La pareidolia refleja nuestro propio estado de ánimo o nuestra actitud hacia determinadas cosas.
Cuando era pequeña y estaba en la cama con fiebre, veía en las puertas del armario de mi habitación, toda una serie de monstruos entre las vetas de la madera, que imaginaba dispuestos a atacarme, lo cual me producía una gran angustia.
No tiene nada de particular, así que no le des importáncia.
Se llama pareidolia. Es un instinto que posee el ser humano por el cual reconoce figuras familiares en superficies con patrones aleatorios. En términos prácticos le servía al ser humano para reconocer, por ejemplo, un depredador escondido en los arbustos o un rostro familiar a la distancia.
La casuística relacionada con las imágenes que manifiestan supuestos fenómenos extraordinarios es bastante abundante, sobre todo en los países de fuerte tradición católica. Frente a estos sucesos, las autoridades eclesiásticas adoptan generalmente una posición ambigua: no reconocen la superchería, pero tampoco les atribuyen un origen milagroso.
Prefieren alimentar la veneración de estas imágenes para no desilusionar a los feligreses con la sospecha de una intervención más humana que divina. A día de hoy no se conoce en el mundo un caso de «imagen milagrosa» cuya naturaleza extraordinaria esté probada, pero también es cierto que en algunos todavía no ha podido evidenciarse el fraude de manera contundente.
La verdad mientras existan crédulos e inocentes, habrá espabilados que se aprovechen, es historico.
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La pareidolia refleja nuestro propio estado de ánimo o nuestra actitud hacia determinadas cosas.
Cuando era pequeña y estaba en la cama con fiebre, veía en las puertas del armario de mi habitación, toda una serie de monstruos entre las vetas de la madera, que imaginaba dispuestos a atacarme, lo cual me producía una gran angustia.
No tiene nada de particular, así que no le des importáncia.
Paz.
solo quieres ver lo que quieres ver
Se llama pareidolia. Es un instinto que posee el ser humano por el cual reconoce figuras familiares en superficies con patrones aleatorios. En términos prácticos le servía al ser humano para reconocer, por ejemplo, un depredador escondido en los arbustos o un rostro familiar a la distancia.
Yo he visto elefantes con alas, mariposas con garras y un montón de cosas inverosímiles.
En las nubes, en mi recámara no.
La casuística relacionada con las imágenes que manifiestan supuestos fenómenos extraordinarios es bastante abundante, sobre todo en los países de fuerte tradición católica. Frente a estos sucesos, las autoridades eclesiásticas adoptan generalmente una posición ambigua: no reconocen la superchería, pero tampoco les atribuyen un origen milagroso.
Prefieren alimentar la veneración de estas imágenes para no desilusionar a los feligreses con la sospecha de una intervención más humana que divina. A día de hoy no se conoce en el mundo un caso de «imagen milagrosa» cuya naturaleza extraordinaria esté probada, pero también es cierto que en algunos todavía no ha podido evidenciarse el fraude de manera contundente.
La verdad mientras existan crédulos e inocentes, habrá espabilados que se aprovechen, es historico.
Es Satanás
No le creas
Es un mentiroso y un asesino.
Quiere verte en el infierno
no es broma
Te hace ver cosas para que te confundas y no creas en lo que vino a demostrar Jesucristo con su muerte y resurección, que el Es Rey.
No le hagas caso y reprendelo en el nombre de Jesús.
chao