pues te dio la mayor parte de la biografìa pero no lo que querìas, se supone que lo torturaron quemàndole los pies para que entregara el supuesto tesoro de Moctezuma que se creìa eran trajineras llenas de objetos de oro, lo que no sabìan es que se referìa el tesoro a los còdices donde se ponìa en forma gràfica los avances culturales de los aztecas, los restos de Cuauhtèmoc se encontraron en Ixcateopan, los restos tenìan los pies deformados por quemaduras de tercer grado segùn los peritages forenses.
¿Dónde estaría el tesoro? Los españoles querían saberlo. Estaban seguros que Cuauhtémoc y Cortés se habían puesto de acuerdo para ocultar el tesoro. Por eso, el capitán Julián de Alderete (o Aldrete) le pide cuentas a Cortés, le pide que le aclare. Cortés no quiere dar explicación alguna, no quiere rendir ni prestar cuentas. No le conviene.
Aldrete culpa entonces a Cuauhtémoc y a Tetlepanquetzal, señor de Tacuba, de que ocultaban el oro y el tesoro de Moctezuma. Obtiene el permiso de Cortés para que se les aplique el suplicio y tormento máximo. Cuauhtémoc y Tetlepanquetzal, ambos, son atados a un tronco. Es entonces cuando el propio tesorero Aldrete aplica aceite hirviendo en los pies de Cuauhtémoc a quien le pide que confiese dónde había ocultado el tan preciado tesoro.
Cuauhtémoc calla y soporta estoicamente dicho tormento, mientras que el señor de Tacuba no puede más. Así, mientras que Cuauhtémoc sufre con inquebrantable serenidad, el señor de Tacuba rompe con gritos el silencio. Se queja y Cuauhtémoc le hace una pregunta "Estoy yo acaso en un lecho de rosas? ¿Estoy acaso yo en el más delicioso de los baños?"
Sin embargo, al final de cuentas, ambos aguantan. Luego, los verdugos, al ver la inutilidad de esta crueldad, los retiran del tormento, como consecuencia del cual, dicen algunos historiadores, muere Tetlepanquetzal, el señor de Tacuba. Sin embargo, y por muchas y muy obvias razones, la culpa de este crimen recae sobre el conquistador Cortés.
Según Bernal, Cuauhtémoc confesó que cuatro días antes "que le prendiesen lo echaron en la laguna, así el oro como los tiros y las escopetas que nos habían tomado a la postre a Cortés, y fueron a donde señaló Guatemuz a las casas en que solía vivir", de donde los españoles sacaron "de una como alberca grande de agua un sol de oro como el que nos dio Montezuma"
El libro escrito por López de Gómara refiere que el señor que le acompañaba en la tortura le pidió permiso para hablar y cesar el tormento, a lo que Cuauhtémoc le miró con ira y lo trató vilísimamente, como muelle y de poco, diciendo: "si estaba él en algún deleite o baño". Un drama escrito en España en el siglo XIX popularizó la variante ¿crees que yo estoy en un lecho de rosas? (Cuando en América no existían las rosas todavía.)
Uno de los cargos que enfrentó Cortés en su juicio de residencia fue el tormento aplicado a Cuauhtémoc, en el que hábilmente desvió la responsabilidad sobre Julián de Aldrete, tesorero del rey.
Tras el episodio de la tortura, que dejó lisiado de por vida a Cuauhtémoc, como sostienen algunos, éste vuelve sorprendentemente a su papel de noble mexica respetado y bien tratado, pero cautivo, cuyo prestigio y autoridad utiliza Cortés para el gobierno de los vencidos.
En la Capilla del Registro Civil correspondiente a la delegación de Coyoacán, existe un mural intitulado La Conquista y el Tormento a Cuauhtémoc, realizado por el pintor Diego Rosales, en 1960.
Se cree que Cuauhtémoc nació en el año 8 Técpatl (cuchillo de pedernal, 1496). Su padre fue el emperador Ahuízotl, el cual se distinguió por haber sido uno de los mejores gobernantes de la gran Tenochtitlan. Su madre era la princesa tlatelolca Tiyacapantzin. El pequeño príncipe fue educado con esmero. Desde que cumplió tres años hasta los quince, Cuauhtémoc fue instruido en los principios de obediencia, religiosidad y sobriedad que se enseñaba a los jóvenes mexicas. A los 15 años ingresa al Calmécac, especie de monasterio donde los sacerdotes educaban a los hijos de los dignatarios para que ocuparan, llegado el momento, los puestos más altos de la organización civil y religiosa azteca.
De ahí salió el joven príncipe para incorporarse a las guerras y a la vida del palacio de Moctezuma. Su participación en las guerras fue tan destacada que alcanzó el grado de tlacatecuhtli, es decir, jefe supremo de los ejércitos azteca y pudo ser señor de Tlatelolco. Hacia 1516 Cuauhtémoc cumplió 20 años y, de acuerdo a la costumbre azteca, tuvo ya edad para casarse. No se tienen detalles de su boda, pero se conoce que tuvo una hija.
En 1518, los cobradores de impuestos de Moctezuma en Veracruz entraron en contacto con la segunda expedición de Juan de Grijalva; le informaron a Moctezuma que habían visto a los dioses en medio del mar. Moctezuma ordenó guardar en secreto esa noticia, pero las profecías y los temores del monarca se cumplirían el 10 de febrero de 1519, cuando Hernán Cortés salió de Cuba con once barcos, 508 hombres y 16 caballos.
La primera reacción de Moctezuma a la llegada de Cortés fue recordar la profecía que anunciaba el "regreso por el oriente del dios Quetzalcóatl", pensó que el español era el dios que volvía a recuperar su trono. Moctezuma envió una gran cantidad de regalos a Cortés (oro, piedras preciosas, plumas), quería saber si eran hombres o dioses y la razón por la que venían a estas tierras, pero los espléndidos regalos lo único que lograron fue despertar la codicia de los españoles. Cortés llegó a la gran Tenochtitlan el 23 de noviembre de 1519.
Moctezuma llegó a recibirlos acompañado por los señores de Tacuba, de Texcoco y Tlateloco. En un discurso les devolvía su trono a los "dioses" y los llevaron al palacio de Axayácatl, donde tenían cautivo al monarca para protegerse. Pánfilo de Narváez llegó a México enviado por el gobernador de Cuba para apresar a Cortés por desobediencia. Cortés salió a enfrentarse a Narváez, dejando a 80 hombres en Tenochtiltlan bajo el mando de Pedro de Alvarado. Este capitán, supuestamente por temor, ordenó una matanza de muchos nobles mexicas que celebraban una fiesta en el Templo Mayor. Esto provocó que los aztecas atacaran el palacio de Axayácatl.
Cortés, quien regresaba vencedor, se enteró de los hechos y penetró en la ciudad donde los combates se prolongaron varios días. Al ver el peligro en que estaban las tropas españolas, Cortés hizo que su prisionero Moctezuma hablara al pueblo desde la azotea del palacio, para apaciguarlo. Pero el pueblo estaba muy enojado y le arrojaron a su monarca flechas y piedras. Según se cuenta, Moctezuma murió a causa de esas pedradas, aunque también se piensa que fue asesinado por los españoles. Los aztecas eligieron como nuevo emperador a Cuitláhuac, señor de Iztapalapa y hermano de Moctezuma, el 16 de septiembre de 1520.
Una de sus primeras acciones fue encabezar a los aztecas en la batalla llamada de la Noche Triste, que obligó a los españoles a refugiarse en Tlaxcala. Pero la ciudad sufrió una terrible epidemia de viruela negra, enfermedad portada por los conquistadores. Una de las víctimas fue el mismo Cuitláhuac, que murió el 3 de diciembre de 1520. En el mes de Izcalli del año 3 Casa (febrero de 1521), subió al trono el joven Cuauhtémoc. Sus problemas más inmediatos eran reconstruir la ciudad y cuidar de la recuperación de sus súbditos tras la terrible epidemia pero, sobre todo, ordenó preparar la defensa de la cuidad. Mientras tanto, Cortés reorganizaba su ejército y conseguía nuevos aliados entre los señoríos que deseaban librarse del dominio azteca.
Cortés preparó con gran cuidado el ataque a la ciudad; mandó construir bergantines para navegar por el lago. El 28 de abril de 1521, los españoles llegaron al lago de Texcoco con 86 jinetes, 119 mosqueteros, 700 soldados de espada, 15 cañones y 75,000 guerreros de Tlaxcala, Cholula, Huexotzingo y Chalco. Al inicio del sitio, los españoles ganaban poco a poco los puentes durante el día; pero los guerreros de Cuauhtémoc los recuperaban por la noche. Pero finalmente lograron llegar hasta la ciudad. Cuauhtémoc cambió de estrategia; los aztecas dejaban entrar a los españoles hasta las calles de la ciudad, y luego los atacaban desde las azoteas.
Cortés decidió que conforme se tomara la ciudad, fueran derrumbadas las casas, iniciándose así la destrucción de la gran Te
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pues te dio la mayor parte de la biografìa pero no lo que querìas, se supone que lo torturaron quemàndole los pies para que entregara el supuesto tesoro de Moctezuma que se creìa eran trajineras llenas de objetos de oro, lo que no sabìan es que se referìa el tesoro a los còdices donde se ponìa en forma gràfica los avances culturales de los aztecas, los restos de Cuauhtèmoc se encontraron en Ixcateopan, los restos tenìan los pies deformados por quemaduras de tercer grado segùn los peritages forenses.
El Tormento de Cuauhtémoc
¿Dónde estaría el tesoro? Los españoles querían saberlo. Estaban seguros que Cuauhtémoc y Cortés se habían puesto de acuerdo para ocultar el tesoro. Por eso, el capitán Julián de Alderete (o Aldrete) le pide cuentas a Cortés, le pide que le aclare. Cortés no quiere dar explicación alguna, no quiere rendir ni prestar cuentas. No le conviene.
Aldrete culpa entonces a Cuauhtémoc y a Tetlepanquetzal, señor de Tacuba, de que ocultaban el oro y el tesoro de Moctezuma. Obtiene el permiso de Cortés para que se les aplique el suplicio y tormento máximo. Cuauhtémoc y Tetlepanquetzal, ambos, son atados a un tronco. Es entonces cuando el propio tesorero Aldrete aplica aceite hirviendo en los pies de Cuauhtémoc a quien le pide que confiese dónde había ocultado el tan preciado tesoro.
Cuauhtémoc calla y soporta estoicamente dicho tormento, mientras que el señor de Tacuba no puede más. Así, mientras que Cuauhtémoc sufre con inquebrantable serenidad, el señor de Tacuba rompe con gritos el silencio. Se queja y Cuauhtémoc le hace una pregunta "Estoy yo acaso en un lecho de rosas? ¿Estoy acaso yo en el más delicioso de los baños?"
Sin embargo, al final de cuentas, ambos aguantan. Luego, los verdugos, al ver la inutilidad de esta crueldad, los retiran del tormento, como consecuencia del cual, dicen algunos historiadores, muere Tetlepanquetzal, el señor de Tacuba. Sin embargo, y por muchas y muy obvias razones, la culpa de este crimen recae sobre el conquistador Cortés.
Según Bernal, Cuauhtémoc confesó que cuatro días antes "que le prendiesen lo echaron en la laguna, así el oro como los tiros y las escopetas que nos habían tomado a la postre a Cortés, y fueron a donde señaló Guatemuz a las casas en que solía vivir", de donde los españoles sacaron "de una como alberca grande de agua un sol de oro como el que nos dio Montezuma"
El libro escrito por López de Gómara refiere que el señor que le acompañaba en la tortura le pidió permiso para hablar y cesar el tormento, a lo que Cuauhtémoc le miró con ira y lo trató vilísimamente, como muelle y de poco, diciendo: "si estaba él en algún deleite o baño". Un drama escrito en España en el siglo XIX popularizó la variante ¿crees que yo estoy en un lecho de rosas? (Cuando en América no existían las rosas todavía.)
Uno de los cargos que enfrentó Cortés en su juicio de residencia fue el tormento aplicado a Cuauhtémoc, en el que hábilmente desvió la responsabilidad sobre Julián de Aldrete, tesorero del rey.
Tras el episodio de la tortura, que dejó lisiado de por vida a Cuauhtémoc, como sostienen algunos, éste vuelve sorprendentemente a su papel de noble mexica respetado y bien tratado, pero cautivo, cuyo prestigio y autoridad utiliza Cortés para el gobierno de los vencidos.
En la Capilla del Registro Civil correspondiente a la delegación de Coyoacán, existe un mural intitulado La Conquista y el Tormento a Cuauhtémoc, realizado por el pintor Diego Rosales, en 1960.
http://www.geocities.com/fedeortiz/personajes/cuau...
http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/efemeride...
http://es.wikipedia.org/wiki/Cuauht%C3%A9moc#El_to...
Beso Azul.
hernan cortes le mando qemar los pies a cuatemoch para qe le entregara el tesoro azteca
te paso su biografia:
Cuauhtémoc
(1496?-1525)
Cuauhtémoc.
Se cree que Cuauhtémoc nació en el año 8 Técpatl (cuchillo de pedernal, 1496). Su padre fue el emperador Ahuízotl, el cual se distinguió por haber sido uno de los mejores gobernantes de la gran Tenochtitlan. Su madre era la princesa tlatelolca Tiyacapantzin. El pequeño príncipe fue educado con esmero. Desde que cumplió tres años hasta los quince, Cuauhtémoc fue instruido en los principios de obediencia, religiosidad y sobriedad que se enseñaba a los jóvenes mexicas. A los 15 años ingresa al Calmécac, especie de monasterio donde los sacerdotes educaban a los hijos de los dignatarios para que ocuparan, llegado el momento, los puestos más altos de la organización civil y religiosa azteca.
De ahí salió el joven príncipe para incorporarse a las guerras y a la vida del palacio de Moctezuma. Su participación en las guerras fue tan destacada que alcanzó el grado de tlacatecuhtli, es decir, jefe supremo de los ejércitos azteca y pudo ser señor de Tlatelolco. Hacia 1516 Cuauhtémoc cumplió 20 años y, de acuerdo a la costumbre azteca, tuvo ya edad para casarse. No se tienen detalles de su boda, pero se conoce que tuvo una hija.
En 1518, los cobradores de impuestos de Moctezuma en Veracruz entraron en contacto con la segunda expedición de Juan de Grijalva; le informaron a Moctezuma que habían visto a los dioses en medio del mar. Moctezuma ordenó guardar en secreto esa noticia, pero las profecías y los temores del monarca se cumplirían el 10 de febrero de 1519, cuando Hernán Cortés salió de Cuba con once barcos, 508 hombres y 16 caballos.
La primera reacción de Moctezuma a la llegada de Cortés fue recordar la profecía que anunciaba el "regreso por el oriente del dios Quetzalcóatl", pensó que el español era el dios que volvía a recuperar su trono. Moctezuma envió una gran cantidad de regalos a Cortés (oro, piedras preciosas, plumas), quería saber si eran hombres o dioses y la razón por la que venían a estas tierras, pero los espléndidos regalos lo único que lograron fue despertar la codicia de los españoles. Cortés llegó a la gran Tenochtitlan el 23 de noviembre de 1519.
Moctezuma llegó a recibirlos acompañado por los señores de Tacuba, de Texcoco y Tlateloco. En un discurso les devolvía su trono a los "dioses" y los llevaron al palacio de Axayácatl, donde tenían cautivo al monarca para protegerse. Pánfilo de Narváez llegó a México enviado por el gobernador de Cuba para apresar a Cortés por desobediencia. Cortés salió a enfrentarse a Narváez, dejando a 80 hombres en Tenochtiltlan bajo el mando de Pedro de Alvarado. Este capitán, supuestamente por temor, ordenó una matanza de muchos nobles mexicas que celebraban una fiesta en el Templo Mayor. Esto provocó que los aztecas atacaran el palacio de Axayácatl.
Cortés, quien regresaba vencedor, se enteró de los hechos y penetró en la ciudad donde los combates se prolongaron varios días. Al ver el peligro en que estaban las tropas españolas, Cortés hizo que su prisionero Moctezuma hablara al pueblo desde la azotea del palacio, para apaciguarlo. Pero el pueblo estaba muy enojado y le arrojaron a su monarca flechas y piedras. Según se cuenta, Moctezuma murió a causa de esas pedradas, aunque también se piensa que fue asesinado por los españoles. Los aztecas eligieron como nuevo emperador a Cuitláhuac, señor de Iztapalapa y hermano de Moctezuma, el 16 de septiembre de 1520.
Una de sus primeras acciones fue encabezar a los aztecas en la batalla llamada de la Noche Triste, que obligó a los españoles a refugiarse en Tlaxcala. Pero la ciudad sufrió una terrible epidemia de viruela negra, enfermedad portada por los conquistadores. Una de las víctimas fue el mismo Cuitláhuac, que murió el 3 de diciembre de 1520. En el mes de Izcalli del año 3 Casa (febrero de 1521), subió al trono el joven Cuauhtémoc. Sus problemas más inmediatos eran reconstruir la ciudad y cuidar de la recuperación de sus súbditos tras la terrible epidemia pero, sobre todo, ordenó preparar la defensa de la cuidad. Mientras tanto, Cortés reorganizaba su ejército y conseguía nuevos aliados entre los señoríos que deseaban librarse del dominio azteca.
Cortés preparó con gran cuidado el ataque a la ciudad; mandó construir bergantines para navegar por el lago. El 28 de abril de 1521, los españoles llegaron al lago de Texcoco con 86 jinetes, 119 mosqueteros, 700 soldados de espada, 15 cañones y 75,000 guerreros de Tlaxcala, Cholula, Huexotzingo y Chalco. Al inicio del sitio, los españoles ganaban poco a poco los puentes durante el día; pero los guerreros de Cuauhtémoc los recuperaban por la noche. Pero finalmente lograron llegar hasta la ciudad. Cuauhtémoc cambió de estrategia; los aztecas dejaban entrar a los españoles hasta las calles de la ciudad, y luego los atacaban desde las azoteas.
Cortés decidió que conforme se tomara la ciudad, fueran derrumbadas las casas, iniciándose así la destrucción de la gran Te