nos parece más acertado decir que Dios intervino mandando al profeta Gad algunos días antes de que se declarara la peste, una peste no milagrosa, por supuesto. Así quería dar a David una lección y una señal de la gravedad de su pecado, usando el lenguaje que éste podía entender.
Saludos
.
Contradicciónes en la Biblia por el censo realizado por DAvid
¿En aquel censo, cuántos hombres aptos fueron encontrados?
Ochocientos mil (2 Samuel 24:9)
Un millón cien mil (1 Crónicas 21:5)
¿Quién incitó a David a contar los hombres aptos para la guerra de Israel?
Dios lo hizo (2 Samuel 24:1)
Satanás lo hizo (1 Crónicas 21:1)
¿En aquel censo, cuántos hombres aptos fueron encontrados?
Ochocientos mil (2 Samuel 24:9)
Un millón cien mil (1 Crónicas 21:5)
POrque satanás se lo pidio
solo se que le gustaba cantar las mañanitas con pedro infante.
por que es pecado hacer un censo? O_o