Hola, amigo/a, ¡ ay, nanita, yo creí que tú habías traído uno ! Me toca a mí. Bueno, buscaré en mi bolso de Chistendia S. V. City. a ver que extraigo. Tengo miedo porque podría tocar un escorpión.
1 ) Pepito se estaba comiendo un sorbete gigante y se acerca otro niño, se coloca frente a Pepito y a éste se le deslizaba el sorbete por las comisuras de los labios y por los dedos. Se tardó media hora en asimilar el tremendo sorbete. El otro niño se relamía los labios. Al fin, Pepito se terminó el sorbete y entonces el niñito le dice:
- Pepito, te acabaste el sorbete y no me diste.
- ¡ Pues, si no me pediste !
Al día siguiente, Pepito se comía un pastel de grandes dimensiones y el niñito, en cuanto llegó, le dijo a Pepito:
- Pepito, dame pastel.
- Sólo porque me pediste no te doy. ¡ Pedigüeño !
2 ) Una niña y un niño realizaban apuestas de quien alcanzaba a colocar su pie más alto en una pared. Comenzó el niñito. Levanta el pie derecho lo más alto que puede. La niña marca el punto hasta donde ha llegado el niño.
- Vaya, ahora te toca a ti - dice el niño.
La niñita levanta el pie y le pasa como 7 pulgadas más.
- ¡ Te gané ! - Grita contenta la niñita.
El niñito que había marcado el punto de la pared donde ella puso el pie, mira y dice:
- Y con bisagras, como no me vas a ganar.
3 ) Dice la Maestra a Pepito:
- Vamos a ver Pepito, ¿ cuánto es 8 + 8 + 8 + 8 + 8 + 8 + 8 + 8 + 8 ?
- Gulp, un chorizo de ochos Profesora.
4 ) A un policía lo cambiaron de zona de vigilancia y en su nueva manzana de vigilancia, al pasar por un balcón oyó un grito que decía:
- Salud Trompudo.
El agente regresó y al pasar por el balcón le vuelven a gritar:
- Salud trompudo.
Al notar el policía que era con él la cosa, se acerca al balcón, echa un vistazo y ve ahí, en una estaca a un loro. Lleno de ira se va a la Comandancia y le dice a su jefe:
- Oiga mi comandante, fíjese que un perico siempre que paso frente al balcón me grita: salud trompudo. Esa es una ofensa a la autoridad.
- Déjelo. Es un animalito irracional. La ley no va con ellos.
El agente, muy iracundo, consigue un cumbo de hojalata. Lo lleva y se dirige a su puesto de ronda. Cuando pasa por el balcón, el perico le grita:
- Salud trompudo.
El policía lo agarra del cuello, lo introduce al cilindro, tapa éste y lo agita violentamente. Dentro del cilindro se escucha el choque del pico y las garras del perico. Cuando el agente se cansó, dice:
- Vaya, perico malcriado, después de esta, a ver si te quedan ganas de ofender a la autoridad. Destapó el recipiente y el perico todo atarantado le dice:
- Quibole trompudo, ¿ sentiste el terremoto ?
Eso es todo por hoy, amigo. En la próxima habrá más.
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Hola, amigo/a, ¡ ay, nanita, yo creí que tú habías traído uno ! Me toca a mí. Bueno, buscaré en mi bolso de Chistendia S. V. City. a ver que extraigo. Tengo miedo porque podría tocar un escorpión.
1 ) Pepito se estaba comiendo un sorbete gigante y se acerca otro niño, se coloca frente a Pepito y a éste se le deslizaba el sorbete por las comisuras de los labios y por los dedos. Se tardó media hora en asimilar el tremendo sorbete. El otro niño se relamía los labios. Al fin, Pepito se terminó el sorbete y entonces el niñito le dice:
- Pepito, te acabaste el sorbete y no me diste.
- ¡ Pues, si no me pediste !
Al día siguiente, Pepito se comía un pastel de grandes dimensiones y el niñito, en cuanto llegó, le dijo a Pepito:
- Pepito, dame pastel.
- Sólo porque me pediste no te doy. ¡ Pedigüeño !
2 ) Una niña y un niño realizaban apuestas de quien alcanzaba a colocar su pie más alto en una pared. Comenzó el niñito. Levanta el pie derecho lo más alto que puede. La niña marca el punto hasta donde ha llegado el niño.
- Vaya, ahora te toca a ti - dice el niño.
La niñita levanta el pie y le pasa como 7 pulgadas más.
- ¡ Te gané ! - Grita contenta la niñita.
El niñito que había marcado el punto de la pared donde ella puso el pie, mira y dice:
- Y con bisagras, como no me vas a ganar.
3 ) Dice la Maestra a Pepito:
- Vamos a ver Pepito, ¿ cuánto es 8 + 8 + 8 + 8 + 8 + 8 + 8 + 8 + 8 ?
- Gulp, un chorizo de ochos Profesora.
4 ) A un policía lo cambiaron de zona de vigilancia y en su nueva manzana de vigilancia, al pasar por un balcón oyó un grito que decía:
- Salud Trompudo.
El agente regresó y al pasar por el balcón le vuelven a gritar:
- Salud trompudo.
Al notar el policía que era con él la cosa, se acerca al balcón, echa un vistazo y ve ahí, en una estaca a un loro. Lleno de ira se va a la Comandancia y le dice a su jefe:
- Oiga mi comandante, fíjese que un perico siempre que paso frente al balcón me grita: salud trompudo. Esa es una ofensa a la autoridad.
- Déjelo. Es un animalito irracional. La ley no va con ellos.
El agente, muy iracundo, consigue un cumbo de hojalata. Lo lleva y se dirige a su puesto de ronda. Cuando pasa por el balcón, el perico le grita:
- Salud trompudo.
El policía lo agarra del cuello, lo introduce al cilindro, tapa éste y lo agita violentamente. Dentro del cilindro se escucha el choque del pico y las garras del perico. Cuando el agente se cansó, dice:
- Vaya, perico malcriado, después de esta, a ver si te quedan ganas de ofender a la autoridad. Destapó el recipiente y el perico todo atarantado le dice:
- Quibole trompudo, ¿ sentiste el terremoto ?
Eso es todo por hoy, amigo. En la próxima habrá más.
Sinceramente:
Adolfo González.
k le dice el kolakao a la lexe:
komo te exe un polvo t voi a kambiar de kolor xD
k le dixe el wc al torero:
en la plaza eres mu xulo pro despues konmigo t *****
jajajaa
Doctor, un ciego quiere verlo!
-ay, pues diga le que aquà no hacemos milagros
ok se aceptan sapes =P