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Hay una buena historia detrás de esta canción. Como ya sabrás, ABBA era un cuarteto sueco formado por dos chicos y sus esposas, o dos chicas y sus esposos. Uno de los chicos, Björn Ulvaeus, se acababa de divorciar de Agnetha Fältskog cuando escribió la canción. Por lo general él no consumía drogas ni alcohol cuando escribía canciones, pero en esta ocasión, cuando llegó a la frase "The gods may throw their dice" la botella estaba vacía. Aunque el 90% de la canción es ficticio, está basada en la situación por la que atravesaba en esos momentos. En pocas palabras, habla de una relación que termin, pero una de las personas no quiere la separación y todavía se aferra al matrimonio. La canción se iba a llamar originalmente "The story of my life" y lo que Björn tenía en mente era la imagen de un hombre caminando en una casa vacía en la cual todos los muebles habían sido retirados por última vez después del divorcio y describiendo lo que sentía.