Es tal vez un tópico decir que los clásicos no defraudan, pero es bien cierto. Esta comedia de Lope, aunque algunos expertos dudan de que el tercer acto sea suyo, es un magnífico ejemplo de la calidad del teatro barroco. Una comedia de intriga amorosa, llena de humor, de tensión dramática, de alta calidad poética, que es, además, un elogio a la fidelidad, en el caso de Dorotea, la protagonista; y de la capacidad de rectificar, personificada en el infante D. Enrique. Para disfrutar.Dorotea, la Niña de Plata, se mantiene fiel a su amor por D. Juan, al que se opone el padre de éste, muy avaro, a pesar de los requerimientos de otros pretendientes.
Answers & Comments
Verified answer
Es tal vez un tópico decir que los clásicos no defraudan, pero es bien cierto. Esta comedia de Lope, aunque algunos expertos dudan de que el tercer acto sea suyo, es un magnífico ejemplo de la calidad del teatro barroco. Una comedia de intriga amorosa, llena de humor, de tensión dramática, de alta calidad poética, que es, además, un elogio a la fidelidad, en el caso de Dorotea, la protagonista; y de la capacidad de rectificar, personificada en el infante D. Enrique. Para disfrutar.Dorotea, la Niña de Plata, se mantiene fiel a su amor por D. Juan, al que se opone el padre de éste, muy avaro, a pesar de los requerimientos de otros pretendientes.